En Génova 13 no ha gustado absolutamente nada cómo ha resuelto Valcárcel el vodevil de su sucesión. Ahora descubre Madrid el verdadero rostro de Pedro Antonio Sánchez y los modos políticos falangistas unificados del presidente regional del PP. El perfil político y la imagen pública de Alberto Garre también ha chirriado bastante para estos tiempos y el final del proceso a quien más puede perjudicar políticamente es a Ramón Luis por la chapuza en que ha convertido su intento de abandono irreversible de San Esteban y el tan anunciado salto a Bruselas.
Ese salto, a fecha de hoy sábado 15 de marzo, pudiera no estar tan claro de nuevo. Quiero decir que no se le apea de la complicada candidatura del PP al Parlamento Europeo, por la que hay más que 'tiros' en Génova 13, pero que para nada se le va a asignar ya un puesto seguro de salida, si es que alguna vez lo tuvo. El espectáculo de días atrás puede haber conjurado la intención de Rajoy de situarlo en la lista muy por encima de los varios recomendados por los diversos 'lobbies' empresariales cotizantes ya que Valcárcel no representa a nadie más que a sí mismo en ese lance electoral. Ahora su suerte política puede estar más que echada y aparecer en un número, al menos, dudoso a tenor de las intenciones de voto ciertas. Si no, ¿por qué retiene la presidencia regional del PPRM hasta las próximas elecciones autonómicas?
Tampoco le beneficia mucho el hilo directo ahora de Juan Ramón Calero (abogado del Estado de la misma promoción que Arias Cañete) con algunos de los despachos de Génova 13 más influyentes hoy sobre la confección de esa candidatura comunitaria, donde Rajoy pondrá al número 1 y el resto será consensuado por ese cabeza de cartel, la presidencia y el aparato del partido, al que tanto ha defraudado Valcárcel con su método sucesorio que, por poco, no salpica de porquería las siglas PP a cuenta de un 'delfín' niñato con trampa dentro al no poder justificar documentalmente como se hizo con su patrimonio personal más importante, precisamente siendo alcalde.
La cotización política, pues, de Ramón Luis ha sido a la baja desde la resolución de la crisis en que le sumió el ex alcalde de Puerto Lumbreras, y sigue bajando tras las quejas a Génova 13 de ilustres militantes murcianos de toda la vida, vectores que para nada le ayudan para sus inmediatos fines políticos de irse a vivir a Bruselas dejando la Región de Murcia hecha unos zorros y sin dar mayores explicaciones a la ciudadanía, que también es electorado, ni siquiera a una militancia que rechaza la manera en que está haciendo las cosas a costa de la democracia interna más elemental.
Militantes destacados del PP y prohombres de la Región muy cercanos a la derecha política vienen de meses pidiendo a Rajoy que saque a Valcárcel de Murcia, de ahí la idea del caramelo del Parlamento Europeo que se ha tragado este muchacho con casi veinte años de presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia y un balance de gestión mucho más que vergonzoso sin discusión, por lo que no se entiende que pueda estar pensando en volver a presentarse a las elecciones autonómicas de 2015 si finalmente no consiguiese un escaño en Estrasburgo, con un corto paréntesis como senador por la Asamblea Regional, porque de ministro de Agricultura tampoco se le ve ya tras estos días.
Para el tiempo que lleva en política parece mentira que Valcárcel aspire a seguir mandando en la Región una vez que dimita como presidente de la Comunidad Autónoma. Quizá eso, y tampoco, pudiera suceder con el inefable Sánchez pero con el 'calerista' Garre tengo seguro que no específicamente. En cuanto a retener cargo orgánico de partido por si acaso, tiene corto horizonte porque el líder regional en 2015 posiblemente sea Garre, hoy con el apoyo unánime de todos los órganos del PPRM, a excepción del comité electoral que preside Antonio Sánchez Carrillo, legendario socio mercantil del hermano mayor de Valcárcel desde mucho antes de entrar todos en política.
El malestar generado por Valcárcel en el PPRM durante las últimas semanas y sus intenciones de seguir enredando una vez perdido el poder regional efectivo, acerca el riesgo de que muchos ilustres militantes se esten pensando abandonar el partido tras las elecciones europeas si arrojan un resultado desastroso por una enorme abstención de su electorado natural con inesperado ascenso de 'Vox', donde podrían entonces recalar muchos de ellos hartos del caudillismo del caído y al objeto de pasar página vital.
La expectativa de Garre puede hacer que muchos decididos a marcharse del PPRM después de las elecciones europeas se tomen un poco más de tiempo hasta ver el nuevo estilo y los primeros resultados. Si el nuevo presidente de la Comunidad Autónoma, tras los 100 días de cortesía, resulta más de lo mismo o se le ve demasiado preso de la herencia de Valcárcel, sumado a un descalabro electoral, esa gran cantidad de desfraudados y/o descontentos, tomarán en firme la decisión de buscar satisfacciones ideológicas y políticas en otras formaciones en presencia o en potencia y tanto Garre como Valcárcel se habrán quedado encima de una peana medio hueca mucho antes de 2015.
El malestar generado por Valcárcel en el PPRM durante las últimas semanas y sus intenciones de seguir enredando una vez perdido el poder regional efectivo, acerca el riesgo de que muchos ilustres militantes se esten pensando abandonar el partido tras las elecciones europeas si arrojan un resultado desastroso por una enorme abstención de su electorado natural con inesperado ascenso de 'Vox', donde podrían entonces recalar muchos de ellos hartos del caudillismo del caído y al objeto de pasar página vital.
La expectativa de Garre puede hacer que muchos decididos a marcharse del PPRM después de las elecciones europeas se tomen un poco más de tiempo hasta ver el nuevo estilo y los primeros resultados. Si el nuevo presidente de la Comunidad Autónoma, tras los 100 días de cortesía, resulta más de lo mismo o se le ve demasiado preso de la herencia de Valcárcel, sumado a un descalabro electoral, esa gran cantidad de desfraudados y/o descontentos, tomarán en firme la decisión de buscar satisfacciones ideológicas y políticas en otras formaciones en presencia o en potencia y tanto Garre como Valcárcel se habrán quedado encima de una peana medio hueca mucho antes de 2015.
