LORCA.- Fulgencio Gil, presidente del Partido Popular de Lorca, ha solicitado formalmente al ayuntamiento la convocatoria con carácter urgente y extraordinario de la Comisión Municipal de Territorio, Infraestructuras y Gobernación, "en la que exigimos la presencia del actual alcalde, Diego José Mateos, habida cuenta de la importancia de este asunto. No puede esquivar su responsabilidad.
No estamos hablando de un tema que se pueda despachar en unos minutos con cuatro excusas superfluas y vacías por parte del concejal de turno. Es Diego José Mateos quien ya tenía que haber dado la cara. Tiene que bajar a Ramonete, explicar a los vecinos lo que ha hecho y, lo que es más importante, concretar qué va a hacer para solucionar este tema. Todos los alcaldes de esta ciudad lo han hecho, y yo el primero. Lo hice en Ramonete cuando los vecinos lo pidieron, así como en el barrio de San Pedro y en todos los sitios en los que fui requerido, por tanto, no vale esconderse.
Para que los lorquinos lo tengan claro: la ubicación de esta mezquita es incluso peor que la que se paralizó en el barrio de Apolonia, ya que esta se ubica compartiendo pared con otras viviendas. No estamos hablando de una construcción aislada, sino adosada a otras, en medio de una manzana de dúplex.
El objetivo de la reunión es claro: reclamamos la suspensión y revocación de la licencia concedida para la construcción de una mezquita adosada a las viviendas tipo dúplex ubicadas en la calle Cala Baño de las mujeres de la pedanía lorquina de Ramonete.
Hemos de informar, además, que, en la visita realizada con los vecinos afectados a este solar, nos informaron que el Ayuntamiento de Lorca dispone de un solar de 547 m2 en propiedad anexo al que se pretende destinar como mezquita en Ramonete, circunstancia que también había sido ocultada a los vecinos, a los grupos políticos municipales y, en definitiva, a todo el mundo.
Ante esta "casualidad" queremos que el Sr. Mateos aclare qué planes tiene para esta parcela, y en concreto si había alcanzado algún tipo de acuerdo con algún colectivo para cederles el uso. Los vecinos están muy interesados es obtener una respuesta al respecto y queremos que la tengan.
Insistimos en que la única solución posible para este conflicto es un cambio de ubicación de este lugar de culto a otro sitio en el que no perjudique a los vecinos colindantes, y recordamos que es un auténtico disparate poner una mezquita pared con pared con viviendas y en una calle cuyos accesos son estrechos, pues apenas alcanzan los seis metros.
El pronunciamiento público del Sr Mateos es imprescindible en este tema. Los vecinos afectados no se merecerían que el actual alcalde permaneciera de brazos cruzados como si este tema no existiera. Es más, si no se arbitran las medidas que solicitamos, esto va a ir a peor. Ahora que estamos a tiempo de solucionarlo, es cuando el ayuntamiento tiene que actuar. Sería una grave irresponsabilidad y una temeridad, no intervenir ya.
Nuestro compromiso con los vecinos es total, porque defienden una causa justa y de puro sentido común, ante un grave error que tienen que rectificar. En otros casos, el gobierno de Mateos sí ha procedido a la revocación de licencias otorgadas a lorquinos, lo que demuestra que, si quieren, pueden. Vamos a emplear todos los mecanismos de los que disponemos para ayudarles.
Reiteramos que la decisión de conceder licencia para su construcción vulnera e incumple el acuerdo de pleno alcanzado el pasado mes de junio, en el que se aprobó por unanimidad la suspensión de todas las licencias de este tipo, e incluso se constituyó una Comisión que tenía entre sus objetivos evitar que se produjeran conflictos como el que ya se vivió en el barrio de Apolonia.
La concesión de esta licencia constituye un fraude a todos sus componentes, y una profunda falta de respeto del Sr Mateos, que nos ha intentado engañar a todos ocultando de forma intencionada la tramitación de este expediente, que, para empeorar la situación, se ha desarrollado de forma simultánea al trabajo de la citada Comisión, pero de espaldas a sus miembros".
