MURCIA.- La Cámara de Comercio de Murcia, tras
conocer los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), ha valorado
que una de las claves para que el mercado de trabajo supere esta crítica
situación es "el apoyo que reciba el tejido empresarial, especialmente
pymes y autónomos, como principales agentes generadores de empleo, con
medidas que posibiliten su continuidad para salir de la situación de
crisis en el menor tiempo posible".
El objetivo, añade, "debe ser evitar los cierres de empresas y,
con ello, minimizar la destrucción de empleo y posibilitar la
reincorporación de los trabajadores afectados por un ERTE".
Para ello, considera "urgente" la adopción de una serie de medidas
como, por ejemplo, "que las líneas de financiación ya anunciadas con el
objetivo de asegurar la liquidez de las empresas se hagan realmente
efectivas por parte de la administración central a través del ICO".
Para ello, reclama "mecanismos ágiles, flexibles y de sencilla
tramitación, así como una mayor dotación de las ayudas que la
administración regional concede para financiar los intereses de los
préstamos y las comisiones de los avales".
Igualmente, pide que las empresas "cuenten con seguridad jurídica
en todo el procedimiento de los ERTEs para que los ya aprobados por
silencio administrativo no puedan ser denegados en un futuro".
A su
juicio, resulta también "imprescindible" que los trabajadores "accedan a
sus prestaciones sin retrasos, por el perjuicio que estos suponen para
el consumo en general y especialmente para las familias con recursos
escasos".
Igualmente, la Cámara de comercio pide que pymes y autónomos "se
vean exonerados de sus cargas sociales y fiscales, o se beneficien de
moratorias amplias, en tanto no puedan generar ingresos como resultado
de la actual situación".
"Hay que considerar que en el futuro próximo, el impacto de esta
crisis podría afectar tanto a la demanda por la contracción del consumo
propia de un escenario de incertidumbre y menor renta disponible, como
de oferta en determinados sectores que deban reorientar sus procesos
productivos y asumir los aumentos de costes que los nuevos
requerimientos generen", explica la institución cameral.
En este sentido, cree que deben contemplarse las particularidades
del mercado laboral regional donde el elevado peso específico de la
agricultura en la actividad económica puede "moderar el impacto negativo
de la crisis"; mientras que sectores como el turístico o el comercio de
proximidad "se enfrentan a un mayor grado de incertidumbre por las
condiciones en las que se produzca la vuelta a la actividad".
También preocupa la elevada dependencia del sector público que
genera la actual situación del mercado laboral, ya que inevitablemente
elevará la deuda contraída por la administración, mientras la
recaudación impositiva decrecerá por la menor actividad económica.
Finalmente, la Cámara recuerda que la metodología utilizada por la
EPA "no refleja una imagen fiel de la actual situación del mercado
laboral, ya que tiene en cuenta los tres primeros meses del año".
Así la
pérdida de empleo generada a partir de la declaración del estado de
alarma "no se contempla".