BARCELONA.- Banco Sabadell acelera en el desagüe de los activos
improductivos que ha acumulado en su balance durante la crisis. La
entidad que preside Josep Oliu ha logrado en sólo tres años reducir a la
mitad su saldo de créditos dudosos, lo que supone haberse desprendido
de préstamos fallidos de cerca de 9.000 millones de euros desde 2014.
Así, en junio de ese año el banco acumulaba un saldo problemático de
17.386 millones, frente a la actual cifra de 8.541 millones declarada en
las cuentas presentadas el pasado viernes, según publica Expansión.
Este esfuerzo
ha sido posible gracias a que Sabadell ha sido una de las entidades más
activas en la venta de carteras de deuda a los grandes fondos
internacionales interesados en hacerse con estos activos a cambio de un
fuerte descuento. Las últimas operaciones de este tipo ejecutadas por el
banco son la venta de los proyectos Normandy y Gregal, que le permiten
desprenderse de cerca de 2.000 millones.
En paralelo,
según han explicado a Expansión fuentes del sector, Sabadell acaba de
encargar a Deloitte que sondee al mercado para ver si existe apetito
para lanzar otra cartera de 1.000 millones bautizada como Voyager.
El
Proyecto Gregal suma deudas fallidas de alrededor de 800 millones de
euros y se segmentó en tres subcarteras. La última se ha vendido esta
misma semana al fondo Grove Capital Management, que se hace con créditos
morosos contraídos por pymes. Los otros dos paquetes de Gregal se han
adjudicado a D.E. Shaw y a Lindorff.
El primero se queda con créditos
inmobiliarios de pymes, mientras que Lindorff se hace con deuda fallida
de particulares sin garantía, es decir, procedente de créditos al
consumo y tarjetas. En el mercado se estima que Sabadell podría ingresar
entre 100 millones y 150 millones por la venta de Gregal. Tanto Grove
como Lindorff ya habían adquirido deuda de Sabadell en 2016 por casi mil
millones (ver cuadro).
Por otro lado, a finales de
julio el banco logró cerrar definitivamente la venta de la cartera
Normandy, de 950 millones, a Oaktree. Al tratarse de préstamos
vinculados a promociones inmobiliarias, el importe pagado es muy
superior y podría situarse en el entorno de los 300 millones, lo que
supone un descuento de alrededor del 70%.
La operación, una de las
mayores ejecutadas por el banco, ha tardado muchos meses en poder
formalizarse, ya que necesitaba recibir el visto bueno del Fondo de
Garantía de Depósitos (FGD) al tratarse de unos activos sujetos al
esquema de protección de activos (EPA) que se aprobó para la compra de
la antigua CAM.
Oaktree se hace con medio millar de créditos vinculados a
promociones inmobiliarias fallidas que financió CAM y que se encuentran
fundamentalmente en Murcia, Comunidad Valenciana y Andalucía.
Si
al saldo de dudosos se suman los inmuebles adjudicados, el total de
activos problemáticos en el balance de Sabadell se eleva a 17.458
millones, 2.400 millones menos que hace un año. La ratio de mora se
sitúa en el 5,49%.
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