viernes, 14 de julio de 2017

Junqueras es el que manda / Pablo Sebastián *

El cese de cuatro consejeros y del secretario del Gobierno catalán (Baiget, Munté, Jané, Ruiz y Vila) todos ellos miembros del PDeCAT abre una nueva crisis de credibilidad y unidad entre los partidos que apuestan por el referéndum secesionista ilegal del 1 de octubre.

Especialmente en el seno del PDeCAT lo que sin duda tendrá un gran impacto en el seno de la sociedad catalana con vistas al referéndum y las imparables elecciones autonómicas catalanas del otoño.

El vicepresidente del gobierno catalán y líder de ERC, Oriol Junqueras, es el que manda en la política catalana, y el que dirige la orquesta del referéndum secesionista del 1-O que no se celebrará si Rajoy cumple su promesa.

Junqueras ha forzado el cese en el Gobierno de cinco representantes del PDeCAT, y obliga al nuevo Ejecutivo a firmar los actos ilegales de la convocatoria del referéndum. Y su objetivo no es la independencia de Cataluña, sino convertirse en el próximo Presidente de la Generalitat en las elecciones autonómicas del otoño en las que ERC será el partido más votado, en detrimento de PDeCAT, que está roto y que quedará reducido a una veintena de diputados como tercera o cuarta fuerza política de Cataluña, gracias a los disparates de Puigdemont y Mas.

La crisis del gobierno de Puigdemont revela las enormes dudas y las discrepancias que no cesan de crecer en el seno del secesionismo de Cataluña, y apuntan a la intención de Junqueras -si no es inhabilitado por el referéndum- de formar en el otoño un gobierno de la izquierda radical con el apoyo de ERC, Podemos, Comunes y Cup, y puede que con una parte del PSC.

El episodio de la crisis del Gobierno catalán puede ser el inicio de una revuelta interna en el campo del secesionismo y en su base social que desinfle todas sus expectativas, e incluso hagan fracasar la cita del 1-O, siempre que el gobierno de Rajoy no eluda sus responsabilidades y actúe con la firmeza y decisión que requiere este desafío al Estado, al Estatut y la Constitución.



(*) Periodista



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