VALENCIA.- Las comparecencias en la comisión de las
Cortes Valencianas sobre la CAM han dejado frases curiosas, como las
que compararon la Caja con un «politraumatizado» y al consejo de
administración con «la orquesta del Titanic», y confesiones como la de
la exconsejera que no detectó nada porque no es «Superwoman».
El
administrador del FROB en Banco CAM, José Antonio Iturriaga, fue el
primero en hacer un diagnóstico sobre la entidad, de la que dijo que al
llegar se encontraron «un politraumatizado», y quien responsabilizó al
consejo de administración y a los altos ejecutivos de la entidad de la
situación, «con su buen o mal hacer».
El exvicepresidente del
consejo de administración Antonio Gil Terrón afirmó que había dedicado
diecisiete años de su vida y «toda la ilusión del mundo» a la CAM, y al
final lo único que había encontrado era «un cubo de basura encima» de su
cabeza.
El exconsejero Ángel Strada aseguró que el consejo de
administración de la CAM «era más o menos como la orquesta del Titanic»,
y los «señores directivos eran como los oficiales que huyeron en los
botes salvavidas con millones de euros».
Muchos de los antiguos
miembros del consejo de administración han defendido que no pudieron
detectar problemas en la CAM, como Ana Perán, que aseguró que aunque es
auditora con «experiencia» no es «una superwoman», o Pilar Cáceres, que
defendió que no era economista y solo llevaba la economía de su casa «y
punto».
El exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández
Ordóñez, se reiteró en Las Cortes en que la CAM era «lo peor de lo peor»
y confesó que hubiera saltado «de alegría» si se hubiera encontrado una
solución a la CAM, donde el «fracaso» fue en su opinión de los gestores
y de los «dueños». También calificó de «surrealista» que «alguien para
enterarse de cómo está su casa tenga que llamar a un tercero y
preguntarle cómo está», como si quien ha tenido un accidente de tráfico
con consumo de alcohol alegue que no sabía que tenía un alto nivel de
alcohol en sangre porque la Guardia Civil «no se lo había dicho».
El
exsubgobernador del Banco de España, Francisco Javier Aríztegui, calificó
de «fantasías» y «leyendas urbanas» que se diga que la CAM se intervino
por cuestiones políticas, y aseguró que no hubo «voluntad masoquista de
asfixiar» a la Caja, en la que no hubo un proceso «de expolio» sino «de
apoyo».
El exdirector general de Supervisión del Banco de España,
Jerónimo Martínez Tello, defendió que este organismo no es «omnisciente,
ni omnipresente ni omnipotente», y destacó que no pueden «expropiar el
despacho del director general» para acceder a una información que les
había sido «vedada». El exdirector general del FROB, Julián Atienza,
manifestó que los administradores de la CAM «no es que no hicieran caso,
sino que hacían todo lo contrario».
La exdirectora del Tesoro,
Soledad Núñez, explicó sobre el SIP que se intentó entre la CAM y otras
tres cajas que «se prometieron pero no se casaron», tenían «anillo de
compromiso pero ni alianza de matrimonio», y resaltó que el FROB es «muy
conservador y no admite el divorcio».