jueves, 6 de julio de 2017

El restaurante 'Los Arroces de Segis' albergaba un matadero clandestino de conejos


MURCIA.- El restaurante Los Arroces de Segis, ubicado en la carretera de Santa Catalina, de Murcia, albergaba el matadero clandestino de conejos que fue descubierto hace alrededor de un mes, indicaron fuentes cercanas a la investigación al diario La Opinión.

El local, en la pedanía de Santo Ángel, es uno de los más conocidos del municipio, y su especialidad, como su nombre indica, son los arroces. Pertenece al grupo Mi Casa, que cuenta con establecimientos en Madrid, Alicante y Murcia.
La escena que se encontraron los investigadores tras acceder al sótano de este restaurante fue «tremenda», ya que los trabajadores que se encontraban dentro habían degollado y amontonado en el suelo más de un centenar de conejos antes de que pudieran entrar.
Los animales, de los cuales no había registro oficial, fueron incinerados, ya que su carne no era apta para el consumo después de lo sucedido.
La Opinión se puso hoy en contacto con un responsable de Los Arroces del Segis, que prefirió no hacer declaraciones sobre este asunto. 

Desde la Consejería de Salud se está tramitando un expediente sancionador al local por tener un matadero clandestino, sanción que se sumará a la que está tramitando también la Consejería de Agricultura, a través de Sanidad Animal, por un delito de maltrato animal.
Los inspectores del Servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis de la Consejería de Salud suelen llevar a cabo inspecciones periódicas de restaurantes, bares, cadenas de alimentación y mataderos, aunque en muchos casos actúan por denuncias de particulares, como en este caso.
Tras el aviso recibido, los responsables de Seguridad Alimentaria acudieron junto a agentes del Seprona de la Guardia Civil a este conocido restaurante, quienes al intentar acceder al sótano vieron cómo varias personas bloquearon la puerta desde dentro para proceder a matar a los más de un centenar de conejos que tenían allí almacenados, junto a género del establecimiento, degollándolos.
Según los testigos, se vivieron momentos tensos en los que los agentes amenazaron con utilizar la sierra radial para poder abrir la puerta y comprobar lo que estaban escondiendo.
Los criaderos y mataderos de conejos tienen su propio registro y están regulados por la normativa regional.
El director general de Salud Pública, José Carlos Vicente, explicó este jueves a La Opinión que "la actuación se ha desarrollado por el matadero ilegal, ya que no cumplía los requisitos exigidos y por ello se ha abierto el expediente administrativo".
Este expediente lleva un procedimiento de instrucción con las actas que levantaron los inspectores de Seguridad Alimentaria que se personaron en el restaurante, aunque la empresa puede presentar alegaciones.
"Son dos actividades distintas y por ello no se puede clausurar el restaurante", indicó Vicente, quien aseguró que el local está sometido a todos los controles y cumple con las normas, por lo que, en principio, no ha infringido ninguna ley. En este caso recordó que "desde Salud Pública siempre velamos por la salud de los ciudadanos para garantizar que los alimentos que consumen llegan con la máxima seguridad a sus mesas".

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