lunes, 9 de marzo de 2015

'Hidrogea' deberá abonar el canon de 2013 al Ayuntamiento de San Javier

SAN JAVIER.- El Pleno municipal acordó este lunes por unanimidad desestimar las alegaciones presentadas por Hidrogea, Gestión Integral de Aguas de Murcia, S. A. contra la reclamación del Ayuntamiento a la citada mercantil de una cantidad de 1,4 millones de euros correspondiente al canon complementario anual, de 2013. 

Hidrogea deberá pagar al Consistorio como concesionaria del servicio de abastecimiento de agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas residuales del municipio.
El alcalde, Juan Martínez, explicó que tanto Intervención como Secretaría municipal han emitido informes sobre el cálculo del canon contra el que alega la mercantil, considerándolo correcto. Asimismo, añadió que el cálculo municipal queda validado por dos recientes sentencias en un caso idéntico ocurrido en el Ayuntamiento de Mazarrón, tal y como recogen los informes citados.
El consistorio tampoco considera que el proceso judicial en marcha entre los dos organismos sobre el canon desde 2002 a 2012, afecte al del ejercicio de 2013, como pretende la mercantil para detener el expediente. «Eso no es óbice para que el Ayuntamiento cumpla con su obligación de hacer efectivos los ingresos previstos y reclamar el pago del canon de 2013», manifestó el alcalde.
Se rechazó además la acusación de no actuar de buena fe por parte del Ayuntamiento o el supuesto afán recaudatorio del mismo, alegado por la empresa. Las razones que argumenta el Pleno son que no existe una situación económica en el consistorio que pueda apuntar en ese sentido, y porque lo único que se hace es cumplir con la obligación de asegurar los ingresos municipales, tal y como establece la Ley General de Presupuestos.
Juan Martínez indicó que también se rechaza por innecesaria el tercer informe del Consejo Jurídico de la Región de Murcia, porque ya se han solicitado dos dictámenes en los que el Consejo deja claro que la fijación de la cantidad del canon depende del órgano previsto por el contrato.
Todos los grupos estuvieron de acuerdo en seguir reclamando a Hidrogea las cantidades adeudadas según el contrato firmado como concesionaria del servicio de agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas residuales. El alcalde se mostró favorable a la petición del portavoz socialista sobre la posibilidad de iniciar estudios de cara a la municipalización del servicio, bien a través del propio Ayuntamiento o mediante una empresa mixta.

'Navantia' volverá al III Convenio mientras el Tribunal Supremo no resuelve el recurso de casación

CARTAGENA.- Navantia, el grupo público de astilleros españoles con factorías en Galicia, Andalucía y Cartagena, dejará de aplicar el IV Convenio Colectivo que fue anulado por la Audiencia Nacional mientras no se resuelve el recurso de casación interpuesto por la compañía ante el Tribunal Supremo. 

Así lo comunicó este lunes el grupo naval en una nota en que la que expone que mientras el Supremo delibera, la empresa volverá a aplicar el texto del III convenio laboral.
«En tanto el Alto Tribunal resuelva -aludiendo al recurso ya interpuesto-, se dejará de aplicar el IV Convenio Colectivo y se aplicarán las condiciones previstas en el III, dentro del marco de lo establecido por la Ley de Presupuestos Generales del Estado» revela el comunicado.
La Audiencia Nacional anuló el IV Convenio Colectivo de Navantia al estimar parcialmente la demanda que interpusieron CCOO y la Confederación Intersindical Galega (CIG), a la que adhirieron otras centrales, contra ese último convenio laboral, que se publicó en el Boletín Oficial del Estado en noviembre del 2013.
La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional, en una sentencia de 18 páginas fechada el 16 de febrero, exponía que «el Comité Intercentros que suscribió el convenio no estaba legitimado para negociarlo». La empresa naval anunció su intención de recurrirlo ante el Supremo el pasado 23 de febrero, tras conocer el fallo.
Por otra parte, Navantia indicó que este lunes reunió a los Comités de Empresa de todos sus centros de trabajo para iniciar «próximamente» y «de buena fe» el proceso negociador del IV Convenio Colectivo, y analizar «las consecuencias y efectos de la sentencia». El preacuerdo del IV Convenio se firmó el 16 de octubre del 2013 y se ratificó el 9 de septiembre del 2014 con la firma de UGT, CSIF y cuatro de los cinco delegados de CCOO.
La víspera de la rúbrica definitiva, la Federación de Industria de CCOO desautorizó públicamente a los cuatro delegados que firmaron igualmente. El quinto delegado de Comisiones Obreras, que no firmó ni el preacuerdo ni el convenio, era el presidente del Comité ferrolano, Ignacio Naveiras.
Las plantillas de Ferrol y Fene, los dos astilleros gallegos del grupo, se pronunciaron en asamblea en contra del texto porque consideraron que suponía un retroceso en derechos laborales ya consolidados.

Alvarado, absuelto del 'caso Puerto Mayor' por no estar resuelta la sucesión del denunciante fallecido

MURCIA.- La titular del Juzgado de lo Penal nº 2 de los de Murcia ha absuelto al ex director general de Calidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma, Antonio Alvarado, del delito de prevaricación que se le imputaba por la tramitación de Puerto Mayor, por una cuestión procesal.

En concreto, la jueza ha adoptado esta decisión al no estar delimitada la sucesión procesal tras la muerte del denunciante, el entonces diputado regional vicesecretario general de la ejecutiva del PSRM-PSOE José Ramón Jara.
No obstante, la sentencia absolutoria no es firme y el PSRM que ejerce la acusación popular presentará un recurso, por lo que la Audiencia Provincial será la encargada de resolver sobre la sucesión procesal, según el abogado y secretario de Justicia y Libertades del PSRM, José Miguel Muñoz.
La jueza ha estimado que la sucesión no fue "del todo correcta" y no quiere celebrar un juicio hasta que la Audiencia Provincial no lo resuelva. Si estima que fue adecuada, será entonces cuando se celebre el juicio oral.
El Ministerio Fiscal pedía nueve años de inhabilitación especial para empleo o cargo público para Alvarado, al considerarle responsable en concepto de autor de un delito de prevaricación administrativa por la tramitación de Puerto Mayor.
Así aparecía reflejado en el escrito de conclusiones provisionales del Fiscal, que establecía la apertura de juicio oral para este lunes, 9 de marzo, a las 10.00 horas en el Juzgado de lo Penal nº 2 de los de Murcia.
El fiscal sostenía que Alvarado, a fin de justificar o agradecer su designación como director general, "antepuso su voluntad a la correcta o incorrecta interpretación de la legalidad cuyo mayor o menor acierto le era indiferente, y se prestó a dictar " de forma complaciente" la resolución 9-10-2003.
Todo ello, pese a que las declaraciones de impacto ambiental "ya se habían resuelto más de un año antes sin que existiese algún trámite pendiente de dicha Dirección General que motivara que tuviera que dictar resolución alguna".
Además, el fiscal sostenía que Alvarado procedió "sin que existiera, en su caso, previa tramitación de un procedimiento de revisión de oficio de la resolución 3-4-89 que le permitiera dictar tal resolución, comprometiendo gravemente la propia actuación de los demás órganos de la Comunidad".
El fiscal consideraba que Alvarado, aprovechando un mero oficio del secretario general de la Consejería de Obras Públicas de fecha 10-9-03, el acusado, sin previo informe técnico y jurídico, resolvió mediante resolución alzar una suspensión acordada hacía 15 años que ni el propio perjudicado Puerto Mayor le solicitó, pues éste siempre solicitó el alzamiento de la suspensión a Obras Públicas, nunca a Medio Ambiente.
Así, en el seno de un expediente, cuyo último acto administrativo era de 1994, con documentos incorporados sin saber cuándo ni cómo ni por qué procedentes de otro expediente distinto, autorizando la reanudación de las obras de Puerto Mayor tras 25 años de iter administrativo en el procedmiento más complejo y extenso de la Comunidad en materia de puertos".
El fiscal señalaba que el acusado "dictó una resolución ejecutiva de carácter material al margen del procedimiento ambiental de su competencia (DIA) que ordenaba el alzamiento de una suspensión y ordenando que se notificase a los interesados en vez de proceder a su notificación".
El acusado, según el Ministerio Público, "imprevisiblemente dictó la resolución objeto de acusación sin tener en cuenta que las obras cuya suspensión alzaba con su resolución eran las del proyecto de Puerto Mayor de mayo de 1988, cuando en el año 2003 el proyecto vigente que se pretendía ejecutar por Puerto Mayor era distinto".
Esto es así porque los días 9 y 16 de febrero de 2001, Puerto Mayor presentó ante la Comunidad un nuevo proyecto deportivo en la vertiente del Mar Mediterráneo adaptado a la DIA del año 2000, redactado por un técnico distinto al autor del inicial, y habiéndose emitido sobre dicho informe hasta tres informes contrarios del Jefe Jurídico de la Dirección General de Transportes y Puertos".
Las conclusiones de estos informes "eran, básicamente, que una vez completo el proyecto, debía someterse a trámite, siendo competencia del Consejo de Gobierno la reanudación de las obras del puerto deportivo y su zona de servicio".
Además, los informes reflejaban que los terrenos ganados al mar "son dominio público del marítimo-terrestre; que en la zona portuaria no caben edificaciones para residencia o habitación (el proyecto preveía más de 2.000 viviendas); y que la competencia para ejecutar la sentencia de 1996 le correspondía al Consejo de Gobierno porque tal sentencia anuló un acuerdo suyo".
Pese a que la resolución de 9-10-03 se dice que debe notificarse a los interesados, "solo se notifica al secretario general de la Consejería de Obras Públicas, que a su vez la hace llegar al director general de Transportes y Puertos, que es quien notifica a la Mercantil Puerto Mayor".
Finalmente, el Fiscal señalaba que el acusado, "sin solicitar posibles antecedentes de informes técnicos sobre tales escritos, y sin recabar ningún tipo de asesoramiento, resolvió el 9-10-03 que se alzase la suspensión de las obras acordada en 1989".

IU-Verdes concurrirá a las autonómicas en la coalición 'Ganar la Región de Murcia'

MURCIA.- IU-Verdes concurrirá a las próximas elecciones autonómicas dentro de la candidatura Ganar la Región de Murcia, en la que está integrada Alternativa Socialista, así como organizaciones sociales y ciudadanos independientes.

La formación participará en el proceso de primarias abiertas de la candidatura, que comienza este lunes y finalizará el 28 de marzo con la proclamación de los candidatos definitivos y la aprobación del programa electoral.
Para participar en el proceso, los candidatos deben suscribir el código ético de Ganar la Región de Murcia, que obliga a los futuros cargos públicos a rendir cuentas de forma permanente ante la ciudadanía, entre otras garantías.
Ganar la Región de Murcia ha sido presentada en una rueda de prensa por cuatro de sus miembros, Esther Herguedas, Margarita Guerrero, José Luis López Mesas y Enrique del Rey.
IU-Verdes ha considerado que este proceso representa "un proyecto social y político nítidamente de izquierdas" y el único espacio de convergencia de cara a los próximos comicios, que se celebrarán el 25 de mayo.
El objetivo de Ganar la Región de Murcia es desbancar las políticas de derechas que durante casi dos décadas han estado presentes en la Región.

Bronca en 'Ciudadanos' de la Región de Murcia

Las primarias para elegir al candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Comunidad Autónoma de Murcia arrancan con polémica.
La dirección del partido anuló este lunes la candidatura del concejal alhameño Ángel Cánovas, por lo que ahora, según fuentes de la dirección regional, solo serían precandidatos Luis Fernández y Miguel Sánchez, ex miembro de UPyD, cuya candidatura también ha sido impugnada.
El abogado Javier Pérez también anunció su intención de presentarse. Cánovas señaló que desconoce el motivo de la anulación de su precandidatura.

El fiscal no quiere que se escape el candidato Sánchez en el caso del Auditorio de Puerto Lumbreras

MURCIA.- La decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJ) de remitir a Lorca la querella de la fiscalía contra el consejero del gobierno murciano y candidato a la presidencia de la Comunidad Autónoma, Pedro Antonio Sánchez, "es arbitraria e injustificada", según se recoge en el recurso presentado por el ministerio público.

El recurso tacha también la decisión de la Sala de lo Civil y Penal del TSJ de "estrambótica", tras lo que pide al tribunal que acepte su competencia y anule su decisión anterior de enviar el asunto a los Juzgados de Lorca para que sea en éstos donde se investiguen los hechos, de los que se acusa a una veintena de personas.
Para el ministerio fiscal, su querella reúne todos los requisitos exigidos por la legislación para ser admitida a trámite ya que se dirige, entre otros, contra un aforado y, además, se individualizan los hechos presuntamente ilícitos cometidos por éste en torno al concurso y adjudicación de las obras del auditorio cuando era alcalde de Puerto Lumbreras.
Se dice en el recurso que resulta "estrambótico" que la Sala reconozca, "en principio", su competencia y que, acto seguido, señale que lo hace "a los exclusivos efectos de su presentación".
 "La competencia -asegura la fiscalía- se tiene o no se tiene, y viene establecida por imperativo legal; otra cosa es que la querella se admita o no se admita".
 "Si una de las personas contra las que se dirige -añade- es aforada, y resulta evidente que lo es el señor Pedro Antonio Sánchez, y los hechos objeto de la querella, de ser ciertos, pudieran ser constitutivos de delito, se cumplen los dos requisitos de admisión que establece la Ley de Enjuiciamiento Criminal".
En contra de lo mantenido por el TSJ para acordar la remisión de la querella a los Juzgados de Lorca, por pertenecer el municipio de Puerto Lumbreras a ese partido judicial, la fiscalía comenta que la Sala "niega, contra toda razón, la realidad incontestable de la rigurosa individualización de los hechos con relevancia penal atribuidos al aforado".
El recurso recoge esa serie de hechos que solicita sean investigados, además de ir acompañado de una serie de fotografías acreditativas de que las instalaciones no estaban acabadas cuando el ayuntamiento recibió las obras. 
Indica también el recurso que confirmar el auto recurrido -que contó con un voto particular discrepante- "supondría, dicho sea en términos de defensa de la legalidad propia del fiscal, la ratificación consciente y voluntaria de una resolución situada extramuros de cualquier razonamiento admisible jurídicamente".
Esta apelación planteada ahora deberá ser resuelta por un tribunal que no tendrá la misma composición que el que dictó el acuerdo anterior al haber salido del mismo el anterior presidente del TSJ, Juan Martínez Moya, al cesar en el cargo y ser sustituido por el magistrado Miguel Pasqual del Riquelme.
El auto contra el que ahora se recurre fue dictado con el criterio mayoritario de dos de los tres integrantes de la Sala, el propio Martínez Moya y el magistrado Enrique Quiñonero, y con el voto discrepante del tercer componente, Manuel Abadía.
Hace hoy una semana, la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJ) decidió enviar a los Juzgados de Lorca la querella presentada por la fiscalía contra el consejero de Educación y exalcalde de Puerto Lumbreras, Pedro Antonio Sánchez, y otras veinte personas por la adjudicación del Auditorio de esta última localidad.

Contra la Justicia / Ángel Montiel

Qué sabe Valcárcel del juez Abadía que el juez Abadía sabe que también sabe Valcárcel? ¿Cuál es ese oscuro secreto que el presidente del PP no revela ahora, pero que ya revelerá y que sería la verdadera motivación de las ‘falsas acusaciones’ del magistrado contra Valcárcel y una parte de su familia?
 
En su rueda de prensa de la semana pasada, el líder regional del PP y vicepresidente del Parlamento Europeo destiló insinuaciones sobre la integridad profesional del magistrado del TSJ que lo ha implicado en el caso Novo Carthago, poco menos que atribuyendo a una conspiración exógena el hecho de que él mismo, su hija y su yerno hayan perdido la memoria sobre el regalo de bodas que ofreció el promotor de Hansa Urbana a los dos últimos, entre otros olvidos y oportunas ignorancias.

Pues bien, lo que el entorno de Valcárcel viene poniendo en circulación es que el magistrado, en su día, pidió al entonces presidente del Gobierno el apoyo de su partido para alcanzar una plaza en el Tribunal Supremo o, dicen indistintamente, en el Consejo General del Poder Judicial, y al no lograr ese objetivo, Abadía ‘se la guardó’ hasta que encontró la oportunidad de buscarle las vueltas.

Obsérvese que, por lo que difunde su entorno, Valcárcel emplea contra Abadía el mismo argumento que contra cualquiera que lo contradiga. Siempre hay elementos de frustración, venganza, traición o ambición ilegítima en quienes osan poner en cuestión sus actuaciones o decisiones. Las cosas nunca tienen su propia lógica, sino la que él les atribuye. Y, por tanto, no merece la pena ofrecer otras explicaciones, pues todo lo que le importuna obedece siempre a un móvil inconfesable.

Si aplicáramos el mismo molde a las decisiones judiciales que se han sucedido en los últimos años, que no son pocas, y las revisáramos aplicándoles supuestos tintes políticos o de interés personal, Murcia tendría el mismo Estado de Derecho que Corea del Norte. 

Pongamos el último ejemplo, inducido por la lógica de Valcárcel: ¿Deberíamos atribuir al agradecimiento por el hecho de que PP haya propuesto al magistrado Martínez Moya para el Consejo General del Poder Judicial la circunstancia de que su voto en la sala del TSJ haya resultado decisivo para devolver al juzgado ordinario el caso del auditorio de Puerto Lumbreras, permitiendo así que Pedro Antonio Sánchez no fuera imputado y, en consecuencia, pudiera ser el candidato a las autonómicas, según los deseos de Valcárcel? 

A nadie se le ocurre pensar tal cosa, y menos sugerirla públicamente, pero si lo que hace Abadía no responde a lo que exige su profesionalidad, nada impediría que pudiéramos pensar legítimamente lo mismo sobre otros magistrados cuyas decisiones afectan al estamento político. ¿O sólo él tiene la patente para enfangar a la Justicia?

Por tanto, lo que sí es exigible de la profesionalidad política de todo un vicepresidente español del Parlamento Europeo es el respeto, por encima de la normal discrepancia, a las decisiones de la Justicia y a quienes la administran y preservan.

La señora Cler y una navajera de Santa Eulalia / Apunte de Argárico

La señora Cler es una señora y su marido un hombre en sus manos... por todavía enamorado, claro. Cuando Valcárcel fue a buscar de urgencia a Cartagena al presidente de la Asamblea Regional, Francisco Celdrán, ante el primer gran fiasco judicial del 'delfín' y así poder escapar de una vez por todas las que antes no pudo a disfrutar de lo suyo en Bruselas, se encontró con una férrea negativa familiar para la interinidad y aquel sugirió entónces el nombre de su vicepresidente y abogado Alberto Garre para que Valcárcel tuviese otras opciones impensadas a cambio de ofrecer al voluntario la presidencia de la Asamblea tras las elecciones, si se gana, puesto que la salud de Celdrán ya no permite un nuevo mandato. 

Jamás se le habría pasado a Valcárcel por la cabeza este calerista de pro que es Garre, obligado a vivir de la política por una crisis profesional temprana aunque la señora Cler (hija de un pudiente marino mercante de Cartagena) aporte su dote y su criterio universitario a la sociedad de gananciales, trasladada en su día de San Javier y Torre-Pacheco a Murcia (que no a Cartagena) por aquello de las relaciones sociales y estudios en la capital para sus dos hijos treintañeros.

Consultada al respecto la señora Cler (por cierto, consuegra en potencia de la non nata presidenta del TSJRM, la muy meritoria doña Pilar Alonso Saura, 1.160 puestos de antigüedad por encima del preferido por Valcárcel ante la coyuntura judicial que se le presenta) por su marido, poco predispuesto en principio al 'marrón', hay que dejar constancia, ésta casi le obligó a decirle un 'sí' incondicional a Valcárcel tras hacer unos primeros cálculos como la lechera del cuento. ¿Cómo iba 'el cebollino' a pasar de la gran rambla desbordada y asesina al 'glamour' del 'Hispano' y del palacio? 

Las cuentas no le cuadraban a la señora Cler que, aunque sea de Letras, sabe afinar el bolígrafo y, si la dejasen con algunos, el polígrafo también. Pensó, sin pensarlo algo más, por no tener costumbre, que su marido era providencial para el PP olvidando que, por su honestidad, no llega a ser ni un 'valcarcelista' converso.

Luego fueron otros quienes le llenaron la cabeza de pájaros a Garre y otros más quienes desde algún medio añejo, con facturas antiguas de publicidad pendientes de cobro en San Esteban, repitieron aquello del espejo de la bruja en Blancanieves, hasta el punto de que el hombre se vió guapo y rejuvenecido para los carteles electorales, jaleado, seguro, por la señora Cler. Los dos 'ictus' sufridos hace poco parecían ya para él y para ella, cosas del pasado y casi sin importancia. Pero seguro que Valcárcel llegó a pensar que eran un gran obstáculo para tentaciones políticas mayores, conociendo como conocía a la señora Cler. También se equivocó el ex presidente por las prisas y los apretones sobre ilusiones lógicas en hombre ya madurito.

Pero Garre es un político sin dignidad política y sin la más mínima idea de contexto. Tenía que haber dimitido en el primer minuto tras la proclamación de Pedro Antonio Sánchez el pasado jueves como candidato a San Esteban para no quedar ahora como un 'pato cojo' (si decimos palomo estaríamos sugieriendo otra cosa) aunque, además, el actual Presidente sea un verdadero 'palomo' como ha demostrado al ponerse también en manos del diputado Martínez-Pujalte y de su cuñado el señor Cerdá, ambos tributarios del señor Valcárcel por razones obvias, pero también de ellos mismos, hasta que se ha comprobado que estaban utilizando a Garre para sus fines de hacerse en su momento con el santo y la limosna tras sorprender en Madrid a un ya muy debilitado jefe regional del partido.

Han sido los del entorno del presidente Garre, comenzando por la señora Cler, quienes han confundido a este hombre y abogado, por otra parte impoluto, diciéndole que Sánchez estaba demasiado enredado en los tribunales como para poder optar finalmente a San Esteban. De hecho, también así lo pensaba María Dolores de Cospedal, que es otra de las personas que hicieron errar a Garre hasta que ésta comprobó que nunca tendría el apoyo de Valcárcel y el resto del aparato inmutable del PPRM controlado por Sánchez Carrillo, socio o ex socio de Carlos Valcárcel Siso, otro buen calculador y, dicen, cerebro en la sombra para la intendencia familiar. 

Por si acaso, agazapado estaba Martínez-Pujalte, al estilo Alfonso Armada, por si en el último minuto se necesitaba una segunda solución de urgencia y compromiso apoyada desde Madrid para no cargar finalmente con Sánchez, tal como anhelaba la señora Cospedal y, hasta es posible intuir que, el propio Mariano Rajoy pese a estar en la línea de que aquí jueguen los imputados ante la debacle electoral que aventa el gallego en Valencia y Murcia. Así paga aquel a Garre el logro de traer hasta Murcia a un Martínez-Pujalte, una vez sin sitio en la lista del PP en Valencia, para que siguiese siendo diputado a Cortes con la ayuda además, del ex diputado Arsenio Pacheco.

Garre no se atrevió (otro gran error, por miedo a una moción de confianza en la Asamblea a presentar por el PP contra él) a cesar, de entrada, hace un año a los imputados que le impuso Valcárcel en el Gobierno. Si lo hubiese hecho, Sánchez no sería hoy candidato ni Cerdá le hubiese hecho la jugada de desaforamiento intencionado e imprevisto que ha quemado del todo a Garre por confiado y desinformado. Y, sobre todo, habría mermado considerablemente la capacidad de maniobra de Valcárcel y los infiltrados que tiene en San Esteban junto al incauto presidente. 

Al tema de la adjudicación, cuestionada por gran parte de la sociedad civil, recurrida en su momento por el letrado Diego de Ramón y suspensa por Montoro, de la '7RM' al grupo 'Secuoya' de la mano de Martínez-Pujalte y el bueno de Martínez Asensio, me remito. Por no hablar de los disparates legislativos del consejero Bernabé por indicación de Valcárcel pero que se terminarán imputando a Garre si antes no deja de presidir el ejecutivo regional o cesa al ambicioso y temerario ex alcalde de La Unión, de donde tuvo que salir de escape tras las revelaciones del Tribunal de Cuentas.

Quienes crean que Valcárcel pasó en Bruselas los últimos días parecen unos cándidos. Aparte de tener que permanecer en España preparando su defensa ante los jueces y fiscales tras su preimputación por el magistrado Abadía (¿por casualidad primo del polémico Trinitario Casanova Abadía?) con la colaboración inestimable del fiscal anticorrupción y contra el crimen organizado, Valcarcel no ha abandonado Madrid, siempre en compañía de Martínez-Pujalte y Sánchez, para atender diversos frentes: primero intentar doblar a la Fiscalía con él y su 'delfín' tras conseguir la elección de Pascual del Riquelme frente al TSJRM en vez la de, con muchos más méritos,  magistrada próxima a Garre y, segundo, de paso, apuntalar la candidatura de Sánchez a San Esteban en los pasillos y despachos de una no muy convencida Génova 13. 

(De haberse impuesto para presidir el TSJRM la candidatura de la señora Alonso, a estas alturas muchos estarían temblando de miedo porque ya dijo ella ante el CGPJ que su prioridad era extirpar la corrupción en la Región de Murcia. ¿Habló de más allí y alertó a los de aquí tras la larga tranquilidad con los 'mansos' Pérez-Templado y Martínez Moya más el apoyo moral siempre del vecino y prestigioso lorquino, el presidente de la Audiencia Provincial, el ilustre magistrado Andrés Pacheco?)

En esa semana, la última de febrero, Garre se cayó definitivamente de esa cartel en el que ya lo veía la señora Cler, como sucede en Estados Unidos con las parejas aspirantes a la Casa Blanca, y el consejero de Presidencia, José Gabriel Sánchez, otro de los 'traidorzuelos' a Valcárcel, ahora más preocupado por los efectos en la salud de su hija Rosario de los pasos procesales del magistrado Abadía (no estuvo éste, por cierto, en la toma de posesión de Pascual del Riquelme) y con un bebé en edad de amamantar, fruto de su matrimonio con otro de los imputados, el que ha metido a BMN (Caja Murcia) en un buen lío si se prueban las acusaciones contra él. 

Y es aquí es donde aparece la 'navajera de Santa Eulalia' despanzurrando a la señora Cler, nada acostumbrada a la faca política porque dedica su tiempo a lo que una señora culta y de su edad suele hacer: a la lectura y a cultivar su espíritu a través del cuidado inteligente del cuerpo. 

Si la señora Cler fuese amiga del ex consejero y ex delegado del Gobierno, que no lo sé si es, el veterinario e hijo de militar de cierta graduación, Francisco Marqués, imagino que éste le habría advertido sobre los métodos que gasta 'la navajera' con quienes osan jugarsela a su amor desde la juventud. Eso no obsta para que Marqués tenga seriamente advertido a Valcárcel de que si a él le pasa algo malo en los tribunales para que otros salven el pellejo, jurado está que se lo lleva por delante al ponerselo en bandeja al magistrado Abadía, él sabrá bien cómo, aunque la colaboración del cesado ex delegado especial de la Agencia Tributaria, el inspector de Finanzas del Estado Cristóbal Osete, pienso que ahora sí que no le va a faltar a la Fiscalía ni al magistrado instructor en todo lo que pueda serles de utilidad para aclarar actuaciones sospechosas de políticos y adláteres.

Por cierto, que el citado juez ha pedido la grabación insidiosa de Valcárcel sobre él, donde pone en cuestión su imparcialidad con insinuaciones que denotan un nerviosismo del que nunca había hecho gala, hasta ahora, este europarlamentario que se está jugando su escaño en Bruselas-Estrasburgo, aparte del honor familiar que esgrime bien aconsejado desde dentro. ¿Dice en privado Valcárcel que Abadía hace años le pidió el favor de que le ayudase a estar en la terna de la que salió elegido presidente del TSJRM Juan Martínez Moya? ¿O más bien se remite, incluso, al fuerte incidente en su día con el, parece que, primo del juez, Trinitario Casanova Abadía, ambos de Orihuela, por su paso atrás presidencial en el caso de la finca aguileña de 'La Zerrichera'

Vete a saber que clase de porquería va a emplear el reo. Pero si 'la navajera de Santa Eulalia' echa mano al cinto para rajar a la Justicia, flaco favor le hará a los suyos a tenor de lo que sigue ahora, donde hasta el imputado delegado del Gobierno, el promiscuo Bascuñana, puede salir en globo si la Guardia Civil de Tráfico, ¡sí de Tráfico!, procura a la Opinión Pública una gran noticia largamente esperada aunque el jefecillo gallego actual en Madrid, 'Cuco', se empeñase en censurarla de oficio, precisamente por ser gallego de Ferrol y tener negocios, al parecer, en varios puertos españoles, no sé si en el de Cartagena ahora.

P.D.) Parece que la Policía Judicial (ahora que se sabe la existencia del gran arsenal argumental oculto del magistrado Abadía para utilizar en su momento en esa tan esperada Exposición Razonada a la Sala Penal del Supremo si antes de 30 días, desde el auto de preimputación, Valcárcel no comparece a declarar ante él) tiene sometido a discreta vigilancia el edificio 'Siervas de Jesús', en Murcia, donde ocupa un despacho (¿de joyería?) el cuñado de Valcárcel por hermano de su esposa Charo, Juan Francisco Cruz Alfaro, casado a la sazón con la hija del transportista molinense Pedro Hernández Filardi, actual vicepresidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena, que preside su íntimo amigo el ingeniero Antonio Sevilla, ex miembro del consejo de administración de la empresa de transportes de Filardi (extremo que aquel oculta en su currículo público), y que ambos frecuentan, junto al ex concejal Antonio Sánchez Carrillo, ex consejero de la CAM y ex vicepresidente de 'Caja Murcia', amén de socio o ex socio del abogado Carlos Valcárcel y hermano de otro de los imputados de rebote por Abadía, el arquitecto Juan Sánchez Carrillo. 

El empresario Hernández Filardi pasa por ser el principal financiador, con mucho, del PPRM y con derecho a imponer sus decisiones, tanto a Valcárcel como a Antonio Sánchez Carrillo, lo que explica el nombramiento y nuevos usos-costumbres de Antonio Sevilla en la Autoridad Portuaria de Cartagena, a juicio de algunos de sus contratistas de moda con sede en Elche, que presumen de un nuevo estilo, 'más ágil', de gestión en comparación con la más escrupulosa de Adrián Ángel Viudes en cuanto a las exigencias técnicas de cualquier proyecto a informar. Garre estaría arrepentido ahora de haber sido utilizado por Valcárcel para imponer aquí a su clan aprovechando las malas relaciones del saliente con Puertos del Estado. Porque ya a las primeras de cambio el señor Sevilla apareció acompañado por 'la navajera de Santa Eulalia' en gestiones de presentación con proveedores de la dársena.

Así, tanto el flamante candidato Sánchez (que se prepare ante lo que le aguarda con cierta derecha económica no consultada, incluso orillada, aunque antes de fin de año 'apuñale' a su mentor por la espalda) como el ex rector Ballesta (ayudado a ser aspirante a la alcaldía de Murcia por la fuerza residual de Carlos Egea - que deja así tirado una vez más a Fayrén- a instancias de don Tomás y por empeño de Sánchez Carrillo para tranquilizar a Cámara) saben a quien deben única disciplina una vez que Valcárcel desaparezca de la escena y todos crean que es él, y sólo él, quien los maneja a distancia -el verdadero amo del carro y su capataz huertano-. 

Porque quienes seguirán mandando en el partido aquí son los que pagan, con independencia de los que vea el público en un guiñol donde los votantes se limitan a aplaudir las gracias y ocurrencias de los muñecos movidos por estas gentes que no se presentan a las elecciones aunque sean los grandes beneficiados con la ficción de una democracia en una región autónoma... pero mediterránea. 

Me pregunto qué pintaba el fiscal lorquino Manuel Campos enmedio de toda esta trama y situado a barlovento por el ya citado Egea, también de Lorca. Algún día se explicará el fiscal, esperemos.

Si 'Podemos' y 'Ciudadanos' llegan tienen por dónde comenzar a cortar la tela tras las decisiones estratégicas y tácticas a tomar para que la hidra no se los coma nada más empezar.

domingo, 8 de marzo de 2015

El alcalde Cámara confirma que vuelve a la Universidad de Murcia como profesor titular de Química Agrícola


MURCIA.- El alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, asegura, tras conocerse oficialmente que no repetirá candidatura al Ayuntamiento, que ve su futuro en la UMU, en la que tiene una plaza de profesor titular de Química Agrícola, de la que se encuentra en excedencia.

«Me veo de vuelta a mi trabajo -en la UMU-, y allí es donde desarrollaré mi actividad», señaló el alcalde.
Respecto a su sucesor como cabeza de lista del PP a la Alcaldía, el exrector de la UMU y exconsejero José Ballesta, Cámara piensa que «continuará impulsando, desarrollando y modernizando la ciudad y haciendo cosas muy buenas por Murcia y los murcianos».
A pesar de sus declaraciones, tampoco parece descartado en su futuro el que Cámara acceda un escaño en el Senado, un deseo que se puede obstaculizar por su imputación en el 'caso Umbra', aunque dispondrá de cuatro años para poder entrar en el Senado por designación autonómica.
Cámara es profesor titular de Química Agrícola de la Universidad de Murcia desde 1984 y se encuentra en régimen de excedencia en comisión de servicios especiales por su cargo.

Barreiro exculpa en parte a Valcárcel en su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional

CARTAGENA.- En su declaración del pasado jueves ante el magistrado José Ramón Soriano, en la Audiencia Nacional, la alcaldesa de Cartagena y diputada nacional por Murcia, Pilar Barreiro, negó que recibiese sugerencias, indicaciones u órdenes del expresidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, o del presidente de Hansa Urbana, Rafael Galea, para sacar adelante el proyecto urbanístico de 'Novo Carthago', según avanza 'La Verdad'.

No obstante lo anterior, Barreiro repartió la responsabilidad de la recalificación de los terrenos de Novo Carthago entre su exconcejal de Urbanismo, Agustín Guillén, y la Comunidad Autónoma. Ella no solo no decidió nada, según su versión autoexculpatoria, sino que ni siquiera era consciente, en aquellos momentos, de que estaban protegidos parte de los terrenos en los que Hansa Urbana pretendía construir una macrourbanización junto al Mar Menor.

La alcaldesa insistió en la misma argumentación al señalar que «ahora sé que esos terrenos son en una parte urbanizables, y en otra protegidos».

A preguntas de la fiscal, Barreiro dijo que «las competencias en materia de urbanismo están delegadas (en el Ayuntamiento de Cartagena) y era al señor Guillén a quien correspondía la responsabilidad de la tramitación urbanística de dicho proyecto. Yo en ese momento desconocía las dificultades de calificación que pudieran tener los terrenos».

Más allá fue todavía Barreiro al asegurar que «no tengo conocimientos de urbanismo y siempre he tenido delegadas las competencias». Además indicó que «todos los actos del Ayuntamiento sobre ese proyecto son de mero trámite, puesto que con la oposición de la Comunidad no habrían tenido lugar».

Barreiro afirmó que la Modificación Puntual nº 113, que impulsó la recalificación de los terrenos protegidos, tenía una «razón social, ya que el proyecto suponía una gran inversión monetaria y la creación de casi 8.000 puestos de trabajo; en todo el municipio nunca se había iniciado un proyecto de esas características, con un nivel de calidad tan elevado».

Manuel Fernández-Delgado pronuncia el pregón de la Semana Santa murciana 2015

MURCIA.- Manuel Fernández-Delgado y Cerdá, director del Museo Ramón Gaya y jefe del Servicio de Museos y Actividades Culturales del Ayuntamiento de Murcia, ha pronunciado hoy domingo el pregón de la Semana Santa 2015, en el que revivió sus experiencias y emociones infantiles relacionadas con esta tradición, según un comunicado del Gobierno regional.

Fernández-Delgado volcó sus recuerdos de infancia, cuando ya empezó a sentir devoción y era vestido por su madre para salir en la procesión del Miércoles Santo, y tuvo unas palabras en memoria de su padre, Manuel Fernández-Delgado Maroto, cofrade del Viernes Santo, responsable en gran parte de esa pasión del hijo e igualmente pregonero en 1948 de nuestra Semana Santa a través de Radio Murcia.
El actual pregonero recorrió fielmente luego la vida de Cristo, recordando que «en el sufrimiento y la humildad está la vida» y repasó luego sus emociones con respecto a la Semana Santa de Murcia, «la más hermosa del mundo». No se olvidó tampoco del trabajo de las 15 cofradías, 17 procesiones y los casi 23.000 nazarenos que participan en ella.
El acto tuvo lugar en el Teatro Romea, donde se dieron cita autoridades municipales y religiosas, como es el caso del obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, así como representantes de las cofradías, entre ellos el presidente del Cabildo, Ramón Sánchez-Parra Servet, quien dijo del pregonero que «es cristiano, nazareno de raza y murciano», tres características que se tuvieron en cuenta a la hora de su elección.
También asistieron a la lectura del pregón el consejero de Educación, Cultura y Universidades, Pedro Antonio Sánchez, y el consejero de Industria, Turismo, Empresa e Innovación, Juan Carlos Ruiz, junto al alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara.

Daniel Ruiz y Sergio Lucas, candidatos de VOX a San Esteban y La Glorieta

MURCIA/LORCA.- Los afiliados de VOX han elegido este domingo en primarias como candidato a la Comunidad Autónoma a Daniel Ruiz Hernández y como candidato a la Alcaldía de Murcia a Sergio Lucas Esteban, indicaron fuentes del partido en un comunicado de prensa.

Los candidatos han sido elegidos por los afiliados de nuestra Comunidad, en un proceso democrático, y pretenden ser la voz para todos los murcianos y llegar a las instituciones para conseguir mejores resultados, eficiencia y eficacia en la ejecución presupuestaria, fomentando la iniciativa privada que son los que realmente crean empleo, reduciendo el tamaño de la administración y los gastos superfluos", añade la nota.
"Es imposible diseñar una política económica eficaz sin el impulso de principios sólidos. Son el esfuerzo, la perseverancia, la cohesión, el altruismo, la búsqueda de la excelencia, el reconocimiento del mérito, la honradez y el patriotismo los que crean los puestos de trabajo y traen la prosperidad", consideran.
"VOX es el partido de los valores y las soluciones valientes, se presenta a las elecciones autonómicas para desmantelarla desde dentro porque no es asumible una España con 17 microestados. Es necesario cohesionar la Nación, conseguir la eficiencia del Estado, mejorar la calidad de las instituciones, garantizar la honradez de los responsables públicos e impulsar el crecimiento económico en beneficio de todos los ciudadanos. Nuestro Estado autonómico es políticamente inmanejable y financieramente insostenible", prosigue el comunicado.

Por otra parte, Podemos Lorca no apoyará a ninguna candidatura en las próximas elecciones municipales.
«El Circulo Podemos Lorca no estará presente en las municipales del año 2015», aclararon desde la agrupación política en un comunicado.
La decisión, según las mismas fuentes, «ha sido valorada por todos los componentes del Consejo Ciudadano de Lorca y ratificada en Asamblea Ciudadana», explicaron.
Así, se descarta la posibilidad de que Podemos se presente a las elecciones del próximo mes de mayo ni como candidatura única -como prohiben sus estatutos- ni como apoyo a otra lista municipal.
No obstante, los miembros de la formación animan a la ciudadanía a que se agrupe en una candidatura de unidad popular que articule «la necesidad de cambio que hay en Lorca», añadieron.

Nebot exige a Bascuñana "que abandone el cargo y deje de tomar el pelo a los murcianos"

MURCIA.- Unión Progreso y Democracia, a través de su candidato a la presidencia de la Región de Murcia, César Nebot, vuelve a exigir la dimisión del delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, imputado en el presunto caso de corrupción urbanística 'Novo Carthago' y tras conocerse un informe que indica que ha estado trece años sin sacar dinero de los cajeros automáticos.

Así, el caso del exconsejero del Ejecutivo regional se sumaría al de otros políticos del Partido Popular como el alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, o el exedil de Urbanismo, Fernando Berberena, que han estado años sin retirar dinero en efectivo, algo que Nebot califica como "auténtica tomadura de pelo a todos y cada uno de los 1.466.818 murcianos".
"Esto demuestra que no son gente normal. De acuerdo a los informes de la Agencia Tributaria, esta gente ha estado años sin ir al mercado, sin tomarse un café, sin comprar el periódico o ir al bar a por cambio", según han informado fuentes de la formación magenta en un comunicado.
"UPyD reivindica gente normal para un país normal, y no personas que traten de aprovecharse de la situación", subraya Nebot. Para el candidato, "esto requiere de una explicación pública del Delegado del Gobierno, más allá de las que dé en sede judicial, y abandonar el cargo cuanto antes".
En ese sentido, y refiriéndose a los casos de corrupción política que se suceden a diario, Nebot remarca que "para que pueda existir un corrupto aprovechándose de los recursos públicos, debe existir gente pasándolo mal".
Como explica Nebot, "cuando se habla de corrupción se tiende a hablar solamente de cantidades de origen anónimo, sin ir más allá y sin pensar por ejemplo que esos millones que se han desviado a Suiza por gente como el extesorero del PP, Bárcenas, es el esfuerzo de muchas personas".

UPyD defiende que los futuros médicos de la UMU "deben tener prioridad en hospitales públicos"

MURCIA.- César Nebot, candidato de Unión Progreso y Democracia a la presidencia de la Región, afirma que "los alumnos de Medicina de la Universidad de Murcia (UMU) sufren la competencia desleal del convenio para prácticas firmado entre la Universidad Católica San Antonio (UCAM) y los hospitales públicos".

Nebot explica que "el aumento de alumnos en prácticas en los hospitales de la Región supone una pérdida de calidad y el desplazamiento de los estudiantes de la pública a centros más alejados y con falta de medios", según han informado fuentes de la formación magenta en un comunicado.
Por otro lado, se ha referido así a la situación de los futuros médicos en un encuentro de trabajo mantenido con Marta Morellá y Ester Góngora, representantes de la Delegación de Alumnos de Medicina de la UMU.
Al encuentro asistieron también la responsable regional de UPyD, Fuensanta Máximo, y la responsable del área de Educación de la formación magenta, Belén Alcalde.
Las representantes de los futuros médicos expusieron la necesidad de que, tanto el Decano como el Rector de la UMU, defiendan adecuadamente y con contundencia la prioridad de los alumnos de la universidad pública frente a la privada, y que negocien el convenio de prácticas en estos términos.
Asimismo, el candidato regional destaca que una de las propuestas recogidas es "que se incentive a los médicos que tutoricen a alumnos de la UMU en las prácticas médicas, con puntos que beneficien su carrera profesional, consiguiendo de este modo compensar la situación de competencia desleal con la UCAM".
Para UPyD, "no es lógico que el Gobierno regional establezca acuerdos con instituciones privadas para beneficio privado de recursos que pagamos entre todos en perjuicio de los estudiantes de la UMU", concluye Nebot.

El PSRM quiere saber cómo le fue a Pilar Barreiro en el Tribunal Supremo, preguntas y sus respuestas

CARTAGENA.- La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Ana Belén Castejón, manifestó que «si Barreiro hubiera ido a declarar al Tribunal Supremo de forma voluntaria hoy los cartageneros tendrían resueltas muchas dudas».

 

Castejón calificó de «espectáculo bochornoso» ver «a la alcaldesa de un municipio ir a declarar por algo que parece ilícito». Y reiteró que debía explicar en qué términos se produjo la declaración ante el juez.

«A mi me sorprendió que una política como Pilar Barreiro, que presume de colaborar con la justicia y de que está todo aclarado, no haya compartido con los medios de comunicación ni con el resto de grupos políticos las cuestiones que tuvo que aclarar», destacó la portavoz socialista.

En este sentido indicó que «llama la atención que no comparta información ni con los cartageneros ni con la corporación de la que todos formamos parte».

Ana Belén Castejón explicó que si Barreiro hubiera renunciado a su condición de aforada, habría despejado las dudas a los cartageneros, e insistió en que «queremos saber qué dijo. Lo único que dice es que todo está aclarado, pero ¿qué está aclarado, qué le preguntó y qué contestó?», recoge 'La Opinión'.

La encrucijada / Alberto Aguirre de Cárcer *

La realidad política regional supera a la ficción. Solo así se explica la semana ‘horribilis’ vivida por el PP desde la irresponsable dimisión de Antonio Cerdá. Alejándose de la mayoría absoluta (sigue cayendo en los sondeos del Cemop para ‘La Verdad’, mientras crece Ciudadanos), los populares entraron en una espiral de zancadillas, presiones y ‘vendettas’ que deja al descubierto su imperiosa necesidad de renovar liderazgos, comportamientos éticos y formas de hacer política ante una sociedad que cambia a enorme velocidad y a su vez reclama cambios a sus dirigentes. 

Si la campaña electoral se plantea como una dicotomía entre lo nuevo y lo viejo, ya pueden correr: el batacazo puede ser de órdago. Pedro Antonio Sánchez y José Ballesta son buenos candidatos, aunque tendrán que emplearse a fondo porque lo que pesa hoy es la marca y la del PP cotiza a la baja. 

Lo que más sorprende de los últimos acontecimientos es que Alberto Garre pensara hasta el último día que tenía una oportunidad cuando era evidente que Sánchez era el candidato del aparato y, sobre todo, que Valcárcel haría cualquier cosa para frustrarla. El discurso regenerador y el aprobado en los sondeos de valoración ciudadana son activos residuales en los partidos donde impera el ‘dedazo’. Y Garre, que no es un novato, pecó de ingenuidad al pensar que, para el interno de su formación, le serviría de algo dejarse la piel e imprimir una impronta personal de austeridad, honestidad y cercanía en San Esteban. 

Si al ninguneo que se le regala casi desde el minuto uno desde sus filas se le suma una gestión torpe de la crisis que otros calculadamente le provocaron, sus posibilidades eran igual a cero. Ya era demasiado tarde para demostrar firmeza. De no haber reiterado (en exceso) su disponibilidad para encabezar la lista, su salida no tendría el regusto amargo que le espera a quien, a mi juicio, puede despedirse con la cabeza alta porque, cuando acertó o erró con su Gobierno, actuó pensando en su región. 

Pasará a mejor vida, pero al menos sin la impostura de Cámara, quien sabiéndose fuera desde diciembre, como adelantó ‘La Verdad’ en enero, mantuvo la ficción de que seguiría, solo para controlar su sucesión y cortar así el paso a algunas de sus concejales que le mantuvieron a flote. Penoso broche para tan mediocre gestión. 

El PP parece consciente de que debe reaccionar y por eso puso el viernes el mando de su acción política en Sánchez, quien no deja de ser una opción arriesgada porque la querella del fiscal está desactivada temporalmente. Si apostaron por él en Murcia y Madrid es porque es el mejor preparado para la renovación que precisa su partido. La cuestión es si tendrá tiempo. 

Sin discurso ni líder regional, Ciudadanos sube como la espuma y puede ser la llave de la gobernabilidad. Pero Albert Rivera, como Pablo Iglesias, tiene la vista puesta en las generales y quizá no esté por la labor de llegar a alianzas autonómicas estables. Si quiere retener el Gobierno, al PP no le queda otra que lograr la mayoría absoluta.

(*) Director de 'La Verdad'

Las distancias o el doble bipartidismo / Ramón Cotarelo *

Y no hemos hecho más que empezar. El bipartidismo, causa y efecto del régimen del 78, se resiste a morir y, como Proteo, muda de formas pero sigue siendo él mismo. Bueno, bueno, cuatro partidos no son dos; ya puede hablarse de multipartidismo. También pudo hablarse antes, recordando IU y UPyD más recientemente, pero aquello fue un fracaso. Cuatro partidos pueden funcionar como un bipartidismo doble. Depende de las distancias. Todo depende siempre de las distancias. En la esgrima, en la guerra, en el deporte, en los amores y odios. Pero las distancias políticas se miden de dos modos muy distintos: en votos, fáciles de contar, y en ideologías, difíciles de escudriñar.

Metroscopia, que tiene la ventaja de poder acompañar sus datos con relatos interpretativos en mucha mayor medida que el CIS, obligado al neutral silencio de la administración, augura coaliciones necesarias, aunque señala que la mayoría de la población prefiere gobiernos minoritarios con apoyos ocasionales. El recio individualismo español abomina de las coaliciones, vistas como apaños, pasteleos. No hay eso que se llama la cultura del pacto. En Europa, los gobiernos de coalición son la regla. Últimamente hasta en el Reino Unido, baluarte del gobierno de partido único por la vía del winner takes all. Menos regla pero no infrecuentes las grandes coaliciones. Costumbres desconocidas en el plano estatal y solo practicadas en alguna Comunidad Autónoma.

La creciente verosimilitud de un sistema de cuatro partidos en una horquilla de apoyo apretada plantea algunas curiosas cuestiones. La primera, la orientación de la propia campaña. No es lo mismo pedir mayoría, incluso mayoría absoluta, cuando hay probabilidades razonables de obtenerla que cuando no las hay. No se pueden decir las mismas cosas porque, al contrario, las probabilidades hablan de coaliciones.

Y las coaliciones pueden ser de muchos tipos. No será lo mismo una entre el primer y el cuarto partidos que entre el segundo y el tercero. Es preciso esperar a ver quién ocupa cada lugar. Y, luego, considerar las posibilidades en función de las distancias ideológicas, no dando nada por supuesto. Al contrario, encajando la dificultad añadida de que dos de los contendientes, Podemos y Ciudadanos, vienen anunciando pragmatismo e indiferentismo ideológico.

Cada gran adversario se juega en esta partida una apuesta distinta. El PSOE, su condición de partido institucional, dinástico y hegemónico en una izquierda de contornos difusos. Podemos, la vieja ambición comunista de superar la socialdemocracia y sustituir su hegemonía por la de una izquierda radical, libre de su propio pasado. El PP, su condición también del otro gran partido dinástico del centro derecha. Ciudadanos, la verosimilitud de una opción de centro, moderado y moderno frente a un PP anquilosado en una derecha extrema. 
 
Son esas estrategias las que, vistos los resultados (que van a ir adelántandose en cierto modo en las elecciones intermedias) dictarán al final la política de alianzas. Para entonces, la capacidad de admitir alegremente coaliciones que hoy se considerarían contra natura se habrá ensanchado tanto como la desembocadura del Amazonas. Como saben muy bien esos que dicen que votar a quienes no sean ellos es como hacerlo por Stalin, por Hitler o por el Pato Donald.

La situación más problemática en lo ideológico parece la de Podemos por ser el partido que menos se compadece con la realidad circundante y más radicalmente propone alterarla. Un programa así requiere un apoyo electoral masivo. Uno en el rango del 20 al 25% no da para tanto y solo para encarar gabinetes de coalición en los que hay que transaccionar con los principios.

El otro extremo de consideración es el de la veteranía de las organizaciones. Mal que bien el PP y el PSOE cuentan con estructuras partidistas con experiencia de gobierno en todos los niveles, mientras que Podemos y Ciudadanos están creándolas ahora. Se estrenarán como gestoras cuando accedan a la administración.
 
Ruego último de Palinuro: ojalá España se haga europea de una vez y practique la prudente política del acuerdo y el pacto. Si ningún partido está en posición de aplicar su programa (o su antiprograma, como en el caso del PP) hasta el final, los beneficiados seremos siempre los ciudadanos. 
 
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED

Claroscuro del líder perfecto / Jordi Pérez Colomé


Calculador, buen orador y siempre en busca de su hueco. Así definen a Albert Rivera quienes le conocen de cerca desde sus inicios. Este perfil es el fruto de una larga conversación con el propio Rivera y de dos docenas de entrevistas con personas que presenciaron el ascenso del presidente de Ciudadanos, el político español mejor valorado y el líder de un partido que aún puede crecer más.

Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, desayuna Donettes y un zumo de naranja de bote en la cafetería del AVE a las 7.30 de la mañana el miércoles 25 de febrero. Viaja de Barcelona a Zaragoza con su esencial corbata fina. Las encuestas profetizan que Ciudadanos será la cuarta fuerza del próximo Congreso de los Diputados. Hay otro grupo, Podemos, que se cuela entre los dos grandes partidos. En Podemos van en mangas de camisa; son más rebeldes. Rivera sólo afina la corbata: quiere reformas pero no revoluciones.

Rivera, a sus 35 años, no se pasa de moderno. Lleva aún un iPhone 4, a pesar de que las chicas de prensa del partido tienen iPhone 6 nuevos. José Manuel Villegas, director de gabinete de Rivera y diputado en el Parlament, va con la tecnología española de BQ. Cuando el tren llega a Zaragoza, un pasajero pide una foto a Rivera en el andén. Se agarran de los hombros y Rivera levanta de puntillas el pie más alejado de su admirador. Cada centímetro cuenta.

En Zaragoza tiene un acto para los socios de la Asociación de Directivos y Empresarios de Aragón (ADEA). La entrada es con invitación y la sala del Hotel Petronila para unas 600 personas está llena. Hay gente que se ha quedado en la lista de espera sin poder entrar. ADEA hace desayunos con otros candidatos. Rivera sólo es el segundo. La primera fue Rosa Díez, de UPyD, que reunió a 300 espectadores.

Antes del acto, hay un desayuno cerrado con Rivera para los patrocinadores de ADEA: Santander, Deloitte, Palafox Hoteles, Caja Rural y La Caixa entre otros. Entre el desayuno y el acto posterior, el director de ADEA, Salvador Arenere, llama varias veces “Álbert Riera” a Albert Rivera. Hacia el fin del acto público, el presidente de Ciudadanos no puede más y le corrige el apellido. Pero Arenere tropieza una vez más antes de cerrar.

El error de Álbert “ocurre a menudo”, dice José Manuel Villegas. “Riera” pasa menos, pero presupone poca familiaridad. Rivera y Ciudadanos son sólo desde hace poco un nombre común en toda España. Este perfil describe los inicios, el ascenso y la explosión de Albert Rivera y su partido. Se basa en entrevistas con dos docenas de personas que han tenido relación en distintas etapas con el presidente de Ciudadanos, en noticias y en documentos oficiales.

El ascenso de Ciudadanos explotó a finales de 2014, cuando fracasó el último intento de fusión con UPyD. Rosa Díez se llevó la peor parte y, según las encuestas, la ciudadanía escogió al partido de Rivera como mejor opción nueva en su franja ideológica. Este salto es la culminación de años de esfuerzo. En noviembre de 2012, seis años después de su creación. Ciutadans obtuvo nueve diputados en el Parlamento catalán. Era el triple de los que habían conseguido en 2006 y 2010. Rivera empezó a circular por tertulias secundarias y reivindicativas en canales como Intereconomía o 13TV.

Antes de noviembre de 2012, la sala de prensa de Ciudadanos era poco requerida. Debían insistir para buscar huecos en los medios para el partido. Ahora, no. En su visita a Zaragoza, Rivera atiende a una docena de medios a la vez e hizo entrevistas individuales con ocho periódicos, teles y radios. En prensa tienen incluso que declinar peticiones. “Le estamos dando demasiada caña”, dice el jefe de gabinete Villegas. “Se enfadará. Si alguna entrevista sale mal por estar cansado, nos vendrá con gesto serio”. Rivera, dice Villegas, no levanta la voz. Al rato, el fotógrafo de EL ESPAÑOL, Alberto Gamazo, le hace unas fotos: “Te veo muy rígido, Albert, relájate”. Es la una del mediodía: “A esta hora no doy para más”, dice Rivera. “Es una vida apasionante”, le digo. “No te rías”, responde, sin levantar la voz.

Hacia el Congreso, en serio

El asalto oficial de Ciudadanos al resto de España empezó el 27 octubre de 2013 con la presentación del Movimiento Ciudadano en el Teatro Goya de Madrid: “Es el momento de enterrar las dos Españas con siete llaves”, dijo Rivera. Los partidos políticos, su corrupción y opacidad son el primer objetivo de esta regeneración. Hay que dejar espacio a los ciudadanos en marcha: “La sociedad civil tiene que estar libre y viva y no tenemos que meternos ni en las asociaciones de vecinos ni en las cajas de ahorros ni en el poder financiero ni en las teles ni en las radios”. La intervención pública debe, según Rivera, reducirse.

Rivera insiste en que para lograrlo la educación debe ser el camino. Pero en el vídeo promocional del acto, incluso después de escoger las mejores frases, Rivera repite tres veces que la educación es “el mayor arma”: en masculino para una palabra femenina.

El mayor éxito de Ciudadanos en este camino han sido las europeas de mayo de 2014. Ciudadanos logró medio millón de votos y dos eurodiputados, Juan Carlos Girauta y Javier Nart. Fueron las elecciones que también lanzaron a Podemos, que obtuvo más de 1,2 millones de votos y cinco representantes.

Las nuevas aspiraciones implican un crecimiento vertiginoso. En el último ciclo electoral, el partido presentó 70 listas; ahora preparan 700. La coordinadora de Ciudadanos en Aragón, Susana Gaspar, supo de Rivera hacia marzo de 2013 gracias a tertulias en la tele. Menos de un año y medio después se hizo cargo del partido en su comunidad. Si gana las primarias del ocho de marzo, será candidata autonómica. En las primarias podrán votar los más de 600 afiliados en Aragón. Antes de noviembre, cuando Gaspar asumió el cargo, eran 147. El crecimiento se ha debido a docenas de carpas del partido por ciudades aragonesas y a lo que llaman cafés ciudadanos. Los cafés son encuentros programados con simpatizantes para que puedan consultar sus dudas sobre el partido.

No hay aún sondeos oficiales, pero cuando se le pregunta por su futuro, Gaspar sonríe. Con las prisas, la sede central de Ciudadanos en Barcelona solo ha aprobado de momento el programa para las municipales en Zaragoza. El programa autonómico sigue pendiente a poco más de dos meses de las elecciones. El panorama político en España cambia a una velocidad que pone a prueba la capacidad de improvisación.

La prehistoria catalana

La creación de Ciudadanos se fraguó en un manifiesto de 15 intelectuales que creían que en Cataluña había un espacio para un partido nuevo no nacionalista. El 7 de junio de 2005 hubo un acto de presentación del manifiesto en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona.

Albert Rivera era entonces abogado en el departamento jurídico de La Caixa. A finales de 2003 había pasado un concurso interno al que se presentaron unas 1.500 personas para tres plazas, según un compañero de promoción. La selección consistía en entrevistas sucesivas. La última era con el letrado jefe de la asesoría jurídica de La Caixa, Sebastián Sastre, que desde noviembre de 2013 es magistrado del Tribunal Supremo.

Rivera obtuvo una de las tres plazas. Otra fue para José María Espejo, un madrileño tres años mayor que él. “Nos conocimos el día que aprobamos”, dice Espejo. Se hicieron amigos rápido: “Teníamos inquietudes por la política, eran los años del Estatut, del plan Ibarretxe”.

La política le gustaba a Rivera, y no sólo como aficionado. El acontecimiento político que despertó su conciencia política fue el asesinato de Miguel Ángel Blanco. “Lo viví como si fuera de la familia”, dice. Rivera tenía 17 años. Cinco años después, con la carrera terminada, llegó el momento de vivir la política más de cerca. Rivera dice que ha votado al PSC, al PP y a CiU, pero se interesó sobre todo por el Partido Popular, donde fue a pedir información. Rivera aduce que nunca militó porque nunca pagó una cuota. Pero los Estatutos de Nuevas Generaciones del PP establecen la distinción: “Los vigentes Estatutos del partido establecen una única figura, la del afiliado, con dos modalidades: militante, con obligación de cuota; simpatizante, sin obligación de cuota”. Rivera estuvo afiliado al PP, pero no fue militante. Recibía por ejemplo información del partido, pero no podía votar en sus asuntos internos.

Los dos intelectuales que más se implicaron en la creación del partido fueron el catedrático de Derecho Constitucional Francesc de Carreras y el periodista Arcadi Espada. Rivera había hecho un curso de doctorado en la Universidad Autónoma de Barcelona con De Carreras. Era la misma época en que intentaba entrar en La Caixa. Cuando meses después los intelectuales anunciaron su acto del manifiesto, Rivera escribió a De Carreras para anunciarle que iba a ir. “Allí estaba”, recuerda De Carreras. Rivera se llevó a Espejo con él.

Rivera y Espejo se apuntaron desde el principio a la agrupación sectorial jurídica de la plataforma cívica que se creó tras el manifiesto. Era el germen del partido político. Rivera, además, formó la agrupación de Granollers, donde su padre tenía una tienda de electrodomésticos. Allí organizó al menos un acto del nuevo grupo. Arcadi Espada le conoció en aquella época: “Era perfectamente voluntarioso, encantado de la vida de poder ayudar, un chico joven, se explicaba correctamente, decía cuatro tópicos ensartados pero bien dichos; tenía una formación política nula”.

Rivera participó en aquellos meses en un grupo de trabajo de la plataforma sobre el Estatut del tripartito. El empresario Ginés Górriz recuerda que había convocadas unas veinte personas para analizar y publicar un documento sobre el Estatut. Había que ir con los deberes hechos. Górriz dice que fueron muchos menos de los convocados y que a las 2 de la mañana quedaban cuatro o cinco: uno era Rivera. “Soy autoexigente”, dice él.

Cómo se funda (mal) un partido

En julio de 2006 llegó el congreso fundacional de Ciutadans. En el día inicial había dos listas, una era más de izquierdas, otra más liberal. Rivera estaba en las dos y apuntaba a portavoz. Todos se habían dado cuenta de que aquel chico hablaba bien. Ambos grupos intentaron unirse, pero no llegaron a un acuerdo. El segundo día del Congreso empezó y sólo había cerrada una lista alternativa, “de gente que pasaba por allí”, según un miembro de la ejecutiva. Los militantes más implicados no se ponían de acuerdo en su lista única.

El presidente del congreso, el economista Ángel de la Fuente, obligó a cumplir los Estatutos, que decían que de allí debían salir un presidente y un secretario general. Serían los dos primeros nombres de la lista. El grupo oficial seguía sin llegar a nada. Francesc de Carreras recuerda pasear por el hotel del campus de la Universidad Autónoma donde se celebraba el encuentro junto a Albert Boadella y decirle: “Hemos dejado esto a estos chicos y no se entienden”.

Por poner algún tipo de orden en la lista, se probó con el más sencillo: el alfabético. Quedaron primeros Jorge Fernández Argüelles y José Antonio Cordero. Pero eran muy distintos y no iban a aceptar. Una prueba de la improvisación es que Argüelles quedó primero por su segundo apellido, que era el que la gente conocía. Había que buscar otro camino y se probó por orden alfabético de nombre de pila. Los dos primeros eran Albert Rivera y Antonio Robles: un joven de 26 años recién llegado y un histórico de la lucha contra el nacionalismo en Cataluña.

Esta lista ganó con mucha ventaja. Rivera tenía al menos tres méritos: había nacido ya en democracia y no tenía mochilas carcas previas, era hijo de la inmersión lingüística y no venía tocado por ninguna ideología.  “Era impoluto, virgen”, dice Argüelles. En el caos posterior a la elección, Rivera estaba nerviosísimo. La escritora Teresa Giménez Barbat cree que “daba saltitos” a su lado. A De Carreras le decía: “Yo no he hecho nada, yo no he hecho nada”. Espada lo recuerda también “muy, muy nervioso”. La presidencia del partido le había caído del cielo a los 26 años y ahora debía improvisar un discurso.

Rivera subió al estrado y encandiló. Fue el gran momento del congreso tras la tensión: hubo lágrimas y corazones cálidos. Rivera se ganó la confianza de su partido con aquel discurso. No era la primera vez que Rivera ganaba algo con un discurso.

En 2001, el equipo de la Universidad Ramon Llull ganó la Liga Nacional de Debate Universitario en Salamanca. En una de las fases clasificatorias, el equipo de Rivera derrotó a la Pontificia de Salamanca. Su estrella era Eduardo Suárez, hoy subdirector de EL ESPAÑOL. El tema eran los transgénicos y Rivera ganó la batalla. En la final ganaron con la prostitución.

El compañero orador de Rivera en la Ramon Llull era Gerard Guiu. Eran dos de los líderes de su curso en la carrera de Derecho de ESADE. Pero Guiu, que hoy es profesor en el centro universitario y director de Proyectos del Barça, fue el delegado cada año: “Desde primero a mí me votaban unos 60 compañeros y a Albert, 15. El resto se abstenía”. Rivera no recuerda que se presentara a delegado, pero sí recuerda en cambio que ganó la votación para hacer el discurso de graduación. Otros dos compañeros de clase, la profesora de Derecho Tributario de ESADE Diana Ferrer y el abogado David Sánchez, están seguros de que Rivera se presentó “una o dos veces a delegado” y perdió porque su grupo de seguidores era claramente menor. Era aparentemente una pandilla constante durante la carrera que solía sentarse al fondo de la clase.

“Guiu y Rivera eran dos líderes en una misma clase”, dice Ferrer. Los piques eran normales. Hubo una discusión difícil sobre un viaje del ecuador de la carrera. No se podían de acuerdo sobre el tiempo: verano o septiembre. La clase había recaudado dinero con las típicas fiestas, pero Guiu no estaba dispuesto a compartirlo con los díscolos si no se unían a la mayoría e iban en septiembre. El sector de Rivera no se unió y Guiu acabó por ceder: viajaron en dos grupos con el dinero prorrateado.

En cuarto curso, la universidad iba a competir en la Liga de Debate y los profesores decidieron unir en el mismo equipo a Guiu y Rivera. Hicieron entonces un pacto para ganar la Liga. El equipo lo formaban otras tres personas. “Fueron muchísimos días de seis de la tarde a 12 de la noche en la facultad, con una cena de pizzas”, dice Guiu.

La rivalidad entre ambos parece seguir casi 15 años después. Rivera recuerda que “desbancó a Gerard como orador principal en el concurso nacional de oratoria”, aunque en este caso no hubiera votación. Guiu tiene una memoria distinta: “En el concurso final en Salamanca, entre los cinco miembros del equipo había dos oradores principales: él y yo”.

El decano de la Facultad de Derecho despidió a aquel curso diciéndoles que habían sido “académicamente normalitos, pero que habían hecho mucho ruido”. Había varios que apuntaban a la política. En la actitud universitaria de Rivera, algunos han visto soberbia. “Yo creo que más bien era seguridad”, dice Guiu. En una boda de un amigo común en los meses de creación de Ciutadans, Rivera contó a Guiu, que es miembro del PSC, su aventura con el nuevo partido. Guiu le dijo que no había espacio en Cataluña para un nuevo partido político. Guiu ve factible ahora a Rivera de ministro con algún pacto con el ganador de las elecciones, “aunque si le ofrecen solo Agricultura, no lo cogerá”.

Ahora toca desnudarse

Después del congreso de julio, los esfuerzos se centraron en las elecciones catalanas, que el presidente Pasqual Maragall había adelantado al 1 de noviembre. Se formó un comité electoral con el presidente Rivera, el secretario general Robles, Ginés Górriz y la economista Almudena Semur. Las decisiones entre pocos eran más fáciles de tomar. “Siempre se había hablado de hacer un calendario de desnudos”, dice Górriz. También se habló de un grupo de gente desnuda con carteles negativos: no a la corrupción, por ejemplo. Pero el mensaje debía ser positivo.

El comité electoral acabó por pedir a Rivera que saliera desnudo con esta frase: “Sólo nos importan las personas”. Rivera aceptó enseguida. El timing, dice Górriz, fue importante: no podían alargar el dinero. “Sólo teníamos un tiro y había que aprovecharlo”, dice Górriz. Buscaron un buen fotógrafo y con la ayuda de un diseñador hicieron el cartel. Alquilaron a lo grande el Palau de la Música para la presentación y compraron una página entera en La Vanguardia. “No nos hicieron descuento”, dice Górriz. Pero tampoco filtraron la foto: el departamento de publicidad tuvo una semana antes del acto en el Palau la foto de Rivera desnudo y no se la dieron a ningún periodista de la redacción.

El cartel recibió todo tipo de comentarios, pero todos los medios hablaron gratis de Rivera. El objetivo estaba conseguido. Fue la época en que Rivera era más manejable. “A todo decía que sí”, dice Antonio Robles. Un día otro miembro del partido fue a El Corte Inglés con Rivera a comprarle algún traje: “Creo que fue de Emidio Tucci”, dice quien le acompañó. La improvisación era grande.

El desnudo es un modo de llamar la atención para los pequeños. Ciutadans era pequeño y apenas tenía dinero, fuera de las aportaciones de los afiliados, que debieron avanzar mensualidades para sufragar la campaña. Pero hubo una financiación más importante: Miguel Rodríguez, propietario de Festina. Rodríguez era un andaluz que emigró a Suiza y que se hizo rico con relojes. Era muy de izquierdas. Llegó a militar en Bandera Roja: “Se hizo camarero, y a los 17 días ingresó en el Partido Comunista. Pero la alegría de las libertades le duró poco, porque le mandaron de observador un mes a Bulgaria, y a la vuelta fue tan crítico con ese capitalismo de Estado que le expulsaron, y fue a parar a Bandera Roja”, escribía La Vanguardia de Rodríguez en 2003. Rodríguez conocía a Felipe González.

En aquella campaña, la asesoría política RGservicios ayudó sin cobrar en la campaña de Rivera. (La empresa estaba convencida de que Rivera iba a salir y pasó las facturas con el partido ya en el Parlamento.) La asesoría puso un autocar, se encargaron de la seguridad, hicieron incluso una batida de micrófonos. También, según miembros del comité electoral, le colocaron a Rivera un chófer, Fernando Garrido, que sabía de política y al que luego escogió como gerente. Hubo cierta sorna en el partido, pero Rivera defiende hoy su decisión: “No era chófer. Era el que tenía experiencia en gestionar campañas. Y además, por nuestros escasos recursos, asumió llevar el coche. Era el verdadero coordinador de campañas”.

Rivera vio enseguida un problema político difícil de entender desde fuera: la importancia de confiar en un equipo. Ciutadans se formó con gente distinta. A la hora de trabajar juntos, no se entendieron: “No disfruté de la política con libertad hasta 2009. No pude hacer lo que quería. Me planteé incluso dejar la política. Al principio hubo un choque con gente que quería entrar en política desde hacía años. Uno decía ‘yo en los años 80’, otro que ‘yo en los años 90’. Y a mí qué. Hubo un choque de mentalidad”. En definitiva, dice Rivera, “estábamos ahí no por la historia de una lucha, sino por un manifiesto de intelectuales que habían dicho lo que pensábamos”.

Pero antes hubo un momento dulce: los primeros tres diputados del partido, el 1 de noviembre de 2006. Hubo un socialista que se alegró del éxito de Ciutadans aquella noche de noviembre de 2006: Alfonso Guerra. “Me llamó aquella noche en el Hotel Calderón, pero con el ruido no logré oírlo”, dice Francesc de Carreras. “Al día siguiente volvió a llamarme. Me dijo que era positivo para la sociedad catalana.” No era un gran día para un socialista: el PSC había perdido cinco diputados y más de 200.000 votos. Guerra también llamó a Miguel Rodríguez mientras lo celebraba en el bar del hotel. Rivera no recibió aquella noche ninguna llamada de felicitación de políticos nacionales.

Con el poder, llegaron los problemas. Rivera ve 2007 como su peor momento político: “Albert tenía miedo de que le movieran la silla y en lugar de dar juego, se cerró”, dice Ángel de la Fuente, y aclara: “Pero con el tiempo ha ido mejorando”. El método de aprendizaje fue doloroso, según Teresa Giménez Barbat: “Aprendió, pero aprendió como los niños, que se hacen daño y hacen daño a los demás”.

Al principio su liderazgo no estaba asegurado y había muchos grupos que querían estirar el partido hacia un lado. Los codazos volaban. Se cayeron los otros dos diputados del partido, Robles y José Domingo. Pero Rivera resistió. En alguna de esas batallas iniciales, Robles y Rivera estaban en el mismo bando. Un día, según cuenta Robles, la ex mujer de Rivera, Mariona Saperas, le dijo: “No te preocupes, Antonio, conozco a Albert desde los 14 años y siempre ha ganado”.

Desde fuera, su peor momento fue su alianza con Libertas, obra del millonario irlandés Declan Ganley, euroescéptico y contrario al aborto. Aquellas elecciones europeas de 2009 fueron el punto de inflexión involuntario. Hubo montones de bajas. Sólo quedaron los fieles. Si en las catalanas de 2010 Ciutadans no hubiera repetido los tres diputados, Rivera sería hoy probablemente un letrado en el departamento jurídico de La Caixa, donde tiene una excedencia mientras sea cargo público. Desde aquel terremoto, Ciudadanos crece. Fue una catarsis: “Ahora jugamos a meter goles en la misma portería. Estamos en el mismo equipo. Todos juegan en su puesto y los roles están asumidos”.

Un origen y una ideología

Ciutadans nació con dos grandes dudas: una, si su aspiración era sobre todo Cataluña o debía dar el paso a España, y dos, si era de izquierdas o de derechas. El primero lo ha resuelto el tiempo: Ciudadanos se presentó a municipales, generales y europeas en sus primeros años y fue un fracaso tras otro. En este segundo intento más de cinco años después, España está en un momento distinto. La historia será distinta.

La salida de Cataluña tiene trampas en el resto de España. Sus rivales se encargarán de recordar el origen del partido y repetirán “Ciutadans” y “Albert”. Es una estrategia que a algunos seguidores de Ciudadanos les aterroriza: es hacer el juego a los independentistas, dicen. “Hay que presumir de ser catalán”, dice en Zaragoza el abogado José Ignacio Martínez. El mismo Rivera en Zaragoza no parece tenerlo tan claro. En su discurso no usa la palabra Cataluña ni catalán. Emplea en su lugar estos cuatro eufemismos: “Mi tierra”, “donde vivo”, “de donde vengo” y “mi comunidad autónoma”.

Sólo utiliza Cataluña cuando le preguntan por el conflicto sobre bienes religiosos entre Aragón y Cataluña. En un desliz similar, la web de Ciudadanos está de momento sólo en español. En abril debería estar en las otras lenguas oficiales. En una ironía sensible, los ingresos en los presupuestos oficiales de Ciudadanos de 2014 son de casi un millón y medio de euros. De esos, casi 1,2 millones provienen del Parlamento catalán por sus nueve diputados. El resto son afiliados (220.000) y las aportaciones de los cargos electos (casi 80.000).

El debate ideológico deberá resolverlo Rivera, si no lo ha hecho ya. Desde el congreso fundacional, la gran unión de Ciutadans fue el antinacionalismo en Cataluña, pero había miembros de todo el panorama político. En el congreso de 2007, el partido giró al centroizquierda. Robles estaba satisfecho: “Yo soy más de centroizquierda, de los países nórdicos. Albert es más liberal”. Le pregunto si a Albert le gustan más los Estados Unidos; “No me hagas hablar”, responde Robles. Rivera dice que para vivir le gusta más Finlandia, donde estuvo de Erasmus: “Me gusta mucho cómo compaginan economía de mercado con redistribución”. Pero para aprender política, nada como Estados Unidos: “La ciencia de la política está en Estados Unidos. Es la NBA. Juegan a otro nivel”. El Movimiento Ciudadano quiere emular la participación cívica en la política: tienen de momento 75.000 personas inscritas. Tienen otra ventaja, según Rivera: “Allí la sociedad civil está viva y aquí está asfixiada por la desidia o las subvenciones”.

En el acto de Zaragoza, Rivera comprobó que es una suerte hablar sin haber tenido que gobernar. Dijo que con los datos en la mano, sobraban universidades y carreras. El moderador le preguntó si había que suprimir los campus de Huesca y Teruel. Rivera dijo que, sin más datos, no lo sabía. Pero si no es en Huesca o en Teruel, si cuando gobierne sobran estudios, sobrarán también profesores y funcionarios. Los funcionarios se manifiestan y votan.

La lucha por la regeneración política en España es otro gran eje de Ciudadanos. De momento, el partido está casi limpio de grandes casos de corrupción. Solo el ex diputado Jordi Cañas está imputado por un caso previo a su entrada en política. Se le acusa de defraudar a Hacienda cerca de medio millón de euros mediante una trama inmobiliaria en 2005, antes de la creación de Ciutadans. Renunció a su acta de diputado, pero ahora es asesor de un eurodiputado de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, en Bruselas. Rivera parece haberlo aceptado a su pesar. Su jefe de prensa entre 2008 y 2009, Daniel Tercero, dice: “No creo que Rivera esté en política para hacer amigos. Puede sonar mal, pero le hace ser íntegro e independiente en sus decisiones”. Con el crecimiento de Ciudadanos en 2015, es admisible imaginar que deberán cortar cabezas. Desde el partido dicen que no les temblará la mano.

Una cara fresca pero precavida

Albert Rivera entró en política hace casi nueve años. Pero antes ya sabía que le gustaba. En Estados Unidos los aspirantes a políticos saben que deben ir puliendo su biografía desde jóvenes. Los periodistas suelen buscar en la ingenuidad juvenil pistas de convicciones futuras. Rivera lo sabe. Le pregunté por los libros que han descrito su educación intelectual y dijo tres ideales que marcan sus etapas.

El primero es la formación de una ideología de la mano de Norberto Bobbio. “Yo soy una persona de corte liberal”, dice Rivera. “Creo que somos individuos, que concedemos al Estado que gestione unas cosas pero que no nos debe decir qué hacemos, que sería una visión más estatista”. Pero cree que debe haber algún tipo de red de seguridad pública para los ciudadanos. Me lo explicó así: “Yo vengo de una familia de clase media. Me han pagado la carrera en una universidad privada y me han mandado a Londres a estudiar inglés en verano, pero mis padres renunciaron a comprar una segunda vivienda o a irse de vacaciones. Este país no puede tirar a nadie por la borda. Yo mismo soy el ejemplo de que si un año a mis padres les hubiera ido mal no podría saber idiomas o hacer un máster o una Erasmus. Mucha gente no puede hacerlo hoy en España”.

El segundo referente tiene que ver con la etapa catalana de la mano Ayaan Hirsi Ali. La biografía de la política holandesa de origen somalí Ayaan Hirsi Ali, Infiel, le gusta a Rivera por su descripción de “la persecución islamista y por ser una persona hecha a sí misma que a los 22 años se va a Holanda”. Hirsi Ali huyó de un matrimonio acordado de su Somalia natal para denunciar desde Holanda el peligro para Europa si los progres no entienden que no hay que hacer concesiones ante la expansión del islam. El libro de Hirsi Ali es de 2006 y se publicó en España en 2007. Con todas las distancias pertinentes, era la época dura de Albert Rivera en Ciutadans y en Cataluña.

La tercera etapa es el salto a España y su ejemplo es Mandela el sanador. El factor humano, de John Carlin, es un libro que Rivera ha leído hace poco. Con el liberalismo ideológico y tras la brega catalana, llega la hora de la madurez y el salto a España. “Llámenme para buscar soluciones”, dice Rivera en Zaragoza, y también: “Estoy harto de los conflictos”. No quiere ya más peleas. Es obvio que por poco bien que vayan los resultados de Ciudadanos en las municipales, Rivera será candidato de su partido al Congreso de los Diputados. Allí quiere pactos educativos, regenerar los partidos políticos y reformar la economía. Ya no es la hora del enfrentamiento. Es hora incluso de atraer a los catalanes con la promesa de una España nueva, como dice Podemos.

En Cataluña, Rivera es una especie de Pepito Grillo. Al resto de España, llega desde las afueras para poner paz y sabiduría, aunque tenga que soportar de momento ser “Álbert Riera” a ratos. Son dos caras de un mismo político que ha demostrado que sabe rectificar y crecer. “Es una esponja”, dice Antonio Robles. Cuando pasa un tren en forma de oportunidad, lo coge.

Rivera ha llegado al escalón donde -como ocurre en Zaragoza- cuando sale de una sala, un enjambre de asesores, fans, periodistas y compañeros de partido le siguen. Mucha gente quiere algo de él. Pero él aún tiene por definir su recorrido. Rivera habla más natural que otros, pero tiene siempre activado ese tic aparentemente insalvable en un político de “no me vais a pillar”. Siempre está algo a la defensiva, aunque sea poco. “Mis gustos son eclécticos”, dice Rivera. Está por ver cómo de eclécticas acaban siendo esas ideas si tiene que aplicarlas en Madrid.