domingo, 19 de febrero de 2017

Agricultura investiga el origen de la mortalidad de abejas en un apiario de Mazarrón

MURCIA.- La Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente está llevando a cabo una investigación para conocer el origen de la mortalidad de abejas en un apiario situado en la pedanía de Cañada de Gallego, en el término municipal de Mazarrón.

Esta investigación se ha iniciado como consecuencia de una denuncia efectuada por una serie de apicultores afectados de la zona ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona).
Técnicos de los servicios de Sanidad Animal y Sanidad Vegetal de la Consejería han iniciado una serie de actuaciones conjuntas para llevar a cabo las averiguaciones.
Según las denuncias de los apicultores afectados, la muerte de las abejas podría haber sido causada por la intoxicación por residuos de plaguicidas originados por el tratamiento fitosanitario de una explotación de frutales tempranos.
El tratamiento fitosanitario al comienzo de la floración en frutales para la lucha contra el trips es una práctica permitida para algunos productos fitosanitarios registrados que debe aplicarse con determinadas precauciones para evitar que afecte a los polinizadores en general y en particular a las abejas.
En 2016, el Servicio de Sanidad Vegetal llevó a cabo un programa específico de inspecciones en floración para conocer la incidencia del uso de fitosanitarios en los problemas puntuales de mortalidad de abejas que cada año aparecen en esta época. En ese año se llevaron a cabo un total de 25 inspecciones.
Este programa es adicional al Plan de Vigilancia en el Uso de Productos Fitosanitarios que desarrolla de forma continuada, que hasta el momento ha realizado un total de 250 inspecciones sobre los agricultores.

Muestras analizadas
Estos planes han contribuido a poner de manifiesto que el 98 por cierto de las muestras analizadas cumplen la normativa de uso de productos fitosanitarios. Se trata de un elevado porcentaje como corresponde a la profesionalidad del sector y a las políticas de lucha integrada contra las plagas que se siguen en la Región de Murcia.
En cuanto a las muestras tomadas en floración, todos los plaguicidas detectados eran productos autorizados para este uso, a excepción de una explotación donde se detectó el uso de un plaguicida del tipo neonicotinoide, y que supuso la incoación a un expediente sancionador.
Los análisis se realizan en el laboratorio Agroalimentario y de Sanidad Animal de la Consejería. Se trata de un centro acreditado para la determinación de residuos de plaguicidas siguiendo las directrices de los laboratorios de referencia europeo y nacional.
Además, la Consejería diseñó en el año 2014 una guía de buenas prácticas agrarias, con una serie de medidas a ejercer tanto para agricultores como para apicultores, con el fin de evitar los casos puntuales de intoxicación de abejas por tratamientos fitosanitarios.

Los asesores fiscales podrán presentar declaraciones tributarias municipales en Murcia de forma telemática

MURCIA.- La Junta de Gobierno ha dado el visto bueno a la firma del convenio de colaboración con el Gremio de Asesores Fiscales, Contables y de Gestión empresarial de España para la presentación telemática de declaraciones y autoliquidaciones tributarias municipales en representación de terceros.

El citado gremio, que acoge a profesionales que trabajan básicamente en el ámbito del asesoramiento empresarial, tanto en gestión como en las vertientes contable y fiscal, cuenta entre sus objetivos con el de proveer a sus asociados de la formación y prestaciones necesarias para que estos ofrezcan un mejor servicio a sus clientes y se conviertan en interlocutores de los mismos con las administraciones públicas.
Por ello, a través de este convenio se va a facilitar que sus asociados puedan presentar, en nombre de terceros, aquellas declaraciones y liquidaciones que correspondan al ámbito tributario del Ayuntamiento de Murcia.
Actualmente, el Gremio de Asesores Fiscales, Contables y de Gestión empresarial cuenta con más de 500 asociados en Murcia. De esta forma se da cumplimiento a lo previsto en el artículo 12 de la Ley 39/2015 del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas relativo a la asistencia en el uso de medios electrónicos a los interesados, que recoge que "las Administraciones Públicas deberán garantizar que los interesados pueden relacionarse con la Administración a través de medios electrónicos, para lo que pondrán a su disposición los canales de acceso que sean necesarios así como los sistemas y aplicaciones que en cada caso se determinen".
En cumplimiento de esta normativa, la Agencia Municipal Tributaria, entre otras acciones, ha implantado en la Oficina Virtual Tributaria un registro de apoderamientos que permitirá la realización de todos los trámites tributarios a través de representante, tales como la presentación de autoliquidaciones, declaraciones, comunicaciones, recursos y pagos tributarios, entre otros.
Entre los objetivos de la Agencia Municipal Tributaria (AMT) del Ayuntamiento de Murcia para el ejercicio 2017 se encuentran los siguientes:
Asistencia al contribuyente en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.
Simplificación administrativa en la gestión de impuestos tasas y precios públicos. Eliminación de trámites y reducción de costes para el ciudadano y el Ayuntamiento.
Para el cumplimiento del objetivo de simplificación administrativa cobra especial importancia la firma de nuevos convenios para la implantación de nuevos servicios de asistencia en puntos de interés para el contribuyente.
Con esta actuación la AMT continúa con su trayectoria colaborativa a fin de facilitar el cumplimiento de las obligaciones tributarias. En este sentido, cabe destacar otros convenios de colaboración ya suscritos, como el firmado con el Ilustre Colegio Notarial de Murcia.

Crean una nueva fibra óptica a partir de la hijuela de la seda

MURCIA.- El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA) y la Universidad de Murcia han desarrollado una nueva fibra óptica implantable y biodegradable a partir de la hijuela de la seda. Esto abre el campo a diversas aplicaciones, tales como la estimulación del crecimiento celular, la aceleración de la cicatrización de suturas y la liberación de analgésicos y fármacos. Este desarrollo ha sido objeto de una patente conjunta de las dos instituciones.

La hijuela es una fibra que se obtiene mediante la acidificación y el estiramiento de la glándula que contiene la seda del gusano de la seda justo antes de la formación del capullo. El resultado es una fibra de 50 cm de largo y 0,5 mm de grosor que fue ampliamente utilizada en el pasado como hilo de sutura y como hilo de pesca. La hijuela se obtenía únicamente en Murcia y fue el origen de una importante industria en la huerta, hasta que la aparición del nylon acabó con la misma y la técnica de fabricación se perdió.
El grupo de Biotecnología del IMIDA, liderado por el doctor José Luis Cenis, ha recuperado y mejorado la técnica de fabricación de la hijuela. Trabajando conjuntamente con los doctores Aurelio Arenas, Marta Rojo y Juan Muñoz, del Departamento de Electromagnetismo y Electrónica de la Universidad de Murcia, han comprobado que la hijuela es capaz de emitir lateralmente luz láser cuando ésta incide en uno de sus extremos.
La luz tiene una variedad de efectos beneficiosos en el crecimiento de las células. Ello ha llevado al desarrollo de un conjunto de terapias basadas en la aplicación de la luz láser en tejidos humanos, tales como la terapia fotodinámica (basada en la activación mediante la acción de la luz de una molécula fotosensible que produce toxicidad en células tumorales) y la optogenética (que consiste en actuar mediante la aplicación de luz sobre grupos específicos de neuronas). Sin embargo, para la aplicación en estos tejidos se hace necesario disponer de nuevas fibras ópticas, biocompatibles y biodegradables, algo que hace posible esta nueva fibra de la hijuela.

Abróchense los cinturones / Ángel Montiel *

La nave despegó en plena primavera, hace ahora dos antes de la inmediata, con un tiempo espléndido, una luz prometedora y unos cielos nítidos y acogedores. Pero tanto el pasaje como la tripulación estaban advertidos: a lo largo del trayecto habría turbulencias, tornados nunca vistos. Los meteorólogos no podían precisar el momento y el lugar en que se producirían, pero todos sabían de antemano que habría que cruzar por una zona en que las fuerzas de la naturaleza se desatarían de manera extraordinaria. El comandante de la nave transmitía confianza: el equipamiento era suficientemente adecuado para soportar cualquier agresión a la voluntad de emprender el arriesgado viaje.

Nadie podía engañarse. Todos sabían que poner un pie en esa nave era jugárselo al todo o la nada. La moneda fue impulsada al aire y durante la primera fase de la travesía se le veía ascender, como a cámara lenta, hasta que ha empezado a descender, también en una suspensión demorada, sin previsión de que se aposentará en cara o en cruz. La nave ha seguido avanzando, confiada, por una ruta tranquila, con las incidencias previsibles en la rutina de cualquier vuelo, hasta que, en efecto, se han empezado a hacer visibles las insinuaciones del tornado. Y ya estamos dentro. Peor: todavía no en el núcleo central del tornado, pero ya dentro.

Ahora es cuando echamos en falta no haber visto en su día aquella película, Twister, para saber como acababa. Es probable que acabara bien, como las mainstream americanas, pero, ojo, la realidad imita al arte, suponiendo que Twister fuera arte. Regresemos: No es lo mismo salir de merienda al campo y que te sorprenda el chaparrón en un descampado que saber de antemano que has de prever un refugio para estar cubierto mientras escampa.

Turbulencias previstas.

Se supone que hablo de la política murciana en este tiempo y hora. Todo (casi todo) lo que está ocurriendo estaba previsto. Nadie podía desconocer, empezando por el presidente del Gobierno regional, por su partido y por todos cuantos se embarcaron en este vuelo, que en un momento del trayecto aparecerían los huracanes. Era un apunte básico en el guion. Quien más claramente lo tenía registrado era el propio presidente. Y con él, su equipo de máxima confianza política.

Que Pedro Antonio Sánchez y su Gobierno iban a sufrir unos meses de pesadilla estaba escrito. En todas las agendas, también en la del propio protagonista. La convulsión atmosférica no podía sorprenderle, pues contaba con ella, y para afrontarla se había provisto, no sólo de los chubasqueros correspondientes, sino todavía con más aplicación de protección psicológica. A PAS, quiero decir, no le ha sorprendido que el cielo, para él, se haya encapotado, como si esto hubiera ocurrido de repente, sino que estaba preparado para que ocurriera. Eso significa que su capacidad para la resistencia al fenómeno de las turbulencias está previamente entrenada. Conviene que se suponga.

Es verdad que cuando inició la travesía sólo había un nubarrón en lontananza, oscuro y cargado de electricidad, eso sí. Iba a descargar como el tornado Auditorio. Sin embargo, ya en pleno viaje se unió otra previsión inesperada: el huracán Púnica. Cada uno por su lado contenían la suficiente fuerza de destrucción como para llevarse por delante la Costa Este, pero la confluencia de ambos podría ser todavía más devastadora. Pues bien, en efecto, el pan se cae siempre por el lado de la mantequilla. Los dos casos a la vez, uno detrás de otro, sin tregua ni piedad. Cada uno de distinta naturaleza, pero ambos confluyendo en una supuesta disposición a la arbitrariedad. Una nave que se provee para atravesar la fase de turbulencias quizá resulte demasiado frágil si, a la vez que despeja los vientos de un lado, debe hacerlo también de los que vienen por el otro. Demasiada intensidad en el acoso.

Pero, a la vez, quizá resulte una suerte si es que hay capacidad para sortear dos ataques a la misma vez, pues así se reduce el espacio temporal y se acaba de un solo asalto con la pesadilla. Veamos.

La legislatura de PAS aparece lastrada porque su primer tramo constituye la fase del vuelo que va a estrellarse inexorablemente con el tornado de la imputación en el caso Auditorio, y el segundo, en el que ya estamos a punto de entrada, es el desenvolvimiento contra esa imputación. En el supuesto de que se desempeñara con éxito en este empeño, el desgaste lo dejaría en situación de debilidad para abordar, más adelante, otra defensa complejísima, la relativa a Púnica, y cada uno de estos hitos, aun suponiendo que consiguiera liberarse, de una manera u otra, de las acusaciones, afectarían a la imagen de la gobernabilidad. Por tanto, la confluencia de los previstos huracanes en un mismo espacio temporal, son para PAS una mala y una buena noticia al mismo tiempo. Mala porque por nadie pase, claro.

Y buena porque tiene la oportunidad de atravesar la zona de turbulencias de un solo acelerón, sin esperar a la incertidumbre de una segunda batalla en caso de superar la primera. Si saliera vivo de todas las amenazas que penden sobre él en este tramo central de su legislatura, no cabe duda de que aún, en los dos años que le restan, podría recomponer una imagen que sería implacablemente ganadora.

Al borde del abismo.

Aunque en este aspecto hay que considerar dos posibilidades: se puede salir bien de la tenaza judicial, pero lastrado en cuanto a imagen y credibilidad si se traslada la impresión de apaño o enjuague, véase el caso Infanta. Pero hay otro prototipo: Rajoy. Un político que ha protegido a los corruptos, que ha cobrado sobresueldos y que tiene un despacho en una sede que ha sido reformada con dinero negro, entre otras cosas, es hoy, en esta hora de España, el más acreditado referente del electorado, con posibilidades crecientes de ir superando con rapidez la pérdida de su mayoría parlamentaria y restituir, frente a la oposición tradicional y a los fenómenos alternativos al bipartidismo, una solidez por la que nadie habría apostado cuando se abrió el melón del descrédito general de las instituciones una vez que la crisis destapó el velo de la inepcia política frente al determinismo feroz de los poderes económicos y financieros.

PAS, en este contexto, está a punto de hundirse de manera estrepitosa o de revivir con una fuerza como no se ha visto. Dependerá de como atraviese la zona de turbulencias en la que apenas acabamos de entrar y en la que confluyen dos huracanes de potencia terminal, capaces, por arrastre, de llevarse por delante, no sólo al presidente de la Comunidad murciana, sino hasta al propio ministro de Justicia, visto ya legítimamente por la opinión pública como el ´chivato´ de las componendas de la Fiscalía del Estado sobre la trama Púnica, tal vez instadas por él mismo. De momento, no hay otro sospechoso a la vista que el tal Catalá.

Pero como es difícil que lo que se percibe como obvio se traslade al campo de las responsabilidades políticas, todavía cabe añadir un mayor mérito a PAS, si bien en el contexto de la lógica política, que es un espacio ajeno a la lógica general: los riesgos que el Gobierno central y el PP asumen en la defensa del presidente murciano en boca de sus primeros portavoces (Rajoy, Cospedal, Maíllo, Catalá...), en el fondo vienen a prestigiar la imagen de PAS, y lo refuerza en Murcia como referente nacional, pues en pocas ocasiones el aparato central del Gobierno se ha empleado con tanto entusiasmo en el apoyo a ultranza del jefe político de una autonomía tan relativamente secundaria. ¿Lo harían por cualquier otro en un caso similar, por ser ´uno de los nuestros´? Tengo para mí que no, por lo que tal vez habría que empezar a deducir las causas reales de esta entrega insólita.

Es hora de abrocharse los cinturones, ya que apenas acabamos de entrar en la zona de turbulencias anunciada desde el inicio mismo de la legislatura. Se sabría que en algún momento se produciría esta convulsión, y más que nadie el propio presidente. Pero los espacios de caos, por muy equipados que se esté para afrontarlos, son de imprevisibles consecuencias. Ahí estamos.
 

(*) Columnista


Política judicial / Alberto Aguirre de Cárcer *

La tormenta judicial sobre Pedro Antonio Sánchez arreciaba en Murcia, pero ahora descarga también en Madrid. Una indiscreción del presidente y una torpe actuación del ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha derivado en un problema que ahora le estalla al Gobierno de Rajoy, acusado por la oposición de intervenir, a través de la Fiscalía General del Estado, para evitar la imputación de un presidente autonómico del PP. 

El auto del juez Velasco, que atribuye a PAS tres presuntos delitos, era una auténtica bomba judicial, aunque su espoleta fue inactivada por un dictamen de la Fiscalía Anticorrupción, contrario a su acusación. En días o semanas, el juez remitirá una exposición razonada al TSJ pidiendo que se investigue a PAS por una prolija relación de indicios, pero cualquiera que sea entonces el fiscal jefe (López Bernal, Díaz Manzanera o Sánchez Lucerga), el principio acusatorio del Ministerio Público quedó desactivado el lunes porque prevalecerá el criterio de los superiores jerárquicos. Aunque haya acusación particular, el ‘caso Púnica’ pierde fuelle jurídico para PAS. No así para el resto de los no aforados, después de que el juez Velasco procesara el viernes a todos, con un auto de procedimiento abreviado que le permite retener la causa y rebatir los argumentos jurídicos de la Fiscalía Anticorrupción.

Entrar a valorar el dictamen de Anticorrupción, avalado por cuatro fiscales del Supremo, o los razonamientos del juez Velasco sería absurdo por mi parte. Son cuestiones jurídicas que están al alcance de expertos cualificados en derecho y dudar de la competencia de unos u otros profesionales sería caer en el mismo reprobable comportamiento del portavoz popular Rafael Hernando, que, de nuevo para pasmo general, espetó este viernes que «hay fiscales que se inventan los delitos». 

La polémica no hubiera ido a más, momentáneamente, si el propio presidente murciano no hubiera cometido el grave error de desvelar en una radio que cuatro fiscales del Supremo avalaron el dictamen, una interioridad del proceso que no debía conocer. Ahora quien tiene un problema político es el ministro, que deberá explicar en el Congreso cómo y por qué se gestó el dictamen sobre PAS, contrario al criterio de las fiscales que desde 2014 impulsaron la investigación del ‘caso Púnica’ en la Audiencia Nacional. 

No hay que ser un lince para intuir quién le dijo al presidente el lunes que cuatro fiscales del Supremo avalaron ese informe de la Fiscalía Anticorrupción. Ni tampoco de qué asuntos podrían estar hablando el día anterior el ministro de Justicia y el presidente cuando en Madrid tuvieron una conversación a solas en el congreso nacional del PP.

Que la Fiscalía General del Estado pida un dictamen no es un hecho excepcional en los procedimientos penales que afectan a aforados. Y entra, además, en el ámbito de sus competencias. Lo anómalo es que se filtren las interioridades de un proceso realizado en un órgano constitucional que tiene autonomía funcional, que el propio beneficiado del dictamen dé detalles a posteriori en un medio de comunicación, que la Fiscalía Anticorrupción saque una nota de prensa comunicando su decisión y que el ministro de Justicia arremeta contras las dos fiscales de ‘Púnica’, alentando un expediente sancionador, porque ambas, pese a que acatan la orden y no piden que se investigue a PAS, no firman un dictamen de su superior que en 12 líneas se adapta más al relato público del posible investigado que al que ambas hilvanaron tras años de pesquisas. Lo que realmente piensan las dos fiscales, para gran malestar del ministro, lo dejaron plasmado en su escrito de acusación sobre Barreiro, al afirmar que la senadora y Sánchez concertaron un «plan criminal» para que los trabajos de reputación personal fueran pagados con fondos públicos de la Consejería de Educación.

Como todo el proceso derivó efectivamente en anómalo, no es de extrañar que las asociaciones de fiscales, desde las conservadoras a las progresistas, hayan condenado las arremetidas del ministro contra unas fiscales que no han tenido posibilidad de calificar los supuestos indicios delictivos que investigaron durante dos años. Y le han recordado a Catalá que el principio de jerarquía, en el ámbito de la autonomía fiscal, está asociado al de unidad de acción para garantizar un criterio común y preservar así la seguridad jurídica. 

Así lo entendieron siempre los anteriores fiscales generales del Estado en esta etapa ministerial de Catalá, Torres Dulce, que dimitió, y Consuelo Madrigal, que no renovó en el cargo. Ambos, por lo visto, demasiado blandengues para el concepto de jerarquía exhibido por el ministro. 

Mal momento escogió el titular de Justicia para verbalizarlo, ahora que debe impulsar la reforma para que los fiscales, y no los jueces, instruyan las investigaciones penales. Y justo cuando el Consejo Fiscal procederá a renovar la Fiscalía Anticorrupción, varias especiales y muchas fiscalías superiores, entre ellas la de Murcia. Si el deseo del Gobierno es relevar a López Bernal en el TSJ, como reclama el PP regional desde hace años, lo están haciendo de la peor manera posible: echando material inflamable a ese colectivo y en un momento donde esa renovación tendrá polémica garantizada. 

Lo peor de este episodio es que lejos de garantizar la confianza de los ciudadanos en la independencia de jueces y la autonomía de los fiscales no ha hecho más que empeorarla, acentuando la percepción de que la justicia está politizada y de que hay dos tipos de justiciables: los aforados y el resto de ciudadanos, cuyas cuitas en los tribunales se solventan con muchas menos garantías procesales. 

Tan cierto como que PAS lleva dos años en el ojo público con un demoledor desgaste político y personal lo es que goza de privilegiadas garantías judiciales al ser aforado. Ni la juez de Lorca ni el juez Velasco le han podido investigar de forma directa, pudiendo, sin estar acusado, haberse personado en el ‘caso Auditorio’ para pedir pruebas y formular recursos. Y el número de fiscales que han analizado los indicios incriminatorios contra él, solo para decidir si se le puede investigar, alcanza la decena. Tiene todo el apoyo de su Gobierno y de su partido, que le respaldará incluso si es llamado a declarar como investigado. La vida pública en Murcia gira hoy en torno a su suerte judicial. Porque las investigaciones judiciales siguen abiertas y la oposición no está dispuesta a soltar a su presa. Lo inaudito es que también sea por sus propios errores.


(*) Periodista y director de La Verdad 


La Unión Europea es más necesaria que nunca / Álvaro Anchuelo *

En 2017 se cumplen 60 años de la firma del Tratado de Roma, el acta de nacimiento de la actual Unión Europea. La fiesta de cumpleaños no será del todo alegre. Aunque los motivos de celebración son muchos, ya no se valoran como se merecen, pues los damos por sentados. Europa ha vivido un largo período de paz y prosperidad que tiene pocos precedentes históricos. 

Dentro de ella, se disfruta un grado de seguridad y bienestar que otras zonas del mundo envidian. Los europeos nos hemos acostumbrado a movernos libremente dentro de la Unión, donde podemos estudiar, trabajar o establecer nuestros negocios sin trabas, en la mayoría de los casos sin necesitar siquiera cambiar de moneda. No obstante, negros nubarrones empañan la fiesta conmemorativa.

A los problemas internos de la Unión, ha venido a sumarse un amenazante panorama internacional. Al Este, una rearmada y agresiva Rusia no respeta las mínimas normas de convivencia internacional: ha atacado a Ucrania y lanza ciberataques para desestabilizar a las democracias occidentales (tal vez habiendo logrado ya el mayor de los éxitos en Estados Unidos). La Turquía de Erdogan deriva hacia el autoritarismo, mientras utiliza a los refugiados como instrumento de chantaje. 

Los Estados fallidos y el terrorismo islámico radical proliferan en Oriente Medio y Norte de África (Siria, Iraq, Libia…), provocando flujos de desplazados. En este complicado contexto, los países anglosajones han optado por replegarse de un orden internacional que ellos mismos construyeron y lideraron: Estados Unidos manifiesta (por primera vez y sin una clara justificación) hostilidad a la existencia de la Unión Europea, mientras el Reino Unido acaba de asestarla un duro golpe (aunque menos duro que el que se ha asestado a sí mismo) abandonándola.

Se abren ahora dos caminos ante la Unión Europea: puede responder con audacia e inteligencia, haciendo de la necesidad virtud y reforzando el proyecto de integración; o puede dejarse llevar por la inercia y arriesgarse a la desaparición, destruida por las corrientes nacionalistas y populistas que la minan desde dentro.

La respuesta creativa deberá hacer frente a diversos retos, algunos apremiantes. La presión migratoria obliga a desarrollar una política verdaderamente común, que reparta el esfuerzo de acogida equitativamente entre todos los países, controle los flujos (respetando los derechos de los inmigrantes) y actúe en los países de origen (para mejorar las situaciones que les obligan a huir en masa). Las negociaciones sobre el Brexit sólo tendrán éxito si los 27 países miembros mantienen posturas comunes, no se dejan dividir y logran que se visualice claramente el coste para el Reino Unido de abandonar la Unión. 

El abandono británico y la reticencia de Trump hacia la OTAN (de nuevo difícilmente comprensible) obligan a la Unión a reforzar las políticas de defensa y seguridad comunes, en este caso en torno al liderazgo francés (único país con arsenal nuclear propio). En los campos de la política comercial y el cambio climático, la nueva y enloquecida agenda estadounidense debería ser respondida sin complejos por la Unión Europea, potenciando el comercio con América Latina y Asia para ocupar los espacios que los norteamericanos dejen libres.

A más largo plazo, los retos también abundan. Es preciso consolidar la Unión Monetaria, creando una Unión Bancaria más completa, que incluya un Fondo de Garantía de Depósitos común. En este ámbito, Europa chocará de otra vez con la nueva administración norteamericana, que se propone desmantelar las regulaciones financiaras introducidas tras la crisis. Es necesario, así mismo, ir avanzando en la dirección de la Unión Fiscal. El paso más inmediatos debería ser la homogeneización entre los países de la imposición sobre Sociedades, aprovechando para logra que las grandes multinacionales tributen donde verdaderamente realizan sus operaciones, en vez de donde les resulte más ventajoso. 

Reforzar los fondos de rescate existentes es otra necesidad, así como reestructurar la deuda griega, para permitir a ese país terminar con una agonía que ya dura demasiados años. En el futuro, la mutualización parcial de la deuda pública y la creación de una prestación común por desempleo deberían figurar en la agenda.

Que todo lo anterior sea posible dependerá de los resultados del ciclo electoral. En Alemania, el ascenso de la socialdemocracia de Martin Schultz, un europeísta convencido, es una buena noticia. Si Alemania apuesta por políticas fiscales más expansivas, para las que tiene margen, y favorece algún plan de ayuda para las economías en apuros, mucho se habrá ganado. Ha habido mucho palo y poca zanahoria. Los ciudadanos europeos deben dejar de ver a la Unión como la culpable de las políticas de austeridad (aunque esto se haya debido en gran parte a la hipocresía de los gobiernos nacionales). Por el contrario, una victoria de Le Pen en Francia significaría la muerte efectiva de la Unión.

Los europeístas no deberíamos limitarnos a contemplar todo esto pasivamente. Es demasiado lo que está en juego. España, la cuarta economía de la Unión Europea tras la salida del Reino Unido, tiene que asumir un papel más protagonista. Europa debe seguir siendo un faro de paz, humanidad y estabilidad en estos tiempos convulsos. Actuemos antes de que sea demasiado tarde. El triunfo del europeísmo es todavía posible y más necesario que nunca.


(*) Catedrático de Economía Aplicada, Universidad Rey Juan Carlos de Madrid


Madrid contra el Mediterráneo / Luis Racionero *

La aberración que no cesa es el empeño de los centralistas de Madrid contra el Eje Mediterráneo. Su última cacicada ha sido autoproclamarse parte del Eje Mediterráneo -por si no lo sabían Madrid es puerto de mar porque tiene el Ministerio de Marina- y apropiarse de 1.000 millones de euros que Europa da para el Eje Mediterráneo y dedicarlo a pagarse un túnel entre Atocha y Barajas.

¿Quiénes son estas gentes disparatadas, grotescas y prevaricadores? Pues funcionarios de Obras Públicas, la ministra de turno, Rajoy que consciente este desaguisado. No quiere independentistas en Cataluña pero mantiene Barcelona incomunicada de Valencia por AVE.

Que sean más respetuosos y equilibrados los centralistas de Madrid o acabarán por volver a Valencia independentista. Y eso sería el fin para ellos, pues es la antigua Corona de Aragón: Cataluña, Valencia, Mallorca la que paga esta broma centralista que es España.

Insisto los que no somos separatistas, vemos con disgusto y hastío la grotesca manía centralista Madrid, con la RENFE llevada por gente como Robespierre, que prefiere unir Madrid con Badajoz antes que Barcelona con Valencia.

Paren ya con la idiocia de oponerse al Eje Mediterráneo y con la trampa de hacerse con túnel a costa de Valencia y Barcelona. España puede estar mejor unida que separada, pero como sigan en Madrid con sus estupideces centralistas, las periferias reaccionarán con tendencias separatistas. No ven más allá de Pinto y Valdemoro.


(*) Doctor en Economía, profesor de Urbanismo


Catalá y Madrigal / Marcello *

Nadie nos ha explicado por qué Consuelo Madrigal no ha continuado en el cargo de Fiscal General del Estado tras la investidura de Mariano Rajoy. Sin embargo fuentes próximas a Madrigal aseguran que la fiscal estaba harta de las continuas sugerencias e injerencias del ministro de Justicia Rafael Catalá, un oscuro personaje que está resultando ser un peligro para la democracia en general y para la Justicia y la libertad de expresión en particular.

Al parecer Catalá pretendía que Madrigal cambiara al fiscal de Murcia y a algunos otros molestos para el Gobierno y para el PP. Y como Madrigal no accedió el Gobierno nombró a Maza -afín al PP- como Fiscal General y así va el caso del presidente murciano donde Catalá ha sido cazado con las manos en la masa por varios medios de comunicación -El Mundo y La Sexta TV-, ante la vista gorda de Ciudadanos y PSOE que se conforman con dar unos ‘pellizcos de monja’ a Rajoy.

Naturalmente, Catalá no actúa por su cuenta, obedece las órdenes de Rajoy que le transmite la vicepresidenta Santamaría y además el las recibe con gran entusiasmo. Lo que daña la credibilidad del Fiscal General y provoca como se ha visto malestar entre gran parte de los fiscales de este país que si actúan desde la independencia.

Al fondo de todo esto quedan dos casos importantes como son los relativos al desafío catalán y al juicio de los ERE de Andalucía, sin olvidar el caso de los Pujol que se lleva con guante blanco y ellos y Catalá sabrán el por qué.

En lo que se refiere al futuro procesal y penal de Chaves y Griñán podemos imaginar una premeditada benevolencia -como la del caso Nóos- por parte del Gobierno y de sus terminales jurídicas porque de ello puede depender que Susana Díaz llegue a la secretaría general del PSOE y que se facilite, en la práctica, una ‘gran coalición’ de facto entre PP y PSOE para acordar los Presupuestos de 2017 y otras cuestiones de mutuo interés.

Ese es el juego que unos y otros se traen entre bambalinas, siempre a cubierto con el discurso de la ‘razón de Estado’ o del pretendido interés general, que incluye mucho de particular y partidario. Naturalmente al margen del Parlamento y de la opinión pública, por lo que pudiera pasar.



(*) Pseudónimo de un veterano y prestigioso periodista cordobés