El Consejo de la Transparencia denuncia "represalias" por parte del Gobierno regional

MURCIA.- El presidente del Consejo de la Transparencia de la Región de Murcia (CTRM), José Molina, ha denunciado hoy las "represalias" que el Gobierno regional está tomando sobre este órgano por la emisión de informes en los que recomienda mejoras en esta materia en el Servicio Murciano de Salud y en otros departamentos de la Comunidad Autónoma.

Tras entregar la memoria de 2016 a la presidenta de la Asamblea Regional, Molina ha censurado la actitud del Gobierno regional, que no ha renovado la comisión de servicio del funcionario que ejercía la dirección de la Oficina de la Transparencia porque este órgano "ha molestado al poder", de forma que le impide tener recursos materiales y humanos para poder desarrollar su labor.

"Triste, hundido y apenado" han sido los calificativos expresados por el presidente del CTRM para describir cómo se siente ante el "abuso de poder" de la consejería de Transparencia, Participación y Portavoz, a la que ha acusado de intentar dejar a este órgano como un "bonsai de adorno" sin medios ni competencias.

Igualmente, ha calificado de "auténtico esperpento" la actuación del Ejecutivo murciano, ya que proceden de esta forma "porque no pueden cesar al presidente".

Por ello, ha vuelto a reclamar a la Asamblea Regional que reforme nuevamente la Ley de la Transparencia para que el ente "independiente" que lidera pueda tener la facultad de control sobre las administraciones, incluidas la municipal, y emitir propuestas sancionadoras.

En la carta que ha remitido a las consejerías de Transparencia, Participación y Portavoz y a la de Hacienda y Administraciones Públicas, Molina ha acusado al departamento dirigido por Noelia Arroyo de "extralimitarse" en sus funciones por desestimar su petición de adscribir provisionalmente o en comisión de servicio a un funcionario para la incorporación a la Oficina de la Transparencia.

En la misiva ha recordado que el CTRM es un órgano "independiente orgánica y funcionalmente", según marca la Ley de la Transparencia, por lo que la adscripción a una consejería es "meramente simbólica".

Por ello, Molina ha mostrado su "rechazo" a la emisión de este informe por parte de Arroyo porque "carece de competencia absoluta para ello" y a que la Dirección General de Función Pública, pida a la consejería del ramo un documento sobre cuestiones relacionadas con el presupuesto, el personal o la organización del CTRM.

Finalmente, el presidente de este órgano ha reiterado "irrevocablemente" la solicitud de que haya un funcionario al frente de la Dirección de la Oficina de la Transparencia y ha exigido que se cumpla esta incorporación en los "términos previamente acordados" con el director general de Función Pública y Calidad de los Servicios

La Consejería tacha de falsas las afirmaciones de Molina

Por su parte, Enrique Ujaldón, secretario general de la Consejería de Transparencia, Participación y Portavoz aseguró que "es completamente falsa la afirmación del presidente del Consejo de la Transparencia de que el funcionario al que se refiere no pueda seguir ejerciendo el trabajo que venía desarrollando hasta ahora".
"Él lo que quiere es que ocupe un puesto de un nivel para el que no está preparado. Eso sí que es abuso de poder", criticó Ujaldón, al tiempo que afirmó que la realidad es que "quieren colocar a dedo a una persona que no está cualificada para ello. Es como si ponemos a recetar a alguien que no es médico".
Además, insistió en que "resulta verdaderamente sorprendente que el presidente del Consejo de la Transparencia, que tiene que velar por el cumplimiento de las leyes, quiera saltarse la normativa para favorecer a alguien de su preferencia que no tiene el perfil para el puesto, por mucho que sepa del Consejo.
Enrique Ujaldón concluyó que "lo que se debe hacer es pedir que se cubra esa plaza por una persona que cumpla los requisitos, que es lo legal".