MURCIA.- El ex presidente imputado de la Comunidad Autónoma, Pedro Antonio Sánchez (PAS), tuvo que abandonar apresuradamente su 'residencia oficial' de La Ladera, sin esperar a que sus dos hijas concluyesen el curso escolar, y ubicarse a toda prisa en un apartamento del norte de la ciudad de Murcia para no tener que regresar antes de tiempo a su duplex de Puerto Lumbreras.
Y todo, enmedio de cierta desestabilización familiar por culpa de la política, fiscales y jueces, que lo tienen ya en el punto de mira telescópica mientras los suyos lo apuñalan por la espalda sabedores de que no tiene absolutamente ningún futuro en política más allá de los dos años que restan de legislatura autonómica y mientras encuentra otro empleo acorde con su cualificación teórica de cara al verano de 2019.
Cuentan testigos privilegiados que los dos grandes felones de esta situación, el diputado Francisco Bernabé (jefe del clan de los Bernabé en La Unión y al servicio del 'pan de higo') y el diputado Teodoro García, en tandem, juegan hace meses a suceder a Pedro Antonio Sánchez sabedores de lo que se pensaba en Génova 13 cuando oficialmente se destilaba apoyo a quien decía se iba a aclarar todo, porque se sentían engañados por él, incluido el propio Rajoy.
Al complicarse la deriva judicial de PAS no queda otra que proceder a su sustitución al frente del PPRM a la mayor brevedad -se oficiará en la canícula- para definir un nuevo liderazgo en la persona del ex alcalde de Lorca y actual consejero de Agricultura, Francisco Jódar pese al esqueleto que guarda en el armario y que es primo hermano del que esconde Bernabé.
Tanto huele PAS a cadaverina que quien pagaba el alquiler de su mansión en las afueras de Murcia, concretamente en la muy exclusiva urbanización La Ladera, no esperó muchos días tras su defenestración para recordarle que había perdido la condición que justificaba tal aislamiento residencial y que tenía hasta final de mes de abril para cambiar de nido ya que el prócer no estaba dispuesto a seguir abonando tal renta, sabedor también de que tenía los días contados como presidente del PPRM.
A ese prócer, muy bien informado por estar bien situado en Madrid aunque viva en Murcia, no le importó desairar al ya ex presidente como perfecto conocedor también de la que había provocado PAS en el PP y el Gobierno al sembrar la duda sobre la independencia de la Fiscalía y la imparcialidad de la Judicatura frente a la autoridad ejercida por el ministro de Justicia. Y de que en ese preciso instante el político murciano se había caido con todo el equipo para siempre. Así que lo desahució estando muy seguro de que PAS ya no tenía nada que hacer, ni ahora ni nunca.
Ahora, los que decían ser 'incondicionales' de PAS cuando estaba al frente del Gobierno autónomo se van distanciando sin rubor a la vez que mantienen una falsa fidelidad a López Miras en espera de que se redifina la situación interna del PPRM después de la más que 'previsible' dimisión de PAS, en principio sugerida por el propio presidente de honor y gran 'capo', Ramón Luis Valcárcel, y luego animada desde Génova 13 por el también imputado Martínez Maíllo, el mismo que aceptó cerrar en falso la crisis del PPRM engordada desde el pasado invierno a la primavera por quienes ahora van a ser defenestrados aprovechando la dispersión social del ferragosto murciano.
La complicación, ahora en Murcia, de su situación judicial ha debilitado aún más a PAS y excitado a los dos 'tiburones' citados dispuestos a comerse sus despojos políticos tras hacer saltar antes por los aires al 'delfín' de PAS, el más que políticamente discreto López Miras condenado a seguir la misma suerte del ahora su frágil mentor una vez que Francisco Jódar tome las riendas del PPRM y se vaya perfilando como el cartel electoral de la derecha conservadora para mayo de 2019. El joven presidente de la Comunidad Autónoma tiene aún 20 meses por delante para demostrar todo aquello de lo que sea capaz para conjurar su destino y alejarse de su amigo lumbrerense en lo político aunque en lo personal mantengan su amistad de siempre.
Este es el campo de batalla que deja la sucesión del eurodiputado Valcárcel -bastante caído en Génova 13 por este asunto- tras imponer un candidato como PAS, que hacía agua por veinte sitios, circunstancia que hizo ver a Alberto Garre su oportunidad, y no proceder a un cambio de previsiones sucesorias, que tampoco pasaban por el abogado pachequero pero que sí podrían haber pasado por otro de los jóvenes valores del banquillo -no tanto como Miras-, caso de Patricia Fernández, alcaldesa de Archena, o del alcalde de Yecla, Marcos Ortuño, mucho más limpios que PAS y, seguramente, mucho más competentes.
El diputado Bernabé, alguien que suscita mucho rechazo en amplias capas de la sociedad murciana de derechas, no vive ya ni de día ni de noche soñando con poder llegar a San Esteban una vez apartado PAS de cualquier posibilidad de futuro. Y por eso intenta adquirir un protagonismo diario como la voz más autorizada del PPRM en clara competencia con López Miras y el cuasi silencio pactado con su cómplice Teodoro, conforme de ejercer como su lugarteniente en la, para ellos, conquista de la gloria. En eso se afanan sin ocultarse de su felonía ante el resto de sus compañeros de partido, sorprendidos de lo que están siendo capaces y ante cierta impotencia de Miras por la ya absoluta falta de fuerza de PAS ante la todopoderosa Dolores de Cospedal como delegada de Rajoy para enderezar entuertos.
Y todo, enmedio de cierta desestabilización familiar por culpa de la política, fiscales y jueces, que lo tienen ya en el punto de mira telescópica mientras los suyos lo apuñalan por la espalda sabedores de que no tiene absolutamente ningún futuro en política más allá de los dos años que restan de legislatura autonómica y mientras encuentra otro empleo acorde con su cualificación teórica de cara al verano de 2019.
Cuentan testigos privilegiados que los dos grandes felones de esta situación, el diputado Francisco Bernabé (jefe del clan de los Bernabé en La Unión y al servicio del 'pan de higo') y el diputado Teodoro García, en tandem, juegan hace meses a suceder a Pedro Antonio Sánchez sabedores de lo que se pensaba en Génova 13 cuando oficialmente se destilaba apoyo a quien decía se iba a aclarar todo, porque se sentían engañados por él, incluido el propio Rajoy.
Al complicarse la deriva judicial de PAS no queda otra que proceder a su sustitución al frente del PPRM a la mayor brevedad -se oficiará en la canícula- para definir un nuevo liderazgo en la persona del ex alcalde de Lorca y actual consejero de Agricultura, Francisco Jódar pese al esqueleto que guarda en el armario y que es primo hermano del que esconde Bernabé.
Tanto huele PAS a cadaverina que quien pagaba el alquiler de su mansión en las afueras de Murcia, concretamente en la muy exclusiva urbanización La Ladera, no esperó muchos días tras su defenestración para recordarle que había perdido la condición que justificaba tal aislamiento residencial y que tenía hasta final de mes de abril para cambiar de nido ya que el prócer no estaba dispuesto a seguir abonando tal renta, sabedor también de que tenía los días contados como presidente del PPRM.
A ese prócer, muy bien informado por estar bien situado en Madrid aunque viva en Murcia, no le importó desairar al ya ex presidente como perfecto conocedor también de la que había provocado PAS en el PP y el Gobierno al sembrar la duda sobre la independencia de la Fiscalía y la imparcialidad de la Judicatura frente a la autoridad ejercida por el ministro de Justicia. Y de que en ese preciso instante el político murciano se había caido con todo el equipo para siempre. Así que lo desahució estando muy seguro de que PAS ya no tenía nada que hacer, ni ahora ni nunca.
Ahora, los que decían ser 'incondicionales' de PAS cuando estaba al frente del Gobierno autónomo se van distanciando sin rubor a la vez que mantienen una falsa fidelidad a López Miras en espera de que se redifina la situación interna del PPRM después de la más que 'previsible' dimisión de PAS, en principio sugerida por el propio presidente de honor y gran 'capo', Ramón Luis Valcárcel, y luego animada desde Génova 13 por el también imputado Martínez Maíllo, el mismo que aceptó cerrar en falso la crisis del PPRM engordada desde el pasado invierno a la primavera por quienes ahora van a ser defenestrados aprovechando la dispersión social del ferragosto murciano.
La complicación, ahora en Murcia, de su situación judicial ha debilitado aún más a PAS y excitado a los dos 'tiburones' citados dispuestos a comerse sus despojos políticos tras hacer saltar antes por los aires al 'delfín' de PAS, el más que políticamente discreto López Miras condenado a seguir la misma suerte del ahora su frágil mentor una vez que Francisco Jódar tome las riendas del PPRM y se vaya perfilando como el cartel electoral de la derecha conservadora para mayo de 2019. El joven presidente de la Comunidad Autónoma tiene aún 20 meses por delante para demostrar todo aquello de lo que sea capaz para conjurar su destino y alejarse de su amigo lumbrerense en lo político aunque en lo personal mantengan su amistad de siempre.
Este es el campo de batalla que deja la sucesión del eurodiputado Valcárcel -bastante caído en Génova 13 por este asunto- tras imponer un candidato como PAS, que hacía agua por veinte sitios, circunstancia que hizo ver a Alberto Garre su oportunidad, y no proceder a un cambio de previsiones sucesorias, que tampoco pasaban por el abogado pachequero pero que sí podrían haber pasado por otro de los jóvenes valores del banquillo -no tanto como Miras-, caso de Patricia Fernández, alcaldesa de Archena, o del alcalde de Yecla, Marcos Ortuño, mucho más limpios que PAS y, seguramente, mucho más competentes.
El diputado Bernabé, alguien que suscita mucho rechazo en amplias capas de la sociedad murciana de derechas, no vive ya ni de día ni de noche soñando con poder llegar a San Esteban una vez apartado PAS de cualquier posibilidad de futuro. Y por eso intenta adquirir un protagonismo diario como la voz más autorizada del PPRM en clara competencia con López Miras y el cuasi silencio pactado con su cómplice Teodoro, conforme de ejercer como su lugarteniente en la, para ellos, conquista de la gloria. En eso se afanan sin ocultarse de su felonía ante el resto de sus compañeros de partido, sorprendidos de lo que están siendo capaces y ante cierta impotencia de Miras por la ya absoluta falta de fuerza de PAS ante la todopoderosa Dolores de Cospedal como delegada de Rajoy para enderezar entuertos.
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