martes, 4 de julio de 2017

Vuelve a quedar en evidencia judicial la ex alcaldesa comunista de Moratalla, Candi Marín

MURCIA.- La ex alcaldesa comunista de Moratalla, la sindicalista Candi Marín, ha vuelto a quedar en evidencia judicial así como sus modos y maneras antidemocráticas en su forma de ejercer la función pública durante 24 meses.

Según revela La Verdad, el Juzgado de lo Social nº 5 de Murcia, acaba de enmendar la plana y condenar a la alcaldía de Moratalla por haber vulnerado los derechos laborales de una edil del PP, Rosa Rodríguez Martínez, al negarle la excedencia forzosa por razón de su responsabilidad política, que había reclamado para el puesto de directora del Centro de Conciliación de la Vida Familia y Laboral, dependiente del Consistorio moratallero.
Rosa Rodríguez, que venía desempeñando ese puesto desde febrero de 2003 con un contrato temporal, pidió una excedencia voluntaria en agosto de 2014, que se le fue ampliando hasta que en mayo de 2015 fue elegida concejal por el PP.
En noviembre de ese mismo año, el Ayuntamiento de Moratalla convocó un concurso para cubrir el puesto de directora de ese centro público, haciendo constar que se trataba de un contrato de sustitución «hasta la incorporación de la directora-coordinadora».
El 8 de julio de 2016, Rosa Rodríguez solicitó su reingreso en la plaza vacante con la intención de reclamar, seguidamente, que se le concediera la excedencia forzosa por su condición de concejal. Pero la Alcaldía, presidida por Candi Marín, rechazó su petición aduciendo que la excedencia voluntaria de que venía disfrutando no le daba derecho a conservar el puesto citado.
La edil popular presentó una demanda y ahora el juez le ha otorgado la razón plenamente, señalando en primer lugar que las tareas de directora del centro de conciliación que desempeñó desde 2003 no podían cubrirse con un contrato temporal -ello constituía un fraude de ley-, por lo que la relación laboral tenía que considerarse de carácter indefinido. Y dejando constancia, en segundo lugar, de que tenía perfecto derecho a convertir su excedencia voluntaria en forzosa, desde el momento en que fue elegida para un cargo público, por lo que la negativa a aceptar su solicitud constituyó «una restricción al ejercicio del derecho constitucional» contemplado en el artículo 23 de la Constitución Española.
La sentencia obliga al Ayuntamiento a aceptar el reingreso de Rosa Rodríguez a su puesto de directora, «en las mismas condiciones, con efectos desde el 1 de agosto de 2016», y a disfrutar de una excedencia forzosa por el desempeño de cargo público electo en el Ayuntamiento.

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