ALMERÍA.- En los últimos días, las cámaras del observatorio Calar Alto está captando bólidos o bolas de fuego que cruzan el cielo. De hecho, solo en la semana pasada, hasta en tres ocasiones se pudo grabar imágenes de este fenómeno. En concreto, las noches del día 26, 28 y 30 de julio, según ha revelado el periódico La Voz de Almería.
El primero de ellos tuvo lugar sobre las 0:18 horas del miércoles, día 26 de julio, cuando los detectores del Proyecto Smart registraron una bola de fuego sobre el Mar Mediterráneo. El evento, que pudo ser observado desde los observatorios de Calar Alto, La Sagra y Sevilla, fue grabado también por dos de las cámaras de vigilancia externa del Observatorio de Calar Alto y pudo ser observado en el cielo durante casi 9 segundos.
Según se desprende del análisis llevado a cabo por el investigador principal del Proyecto Smart, el profesor José María Madiedo, de la Universidad de Huelva, el bólido se originó por el impacto contra la atmósfera de un meteoroide desprendido de un asteroide. Su comienzo se produjo a una altitud de unos 83 kilómetros, y finalizó aproximadamente a unos 36 kilómetros de altitud sobre la superficie del Mediterráneo.
La noche del 28, una brillante bola de fuego fue recogida por el observatorios de Calar Alto. El bólido sobrevoló la zona central de Andalucía y esta bola de fuego fue originada por el impacto contra nuestra atmósfera de un meteoroide desprendido del cometa 169P/NEAT. El bólido comenzó a una altitud de unos 104 kilómetros sobre el sur de la provincia de Córdoba. El fenómeno luminoso finalizó a una altitud de unos 75 kilómetros sobre el suelo, prácticamente en la vertical de la localidad de Baena.
Por último, durante la noche del 30 de julio, se pudieron grabar varias bolas de fuego aunque solo se ha podido obtener una información detallada del más importante de todos ellos. Este brillante bólido se causó por el impacto contra nuestra atmósfera de un meteoroide desprendido del mismo cometa que el que se pudo apreciar la noche anterior. El bólido comenzó a una altitud de unos 104 km sobre la provincia de Granada y finalizó sobre los 73 km de altitud en la vertical de la localidad de Rute (Córdoba). La velocidad de este objeto al entrar en la atmósfera fue de unos 90.000 kilómetros por hora.
Estos meteroides se desintegran prácticamente en su totalidad al entrar en la atmósfera terrestre.
El primero de ellos tuvo lugar sobre las 0:18 horas del miércoles, día 26 de julio, cuando los detectores del Proyecto Smart registraron una bola de fuego sobre el Mar Mediterráneo. El evento, que pudo ser observado desde los observatorios de Calar Alto, La Sagra y Sevilla, fue grabado también por dos de las cámaras de vigilancia externa del Observatorio de Calar Alto y pudo ser observado en el cielo durante casi 9 segundos.
Según se desprende del análisis llevado a cabo por el investigador principal del Proyecto Smart, el profesor José María Madiedo, de la Universidad de Huelva, el bólido se originó por el impacto contra la atmósfera de un meteoroide desprendido de un asteroide. Su comienzo se produjo a una altitud de unos 83 kilómetros, y finalizó aproximadamente a unos 36 kilómetros de altitud sobre la superficie del Mediterráneo.
La noche del 28, una brillante bola de fuego fue recogida por el observatorios de Calar Alto. El bólido sobrevoló la zona central de Andalucía y esta bola de fuego fue originada por el impacto contra nuestra atmósfera de un meteoroide desprendido del cometa 169P/NEAT. El bólido comenzó a una altitud de unos 104 kilómetros sobre el sur de la provincia de Córdoba. El fenómeno luminoso finalizó a una altitud de unos 75 kilómetros sobre el suelo, prácticamente en la vertical de la localidad de Baena.
Por último, durante la noche del 30 de julio, se pudieron grabar varias bolas de fuego aunque solo se ha podido obtener una información detallada del más importante de todos ellos. Este brillante bólido se causó por el impacto contra nuestra atmósfera de un meteoroide desprendido del mismo cometa que el que se pudo apreciar la noche anterior. El bólido comenzó a una altitud de unos 104 km sobre la provincia de Granada y finalizó sobre los 73 km de altitud en la vertical de la localidad de Rute (Córdoba). La velocidad de este objeto al entrar en la atmósfera fue de unos 90.000 kilómetros por hora.
Estos meteroides se desintegran prácticamente en su totalidad al entrar en la atmósfera terrestre.
