MURCIA.- El vicepresidente y vocal del PP de La Arboleja, José Mariano Cárceles, ha decidido dimitir "decepcionado" tras los últimos casos de corrupción política conocidos como 'el caso Bárcenas', que tacha de "vergonzoso" y reclama que los políticos condenen las actuaciones de corrupción.
En el pleno de la junta vecinal de La Arboleja del pasado 6 de
febrero anunció, con la lectura de una carta, que arrancó con el
recuerdo de la camilla de su hija empujada hacia el quirófano por unos
payasos de PupaClown, que dimitía como vicepresidente, cargo no
remunerado, "decepcionado" por la corrupción política.
Cárceles, padre de cinco hijos, asegura que ha sufrido como todos
los recortes de gobiernos central y regional en sus propias carnes, tras
perder las ayudas de libros o las becas de comedor, y que, a pesar de
todo ello, siguió con ilusión y de forma altruista en la política.
Pero al estallar el 'caso Bárcenas', Cárceles, que lleva más de
diez años en la junta vecinal de La Arboleja, se replanteó su postura, y
es que, en su opinión, "cuantos más sacrificios haces, más te indigna
todo este tipo de comportamientos". De hecho, duda incluso de si su
cuota como afiliado del PP "ha ido a buen paradero o a un paraíso
fiscal".
Cuando saltan casos tan escabrosos como estos te hacen pensar y
decidirte por la dimisión "en honor y lealtad al pueblo", ha indicado, tras lo que recuerda que las masas "para
subir y bajar a nuestros grandes políticos" se mueven en pueblos y
pedanías.
Confiesa que 'el caso Bárcenas' "fue, un poco, la gota que colmó
el vaso" porque "no podemos estar implicándonos solo unos pocos, debemos
estar navegando todos en un mismo barco para salvar al país".
Además, ha apostillado, "no se nos pude exigir una serie de recortes y sacrificios cuando existen estas cosas. Basta ya".
Cárceles, que dice sentarse ahora como "espectador", afirma que el
alcalde de Murcia y secretario general del PP, Miguel Ángel Cámara, se
ha interesado por su renuncia, "comprende mi decisión" y le ha mostrado
"su apoyo moral".
