El Referéndum catalán anunciado por los partidos independentistas
para el próximo 1 de Octubre, ha ocupado la mayoría del tiempo del
encuentro del líder de la oposición Pedro Sánchez y el presidente del
Gobierno Mariano Rajoy, que ha durado dos horas y media, y en el que se
ha tratado desde la lucha contra el yihadismo, hasta la renovación de
varias instituciones como RTVE, la situación Europea, el Brexit, o el
pacto sobre la violencia de género. Se ha obviado los dos temas que más
diferencias provoca entre los dos: el Techo de Gasto, de cara a los
Presupuestos Generales de 2018, y la Reforma laboral.
En el tema del contencioso catalán ha habido coincidencia en que el
Referéndum es un desafío al Estado y, como tal el PSOE estará con el
Gobierno, aunque Sánchez le ha pedido a Rajoy una reunión de los dos
gobiernos, algo que el Presidente del Gobierno lo ve difícil dada la
actitud en la que está Puigdemont. Sánchez, que no se muestra partidario
de la aplicación del artículo 155, cree que el Gobierno no ha dado los
“pasos necesarios” para establecer canales de entendimiento.
Después de
repetir que los socialistas están en contra de un Referéndum que va en
contra de la Constitución, la portavoz socialista Margarita Robles, que
es la que ha informado sobre el encuentro, que “no nos podemos resignar a
que no se haga nada y ver qué pasa el 1 de octubre. Apostamos por la
defensa de la legalidad pero con la exigencia de actuaciones. Estamos
peor que el 9-N”. Algo que significa, según fuentes socialistas, que si
no hay contactos, el PSOE propondrá una serie de medidas legislativas
para someterlas a estudio”.
Este es el primer encuentro entre los dos líderes del bipartidismo
desde el pasado mes de Agosto, cuando después de un debate electoral en
el que Sánchez llamó indecente al presidente del Gobierno y Rajoy se
negó a darle la mano, en un gesto muy criticado, prácticamente se
rompieron las relaciones entre los dos. Luego vino la caída de Sánchez
el 1 de Octubre, su posterior reelección como secretario general del
PSOE, por una amplia mayoría y la primera conversación telefónica de los
dos en la que Sánchez le adelantó el pleno apoyo a la política del
Gobierno, ante el desafío independentista y ante la convocatoria de un
Referéndum independentista, que va en contra de la Constitución.
Estos días toda la prensa internacional se hace eco del nuevo paso
que el Presidente Puigdemont y su Gobierno han dado y recogen datos e
impresiones de la nueva situación por ese nuevo desafío del
independentismo, con la presentación de la Ley de Referéndum de ruptura
con España, en la que su legalidad se asienta en la Carta de Naciones
Unidas y en el Derecho de Autodeterminación, y no en la legalidad
española. El periódico alemán Frakfurter Allgemaine Zeitung se
centra, sobre todo, en el aspecto económico del desafío.
Según el
periódico alemán, Josep Bou, presidente de la Asociación “Emopresaris de
Catalunya”, está muy preocupado porque el Gobierno ha tomado un camino
que conduce a un “callejón sin salida”. El propietario de un negocio
del sector de la panadería y de una empresa de construcción teme que
el referéndum sobre la independencia de Cataluña del próximo 1 de
octubre pueda tener “consecuencias muy negativas” para la economía de
su región. Cientos de empresarios pertenecen a la asociación de Bou.
Pero con estas palabras tan claras, Bou y su vicepresidente Carlos
Rivadulla son la excepción: “Son muy pocos los representantes de la
economía catalana que se posicionan tan claramente contra el
referéndum”.
The Guardian centra su atención en las divisiones dentro del
independentismo, después de que un conseller de la Generalitat, fuese
despedido por sugerir que el polémico referéndum independentista
de Octubre, probablemente no saldría adelante por la feroz oposición
del Gobierno español. El lunes, Jordi Baiget, conseller de Empresa y
Conocimiento, fue destituido por Puigdemont tras desviarse de la línea
del gobierno al decirle a un entrevistador que no se podría celebrar por
la feroz oposición del Gobierno español. Pero, la medida fue criticada
por destacados miembros del movimiento independentista catalán”.
“Si en 2014, el Gobierno español se mostró flexible y toleró que
se organizase una consulta informal sobre el tema, ahora se declara
dispuesto a impedir que se celebre dicho referéndum “por todos los
medios legales”, a pesar de los independentistas se sienten
robustecidos, porque están apostando todo por la ruptura con España
sostiene La libre Belgique. Sin embargo, recuerda el periódico,
que el Estado español dispone de numerosos recursos legales.
“Podría
sacar la artillería pesada y suspender la autonomía de Cataluña, como
previsto en el Art. 155 de la Constitución, o decretar el estado de
emergencia, si bien en este caso los independentistas podrían
aprovechar la circunstancia para declararse víctimas de un poder
autoritario. En lugar de tender la mano a Barcelona para calmar el
conflicto, Madrid prefiere la vía judicial, llevando ante los
tribunales a las figuras de proa del movimiento secesionista”.
(*) Periodista y economista
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