MADRID.- El PSOE está abierto a abordar una propuesta de posible
quita de la deuda a Cataluña en el marco de un nuevo modelo de
financiación autonómica que fije primero un "suelo de ingresos" para
gasto social y que esté consensuado con todas las autonomías para no dar
lugar a situaciones de injusticia.
El responsable económico del PSOE, Manuel Escudero,
ha explicado que el nuevo modelo de financiación tiene que ser justo,
solidario, equilibrado y sostenible por lo que cualquier planteamiento
de quitas de deuda con el Estado hay que analizarlas con "mucho cuidado y
con una casuística muy detallada".
"El planteamiento es primero determinar una estimación
racional de los recursos que debe tener cada comunidad autónoma, un
suelo de ingresos, aceptado por todos como un mínimo", ha dicho, tras
puntualizar que para ello hay que ver lo que cuesta en términos per
cápita los gastos básicos de cada región.
"Sólo
dentro de este contexto cabe discutir con racionalidad el tema de la
quita de deuda", aunque señala que "técnicamente y políticamente la
posibilidad existe", en la medida en que parte de la deuda se deriva del
Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y se trata de un diálogo entre
Estado y autonomía.
"Abiertos a la consideración del tema estamos, pero siempre echando una mirada y una pensada común al conjunto", puntualiza.
Escudero recuerda que el PSOE está en un proceso que intenta ser
consensuado dentro de todo el partido y con todos los gobiernos
autonómicos.
"Es prematuro hablar de este tema (la
quita) con detalle y no está contemplado en la Declaración de
Barcelona", insiste tras aseverar que no cree que el proceso
independentista catalán pueda pararse con propuestas económicas.
"Avanzar en conciertos económicos o similares no tiene sentido por
nuestra parte", recalca al tiempo que reitera que la salida es la vía
del diálogo que debe ser utilizada "antes o después del 1 de octubre",
fecha convocada por la Generalitat catalana para el referéndum sobre la
autodeterminación.
En el terreno político, Escudero
ve "satisfactorio" el acercamiento del PSOE con Podemos para sacar
adelante determinadas iniciativas sociales, vinculadas al salario mínimo
o a la reforma de la negociación colectiva, aunque lamenta que en
materia de pensiones "desafortunadamente" no hay margen después de que
la formación morada haya presentado una Proposición de Ley.
También anuncia que habrá diálogo con Unidos Podemos para modificar la
arquitectura de los organismos reguladores y la separación de la
Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC).
"Estamos estudiando el tema y presentaremos una propuesta que será de
mayor alcance que la que ha planteado Ciudadanos al Gobierno", indica.
No obstante, Escudero cree que los trabajos que aborden con Podemos
deben ser puntuales y debe ser más una tarea de "construir y dar
soluciones, que de proclamar".
"El objetivo no es
ponerse una medalla sino paralizar acciones del PP y obligar al Gobierno
a legislar de otra manera", por lo que considera que el trabajo con
Podemos no debe ser "algo que ate desde el punto de vista de la
geometría parlamentaria de pactos en el Congreso".
De
esta forma indica que los socialistas también deben seguir avanzando
con Ciudadanos sobre todo en el terreno de la regeneración democrática.
Escudero quiere dejar claro que el nuevo PSOE no es doctrinario y antes
de anunciar cualquier enmienda a la totalidad a los Presupuestos
Generales de 2018 verá el proyecto que proponga el Gobierno.
"Nosotros no somos por principio los del no. Somos por principio los
que nos configuramos como alternativa con medidas concretas y no en
términos abstractos", insiste aunque deja entrever que si se confirman
los criterios de partida del Ejecutivo con el techo de gasto de 2018
reaccionarán del mismo modo que en 2017.
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