LORCA.- La concejala de Izquierda Unida-Verdes Gloria Martín ha denunciado
las deficiencias en el servicio de transporte público que presta la
Comunidad Autónoma de la Región de Murcia mediante una empresa privada y
que afectan a las Tierras Altas de Lorca.
Martín
explicó que, por ejemplo, los vecinos que se montan en la parada de Doña
Inés tardan una hora y veinticinco minutos en recorrer la distancia de
34 kilómetros que les separa de Lorca, lo que para la concejala de
Izquierda Unida es "más propio de un país en vías de desarrollo que de
uno europeo".
Y es que el autobús de la línea
Lorca-Caravaca sale de lunes a viernes laborables con destino a Lorca
desde Doña Inés (06.40 h), Coy (06.50 h), Avilés (06.55 h), Zarcilla de
Ramos (07.10 h), La Paca (07.25 h), y Las Terreras (07.35 h), para
llegar al casco urbano del municipio a las 08.05 horas. La vuelta se
realiza en sentido inverso desde Lorca (14.30 h) hasta Doña Inés (15.35
h).
La segunda línea discurre entre Lorca (12.20
h) y Doña Inés (13.20 h), sólo en trayecto de ida, y ya no pasa por Las
Terreras. Esto ocasiona que los vecinos de este núcleo de población que
se hayan desplazado al casco urbano para realizar cualquier gestión,
tengan que esperar obligatoriamente hasta las 14.30 horas para volver a
sus casas usando la línea Lorca-Caravaca.
La
tercera, también sólo de ida, parte de La Paca a las 09.30 horas, pasa
por Zarcilla de Ramos (09.45 h) y llega a Lorca a las 10.15 horas.
Por si fuera poco, ningún autobús pasa por Zarzadilla de Totana, y los sábados, domingos y festivos no hay servicio para nadie.
Martín
aseguró que el servicio no dista mucho del que ofrecía el 'correo' que
operaba a mediados del siglo pasado y ha exigido a las autoridades
autonómicas que implanten otro modelo de transporte que "mejore de forma
notable las posibilidades de movilidad de los habitantes de estos
pueblos", en su mayoría, personas de edad avanzada.
En ese sentido, Gloria Martín pide al equipo de
Gobierno municipal que traslade al próximo Director General de
Transportes (aún no ha sido designado por el presidente autonómico) la
necesidad de implantar un Programa de Transporte Público Interurbano
similar al que ya ofrece, por ejemplo, la Junta de Andalucía.
Se trata
de un servicio de taxi rural a demanda que funciona en colaboración con
los Ayuntamientos, que se encargan de gestionar las reservas que se
produzcan, organizar las rutas, así como controlar la expedición de las
facturas emitidas por los taxistas a cuenta de los servicios. Los
usuarios tienen que abonar una pequeña tarifa siendo el resto del
importe cubierto por la administración autonómica.
"No
tiene sentido tener autobuses casi vacíos dando vueltas y generando un
coste económico importante para al final no resolver el problema", dijo
Martín. Por ello, insistió en que estos pueblos necesitan un modelo
pensado para los vecinos "cautivos", que no tienen vehículo privado y
necesitan desplazarse a la ciudad.
Además, con este servicio se
involucraría a los taxistas del municipio lo que también sería un
aliciente para el sector. "Creemos que merece la pena poner en marcha al
menos una experiencia piloto y ver cómo funciona", solicitó. En caso de
que sea positiva, Martín apuesta por poner en marcha dicho modelo en
otras zonas rurales del municipio.
Para la concejala de Izquierda Unida, la obligación
de la comunidad autónoma es cubrir las necesidades de movilidad de los
ciudadanos en aquellos pueblos cuyos vecinos necesitan desplazarse en
momentos puntuales a hospitales, centros asistenciales, administrativos o
judiciales.
"Se trata de ofrecer un servicio con el que los vecinos
puedan estar conectados, de forma periódica, cómoda, económica y rápida
con sus núcleos urbanos de cabecera", aseguró.
La
propuesta ha sido muy bien acogida por algunos taxistas del municipio a
los que se ha pedido opinión, por lo que Martín se reunirá con las
asociaciones profesionales para avanzar en la idea.
