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sábado, 3 de febrero de 2024

Vox conmemora la Reconquista de la Taifa de Murcia con unaconferencia sobre batalla cultural en la actualidad


CARTAGENA.- Vox ha organizado la primera conferencia sobre lucha cultural. Este evento conmemoró el 758º aniversario de la Reconquista de la Taifa de Murcia, reuniendo a 60 concejales y otro medio centenar entre diputados regionales y afiliados.  

La diputada regional Virginia Martínez leyó un manifiesto en el que subrayaba que "Vox es el único partido que se acuerda de la Reconquista y reivindica su valor permanente para la formación de nuestra identidad nacional". 

Por ello, Vox, en el 758º aniversario de la Reconquista, reivindica el 2 de febrero como la auténtica fiesta de la Región de Murcia. "Sin los valores de la Reconquista no se entiende la esencia de España en su realidad histórica, una comunidad nacional que ha llegado hasta nuestros días".

Durante el acto, los intervinientes, el portavoz del Grupo Parlamentario, Rubén Martínez Alpañez, y el diputado regional, Antonio Martínez Nieto, hicieron referencia a los temas culturales de los que la izquierda se apropia en detrimento de la cultura española.

Martínez Alpañez aseguró que "vamos a defender el derecho a la educación frente al adoctrinamiento en las aulas, y a proteger los productos de nuestra agricultura e industria frente a la deslocalización y el globalismo de la Agenda 2030".

Por su parte, el parlamentario autonómico, Martínez Nieto sostuvo que la lucha cultural es un objetivo prioritario "para la supervivencia de la civilización occidental", y puso de relieve el papel de los partidos políticos que han nacido para dar esa batalla cultural en Europa".

Respecto al marco político cultural, el diputado destacaba que "la sociedad española mira hoy con indiferencia que Puigdemont pueda determinar el destino de nuestra democracia, porque previamente hemos aceptado que el separatismo puede actuar como fuerza legítima".

"Vox ha venido a las instituciones para reabrir debates que se habían cerrado, para hablar de temas que se consideraban decididos, para plantear cuestiones que se consideraban prohibidas. Y esta es la razón de la furiosa reacción del enemigo, que ha utilizado tres armas: primero el silenciamiento, luego la demonización y ahora el castigo", destacaba.

martes, 12 de diciembre de 2023

El Archivo Municipal muestra los vínculos del Rey Alfonso XI con Cartagena


CARTAGENA.- El Archivo Municipal de Cartagena expone los documentos del Rey Alfonso XI. En ellos se muestran los privilegios que el monarca de Castilla concedió a la ciudad de Cartagena. 

Los textos se pueden ver hasta febrero. También se ha creado un vídeo con inteligencia artificial para divulgar la vinculación con la corona.

El concejal delegado de Cultura, Nacho Jáudenes, ha ensalzado la labor de protección y divulgación de la historia que lleva a cabo este servicio del Ayuntamiento de Cartagena ubicado en el antiguo Parque de Artillería.

Entre los vínculos, el cronista Luis Miguel Pérez Adán resalta que el Rey consideró a Cartagena un punto estratégico a nivel marítimo en el Mediterráneo para su reino.

Fruto de esta situación, el Rey Alfonso XI incrementó las infraestructuras de defensa en la ciudad. Y, junto a los privilegios, posibilitó que Cartagena fuera una de las ciudades más importantes de Castilla a nivel económico, comercial y militar.

miércoles, 17 de noviembre de 2021

El Ayuntamiento de Cartagena reivindica la figura del Alfonso X como creador de su concejo y término municipal en 1246


CARTAGENA.- La alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, ha inaugurado en el Palacio Consistorial la exposición 'Cartagena, ciudad castellana desde 1246' en la que se recoge una colección de documentos originales del Archivo Municipal sobre los fueros y privilegios que el rey Alfonso X el Sabio otorgó a Cartagena. La muestra, promovida por los cronistas oficiales y el Archivo Municipal para conmemorar el octavo centenario del nacimiento del monarca castellano,podrá visitarse hasta el 31 de diciembre.

En la inauguración han acompañado a la alcaldesa otros concejales del Gobierno y de la Corporación, representantes de la Orden de Santa María de España y diversas autoridades civiles y militares, entre las que se encontraban el almirante jefe del Arsenal, Pedro Luis de la Puente García-Ganges, diputados regionales y representantes de la Universidad Politécnica de Cartagena.

Noelia Arroyo ha destacado que "Alfonso X convirtió a Cartagena en la primera ciudad castellana de la Región; creó el concejo, del que somos herederas para personas que trabajamos en este Palacio; y dibujó el contorno del municipio con fronteras similares a las que tenemos ahora. En ellas podemos ver que el rey Sabio también fue esencial en la historia de Cartagena."

También ha agradecido el impulso del Archivo municipal y de los cronistas oficiales para la configuración de la muestra, y en especial la de su comisario, Luis Miguel Pérez Adán, quien posteriormente ha explicado uno a uno la importancia de los ocho documentos expuestos, especialmente la de los fueros, auténticas constituciones de los habitantes de la ciudad en aquella época.y que fueron el origen del actual Concejo.

"Con estos fueros, Cartagena se convirtió en la primera ciudad castellana de pleno derecho, veinte años antes que cualquier otra urbe del antiguo reino musulmán de Murcia, incorporando el de su concesión de término concejil, además de otros de carácter comercial, político y militar" ha explicado el cronista, que también ha reivindicado el carácter alfonsino de esta ciudad, llamada a ser el puerto político, comercial y militar de la corona de Castilla en el Mediterráneo.

El acto ha estado amenizado por la escuela de canto coral de Agrupación Musical Sauces que han interpretado música medieval y algunas de la cantigas de Alfonso X.

La inauguración de esta exposición forma parte de una serie de actividades organizadas por el Ayuntamiento de Cartagena y la Orden de Santa María de España para conmemorar en nuestro municipio el VIII centenario del nacimiento del rey Sabio, que incluyen además de esta exposición, diversas conferencias y un homenaje en la explana del Castillo de la Concepción que tendrá lugar el sábado 20 de noviembre,.donde se entregará al municipio un busto de Alfonso X para su posterior instalación en el recinto amurallado medieval.

La Edad del Bronce en la Península Ibérica, contada por los genes


MADRID.- Hace 4.500 años, en torno al año 2500 antes de nuestra era, el Calcolítico iniciaba la transición hacia la Edad del Bronce. Fue un momento de grandes cambios sociales, demográficos y políticos en Eurasia pero también en la Península Ibérica, donde surgió una de las primeras sociedades complejas de Europa, la de El Argar.


Desarrollada en el sureste de la Península Ibérica, en el área que hoy ocupan las provincias de Murcia y Alicante, entre otras, entre el 2200 y el 1500 a.C. El Argar fue una 'sociedad estado' de Europa, socialmente compleja y muy jerarquizada -como las dinastías de Egipto o Babilonia-, y una cultura única en Europa donde las poblaciones aún se regían por una incipiente organización social y los enterramientos eran colectivos, fuera del poblado y en conjuntos megalíticos.


La sociedad de El Argar, sin embargo, construía sus asentamientos en las cimas de las colinas, lugares defensivos que contaban con estructuras para almacenar alimentos y agua, palacios para la élite, y enterramientos individuales (o por parejas) dentro del recinto, además de cerámica, armas y objetos de oro, plata y bronce completamente diferenciados.


Para analizar este periodo de transición desde el punto de vista genético, un equipo investigadores liderados por Vanessa Villalba-Mouco, del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia de la Humanidad, de Alemania, y del Instituto de Biología Evolutiva, en España, estudió el genoma de 136 individuos ibéricos que vivieron entre el 3000 y el 1500 a.C. 


El estudio también ha utilizado genomas anteriormente publicados de la Península Ibérica, por lo que, en total, incluye datos de casi 300 individuos prehistóricos que vivieron la transición de la Edad del Cobre a la del Bronce. 

Los resultados se publican hoy en la revista Science Advances.


El análisis reveló que los individuos de la Edad del Cobre (Calcolítico) aún conservaban el linaje ibérico, mientras que los de la Edad del Bronce, en el 2200 a.C., ya tenían el componente genético centroeuropeo que a día de hoy todavía predomina en nuestros genomas.


"Podemos concluir que el movimiento poblacional que surgió en las zonas esteparias del este de Europa hacia el 3000 a.C. necesitó más de cuatro siglos para llegar hasta la Península Ibérica y otros 200 años para cruzarla desde el norte hasta las actuales Murcia y Alicante", explica Roberto Risch, investigador de la Universidad Autónoma de Barcelona (este de España) y coautor del estudio.


El estudio también reveló que junto a la huella genética centroeuropea, los individuos de El Argar tenían una tercera componente genética del mediterráneo "que no está en el resto de la Península Ibérica", explicaVillalba-Mouco. 


"Uno de los individuos analizados del yacimiento de Zapatería, en Lorca, es claramente no local, con ascendencia norteafricana, mediterránea central y centroeuropea, es decir, un hombre cuya ancestría es distinta a la del resto de la población, lo que demuestra que la sociedad de El Argar incorporaba individuos de estas regiones, tal vez motivados por relaciones comerciales", detalla la investigadora.


El estudio muestra que los hombres y mujeres de El Argar mantuvieron contacto con el Mediterráneo hasta su desaparición, hacia el 1500 a.C".


Pero para Carles Lalueza-Fox, paleogenetista y coautor de la investigación, quizá lo más interesante del estudio está en las relaciones de parentesco de la sociedad de El Argar, que estaba altamente jerarquizada.


"El estudio revela que los hombres están emparentados entre sí y las mujeres, en general, no lo están, es decir, que las mujeres eran móviles entre familias y clanes y los hombres permanecían en el grupo en el que habían nacido", aclara Lalueza-Fox.


"Lo que muestra esta señal es que la sociedad de El Argar, al menos genéticamente, se establece de manera patrilineal, y que la familia paterna es la que permanece en el asentamiento, pero no podemos ver cómo se transfiere el poder, solo los genes", apunta Villalba-Mouco. 


Por último, el estudio también abunda en la posible causa de la desaparición de El Argar, un aspecto que para Villalba-Mouco "probablemente no se deba a una sola causa sino a la confluencia de varios motivos sociales y ambientales como pandemias o sequías".


Aunque, tal y como recuerda Lalueza-Fox, "estas sociedades tan jerarquizadas solían ser altamente inestables" y podían caer rápidamente por intrigas de poder, por las desigualdades que generaban, o por su gran dependencia a la agricultura, que podía convertir una mala cosecha en una hambruna, entre otros factores.

martes, 9 de noviembre de 2021

Cartagena: de la indigencia hídrica al milagro del agua


MADRID.- Asomada al Mediterráneo desde cinco colinas, esta península entre el mar y la laguna salada más grande de Europa (el Mar Menor), Cartagena siempre fue un punto estratégico muy codiciado por las distintas culturas mediterráneas, con buena defensa y referencia comercial (actualmente sigue siendo uno de los puertos marítimos más importantes de España, no sólo por su gran importancia económica, sino también por alojar la mayor base naval española de la costa mediterránea), aunque condicionada por la indigencia hídrica a la que le condenaba la escasez de fuentes propias y corrientes permanentes de agua, según se escribe en el digital www.elagoradiario.com.

Cartagena fue fundada por los cartagineses en el siglo III a.C., en el mismo lugar donde ya mucho antes se encontraba una antigua ciudad ibérica de nombre Mastia, y desde su fundación en el 229 a.C. hasta la actualidad, la gestión del abastecimiento de agua ha generado un rico patrimonio de infraestructuras hidráulicas y una experimentada cultura de usos del agua que ha insertado en el ADN cartagenero la importancia de cada gota.

Durante las guerras púnicas (264 a.C. – 146 a.C.), la ciudad fue conquistada por los romanos, que le dieron el nombre de Cartago Nova, nombre del que deriva la denominación actual, y bajo el imperio romano, la ciudad floreció y se convirtió en uno de los centros comerciales más importantes de la Hispania romana, en parte debido a las minas de plata que se encontraban en sus cercanías, y en parte porque Cartago Nova contaba con una importante producción de Garum o Liquamen, una salsa elaborada a base de pescado muy apreciada en el imperio.

Este florecimiento económico y social no hubiera sido posible si no hubiera contado con uno de los ingenios hidráulicos más antiguos de la península: el acueducto de Cartagena.

En cualquier otra parte de España diríamos que mucho ha llovido desde entonces. Sin embargo, no es el caso de Cartagena, cuyo clima, conocido como clima de estepa local, se caracteriza por la poca lluvia (la precipitación aproximada es de 296 mm anuales, casi un 56% por debajo de la media anual española, que se sitúa en los 667 mm/año). Teniendo en cuenta que en el norte, noroeste y algunas otras zonas del territorio peninsular los valores medios de precipitaciones pueden superar los 1.600 mm o incluso los 2.000 mm al año, está claro que en Cartagena no ha llovido demasiado.

El clima en la Región de Murcia presenta además una marcada estacionalidad de las lluvias, que se concentran principalmente en los meses de otoño, en forma de fuertes precipitaciones en poco espacio de tiempo –ejemplo de ello son las lluvias torrenciales sufridas a lo largo de 2019, en especial la DANA de septiembre que provocó la peor catástrofe ambiental de los últimos 150 años–.

Además, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la región ha sufrido en los últimos cinco años un clima “muy cálido” en comparación a estadísticas de lustros anteriores, lo que acrecienta otro de sus mayores problemas: la desertificación.

Todos estos datos advierten insistentemente, como estos días de temporal otoñal en el levante español, de la imperiosa necesidad de adaptar nuestras ciudades a este nuevo clima, apostando por la resiliencia, la gestión del riesgo y la adaptación de las infraestructuras hidráulicas a la nueva realidad meteorológica, y el desarrollo de herramientas innovadoras que logren anticipar las catástrofes, porque como bien señalan los expertos “los fenómenos naturales adversos son inevitables, pero en la mano del hombre está evitar que se conviertan en catástrofes”.

Y tal y como Pompeyo llevó el primer gran ingenio hidráulico a Cartagena hace más de dos mil años, hoy, la ciudad sigue siendo pionera en la gestión del agua gracias a la incorporación de una herramienta digital que permitirá monitorizar en tiempo real sus recursos, e integrar toda la información de la red de alerta hidrometeorológica para, en caso de emergencia, activar los avisos y mecanismos necesarios para evitar las catástrofes, que en definitiva salven vidas y protejan a la ciudadanía.

La incorporación de Dinapsis a la gestión del ciclo urbano del agua de Cartagena supone una auténtica revolución digital, que surge para dar respuesta a los retos de la gestión eficiente de los usos del agua mediante la innovación, a través de la digitalización de todo el proceso, y apoyándose en la colaboración público-privada, según afirmó para El Ágora la consejera delegada de Hidrogea, Inmaculada Serrano.

Esta herramienta de última generación pretende ser un referente regional de operación avanzada del Ciclo Integral del Agua y referente nacional en Gestión Sostenible del Agua, pues permitirá anticipar, adaptarse y ser capaces de mitigar la escasez que conllevará el cambio climático.

La experiencia de Suez, matriz a la que pertenece este centro gestionado por Hidrogea, permitirá asumir la diligencia que exige la gestión eficiente de cada gota de agua que llega a los hogares cartageneros, pero además “esta transformación digital y la puesta en marcha del centro tecnológico de Cartagena, dentro de la red de Dinapsis que el Grupo está desplegando en España, nos ayudará a dar un paso más hacia la gestión territorial estratégica para ofrecer las soluciones digitales más innovadoras y que mejoren la calidad de vida y la resiliencia en las ciudades. Exportar nuestro modelo para ayudar a los agentes locales a avanzar en ciudades inteligentes, sostenibles y resilientes”.

El milagro del agua

A lo largo de estos más de dos milenios de historia, han sido muchos los altibajos que ha sufrido la ciudad de Cartagena, pero uno de los hitos más importantes para el resurgir de la ciudad en la época contemporánea vuelve a estar nuevamente ligado al agua, y es la llegada hace 75 años de las aguas procedentes del río Taibilla (en la imagen su embalse); un hito que supuso una revolución para el Sureste español y la puesta en marcha de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla (MCT), organismo que en la actualidad abastece de agua a más de 80 municipios de las provincias de Murcia, Alicante y Albacete; y cuyas infraestructuras aportan el agua a Cartagena desde 1945.

La MCT es un organismo público dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que desarrolla una función primordial en el Sureste español: el abastecimiento en alta (captación, tratamiento, conducción y almacenamiento en depósitos de reserva) a 80 municipios de las provincias de Murcia (43), Alicante (35) y Albacete (2), lo que supone una población de 2,5 millones de habitantes, que puede superar los 3 millones durante el verano.

Creado hace casi cien años (Decreto Ley de 4 de octubre de 1927), es el único organismo a nivel estatal que tiene entre sus objetivos el abastecer de agua a un territorio perteneciente a tres comunidades autónomas (Murcia, Comunidad Valenciana y Castilla La Mancha). De ahí que su importancia para garantizar la seguridad hídrica a la población, y para el desarrollo socioeconómico del Sureste español sea indudable.

Además, a lo largo de su larga historia ha ido evolucionando y adaptándose a las condiciones existentes para satisfacer la demanda de la población, utilizando diferentes fuentes de recursos hídricos: el río Taibilla, el Trasvase Tajo-Segura y la desalación.

El canal de abastecimiento más largo de Europa

La construcción del Canal de Cartagena, con cerca de 200 kilómetros de longitud, llegó a ser, en su época, el ramal de abastecimiento cubierto más largo de Europa. “Supuso el despegue socioeconómico de un territorio muy singular, por su situación geográfica, en una zona semiárida, con unas condiciones meteorológicas muy peculiares, periodos de sequía, eventos puntuales de grandes inundaciones, y recursos hídricos limitados que han marcado siempre la historia de este territorio”, señala la presidenta de la MCT, Francisca Baraza.

Además, de cara al futuro, la MCT apuesta firmemente por ganar en eficiencia energética y reducción de la huella de carbono, lo que permitirá un ahorro importante a nivel económico y, sobre todo, un descenso considerable en las emisiones de CO2. Dispone de un plan estratégico 2019-2030, con el objetivo de reducir en un 40% la huella de carbono, y de hecho, a corto-medio plazo ha previsto la introducción de energías renovables en el sistema de producción de las cuatro desaladoras que utiliza para abastecer de agua a un volumen importante de la población –especialmente importante si se tiene en cuenta que el agua desalada es un recurso fundamental en el ‘mix’ hídrico de la Mancomunidad–.

Y es que ante las consecuencias del cambio climático, es esencial incorporar en la planificación hidráulica de la Región la reducción de los recursos hídricos continentales, y la mejora en la calidad de esas fuentes de agua, lo que exige buscar soluciones viables para garantizar la seguridad hídrica.

La garantía de abastecimiento está en gestionar una diversidad de recursos procedentes del río Taibilla, del Trasvase Tajo-Segura y la desalación, y por eso se necesita ese mix que, en función de la disponibilidad en cada momento, se gestiona desde la Mancomunidad.

El derecho humano al agua, en condiciones básicas de cantidad y calidad, las mayores exigencias para garantizar agua en condiciones de salubridad, la adecuada conservación de los ecosistemas acuáticos, y una mayor resiliencia frente a los efectos del cambio climático van a marcar, sin duda, el futuro de la gestión integral del agua.

Ciudad sostenible más allá del agua

De la misma manera que hace ya diez años Cartagena fue elegida la ciudad más sostenible de España por la transformación del casco antiguo en un casco histórico dedicado al peatón, atractivo para un turismo urbano y patrimonial que se ha convertido en una nueva línea económica para Cartagena, recientemente ha sido seleccionada para participar en el Desafío de Ciudades Inteligentes en la convocatoria Europea ICC (Intelligent Cities Challenge) y será una de las cien ciudades que se beneficie del proyecto.

El objetivo de este Desafío de Ciudades Inteligentes es avanzar en la construcción de una ciudad sostenible e inteligente por medio del asesoramiento de especialistas en la transición digital.

Este avance tecnológico repercutirá positivamente en varios aspectos, desde la crisis sanitaria hasta la transición ecológica, y marcará la hoja de ruta hacia la transformación digital del municipio.

El proyecto europeo se sumará al resto de fondos obtenidos por el Ayuntamiento de Cartagena para impulsar la Cartagena del futuro, dentro del Plan de Acción contra el Cambio Climático y los planes de desarrollo de Cartagena, ciudad inteligente y sostenible.

Además, en el marco del proyecto Life Adaptate, Cartagena está creando un corredor urbano de áreas verdes interconectadas que permitirá la creación y modificación de microclimas urbanos para aliviar el aumento de la temperatura en el ambiente.

Mediante este proyecto piloto, el municipio pretende iniciar un cambio en el concepto de diseño de parques y plazas públicas, mediante la eliminación de pavimentos duros e introduciendo árboles, vegetación, pérgolas y pórticos con cubiertas verdes, aceras tapizadas y aumentar el número de alcorques que permitan la infiltración del agua en los episodios de lluvia.

Desde el Ayuntamiento de Cartagena afirman que el aumento de las zonas verdes adaptadas al uso de los peatones puede contribuir a reducir los riesgos relacionados con el clima en la vida cotidiana de los ciudadanos.

La creación de espacios de sombra se hará con la introducción de especies arbóreas autóctonas y alóctonas bien adaptadas, ampliando los parterres, introduciendo en el mobiliario urbano pérgolas con tejados verdes, utilizando especies trepadoras, junto con la construcción de bancos para el descanso de los peatones.

Los avances de los cartageneros en sostenibilidad son fruto de su anhelo por posicionarse como referencia turística nacional integrada en su naturaleza costera y determinada por el respeto a su entorno, siempre dirigidos por el espíritu de conocimiento que le confiere su condición de ciudad universitaria. La ciencia y el mundo académico que emana de la Universidad Politécnica de Cartagena son sin duda parte del ecosistema social local, que se completa con su capacidad de resiliencia y adaptación a los nuevos tiempos.

Y es que Cartagena se ha convertido además en un auténtico referente por la vocación internacional de sus exportadores de alimentos, que además garantizan unos muy elevados estándares de sostenibilidad en todo el mundo, convirtiendo así al puerto de Cartagena en una referencia medioambiental en actividad portuaria a nivel global.

Un gran espacio de oportunidad para sectores como el turístico y el comercial, y que lo han acabado situando como el cuarto puerto en movimiento de tráfico y el primero en rentabilidad, a base de competitividad e innovación.

Sin duda, Cartagena es hoy por hoy un ejemplo de adaptación al medio gracias a la innovación, optimización y respeto al entorno para garantizar la continuidad de sus recursos que, como el agua, son garantía de vida y riqueza.

El acueducto de Cartagena

El acueducto de Cartagena se lo debemos al legado que dejó el general romano Pompeyo, quien se enfrentó a Julio César por el poder del Imperio Romano, librando algunas de sus batallas en suelo murciano.

Según un estudio hidrogeológico llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Murcia y de la Politécnica de Cartagena, se ha constatado que el sistema hídrico romano de la ciudad estaba formado por un acueducto y varias fuentes públicas.

Es posible que el acueducto comunicase la península con la rambla de Benipila, al oeste de la ciudad. El agua se canalizaría hasta El Molinete, antigua acrópolis de la ciudad portuaria y podía proceder de las fuentes de San Juan o fuente de Cubas, al norte de Cartagena.

lunes, 8 de noviembre de 2021

Cuando en Murcia se hablaba catalán


BARCELONA.- Biar (entonces frontera entre el reino de Valencia y el emirato de Murcia), 6 de noviembre de 1264. Hace 757 años. Las tropas catalanas del conde-rey Jaime I iniciaban la conquista del emirato de Murcia. Aquella operación militar culminaría dos años después (1266) con la toma del territorio murciano, la expulsión de buena parte de la población musulmana hacia el reino nazarí de Granada y el establecimiento de 10.000 colonos militarizados catalanes, que trasplantarían su lengua y su cultura, según recuerda el digital catalán y catalanista www.elnacional.cat.  

 Durante tres siglos (XIII en XVI) el catalán fue la lengua mayoritaria del reino cristiano y castellanoleonés de Murcia, sobre todo en las principales ciudades: Murcia, Cartagena y Orihuela (que formó parte hasta 1308). Pero, a partir de 1500, el catalán de Murcia sería progresivamente desterrado por el castellano hasta desaparecer. ¿Qué pasó con el catalán de Murcia?

¿Murcia, en la zona de proyección catalana o castellana?

Los Tratados de Cazorla (1239) y de Almirra (1244) delimitaban la expansión catalanoaragonesa y castellanoleonesa sobre la línea Busot-Biar-la Vila Joiosa (en el norte de la actual provincia de Alicante), y siguiendo la divisoria de las antiguas provincias romanas y visigóticas, Tarraconense y Cartaginense. 

Eso quiere decir que los territorios de los valles de los ríos Vinalopó y Segura y del Campo de Cartagena —es decir, el emirato de Múrcia— quedaban reservados a la expansión castellanoleonesa. Incluso, en el transcurso de la negociación y firma de aquellos tratados, el emirato murciano se había puesto bajo la protección de la Corona castellanoleonesa a cambio del pago de unas onerosas parias. Pero pasadas dos décadas (1264), el poder islámico murciano —aprovechando un escenario generalizado de revueltas en Castilla— se había rebelado contra la avaricia tributaria castellana.

¿Por qué los catalanes invadieron al emirato de Murcia?

El rey castellano Alfonso X, totalmente sobrepasado por los acontecimientos, solicitó la intervención de su suegro Jaime I, que se comprometió a cambio de compensaciones en forma de derechos y propiedades. Y así sería como se iniciaría la empresa catalana en Murcia. Estrictamente catalana, porque mientras que el estamento militar del Principat puso sus recursos bélicos al servicio de aquella empresa; las oligarquías aragonesas —como había pasado en Mallorca (1229) o como pasaría en Sicilia (1282)— se giraron de culo

Esta desgana aragonesa causaría una profunda decepción al conde-rey Jaime I que, acto seguido, proclamaría que "Catalunya era el mejor de los cinco reinos de España"; entendida España —en aquel momento y en aquel contexto— como un concepto geográfico de raíz romana —Hispania— que se refería al conjunto del territorio de la península Ibérica.

La colonización catalana

Según los Libros de Repartimiento (1271-1273), estudiados por los historiadores y catedráticos Torres Fontes y Gual Camarena; el porcentaje de repoblación quedaría de esta forma: en Murcia y en Cartagena, un 50% catalanes, un 20% castellanos y el resto de varios orígenes; en Orihuela, un 25% catalanes, un 20% castellanos, y el resto de varios orígenes; y en Alicante y en Elche, un 60% catalanes, un 20% castellanos y el resto de varios orígenes. 

Según las mismas investigaciones, de los 964 clanes catalanes que participaron en aquella empresa colonizadora, el 66% procedían de la Catalunya nueva (plana de Lleida, Camp de Tarragona y valle del Ebro catalán). Y el grupo de varios orígenes estaría formado por navarros, aragoneses, provenzales, ligures y lombardos. Concretamente los aragoneses representarían, tan solo, el 3% de los beneficiarios del reparto.

¿Los catalanes de Murcia, súbditos del rey castellano o del rey catalán?

Aquel fenómeno colonizador, que nos puede parecer de una gran singularidad; no era ninguna novedad. La transferencia de colonos de un dominio a otro había sido una práctica habitual entre los Estados cristianos peninsulares durante los primeros siglos de la mal llamada "Reconquista". En muchas ocasiones, la presión demográfica en aquellos pequeños Estados se aligeraba y se conciliaba con las empresas expansivas del vecino. 

Por ejemplo, en el siglo XI, Castilla había repoblado los valles de los ríos Arlanza y Arlanzón con vascos. Y al principio del XII, Aragón había repoblado los valles de los ríos Cinca y Matarraña con catalanes. Demasiadas poblaciones trasplantadas que, de la noche a la mañana, habían cambiado el sentido de la obediencia de un rey a otro; pero que no habían visto alterada su tradición cultural. Cuando menos, de forma inmediata. Y eso es lo que pasó con los catalanes de Murcia.

El desplazamiento de la frontera hacia el sur

Pero, en algunas ocasiones, estas transferencias masivas de población tenían algunas consecuencias. Cuando menos, eran un as en la manga para futuras reivindicaciones territoriales. Y eso, también, es lo que pasó con la colonización catalana de Murcia. Pasadas tres décadas (1296) y aprovechando un nuevo escenario de desgobierno en Castilla (la guerra civil que enfrentaba a los dos Fernandos —el niño y el de la Cerda— por el trono de Toledo); el conde-rey Jaime II (nieto de Jaime I) pactó una alianza con el segundo a cambio de la posesión del reino de Murcia

Y sin esperar al resultado del conflicto, desplazó la frontera hasta las aguas del río Segura e incorporó a sus dominios las ciudades y territorios de Alicante, de Elche y de Guardamar. En aquella operación militar, Jaime II contó con la complicidad de la población del territorio, mayoritariamente catalanohablante.

Lengua de calle, pero no de cancillería

Según el historiador y catedrático Rubio Garcia-Mina; entre los siglos XIII y XVI la nueva frontera no fue nunca una divisoria cultural: el catalán fue la lengua mayoritaria de las casas, de las calles, de las plazas, de las tiendas, de los obradores, de las alquerías, de los posos y de las barcas de Alicante y de Elche (Corona catalanoaragonesa) y de Murcia y de Cartagena (Corona castellanoleonesa). Un catalán muy próximo, fonéticamente, al de Valencia, al de Tortosa o al de Lleida

Pero en la parte castellana fue lengua de cancillería solo durante la breve dominación catalana (1296-1308), en tiempos de Ferrer de Cortell, alcalde general de Murcia. Después de la devolución parcial catalana (Murcia, Cartagena y Lorca), la cancillería de Toledo respondería con una profunda y radical castellanización de la administración murciana; el civil, la militar y la eclesiástica.

La herencia catalana

Esta realidad catalana, a ambos lados de la frontera (a pesar de los esfuerzos castellanos para liquidarla) se vería patente —entre otras cosas— por la existencia de un mismo corpus patronímico que ha trascendido a través de los siglos. Otra vez la investigación académica, relaciona una larga lista de apellidos catalanes entre los primeros pobladores cristianos de Murcia y de Cartagena que, en la actualidad, todavía son vigentes. 

Por ejemplo: Amalt,  Ferrer, Fuster, Bernat, Carboner, Castell, Martorell, Paner, Ripoll,  Torner, Deusevol, Argenter, Especier, Graner, Vaquer, Barber, u Ostalric. También el panocho (el dialecto local murciano) —a pesar de su continua aproximación al castellano durante los últimos cuatro siglos— contiene un porcentaje elevadísimo de palabras catalanas. Por ejemplo bajoca, melsa, minso, rosigó, rustidera o iuz (lluç).

¿Quién habla catalán, actualmente, en Murcia?

El panocho fue una lengua viva hasta bien entrado el siglo XVIII. Fue 'la lengua' en las alquerías de Murcia hasta la década de 1720, y en las de Orihuela y de Cartagena hasta la de 1750. En aquel momento ya era un dialecto híbrido —entre el catalán y el castellano— y en retroceso. En aquel contexto, aparecería la figura de Luis Belluga Moncada; obispo de Cartagena, virrey de Murcia y de Valencia y entusiasta partidario del régimen borbónico, que sería uno de los que más perseguiría el uso del panocho, asociándolo a la rusticidad y a la blasfemia.  

El catalán quedaría limitado a una pequeña comarca interior, donde actualmente todavía se vive, situada en el nordeste de Murcia, y denominada el Carxe; el último testimonio de una época en la que en Murcia se hablaba la misma lengua que en Valencia, que en Palma, que en Cagliari, que en Lleida o que en Perpinyà.

jueves, 16 de septiembre de 2021

El autogiro de Juan de la Cierva, ¿una oportunidad perdida?


BARCELONA.- Debe de ser cierto que no hay mal que por bien no venga. Según el historiador Manuel Lucena Giraldo, la derrota militar de 1898, que provocó la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, “dio lugar a un programa europeizador y modernizador de España, logró con el tiempo importantes éxitos”, según La Vanguardia.

En el terreno de la ciencia y de la técnica, este esfuerzo se tradujo en la aparición de diversas figuras relevantes. Una de ellas fue el inventor del autogiro, Juan de la Cierva.

Nacido en Murcia en 1895, procedía de una familia bien situada. Su padre, Juan de la Cierva y Peñafiel, había sido ministro de Alfonso XIII. Deslumbrado desde niño por la aeronáutica, convirtió el sueño de inventar un gran aparato volador en la razón de su vida.

El mundo vivía en plena vorágine de progreso técnico. En 1903, los hermanos Wright realizaron el primer vuelto con motor de la historia. Atento a los avances de la incipiente aviación, un jovencísimo La Cierva –tenía apenas 16 años– se unió a sus amigos José María Barcala y Pablo Díaz para crear un avión biplano, el BCD-1.

Lo apodaron “el cangrejo rojo” por el color con el que estaba pintado y porque tenía la forma de este crustáceo. Su motor procedía de un Sommer francés, perteneciente al aviador Jean Mauvais, que había quedado destrozado.

Los tres españoles habían hecho un trato con Mauvais: si les daba el motor, que estaba intacto, ellos le devolverían un avión. El francés no se los tomó demasiado en serio, pero como no tenía nada que perder aceptó. Nació así el primer avión español capaz de volar de una manera aceptable.

Con el autogiro, Juan de La Cierva buscaba dar respuesta a un gran desafío técnico: conseguir un aparato que se mantuviera en el aire a una velocidad reducida y fuera capaz de aterrizar casi en vertical.

No tuvo mucha suerte con el diseño de los primeros modelos. Sin embargo, tras una sucesión de fracasos, todo cambió en 1923. En el aeródromo de Cuatro Vientos, un prototipo consiguió elevarse veinticinco metros y cubrir una distancia de casi doscientos.

El éxito fue fulminante. Países como Gran Bretaña y Francia expresaron enseguida su interés por el aparato, que en 1928 ya cruzaba el canal de la Mancha. Su creador se convirtió en una figura internacional. Para financiar sus proyectos, el inventor murciano fundó en el Reino Unido la Compañía La Cierva Autogiro Company Ltd.

La empresa vendió licencias de fabricación en varios países. Cuando el autogiro comenzó a producirse en Estados Unidos, La Cierva explicaba que los pilotos solo requerían una preparación de pocas horas. Como el aparato necesitaba un espacio muy reducido para el aterrizaje, su inventor pronosticaba que iba a emplearse de manera masiva: “El romántico aterrizaje en un tejado ya no es un sueño, y espero que pronto veamos plazas de aparcamiento de autogiros en mitad de las ciudades”.

¿Por qué la realidad marchó por un camino distinto? La Cierva había diseñado un aparato seguro, pero sin la velocidad suficiente para alcanzar a la aviación comercial de la época. Además, ya en los años treinta estaba en marcha el helicóptero, con ventajas como la de quedar suspendido en el aire (La Cierva, por su parte, consideraba esta nueva forma de volar excesivamente complicada y peligrosa). En todo caso, aunque el autogiro se vio postergado, durante la Segunda Guerra Mundial llegó a utilizarse como auxiliar del submarino.

¿Qué habría sucedido si La Cierva hubiera incorporado a su aparato nuevas mejoras? Nunca lo sabremos. El inventor murciano, que se esforzó toda su vida en conseguir vuelos más seguros, murió en 1936 en un accidente en el aeropuerto de Croydon (Gran Bretaña), cuando se estrelló el avión holandés en el que viajaba.

Al año siguiente, Nature, la prestigiosa revista científica, publicaría una necrológica que da idea de la consternación internacional que provocó su desaparición. El título aparecía en castellano: “Señor Don Juan de La Cierva”.

En la actualidad, el ingeniero suscita polémica por razones ajenas a sus méritos como inventor. Estaba previsto bautizar con su nombre el aeropuerto de Corvera (Murcia), pero esta decisión no ha llegado a materializarse. Se acusa a La Cierva de haber intervenido en la Guerra Civil a favor de los militares sublevados. Es cierto que asesoró la elección del avión Dragon Rapide, pero, según la familia del inventor, en realidad desconocía que se fuera a utilizar para trasladar a Franco de Canarias a Tetuán.

¿Es el autogiro una reliquia del pasado? Un vehículo experimental holandés, el PAL-V One, aplica el funcionamiento de la creación de La Cierva al concepto de coche volador. Tal vez, después de todo, el futuro aún nos depare sorpresas.

miércoles, 8 de septiembre de 2021

Las consecuencias de la terrible riada de Santa Teresa en Águilas


ÁGUILAS.- El 14-15 de octubre de 1879, el sureste peninsular será testigo de un inusual fenómeno de intensas precipitaciones, torrenciales devastadoras, que afectarán a las provincias de Murcia, Alicante y Almería. Es considerado uno de los diluvios más mortíferos dentro de los anales hidrológicos europeos. La cuenca del Segura vivió uno de los episodios de inundación más catastróficos y de mayor impacto de su historia, la avenida de Santa Teresa, provocada fundamentalmente por la crecida extraordinaria de su principal afluente, el Guadalentín. 

Los datos recogidos indicaron que se superaron los 600mm en una hora en la sierra de María, donde está la cabecera del rio. El frente de la riada llego a Lorca a las dos y media de la tarde, alcanzando el Guadalentín un caudal de 1.450 m³/s. En Murcia arribó a las dos de la madrugada y el caudal del Segura fue de 1.900 m³/s, elevándose diez metros y destrozando acequias y cultivos, derrumbando 6.000 casas y pereciendo 22.000 animales de labor. Hasta la desembocadura, las consecuencias serán desastrosas, asolando Orihuela y la comarca de la Vega Baja, siendo el saldo total de unos 1.000 muertos y de 2.000 heridos. 

La inundación en Murcia alcanzará las 24.000 hectáreas, correspondiendo de este número 8.162 de las mismas a la zona de la huerta, donde será arrasada la pedanía de Nonduermas, mientras que en Cieza habrá unas 500 hectáreas, por lo que la incidencia resultará menor. En el término de Lorca serán 15.632 hectáreas las afectadas, inundándose el Barrio de San Cristóbal, donde el agua alcanzó los tres metros. La diputación de San Diego y las huertas limítrofes se convertirán en una laguna. En la Virgen de las Huertas el agua llegó al pulpito. El desbordamiento de las ramblas de Nogalte y de Béjar asolará todo el campo lorquino. 

Las poblaciones de Totana, Alhama y Librilla también se verán afectadas por esta avenida. Los principales afluentes del Rio Segura que discurren por la comarca del Noroeste, como el rio Mundo, Alharabe, Argos y Quipar también sufrirán importantes crecidas. El rio Mula destruirá la presa vieja, produciendo importantes desperfectos durante todo su recorrido. La tormenta también tendrá una enorme repercusión en el área del Levante Almeriense. En Cuevas, el rio Almanzora se elevará casi seis metros sobre su cauce, invadiendo toda la vega que circunda la ciudad. 

Más devastadora resultó la rambla de la Mulería, que desde Puerto Lumbreras provocó la desolación al alcanzar de noche la Sierra de Almagrera donde muchos operarios que residían en las inmediaciones de las instalaciones mineras desaparecieron arrastrados por el agua, resultando una treintena de víctimas mortales. Igualmente, las fuertes precipitaciones se dejarán sentir en todo el distrito de Águilas, donde también resultarán catastróficas por los numerosos daños que causó al entorno. Habrá numerosos desaparecidos en una riada que producirá una enorme destrucción.

 El Imparcial 21/10/1879

En Águilas también fue horripilante la catástrofe. Una nube amenazante se presentó en aquella villa, y comenzó a despedir exhalaciones. Por otra parte, se desbordó el mar con tan violento ímpetu, que en las calles se juntaron sus aguas con las de la lluvia, originando que quedaran cubiertas gran número de casas por una mole de agua que arrasaba cuanto se oponía á su paso.   

En la citada villa se han destrozado buen número de fábricas y almacenes, el acueducto para conducir aguas potables, por cuya razón no tienen ya de este esencial elemento para la vida de un pueblo, y más de doscientas casas. Las víctimas se ignoran, si bien se echan de menos a muchas personas, que es natural hayan sido arrastradas al mar

Una crónica ofrece información del alcance de la terrible inundación sobre la población        

La Correspondencia de España 21/10/1879

El agua se elevó en muchas calles a más de un metro de altura; las descargas eléctricas se sucedían sin interrupción, y el ruido do los truenos iba acompañado del que producía el desplome de los edificios. Las fábricas de los Sres. Cabrera y Crousseilles han sido completamente destruidas, como igualmente las de los señores Muñoz y León, siendo más de lamentar, por encontrarse atestadas da existencias. Una exhalación penetró por la chimenea de una casa de la calle de la Calica, y después de recorrer parte del edificio salió por el punto de entrada sin haber ocasionado desgracia alguna personal. 

En las cuadras de la próxima quinta del Sr. Moreno Romero, penetró una chispa, matando un caballo. El mozo de cuadra que en ella dormía no sufrió lesión alguna. Han desaparecido bestias de labranza y gran número de reses lanares y de cerda. Ha sufrido grandes desperfectos la fábrica del Sr. Mohino y sido destruido el despacho de Mac-Murray y Cª. El primer puente de la carretera de Lorca ha desaparecido. La carretera intransitable. 

El acueducto ha sido roto; la población está sin agua. Se han formado dos grandes lagunas. Una de ellas en el punto que se encontraba en el antiguo charco, foco perenne de fiebres malignas. La desecación de esta última ocasionará gastos de consideración, pues para formarse una idea de su magnitud, diremos quo se halla sin comunicación con el mar, cuyas olas suben cuarenta metros sobro el ordinario límite de las aguas su profundidad es de bastante consideración. 

Dicha laguna ha cortado la comunicación con el barrio de Poniente y destruido el camino de Vera. Han quedado destruidas muchas viviendas, principalmente de la clase pobre; otras en estado ruinoso. Lo colonia lorquina completamente inundada, algunos de sus edificios amenazan desplomarse. Muchos almacenes de granos han sido inundados, experimentando grandes pérdidas. Una enorme piedra desprendida del cabezo del Castillo, ha aplastado una casa que por fortuna se encontraba deshabitada

Idéntico panorama de desolación podía observarse en las diputaciones del campo, habiendo sido las que se encontraban en los sectores Sur y Oeste las que resultaron las más afectadas

La Correspondencia de España 21/10/1879

Las noticias que llegan del campo son desconsoladoras: innumerable s árboles han sido arrancados, y ganados de todas clases han desaparecido. Nada queda en el Cocón y Arejos, de donde recibimos noticias en este momento de los abancalados que en las laderas de los montes y orillas de ramblas construyen nuestros industriosos labradores

Debido a la magnitud del fenómeno, la prensa considerada lo sucedido como un cataclismo.

La Paz 1/11/1879

Los relatos de las desgracias de los puertos de Águilas, Almería, y Málaga ocasionadas por el mar embravecido, cual nunca, junto con las lluvias diluvianas, que han caído en una larga y ancha zona de sierras, a la par que explica la procedencia de las inundaciones parciales, dan derecho de considerar todo lo acaecido, como el resultado de un meteoro aguoso de grandísimas proporciones

Habrá un enorme movimiento de solidaridad con los damnificados, tomando la noticia una repercusión de carácter mundial. En cada una de las provincias afectadas se constituirán Juntas Provinciales de Socorro, presididas por el gobernador Civil, contando la de Murcia con el prohombre de la época Pedro Díaz Cassou. La función que tendrán será distribuir los socorros en las poblaciones de las zonas afectadas. Habrá, además, comisiones encargadas de la recaudación y de la evaluación de daños. En el primer momento se hicieron acciones para cubrir las necesidades básicas (albergue, abrigo y comida). 

Luego vendría el periodo de reconstrucción para los destrozos. Desde Paris se realizará una publicación de carácter benéfico Paris-Murcia, con la intención de recaudar donativos para atender a los afectados. El monarca Alfonso XII se trasladó a Murcia y Orihuela, viendo la magnitud de la catástrofe. Mención especial merece, por su labor, la figura de José María Muñoz y Bajo de Menjivar, antiguo contador del Tribunal Mayor de Cuentas del Reino, que donará cien mil duros de manera filantrópica para las ciudades de Orihuela, Murcia, Cuevas del Almanzora, Lorca, Huercal - Overa y Águilas. 

El Gobierno le concederá con la Gran Cruz de la Beneficencia. Le conocerán como el “Héroe de la Caridad”, levantándose estatuas en su honor con su busto en Alicante, Murcia, Orihuela y en Cuevas de Almanzora donde será Hijo Adoptivo.                      

La Junta de Socorro regional sería la encargada de realizar el reparto de las ayudas. Para poder tener acceso al crédito debían hacer los municipios informe de daños. En Águilas no se creará la comisión encargada hasta final de octubre, presidida por José Crouseilles. Los primeros donativos recibidos, ese mismo mes, serán 5.000 pesetas del Gobierno de la nación, procedentes del Fondo de Calamidades Públicas. 

Luego, a inicios de noviembre vendrían otras 3.750 pesetas, que fueron entregadas por el comité de socorros de Paris. Estos serán empleados para la reparación del muro de la Rambla de la Roja y el Charco. Habrá retrasos en el cobro de estas partidas presupuestarias, por lo que los trabajos de desecación de las lagunas formadas en el Charco no se iniciarán hasta diciembre, con lo que el Barrio de Jesús quedará durante este tiempo incomunicado del resto del pueblo. No obstante, el principal problema apareció con el dinero correspondiente al reparto de José María Muñoz. 

En un principio, estipulará para Águilas una cantidad de 15.000 duros con dos talones que remitirá al consistorio local el 15 de octubre. Una semana después envió un telegrama donde hacía una rectificación por haberse equivocado, al considerar que Águilas era de Almería, teniendo que dividir por la mitad la cantidad para devolverla. Habrá instrucciones del Gobernador Civil para hacer una división proporcional entre las 150 familias más afectadas por las inundaciones en Águilas de 2.000 reales a cada una. Los alcaldes pedáneos serán los que realicen las listas para que resultaran más precisas. 

La reunión con José María Muñoz, para las condiciones de la entrega del dinero, tendrá lugar a principios de noviembre en Lorca, acudiendo el alcalde Enrique Parra y el párroco Francisco de Paula Mata. En este encuentro, la comitiva aguileña tendrá un duro varapalo cuando este comente que no les habían hecho los informes necesarios pertinentes para recibirlas. Igualmente, desmintió que hubiera ninguna asignación específica para el pueblo, como decían los telegramas. 

El crédito de esta manera será menor de los que se estimaba. Habrá, además, una polémica poco después porque dos alcaldes pedáneos serán acusados de quedarse con los donativos para socorrer a las víctimas, lo que levantará un enorme escándalo. José María Muñoz interpondrá una demanda ante los tribunales para esclarecer los hechos.

El Imparcial 11/11/1879

Ha producido honda indignación que los alcaldes pedáneos de Águilas recojan á los infelices socorrido a de aquel distrito el dinero que les fue entregado por la tarde. Para ello invocaron la autoridad de su cargo y órdenes recibidas de no se sabe quién: lo cierto es que dejaron sin un céntimo á bastantes desventurados que recibieron donativos del Sr. Muñoz.  

El hecho ha sido tan escandaloso, que el delegado del gobernador dispuso inmediatamente la prisión de los dichos alcaldes, y que se les recogiera todo el dinero que tuvieran en su poder procedente de los donativos, dejándolos incomunicados hasta nueva orden. El donante, Sr. Muñoz, está dispuesto á que los tribunales ordinarios intervengan en este abuso, que merece severo castigo

La alcaldía para liberarlos declarará que lo estaban administrando como les había ordenado. Debido a este incidente, la comisión de hacienda retendrá el efectivo destinado para Águilas. El consistorio, para acabar con la imagen negativa que había dado, establecerá poco después una Junta local que se encargó del control de la distribución de los fondos obtenidos. 

Entre los aspectos que abordará estarán la reparación del matadero municipal, la cárcel pública, la cañería del agua potable y el restablecimiento de la comunicación con el Barrio de Jesús   que serán demandados al Gobernador Civil de la provincia. 

Igualmente, intervendrá para la devolución total de los lotes retirados correspondientes a las familias, teniendo incluso los miembros de la corporación que hacer una aportación monetaria para que esto se hiciera. En el mes de diciembre se ingresará una cantidad de 5.000 reales del Obispo de Cartagena con la que se atendió a 500 familias de la población que sufrieron los estragos de la inundación. 

Las reuniones de la Junta provincial de socorros con las poblaciones afectadas no contaran con Águilas por lo sucedido con los repartos, de esta manera quedaba fuera de las ayudas. Hubo de aclararse que todo había sido un equívoco para tener acceso al saldo concedido. En este momento es cuando se hace efectivo los pagos atrasados para hacer reparaciones, por lo que podrá acometer el arreglo del cauce de la rambla del Charco que continuaba inundado. 

La inversión que recibirá hará que pueda ir recuperando el pueblo la normalidad, obteniendo 1.538 pesetas de la Junta provincial de socorros a mediados de diciembre, confirmando además otra importante cantidad de 1.750 pesetas del presupuesto correspondiente al mes de enero. El diario el Urcitano para entonces señalaba como “la situación de Águilas empieza a mejorar” empezando a olvidar la peor tragedia meteorológico que nunca ha afectado a esta población.  

 

https://www.infoaguilas.es/detalle-reportaje.php?id=4890 

martes, 17 de agosto de 2021

La misión más épica de los primeros legionarios paracaidistas españoles


MADRID.- Es innegable que todas las operaciones militares cuentan con su importancia histórica. Sin embargo, la liberación del fuerte de Tiliuin –ubicado en Ifni– allá por noviembre de 1957 siempre atesorará cierto halo de emotividad para los legionarios de la Brigada Paracaidista. Y no ya porque sus combatientes lograran acabar con los rebeldes que sitiaban el enclave y salvaran la vida de los supervivientes que había en su interior, que también, sino porque este fue el primer salto de guerra de nuestras tropas aerotransportadas. De hecho, supuso un éxito tal para el Ejército y para el devenir de nuestras Fuerzas Armadas que el ‘ABC’ se llenó de titulares que festejaban el éxito: «Fuerzas paracaidistas ahuyentaron a los rebeldes en

Tiliuin».

El germen de la batalla hunde sus raíces en la independencia de Marruecos y en la formación, allá por 1956, del llamado Ejército de Liberación; un contingente ideado con el objetivo de presionar las posesiones francesas y españolas en Ifni y el Sáhara Occidental. El nutrido número de combatientes que reunió el rey Mohamed V pronto se convirtió en un temible enemigo a batir y obligó a nuestros soldados a abandonar algunas de las posiciones ubicadas en la extrema vanguardia. 

La alternativa era ser pasado a cuchillo. Pero si hubo un ataque que nos estremeció, ese fue el orquestado el 23 de noviembre de 1957. Aquel día, el enemigo avanzó a toda velocidad con el objetivo puesto en la ciudad de Sidi Ifni.

Narra el doctor en Historia Juan Pastrana Piñero en su obra ‘Arde el desierto. La guerra de Ifni-Sahara’ que una de las posiciones cercada durante aquel avance masivo fue la de Tiliuin. Pero la sesentena de soldados y civiles de este fuerte, ubicado en la frontera sur de Marruecos y a menos de setenta kilómetros de Sidi Ifni, se decidió a resistir los envites del Ejército de Liberación en espera de refuerzos. 

El episodio recuerda a los sucesos acaecidos en Monte Arruit durante el Desastre de Annual: les faltaban municiones, eran pocos y resultaba imposible socorrerles por tierra en un breve periodo de tiempo. «La actuación en el puesto es verdaderamente heroica», afirmó el entonces gobernador general del África Occidental Española, Mariano Gómez-Zamalloa.

Al rescate

A cambio, los defensores de Tiliuin estaban seguros de que el mando español no les abandonaría. Y vaya si llevaban razón. En pocas horas, Gómez-Zamalloa ideó un plan para reforzar la posición: un asalto aéreo que desplazaría a dos secciones de paracaidistas de la 7ª Compañía, II Bandera de la Legión, hasta el lugar. 

El resultado fue llamado Operación Pañuelo por el escaso espacio que los soldados tendrían para descender en las cercanías del fuerte. Al mando del grupo quedó el capitán Sánchez Duque y, como sus segundos oficiales, los tenientes García Andrés y Calvo Goñi. Huelga decir que en 1957 el paracaidismo de nuestro país acababa de echar a volar, pero no quedaba sino intentarlo.

El 29 de noviembre comenzó la Operación Pañuelo. Y lo hizo con una arenga tan sentida como realista por parte del comandante Tomás Pallás Sierra:

«Desde el puesto de Tiliuin han pedido ayuda y esa ayuda solo puede llegarles desde el aire. Ustedes van a llevar a cabo el primer salto paracaidista de guerra en la historia militar de España. No sabemos con seguridad cuál es la situación actual del fuerte, puede haber caído ya en manos de los moros. Lo que es seguro es que a ustedes les están esperando abajo y que su destino será incierto. Su deber es ir allí y es un honor, no solo para la 7ª compañía sino para toda la Agrupación, haber sido elegidos para esta misión. Quizás no os vuelva a ver, pero sabed que os llevaré para siempre en mi pensamiento».

La misión planteaba varias dificultades. La más destacada, como explicó el periodista de ‘ABC’ Enrique Ribas en un reportaje publicado poco después de la operación, la baja altura a la que debían arrojarse los paracaidistas: «Los saltos los realizaron desde doscientos metros –lo reglamentario son cuatrocientos– para precisar el objetivo. Prescindieron del paracaídas de socorro para aligerar el peso del equipo y porque a esa altura de lanzamiento no cumplía su misión específica». 

Con todo, disponían también del apoyo de la aviación. «Se cuenta en los bombarderos con un sistema original de bombas a las que los aviadores han bautizado con el religioso nombre de ‘rosario’ y con el fuego de los ametrallamientos al ras del suelo», añadía.

Paracaidistas en acción

‘ABC’ dedicó varios artículos a explicar la Operación Pañuelo. Según quedó recogido en el diario, los soldados aerotransportados subieron a los aviones a eso de las nueve de la mañana y llegaron al objetivo dos horas y media después. Los primeros en arribar fueron unos aeroplanos apodados cariñosamente como los ‘Pedros’; Heinkel 111 cuya tarea fue ametrallar al enemigo desde las nubes. 

Así lo recordaba este periódico: «Los ‘Pedros’ han paseado de forma triunfal por los cielos de Ifni los colores gloriosos de nuestra bandera. Y, desde el alba hasta las primeras horas de la noche, nos ha sido familiar el ronroneo constante de sus motores». El capitán fue el primero en saltar con su sección. Tuvo mala suerte y cayó lejos del objetivo, aunque, como sucedió en el Desembarco de Normandía, eso provocó el desconcierto entre los rebeldes.

Luego le tocó el turno al grueso de la fuerza, la cual tuvo más fortuna. El ‘ABC’ recogió las declaraciones de un civil que les había visto arrojarse desde los aviones: «La aviación había bombardeado los alrededores del fortín. El patio tiene aproximadamente treinta metros de diámetro y, sin embargo, todos los paracaidistas sin excepción cayeron en su interior». El salto salió a la perfección. 

Ya en el suelo, los paracaidistas cubrieron el avance de su capitán y, una vez que todos estuvieron reunidos, accedieron al fuerte de Tiliuin. Allí fueron recibidos entre vítores por los agotados defensores. Acababan de reforzar la posición y lo habían hecho sin baja alguna. El mando español corroboró poco después que aquella era la «primera operación con lanzamiento de paracaidistas ante un enemigo». Un hecho histórico.

Ya en el interior del fuerte, los soldados españoles relevaron a sus compañeros y se dispusieron a ahuyentar, a base de plomo, a los marroquíes. De esta forma lo explicó ‘ABC’ durante aquellos días: «La situación en el territorio de Ifni continúa desarrollándose de forma francamente favorable para nuestras tropas. En la mañana de hoy la posición de Tiliuin, que estaba amenazada por una banda de considerables efectivos, ha sido totalmente liberada por acción de fuerzas paracaidistas propias, lanzadas desde el aire». 

El artículo, basado en una nota de prensa enviada por el ministerio del Ejército, explicaba también que los soldados habían acabado con los enemigos y habían «limpiado la zona, restableciendo las comunicaciones, sin sufrir una sola baja».

El segundo día, sin embargo, el Ejército de Liberación tomó posiciones de nuevo y comenzó otra vez el sitio. Aunque los mismos paracaidistas explicaron que, a partir de ese momento, los verdaderos enemigos fueron la falta de alimentos, la sed y los problemas técnicos de la munición de los morteros. El mando les intentó aprovisionar desde el cielo, pero no funcionó. Hasta principios de diciembre quedó claro que había que perfeccionar el uso de las unidades aerotransportadas. 

Se planteó, por ejemplo, la necesidad de entregarles más comida para que pudiesen pasar extensos períodos tras las líneas enemigas. Con todo, las penurias no se extendieron mucho en el tiempo ya que, el día 4, una columna de socorro enlazó con ellos y liberó de forma definitiva Tiliuin.  

Misión cumplida.

‘ABC’ dejó constancia de la llegada de la columna en un artículo: «Avanzando por un territorio extraordinariamente abrupto y en condiciones meteorológicas adversas, en las primeras horas de la noche de ayer, una de las columnas destinadas a tomar contacto con las posiciones atacadas por las bandas agresoras alcanzó Tiliuin, en el extremo sureste del territorio español en Ifni». 

El artículo, escrito una vez más sobre la base de la información ofrecida por el Ejército, especificaba a su vez que las tropas «establecieron un enlace táctico y socorrieron totalmente a la guarnición y a las fuerzas legionarias paracaidistas que, en días pasados, habían liberado la posición». La Operación Pañuelo, así como los combates que desarrollaron a la postre las fuerzas aerotransportadas españolas, costó a los paracaidistas varios fallecidos que fueron condecorados de forma póstuma. Héroes todavía recordados por la unidad.

https://www.abc.es/archivo/abci-mision-mas-epica-primeros-legionarios-paracaidistas-espanoles-quiza-no-vuelva-202108160049_noticia_amp.html


viernes, 6 de agosto de 2021

El Ejecutivo regional consigue un segundo informe que niega la participación de Juan de la Cierva en la sublevación militar de 1936


MURCIA.- El Ejecutivo regional ha dirigido una carta al Gobierno central en la que le traslada que el informe de Roberto Villa, profesor de Historia Política de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, niega la participación de Juan de la Cierva en la sublevación militar de 1936, como mantiene el profesor Viñas en sus escritos. 

Asimismo, recoge un estudio del catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Murcia, Francisco Javier Guillamón, donde señala que la condición de monárquico y conservador del ingeniero murciano “no le convierte en franquista”.

Así lo hace saber el Gobierno regional en una carta dirigida a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, a fin de que reconsidere su postura sobre el cambio de denominación del Aeropuerto de la Región de Murcia, “desde el convencimiento de que para alcanzar el objetivo de concordia y encuentro de la ciudadanía es necesaria la confrontación de historiadores profesionales para definir lo que significa el pasado”.

El Gobierno regional destaca que el nombre del ingeniero Juan de la Cierva “nunca ha suscitado enfrentamiento, ofensa o agravio ni exaltación a los enfrentados; todo lo contrario, el inventor del autogiro ha sido siempre punto de encuentro, sin que sus ideas suscitaran controversia, ni en aquel contexto de Guerra Civil ni en la historia más reciente de España”.

El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, declaró al respecto que “desde el Gobierno regional estamos completamente decididos a nombrar al Aeropuerto Juan de la Cierva en honor al legado y a la figura de este ilustre inventor murciano que tanto aportó a toda la Humanidad”.

El escrito remitido por el Gobierno regional afirma que tanto Guillamón como Villa (en la imagen) “reniegan de la manipulación de la Historia como arma política al referirse al informe aportado por la Secretaria de Estado como conjeturas y elucubraciones conspirativas”.

Califica de “un juicio moral descontextualizado que supone una grave distorsión contra una persona reconocida por su relevancia internacional a la ingeniería aeronáutica y a la Historia de la Ciencia”, y argumenta que “por estos logros es por lo que se homenajea a Juan de la Cierva, además de por su condición de murciano y por ser la primera persona que propuso públicamente la construcción de un aeropuerto comercial en la Región de Murcia, en abril de 1935”.

El Gobierno regional destaca el “exhaustivo y detallado” informe de Roberto Villa, que “aporta luz y objetividad” a la vida del ingeniero, afirmando que “no existen fuentes con la que establecer rigurosamente, por medio de los métodos de la ciencia histórica”, la participación de Juan de la Cierva en la preparación de la sublevación militar de julio de 1936.

De igual modo, el profesor afirma que tampoco se constata que, ni en vida ni tras su fallecimiento, “el recuerdo de su nombre y los honores que se le rindieron tuvieran como fin o significasen la exaltación de la sublevación militar, la Guerra Civil o la represión de la Dictadura”.

El Ejecutivo regional afirma que el “recuerdo honorífico al ingeniero Juan de la Cierva no contraviene el espíritu y tenor de la Ley 52/2007, de 26 de diciembre”, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura.

Asimismo en la carta remitida por el Ejecutivo regional se indica como “llamativo y extraño” que, pese al impacto que tuvo la Guerra Civil en los familiares del ingeniero, “no se haya reconocido a Juan de la Cierva la condición de familiar de víctima de la Guerra Civil, en aplicación a la referida ley”.

miércoles, 28 de julio de 2021

Juan de la Cierva en la Alemania nazi: una contextualización (y III) / Ángel Viñas *

 


Me gustaría echar una mano al futuro redactor del dictamen que encargará el gobierno de Murcia. Los historiadores solemos ayudarnos entre nosotros. Hacia 2012 estaba muy preocupado recopilando material para mi impugnación de otro de los mitos franquistas por excelencia relacionado con la guerra civil: la destrucción de Gernika por la aviación nazi y fascista. 

La editorial Comares de Granada había aceptado mi sugerencia de publicar y poner al día el seminal libro de Southworth, su principal debelador. Entre los papeles que me envió el Centro Documental sobre el Bombardeo de Gernika (CDBG) figuraba una copia de la carta que Juan de la Cierva (JdlC) escribió a Mola en septiembre de 1936. Al final no la utilicé. El CDBG tiene una copia. El original se encuentra en el Archivo General de Navarra (AGN)

Años más tarde empecé a estudiar el origen y desarrollo de la conspiración monárquica, militar y fascista que estuvo detrás de la sublevación del 18 de Julio. Fui a Pamplona a ver los archivos monárquicos y carlistas y aproveché para darme una vuelta por el AGN. Quería ver si, por casualidad, en el Fondo Félix Maiz en el que se conservaba la carta había alguna referencia a los italianos. No encontré nada que me interesara, pero sí vi el original que, naturalmente, coincidía con la copia del CDGB. 

En el interín, y esto lo escribo con un pelín de mala intención de cara a quienes han asesorado al gobierno de Murcia, la carta había sido publicada nada menos que por el propio B. Félix Maiz en su superfamoso libro Mola, aquel hombre. Diario de la conspiración 1936 (1976, pp. 318-321). 

NO ES NUEVA. ¿Por qué no la utilicé antes? Por una simple razón. Después de darle muchas vueltas he llegado a la conclusión de que Maiz no es creíble en este punto. NO LO ES EN ABSOLUTO con sus referencias a una colusión entre Mola y Canaris (jefe del servicio secreto de inteligencia militar nazi o Abwehr) a través de un agente (6-WIM-9) que nunca identificó con nombre y apellidos, en el marco de una operación que JdlC llamó Faubourg y que se remontaba al mes de junio. 

Me ocuparía mucho espacio explicar las razones de mi desprecio de esta supuesta línea conspirativa, que se habría visto precedida de conversaciones previas entre el ingeniero y Mola que dató del mes de marzo (!). Salvo el mejor hacer del autor o autores del futuro dictamen, mentiras podridas.

Ahora bien, es evidente que con la ayuda de la famlia y los recursos que el gobierno Murcia ponga a su disposición, a lo mejor es posible llegar a otra conclusión (pero en este caso el resultado no sería favorable a sus intereses, sino incluso más negro del que este servidor ha descrito). No me molestaría en absoluto haberme equivocado. 

A mí me mosquearon dos cosas: los agentes de la Abwehr de Canaris no utilizaban claves numéricas y no encontré ninguna otra huella en el Fondo Maiz del AGN. El por qué este caballero involucró a JdlC lo ignoro. También dijo una serie de burradas (con perdón) en su primer intento de describir la conspiración. Que disfrutaba de una mente algo más que superimaginativa me parece indiscutible.

He trabajado los comienzos de la intervención nazi en la guerra civil desde hace ya muchos años. Han aparecido cosas nuevas pero nada que me haya hecho cambiar de idea respecto a que no hubo participación alemana en la conspiración. Los camelos de Maiz se los tragó enteritos uno de los estudiosos de esta última, el general José García Rodríguez (Sílex, 2013), que también reprodujo, con ciertos recortes completamente absurdos, la carta de JdlC a Mola.

Esta carta, que Maiz conservó en la más espléndida soledad a pesar de que también citó una secuela que no figura entre sus papeles, es preciso explicarla. No hay razón para ponerla en duda. Está escrita a mano. No sería difícil consultar a un grafólogo que pudiera examinar la letra del autor con otros escritos que de él pudieran conservarse (esta es una sugerencia tanto para la familia como para el gobierno de Murcia). 

Los datos que en ella figuran parecen correctos. El personaje Josef Veltjens, que menciona, existió (servidor exploró su trayectoria previa en un libro lejano y Morten Heiberg y Mogens Pelt la trayectoria posterior). Los arreglos que Franco había hecho con la HISMA (Hispano-Marroquí de Transportes) los reproduje (en base a una escritura debidamente adaptada por el cónsul general en Tetuán, luego lumbrera de la diplomacia franquista) en mi primer libro (1974). 

La apelación simultánea a los arsenales estatales nazis y a la industria privada alemana y austríaca está corroborada. Sabemos adicionalmente que JdlC estaba en contacto telefónico con Mola y, en ocasiones, con Franco.

Es más, con ambos se había enrevistado en agosto. No sabemos dónde. Pudo ser en Burgos, pero si es así resulta notable que no hubiera visto también a Cabanellas, presidente de la Junta de Defensa Nacional. Así lo dijo JdlC en el Foreign Office el 2 de septiembre, es decir, poco antes de su viaje a Berlín. 

Gracias al apoyo de Sir Horace Wilson, una de las eminencias grises de la política británica (puede consultarse su biografía en wikipedia en inglés), si bien no lo recibieron en la oficina del primer ministro (por eso de guardar las formas), sí lo hicieron informalmente en el majestuoso edificio de al lado. 

Aquí se entrevistó con Sir George Mounsey, un peso pesado (Assistant Undersecretary for Foreign Affairs, algo así como subsecretario adjunto), también gracias a la intervención de uno de los asesores del ministro del Aire en donde JdlC era sobradamente conocido.

El periodista Peter Day publicó una amplia referencia del encuentro en su obra Franco´s Friends (2011, disponible en traducción castellana. Con algunas de las afirmaciones más importantes de este autor sobre el trato dado a los conspiradores españoles en el Reino Unido estoy y lo he puesto por escrito en completo desacuerdo. 

En lo que se refiere a la entrevista tengo en mi casa desde hace años el expediente que él cita, aunque todavía no había encontrado ocasión de utilizarlo. El tema estrella de la misma fue el intento británico de percibir cuál era realmente la actitud de los insurrectos españoles para con el Gobierno de Londres.

JdlC informó que había estado en la España sublevada y hablado con Mola y Franco (a quien conocía de antes). Describió lo que le pareció más importante de su conversación y, en particular, lo que Franco le dijo. Afirmó que según este último no se había hecho ninguna concesión a las potencias fascistas, que era evidentemente lo que más interesaba a sus interlocutores, y que también era cierto en aquel momento preliminar. No dijo nada de lo que dijera Mola y no sabemos si este abrió o no la boca.

De aquí cabe desprender, tentativamente, algunas inferencias. La primera que, como he demostrado en mi último libro, Mola ya se había subordinado claramente a Franco. Lo hizo a finales de julio. La segunda, que JdlC como buen monárquico se había situado en la estela hollada por sus compañeros. Habría tenido ocasión de cambiar impresiones con Sainz Rodriguez. Desaparecidos Calvo Sotelo y Sanjurjo, los monárquicos habían apostado por Franco (como se vería en la segunda mitad de septiembre). 

La tercera es, para nosotros, la más importante hoy. Se refiere a la actitud de JdlC al mencionar la represión que había tenido lugar en la zona sublevada. La minimizó. Sí, claro, había habido alguna al ocupar (supongo que él emplearía otro término) ciertas ciudades y pueblos. Fue el resultado de la indignación que sentían los liberadores (el término es mío) ante las exacciones (asesinatos, torturas, incendios y otras salvajadas) que los revolucionarios habían cometido sin que hubiese mediado provocación alguna (sic). Y se quedó tan pancho y tan feliz.

Dada la significación que cabe atribuir a tales afirmaciones (por otra parte lógicas, dada la Sprachregelung que ya existía en la España sublevada) sería muy recomendable que en el dictamen que el gobierno de Murcia encargará pudiera reproducirse y comentarse extensamente todo el texto de la entrevista para que los lectores puedan extraer por sí mismos sus propias conclusiones. El legajo a consultar es el FO 271/20537, tal como indicó correctamente Day.

Por todo lo que antecede se me hace un poco cuesta arriba pensar que todas las anteriores referencias documentales (con preferencia a las testimoniales) puedan ser invalidadas fácilmente. Hace tiempo que he desconfiado de Bolín en todos los asuntos en que intervino y que he sometido a la contrastación con fuentes primarias, ya sea el caso del Dragon Rapide, de los resultados de su viaje a Roma, de su gestión de los corresponsales extranjeros en la España sublevada (el caso de Arthur Koestler es significativo) y, no en último término, su desvergüenza en el tratamiento dado a la destrucción de Gernika.

Sin embargo, no hay historia definitiva. Los notables recursos del gobierno murciano, los papeles de la familia, las expediciones por los archivos relevantes y last but not least la capacidad de los investigadores que se seleccionen sin duda pondrán al descubierto la corta carrera de JdlC al servicio de quienes iban a sublevarse y luego se sublevaron. A lo mejor incluso llevan a resultados que diverjan en parte de los aquí reseñados. Me extrañaría. Confieso que como historiador me alegraría. Pero solo como historiador.

(*) Economista e historiador especializado en la Guerra Civil y el franquismo 

 

https://www.infolibre.es/noticias/ideas_propias/2021/06/17/juan_cierva_alemania_nazi_una_contextualizacion_121713_2034.html 

 

En el interín, y esto lo escribo con un pelín de mala intención de cara a quienes han asesorado al gobierno de Murcia, la carta había sido publicada nada menos que por el propio B. Félix Maiz en su superfamoso libro Mola, aquel hombre. Diario de la conspiración 1936 (1976, pp. 318-321). NO ES NUEVA. ¿Por qué no la utilicé antes? Por una simple razón. Después de darle muchas vueltas he llegado a la conclusión de que Maiz no es creíble en este punto. NO LO ES EN ABSOLUTO con sus referencias a una colusión entre Mola y Canaris (jefe del servicio secreto de inteligencia militar nazi o Abwehr) a través de un agente (6-WIM-9) que nunca identificó con nombre y apellidos, en el marco de una operación que JdlC llamó Faubourg y que se remontaba al mes de junio. Me ocuparía mucho espacio explicar las razones de mi desprecio de esta supuesta línea conspirativa, que se habría visto precedida de conversaciones previas entre el ingeniero y Mola que dató del mes de marzo (!). Salvo el mejor hacer del autor o autores del futuro dictamen, mentiras podridas.

Ahora bien, es evidente que con la ayuda de la famlia y los recursos que el gobierno Murcia ponga a su disposición, a lo mejor es posible llegar a otra conclusión (pero en este caso el resultado no sería favorable a sus intereses, sino incluso más negro del que este servidor ha descrito). No me molestaría en absoluto haberme equivocado. A mí me mosquearon dos cosas: los agentes de la Abwehr de Canaris no utilizaban claves numéricas y no encontré ninguna otra huella en el Fondo Maiz del AGN. El por qué este caballero involucró a JdlC lo ignoro. También dijo una serie de burradas (con perdón) en su primer intento de describir la conspiración. Que disfrutaba de una mente algo más que superimaginativa me parece indiscutible.

He trabajado los comienzos de la intervención nazi en la guerra civil desde hace ya muchos años. Han aparecido cosas nuevas pero nada que me haya hecho cambiar de idea respecto a que no hubo participación alemana en la conspiración. Los camelos de Maiz se los tragó enteritos uno de los estudiosos de esta última, el general José García Rodríguez (Sílex, 2013), que también reprodujo, con ciertos recortes completamente absurdos, la carta de JdlC a Mola.

Esta carta, que Maiz conservó en la más espléndida soledad a pesar de que también citó una secuela que no figura entre sus papeles, es preciso explicarla. No hay razón para ponerla en duda. Está escrita a mano. No sería difícil consultar a un grafólogo que pudiera examinar la letra del autor con otros escritos que de él pudieran conservarse (esta es una sugerencia tanto para la familia como para el gobierno de Murcia). Los datos que en ella figuran parecen correctos. El personaje Josef Veltjens, que menciona, existió (servidor exploró su trayectoria previa en un libro lejano y Morten Heiberg y Mogens Pelt la trayectoria posterior). Los arreglos que Franco había hecho con la HISMA (Hispano-Marroquí de Transportes) los reproduje (en base a una escritura debidamente adaptada por el cónsul general en Tetuán, luego lumbrera de la diplomacia franquista) en mi primer libro (1974). La apelación simultánea a los arsenales estatales nazis y a la industria privada alemana y austríaca está corroborada. Sabemos adicionalmente que JdlC estaba en contacto telefónico con Mola y, en ocasiones, con Franco.

Es más, con ambos se había enrevistado en agosto. No sabemos dónde. Pudo ser en Burgos, pero si es así resulta notable que no hubiera visto también a Cabanellas, presidente de la Junta de Defensa Nacional. Así lo dijo JdlC en el Foreign Office el 2 de septiembre, es decir, poco antes de su viaje a Berlín. Gracias al apoyo de Sir Horace Wilson, una de las eminencias grises de la política británica (puede consultarse su biografía en wikipedia en inglés), si bien no lo recibieron en la oficina del primer ministro (por eso de guardar las formas), sí lo hicieron informalmente en el majestuoso edificio de al lado. Aquí se entrevistó con Sir George Mounsey, un peso pesado (Assistant Undersecretary for Foreign Affairs, algo así como subsecretario adjunto), también gracias a la intervención de uno de los asesores del ministro del Aire en donde JdlC era sobradamente conocido.

El periodista Peter Day publicó una amplia referencia del encuentro en su obra Franco´s Friends (2011, disponible en traducción castellana. Con algunas de las afirmaciones más importantes de este autor sobre el trato dado a los conspiradores españoles en el Reino Unido estoy y lo he puesto por escrito en completo desacuerdo. En lo que se refiere a la entrevista tengo en mi casa desde hace años el expediente que él cita, aunque todavía no había encontrado ocasión de utilizarlo. El tema estrella de la misma fue el intento británico de percibir cuál era realmente la actitud de los insurrectos españoles para con el Gobierno de Londres.

JdlC informó que había estado en la España sublevada y hablado con Mola y Franco (a quien conocía de antes). Describió lo que le pareció más importante de su conversación y, en particular, lo que Franco le dijo. Afirmó que según este último no se había hecho ninguna concesión a las potencias fascistas, que era evidentemente lo que más interesaba a sus interlocutores, y que también era cierto en aquel momento preliminar. No dijo nada de lo que dijera Mola y no sabemos si este abrió o no la boca.

De aquí cabe desprender, tentativamente, algunas inferencias. La primera que, como he demostrado en mi último libro, Mola ya se había subordinado claramente a Franco. Lo hizo a finales de julio. La segunda, que JdlC como buen monárquico se había situado en la estela hollada por sus compañeros. Habría tenido ocasión de cambiar impresiones con Sainz Rodriguez. Desaparecidos Calvo Sotelo y Sanjurjo, los monárquicos habían apostado por Franco (como se vería en la segunda mitad de septiembre). La tercera es, para nosotros, la más importante hoy. Se refiere a la actitud de JdlC al mencionar la represión que había tenido lugar en la zona sublevada. La minimizó. Sí, claro, había habido alguna al ocupar (supongo que él emplearía otro término) ciertas ciudades y pueblos. Fue el resultado de la indignación que sentían los liberadores (el término es mío) ante las exacciones (asesinatos, torturas, incendios y otras salvajadas) que los revolucionarios habían cometido sin que hubiese mediado provocación alguna (sic). Y se quedó tan pancho y tan feliz.

Dada la significación que cabe atribuir a tales afirmaciones (por otra parte lógicas, dada la Sprachregelung que ya existía en la España sublevada) sería muy recomendable que en el dictamen que el gobierno de Murcia encargará pudiera reproducirse y comentarse extensamente todo el texto de la entrevista para que los lectores puedan extraer por sí mismos sus propias conclusiones. El legajo a consultar es el FO 271/20537, tal como indicó correctamente Day.

Por todo lo que antecede se me hace un poco cuesta arriba pensar que todas las anteriores referencias documentales (con preferencia a las testimoniales) puedan ser invalidadas fácilmente. Hace tiempo que he desconfiado de Bolín en todos los asuntos en que intervino y que hemetido a contrastación con fuentes primarias, ya sea el caso del Dragon Rapide, de los resultados de su viaje a Roma, de su gestión de los corresponsales extranjeros en la España sublevada (el caso de Arthur Koestler es significativo) y, no en último término, su desvergüenza en el tratamiento dado a la destrucción de Gernika.

Sin embargo, no hay historia definitiva. Los notables recursos del gobierno murciano, los papeles de la familia, las expediciones por los archivos relevantes y last but not least la capacidad de los investigadores que se seleccionen sin duda pondrán al descubierto la corta carrera de JdlC al servicio de quienes iban a sublevarse y luego se sublevaron. A lo mejor incluso llevan a resultados que diverjan en parte de los aquí reseñados. Me extrañaría. Confieso que como historiador me alegraría. Pero solo como historiador.

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