lunes, 24 de julio de 2017

Las integraciones en curso dejan sin vacaciones a los banqueros

MADRID.- La ma­dri­leña Cristina Cifuentes no será la única que se quede sin va­ca­ciones en agosto, aunque en el caso de la pre­si­dente au­to­nó­mica no será de ma­nera vo­lun­ta­ria. Los prin­ci­pales ban­queros del país, y sus res­pec­tivos equi­pos, de­berán estar más que nunca al pie del cañón en las pró­ximas se­ma­nas. Las in­te­gra­ciones de Popular en Santander y de BMN en Bankia con­di­cio­narán los días de des­canso. Caixabank y Bankinter tam­poco están para mucho asueto. Sólo FG (BBVA) podrá di­gi­ta­li­zarse aún más en plena ca­ní­cula ve­ra­niega, adelanta www.capitalmadrid.com

El mes de agosto se avecina y los días de holganza, deseados por tantos, parecen reducirse para los principales banqueros del país. Sobre todo, para la presidenta del Santander, Ana Botín, inmersa en integrar al Popular y ante un anunciado aluvión de demandas judiciales por los antiguos accionistas y bonistas del banco presidido en los últimos años por Ángel Ron y Emilio Saracho.
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, tampoco gozará de un agosto demasiado tranquilo, ya que en curso tiene pendiente la integración de BMN. Tanto su grupo como el presidido hasta ahora por Carlos Egea (se le espera poco por Campoamor este verano) ya han fijado para el 14 de septiembre sus respectivas juntas de accionistas para aprobar dicha operación.
Estos dos asuntos pendientes son los principales con los que llegan los bancos españoles a la última semana de julio, en las que en pleno pelotón, como en las carreras ciclistas, rendirán cuentas sobre los resultados obtenidos en la primera mitad del año. Algunos flecos sobre esas integraciones se podrán obtener en los próximos días.
Algo más venideras podrán ser las vacaciones de agosto para otros banqueros del país. CaixaBank acaba de cumplir el plan de 100 días para la integración del portugués BPI. Su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, podrá adelantar algunos datos de los avances conseguidos desde el pasado mes de marzo respecto a su expansión en Portugal.
Bankinter, con algo más de tiempo, trabaja duro en su primer gran salto internacional con la entrada en Portugal con la compra de parte del negocio de Barclays en el mercado luso. Su consejera delegada, María Dolores Dancausa, ya reconocía en los resultados del primer trimestre que ese negocio aún "tiene un recorrido de mejora".
Sus explicaciones antes de agosto se producirán el 26 de julio, con las cuentas correspondientes al primer semestre del ejercicio. Es decir, pese a lo avanzado desde hace un año, los responsables de Bankinter no pueden tomarse un descanso pleno en agosto para avanzar en sus objetivos.
Algo similar ocurre en el caso del Sabadell. Su presidente, José Oliu, ya calificó 2017 como el ejercicio de transición en el que todos los esfuerzos están puesto en la integración del británico TSB en la plataforma tecnológica del grupo vallesano. Como diría su consejero delegado, Jaime Guardiola, los dos primeros ejecutivos podrán tomarse vacaciones en agosto "fifty, fifty", frase muy utilizada también por el ex vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra. Todo dependerá de cómo vaya el proceso de integración.
El presidente del BBVA, Francisco González (FG), se queda como la única excepción entre los principales banqueros del país que pueden encarar todo el mes de agosto con menos asuntos pendientes por resolver, salvo más complicaciones en Turquía o México, sus grandes apuestas internacionales, o Venezuela, donde aún está el banco presente.
Por tanto, FG podrá dedicarse más a su pasión por la revolución digital, que casi parece haber creado, mientras vuelve a dejar recluido a un plasma a su consejero delegado, Carlos Torres, por segunda vez consecutiva. En esta ocasión, con la presentación de los resultados del segundo trimestre.
Eso sí, el BBVA, muy voluntarioso, ha adelantado a última hora de la tarde del jueves 27 de julio dicha presentación. De esta manera, evitan coincidir en el mismo día con Santander, Sabadell y CaixaBank. Pero eso sí, se entremezclan con las cuentas de Liberbank, el banco inmunizado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de la posiciones bajista hasta septiembre.
Mientras tanto, en algunos círculos han echado de manos a Francisco González en el último adiós a las cenizas de Miguel Blesa en Linares (Jaén), la localidad natal del expresidente de Caja Madrid. Tanto él como FG entraron en el olimpo bancario por el mismo "dedo designador", el del expresidente del Gobierno José María Aznar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pobre Don Vito.
Se le verá poco por Campoamor.
Después de hundir una Caja y un Banco, debería descansar un poco. Eso no lo hace cualquiera.