viernes, 22 de mayo de 2015

Secretos de rodaje electoral 2 / Vera Mª Cubí

Los candidatos a las alcaldías de Murcia, Cartagena y Lorca, al menos, también resultan clave en estas elecciones municipales 2015 porque administrarán presupuestos considerables y tienen en su mano el enfoque del bienestar de los vecinos que los elegirán el próximo domingo. Como en botica, hay de todo, desde oportunistas hasta algunos que apuntan a ser buenos gestores. No es fácil, al margen de ideologías, separar el grano de la paja pero algunas trayectorias anteriores ayudan a escoger por descarte. Comenzaremos por las opciones y candidatos emergentes después de 20 años de gobiernos del PP aunque solo ocho en Lorca. 

Alicia Morales Ortíz, de 'Ahora Murcia', la opción apoyada por 'Podemos', es hija del prestigioso médico progresista fallecido y ex consejero socialista de Sanidad, José María Morales Meseguer, que da nombre a uno de los tres grandes hospitales públicos de la ciudad de Murcia, con un currículo académico impresionante pero nula experiencia política, esta licenciada desde 1992 en Filología Clásica por la Universidad de Murcia con el Premio Extraordinario de Licenciatura, y Doctora en Filosofía y Letras, Sección Filología Clásica, por la Universidad de Murcia en 1997, es la gran revelación de esta campaña por su fama de mujer justa y templada que se obliga ahora a la política por un deber ético sin perder independencia intelectual. Ha trabajado en universidades de Alemania, Italia y Grecia, en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España y en diversos programas de la Unión Europea. Apunta a ser la 'estrella' dialéctica del nuevo Consistorio.

Mario José Gómez Figal, de 'Ciudadanos', es la gran incógnita de estas elecciones al Ayuntamiento de Murcia, transfuga típico de UPyD, saltó de la precandidatura municipal en Los Alcázares a la de Murcia tras unas más que dudosas elecciones primarias. Este perito industrial graduado en la Politécnica de Cartagena, experto en electricidad y profesor autónomo de Formación Profesional, se ha mostrado casi oculto durante toda la campaña ante aspectos muy elocuentes  de su currículo y por súbitos problemas de salud también pese a su juventud. Desde 2011 ha sido uno de los cinco concejales de UPyD en el Ayuntamiento de Los Alcázares gracias a 320 votos sólamente. Como antes su padre en Los Alcázares, el candidato ha sido en la empresa concesionaria jefe del Servicio de Aguas en Mula. Casado con una química tiene una hija; además, ha sido camarero, monitor de tiempo libre y profesor de vela para costear sus estudios. Es uno de los pocos afiliados de Ciudadanos en la Región con experiencia anterior de gestión pública. Puede salir por cualquier lado por imprevisible.

Nacho Tornel Aguilar, de 'Cambiemos Murcia', es un profesor de idiomas socialcristiano con experiencia en lucha vecinal, y ahora municipal desde 2011 en el grupo de Izquierda Unida. Ha tenido un gran protagonismo de oposición frente al equipo de gobierno del alcalde Cámara y se ha ganado a pulso volver a ser candidato pese a algunas carencias genéticas frente a las exigencias del momento político. Fue crítico con algunos aspectos del llamado proceso de confluencia municipal, pero decidió finalmente presentarse a las primarias de Cambiemos Murcia y, gracias a los votos de IU, ganó de calle el primer puesto de la lista de esta cuestionada plataforma, que engloba, además de comunistas, a socialistas fuera del PSOE, militantes irrelevantes de Equo y miembros perdedores de Podemos a título individual. Las encuestas no reflejan el agradecimiento debido a este luchador nato aunque algo condicionado desde su partido y muy crítico con Podemos, creído de que tienen poco que enseñarle de lucha contra los poderes establecidos y excluyentes.

Rubén Juan Serna Alfonso, de UPyD, donde ahora ejerce de concejal-portavoz, es el mejor de todos los candidatos en liza por su oposición férrea pero moderada anterior a las políticas y carencias del gobierno municipal del PP. Este profesor de Secundaria en Geografía e Historia y además licenciado en Periodismo por la UMU, ha sido junto al anterior el pivote de crítica pública política, tenaz, al tan cuestionado alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara. Los sondeos electorales tampoco le hacen justicia, menos aún que a Tornel, pero como corredor de fondo se ha fajado diariamente en todos los días de la legislatura municipal que ahora acaba. Califica de "cateta" a la actual ciudad de Murcia por la gestión del PP durante cuatro lustros. Hombre sin tacha ni nada que ocultar, presumiblemente no obtendrá escaño por negarse a ser un transfuga y huir a tiempo hacia Ciudadanos, por lo que tendrá que volver a su profesión docente y a la didáctica de las ciencias sociales si abandona la política a la fuerza.

José Ignacio Gras Castaño, del PSRM-PSOE, llega a la candidatura tras un golpe de estado interno, impuesto desde fuera por fuerzas ocultas que necesitan un candidato controlado y controlable, previsible por nada inquietante, como su antecesor, para evitar una mayoría de izquierdas en el Ayuntamiento de Murcia tras la 'era Cámara'. Conocedoras las bases socialistas del perfil de este sujeto, es previsible que protagonice un gran batacazo electoral a su partido que, curiosamente, lo tenía más que amortizado desde hace muchos años. Este economista, muy cuestionado desde su llegada a Murcia desde Yecla, no tiene más misión que apuntalar, si puede, a un PP que perderá la mayoría absoluta y para que los grandes intereses privados no sufran en el municipio de la capital regional con un cambio drástico. Su campaña ha resultado, no ya un fiasco, sino un monumental desastre por llena de falacias y promesas para no cumplir. Septuagenario muy pillado en compromisos inconfesables, se retirará si no puede cumplir la misión encomendada por los caciques de siempre. Otro bluff rescatado del pasado más negro del PRSM, tal como sucede en Cartagena.

José Ballesta Germán, del PP, médico, catedrático, ex vicerrector de Infraestructuras y ex rector de la UMU, ex consejero en gobiernos de Ramón Luis Valcárcel pero hombre del círculo de Cámara, quien lo ha impuesto para que le cubra la retirada desde la alcaldía si la logra obtener finalmente, ha hecho una campaña de ciencia ficción para bienpensantes y gente simple. Su credibilidad lleva plomo en las alas porque su partido, el PP, el de la 'cueva de ladrones' a decir de la concejala Nuria Fuentes, lleva veinte años de no hacer muchas cosas que ahora jura y perjura Ballesta que hará inmediatamente. Cree que se podrá imponer y gobernar aunque sea en coalición desde una mayoría minoritaria dada la división de la izquierda y la predisposición de Ciudadanos dictada desde Barcelona, amén de la eventual abstención socialista en la investidura. Ballesta ha sido un candidato triste en campaña y con muchas ocurrencias poco serias lanzadas al éter y al papel prensa en un tiempo que ya no es el suyo a tenor de las amistades, detestables, que frecuenta en público, eso sin saber la catadura moral de las que frecuenta en privado y que no dice. Gusta más que Pedro Antonio dentro del PP y tiene menos resistencia a la hora de recibir el voto de militancia y simpatizantes aunque no termina de conectar con el pueblo puro.

Algunos candidatos al Ayuntamiento de Cartagena

Pilar Marcos Silvestre, de 'Cartagena sí se puede', encabeza la candidatura apoyada por Podemos. Estudió Trabajo Social, aunque lleva 28 años como educadora en el Ayuntamiento de Cartagena, de los que casi la mitad los ha pasado en el área de Juventud. Se ha marcado luchar activamente contra la corrupción y garantizar la transparencia en todas y cada una de sus actuaciones, aparte de evitar más desahucios en colaboración con el Colegio de Abogados local. Lidera una candidatura de gente muy sana y variada, comenzando por el joven 'Pableras', aunque también frecuenta de tiempo algunas amistades indeseables en su círculo laboral. Ha trabajado siempre con los sectores de población más desfavorecidos de la sociedad cartagenera, menores en riesgo de exclusión y mujeres maltratadas básicamente. Conoce perfectamente lo más oculto de la realidad circundante pero no toda, precisamente por el sesgo dominante de su experiencia vital, por lo que su universo es incompleto en ciudad tan compleja por base naval militar.

Manuel Padín Sitcha, de 'Ciudadanos', hostelero y administrador de fincas (?), no es nuevo en política porque a sus 61 años ya ha militado en otros partidos de centro, como el CDS de Adolfo Suárez, donde fue presidente nacional del Comité de derechos y garantías. No tiene estudios ni imagen pública alguna para concurrir a unas elecciones municipales. Pero él ha visto su oportunidad y la ha aprovechado sin pensarlo un minuto más, seguro de que ahora sí logrará ser concejal y dedicarse a la política. Lleva cinco años en Ciudadanos y esa labor previa le puede hacer contar hasta con cinco escaños tras el tirón demoscópico de este partido. No está dispuesto, dice, a pactar con la candidata del PP y actual alcaldesa, Pilar Barreiro, "por la sensación de corrupción que transmite a los ciudadanos", ni para cosas puntuales siquiera. 'Nunca con Barreiro', es su lema, y sí diálogo con todos los demás. Apuesta, sin demagogia, por la llegada del AVE a la antigua estación. Y revisará las contratas de agua y basura, aparte de intentar poner fin al centralismo autonómico en favor de Cartagena. Es el clásico espontáneo que puede resultar bien.

José López Martínez, casado y con dos hijos, candidato de Movimiento Ciudadano (MC), ha sido siempre el látigo de la trama de corrupción que envuelve a la actual alcaldesa del PP pero tampoco está claro qué intereses defiende en el fondo este 'killer' bastante opaco y que no se sabe a ciencia cierta en el fondo para quien trabaja, y lo financia, pese al argumento comercial de hacerlo para el pueblo cartagenero. Por algo no se integró ni lo integraron los de Podemos en la candidatura que apoyan, Cartagena sí se puede, aunque parece que él si lo intentó. Pero su egocentrismo y afán de protagonismo desde un currículo profesional muy magro,  dice ser empresario del café con plantaciones en Nicaragüa, no lo hicieron viable por una cuestión de método. Llegó a sufrir hace poco una denuncia presentada por Marta Trillo-Figueroa Molinuevo, que trabaja como secretaria adjunta a la directora de Relaciones Externas de la Alcaldía de Cartagena y es hija del embajador de España en Londres y exministro Federico Trillo, quien le acusó por acoso y amenazas.  La denuncia de la niña recogía que el concejal de MC se presentó en su despacho y la amenazó con sacar a la luz un informe que supuestamente implica a su padre con presuntas relaciones fraudulentas de la alcaldesa y con el exalcalde socialista José Antonio Alonso. López le advirtió a Marta que su padre había salido muy guapo en unas fotos en las que se le ve en compañía de Barreiro y Alonso, y que se las iba a enviar.

José Luis Romero de Jódar, candidato de 'Ganar Cartagena' (IU-Verdes y Socialistas por Cartagena) y ex secretario comarcal y regional de CC OO, es un caradura conocido en toda la Región de Murcia y que ahora sale por la política, agotado su ciclo sindical, de la mano del constructor local José Luis Martínez, excluido del PSRM-PSOE por intrigante. Ex empleado de 'Bazan', Romero de Jódar hace tiempo que está fuera de época aunque lo presentan para que no salga y, un poco a la desesperada, tras la magnífica actuación como concejal de uno de los mejores que ha tenido IU en politica en Cartagena, el también ex diputado autonómico Cayetano Jaime Moltó, igualmente operario de 'Bazán' y un alicantino al que la política le ha terminado costando la salud. El nuevo candidato resta más que suma entre la clase obrera de Cartagena, que antes optará por candidaturas con gente limpia y transparente, como era en su día el caso de Cayetano. 

Ana Belén Castejón, concejala y candidata del PSRM-PSOE donde comenzó como 'chica de los cafés' al igual que Pepiño Blanco en Lugo, llega ahora a la cúspide ante la descomposición de las propias filas tras el 'golpe de Estado' propinado al anterior grupo municipal socialista, lo que define claramente el estílo de esta candidata y su clan así como el respeto por la democracia interna de la que tanto alardea Pedro Sánchez. Discreta y mediocre pese al caldo de cultivo que proporcinaba la alcaldesa Barreiro, sólo aceleró cuando creía que ésta era ya un cadáver político sin remisión tras abdicar antes en la labor de MC e IU con José López y Cayetano Jaime Moltó a la cabeza. Con poca sustancia y mujer de aparato, ha hecho una campaña aseada pero pobre de ideas aunque lleva de segunda a la ex diputada regional Teresa Rosique, un verdadero 'animal político' allá donde los haya, lo que resulta bastante garantía de acción y acierto por inducción.

Pilar Barreiro, candidata del PP, de la que está casi todo dicho hace tiempo y no hace falta añadir más. Gallega de Lugo, divorciada y licenciada en Derecho, vino hasta Cartagena en busca de fortuna y la encontró por partida doble. Ha estado a un pelo de no ser candidata, pero como la información es poder, Valcárcel la tuvo que volver a poner al frente de la lista para que, con sus eventuales declaraciones ante el Tribunal Supremo, él no fuese imputado inmediatamente por el 'caso Novo Carthago'. Desimputada, de momento, admitido está un recurso que exige volver a imputarla aunque visto el panorama electoral que se presenta para el domingo es harto improbable que repita como alcaldesa de Cartagena con todo lo que ha trascendido sobre su gestión y lo que queda por trascender pese a tanta apariencia de legalidad. Ha ganado algo de tiempo pero Pilar Barreiro es, como Valcárcel, una política muy, muy amortizada con los nuevos vientos y el panorama penal que se les avecina por no saber retirarse a tiempo por miedo a la Justicia.

Y uno de Lorca

Francisco Jódar Alonso, actual alcalde y candidato del PP, tiene todavía fuera de sus casas al 70% de los afectados por los terremotos de 2011, lo que es un dato a valorar en relación a la intención de voto y la indecisión de los votantes. A decir verdad, no tiene enfrente a algún otro candidato que merezca más la pena que este auditor de la Armada en excedencia y miembro de una saga empresarial lorquina del sector cárnico. Abogado, además, con bufete abierto en su día, es el gran mentor de Pedro Antonio Sánchez como precandidato del PP a San Esteban desde sus tiempos de director general en la Consejería de Educación con su amigo y colega Fernando de la Cierva antes de pasar éste a 'Polaris World'. Inequívoco hombre de Valcárcel, el sobreesfuerzo en el cargo le procuró a Jódar en 2013 una seria crisis de salud de la que parece recuperado. Aunque no ha dado la talla ante la sociedad lorquina teluricamente afectada, por defecto puede resultar el candidato más votado aunque parece más dudoso que pueda gobernar de nuevo y, mucho menos, en solitario. La derecha lorquina, que es la más extrema y cerril de la Región, que ya es decir, lo ve imbatible y en el puesto otra vez, si hace falta con el apoyo de grupos locales de centro ante una izquierda muy dividida. De todas formas, en una Lorca muy devaluada puede haber sorpresas y cualquier cosa puede suceder el domingo ante tanta volatilidad y lo urgente sin resolver aunque lo importante, tampoco. Un desastre de ciudad, que dice mucho de sus ciudadanos, con muy pocas excepciones de eficacia en la gestión del caos.


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