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martes, 15 de septiembre de 2015

Sáenz de Santamaría anuncia un nuevo plan estratégico del CNI, que aumenta 125 efectivos


MADRID.- La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha anunciado hoy ante el pleno del Congreso la aprobación de un nuevo plan de actuación del CNI y el aumento de 125 personas de su plantilla como primera fase de un proyecto global para responder mejor a los desafíos de seguridad de España.

Sáenz de Santamaría ha informado de estas decisiones en su intervención en el pleno que debate las enmiendas al proyecto de ley de presupuestos generales del Estado y donde ha dado cuenta de las partidas correspondientes al Ministerio de la Presidencia.
El Centro Nacional de Inteligencia recibirá el próximo ejercicio un total de 240 millones de euros, lo que supone 17 más (un 7,7 por ciento) que este año.
Este aumento contribuirá al desarrollo del nuevo programa de actuación del CNI que la vicepresidenta ha denominado "un nuevo concepto estratégico" y que ha sido aprobado por el Gobierno en colaboración con ese centro.
Se trata, ha explicado, de una programación en la que se incluyen tareas y recursos, es decir nuevos medios materiales y humanos para lograr un servicio moderno y competitivo.
Por ello, ha informado de que parte del incremento presupuestario para el CNI estará directamente vinculado al aumento de los recursos humanos.
El aumento se ha comenzado a materializar al autorizarse al CNI un ingreso de 125 personas que constituye la primera fase de un proyecto global de dotación a medio plazo previsto en el nuevo concepto estratégico del centro.
Sáenz de Santamaría ha señalado que este incremento es imprescindible para dotar de la necesaria cobertura a las áreas de actividad del CNI.
La vicepresidenta ha recordado que todos los portavoces de los grupos parlamentarios plantearon en la comisión de gastos reservados del Congreso la necesidad de aumentar los medios materiales a disposición del CNI.
"Aportamos recursos adicionales en un momento en el que nuestra seguridad precisa un refuerzo imprescindible ante desafíos globales verdaderamente ineludibles", ha añadido.
De lo que se trata, ha puntualizado, es de mejorar la financiación y la capacidad de este centro.
La vicepresidenta se ha mostrado dispuesta a dar cuenta de los detalles de este incremento presupuestario en la comisión de gastos reservados.
Ha explicado también que la misión del CNI es facilitar al Estado los elementos de juicio necesarios para fundamentar sus decisiones estratégicas.
"El mundo y los desafíos que presenta el futuro exigen de este centro nuevas maneras de hacer inteligencia y una mayor especialización y plantea la necesidad ineludible de aumentar sus recursos y potenciar sus capacidades para afrontar los riesgos que afectan a la seguridad e intereses de los españoles", ha añadido.
Sáenz de Santamaría ha precisado que la realidad ha puesto de manifiesto de las formas más dramáticas el incremento de la peligrosidad de algunas de las amenazas globales como el terrorismo internacional, especialmente el yihadista, junto con el ciberterrorismo.
"Cualquier país democrático no pude quedarse atrás y debe dotarse de las mejores herramientas para hacer frente a esos desafíos", ha recalcado la vicepresidenta.
"La seguridad, la protección de la libertad, es una cuestión de Estado, ya que es al Estado a quien sirve el CNI, y las sociedades libres necesitamos ser sociedades seguras, porque libertad y seguridad constituyen los principios fundamentales de la democracia, y juntos tenemos el deber de preservarlo", ha añadido.

sábado, 23 de octubre de 2010

Rubalcaba también se hace con el control del Centro Nacional de Inteligencia

MADRID.- El recién ungido por José Luis Rodríguez Zapatero como vicepresidente primero, ministro del Interior y portavoz del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, también acumulará el poder del control político efectivo sobre el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Fuentes de la lucha antiterrorista trasladan a La Gaceta su inquietud por el poder que acumula el también ex portavoz del Ejecutivo de Felipe González, dados los precedentes en la materia.

“Está cantado, Zapatero apuesta por el final de ETA como última baza de la legislatura y delega en Rubalcaba, cediéndole hasta el control político de los servicios secretos y la potestad de marcar las líneas maestras de su actuación”, alertan las mismas fuentes.

Efectivamente, tal y como establece la Ley 11/2002, de seis de mayo, reguladora del Centro Nacional de Inteligencia (la norma que sustituyó el antiguo Cesid por el actual CNI regulando con rango de ley los servicios de información), la principal misión de la casa no es otra que la de “proporcionar al Gobierno la información e inteligencia necesarias para prevenir y evitar cualquier riesgo o amenaza que afecte a la independencia e integridad de España, los intereses nacionales y la estabilidad del Estado de derecho y sus instituciones. 

Para ello, pese a lamentables episodios de un pasado no tan lejano, el centro se adscribe al Ministerio de Defensa con unos “objetivos definidos por el Gobierno” que se aprueban anualmente “por el Consejo de Ministros y se plasmarán en la Directiva de Inteligencia”.

El espionaje español se coordina con el resto de servicios de información de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que ya controlaba Rubalcaba mediante “la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia, presidida por el vicepresidente del Gobierno que designe su presidente, e integrada por el ministro de Asuntos Exteriores, el ministro de Defensa, el ministro del Interior, el ministro de Economía, el secretario general de la Presidencia, el secretario de Estado de Seguridad y el secretario de Estado, director del Centro Nacional de Inteligencia” .

De acuerdo con la ley, la citada comisión es la que propone al presidente “los objetivos anuales” del CNI. Esto es, Rubalcaba asume el control político de las directrices que deben guiar la actuación del espionaje español. También debe “realizar el seguimiento y evaluación del desarrollo de los objetivos” del CNI y velar por la coordinación de éste con los FyCSE y “los órganos de la Administración civil y militar”.

La Comisión de Rubalcaba se reúne con una periodicidad mensual, aproximadamente, y el vicepresidente primero, ministro del Interior y portavoz del Gobierno deberá presentar la Directiva Anual de Inteligencia, secreta, antes de que concluya 2010.

Con la dirección político y gubernamental del Centro Nacional de Inteligencia, Rubalcaba acumula toda la información sensible recabada por y para el Estado y ordena sus líneas maestras. Cierra el círculo y se asegura un particular desquite con los servicios secretos, organismo con el que ha mantenido roces más o menos soterrados como los de 2008 (entonces dirigía la Casa Alberto Sáiz, hombre de confianza del multipropietario presidente del Congreso, José Bono).