viernes, 28 de julio de 2017

El FMI coincide con los inspectores del BdE y alerta de la supervisión compartida / José Hervás *

El Fondo Monetario Internacional no se arruga a la hora de dar su opi­nión sobre la crisis de las cajas de aho­rros es­paño­las. Anticipándose a la com­pa­re­cencia de su ins­pec­tora jefe de España ante la co­mi­sión que in­ves­tiga la crisis fi­nan­ciera, ha apro­ve­chado su aná­lisis ‘Consolidación, efi­ciencia y ren­ta­bi­lidad de la banca en Italia’ para re­cordar lo que hizo mal España con las ca­jas. 

El FMI coincide con los inspectores del BdE y alerta de los riesgos de compartir la supervisión Aprovecha su informe sobre la banca italiana para criticar la politización de las cajas.

El Fondo Monetario Internacional no se arruga a la hora de dar su opinión sobre la crisis de las cajas de ahorros españolas. Anticipándose a la comparecencia de su inspectora jefe de España ante la comisión que investiga la crisis financiera, ha aprovechado su análisis ‘Consolidación, eficiencia y rentabilidad de la banca en Italia’ para recordar lo que hizo mal España con las cajas.

Habla de lecciones útiles de la experiencia española durante la consolidación, pero los cuatro puntos en que resume su visión son abiertamente críticos con lo sucedido.

Empezaré por el cuarto de sus enunciados que deja bien a las claras que no le gusta que se fraccione el sistema de supervisión bancaria. Comienza el apartado afirmando abiertamente que compartir la responsabilidad en la supervisión puede ser problemático. Según Washington es el caso sobre todo de cuando hay influencia e interferencia política a nivel local.

Explica que antes de las reformas del sistema financiero español y de la introducción del Mecanismo Único de Supervisión las cajas eran supervisadas por el Banco de España, pero los aspectos de la gestión se regulaban de forma compartida tanto por el Gobierno central como por los gobiernos autonómicos.

Para los redactores del informe esta situación condujo a una competencia difusa o a la incertidumbre de quien tenía la responsabilidad y retrasó las actuaciones. Esto cambió con las reformas pasando el Banco de España a tener la responsabilidad exclusiva de la supervisión cuando las cajas pasaron a ser bancos comerciales. La creación del Mecanismo Único de Supervisión ha venido a obligar de nuevo a compartir la supervisión.

Lo critica la Asociación de Inspectores del Banco de España en su reflexiones hechas públicas el pasado 6 de junio cuando decían que “la entrada en funcionamiento del MUS ha dado lugar a un cambio muy importante en la forma en que se aborda la supervisión de las entidades de crédito españolas.

Precisamente el aspecto que para esta asociación resulta más relevante es que no consideramos que el enfoque de “supervisión prudencial” que se está aplicando constituya una respuesta adecuada y suficiente a los errores y deficiencias cometidos en el pasado, cuyos efectos devastadores son conocidos por todos, por lo que no cabe descartar que, si no se adoptan los cambios necesarios, estos puedan volver a repetirse”.

Antes de esta advertencia el FMI hace otras tres muy importantes. Sobre todo de cara al futuro del sistema financiero en un momento en que cada vez más expertos alertan de que no se debe descartar una nueva crisis en un futuro previsible. Lo alertó también Jaime Caruana en su criticada comparecencia ante el Congreso de los Diputados.

La segunda lección que recomienda tener en cuenta el FMI de cara al futuro es que las fusiones no tienen por qué ser la solución cuando las entidades tienen problemas. Y se recrea en contar lo mal que acabó la experiencia española. La iniciativa de resolver el problema gracias a que las cajas buenas absorbieran a las malas se demostró un grave error.

El FMI extrae la lección para recomendar a la banca italiana que no lo confíe todo en las fusiones, pese a que los expertos del Fondo consideran que el sector financiero italiano todavía con 635 entidades financieras debería reducirse a unas 140.

Hay dos lecciones más que el FMI quiere sacar de la crisis de las cajas de ahorro: desafiar los intereses creados políticos a la hora de tomar decisiones estratégicas sobre las entidades financieras y nombrar para los consejos y la dirección de las entidades financieras a personas con capacidad.

Leído lo escrito por el FMI sobre España a partir del informe dedicado a la difícil situación de la banca italiana, n o se puede concluir otra cosa que la presencia de los expertos del FMI en la comisión de investigación en el Congreso será muy útil. Habrá que esperar a septiembre.



(*) Periodista

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