viernes, 7 de julio de 2017

La grave situación catalana / José Oneto *

El Referéndum catalán anunciado por los partidos independentistas para el próximo 1 de Octubre, ha ocupado la mayoría del tiempo del encuentro del líder de la oposición Pedro Sánchez y el presidente del Gobierno Mariano Rajoy,  que ha durado dos horas y media, y en el que se ha tratado desde la lucha contra el yihadismo, hasta la renovación de varias instituciones como RTVE, la situación Europea, el Brexit, o el  pacto sobre la violencia de género. Se ha obviado los dos temas que más diferencias provoca entre los dos: el Techo de Gasto, de cara a los Presupuestos Generales de 2018, y la Reforma laboral.

En el tema del contencioso catalán ha habido coincidencia en que el  Referéndum es un desafío al Estado y, como tal el PSOE estará con el Gobierno, aunque Sánchez le ha pedido a Rajoy una reunión de los dos gobiernos, algo que el Presidente del Gobierno lo ve difícil dada la actitud en la que está Puigdemont. Sánchez, que no se muestra partidario de la aplicación del artículo 155, cree que el Gobierno no ha dado los “pasos necesarios” para establecer canales  de entendimiento. 

Después de repetir que los socialistas están en contra de un Referéndum que va en contra de la Constitución, la portavoz socialista Margarita Robles, que es la que ha informado sobre el encuentro, que “no nos podemos resignar a que no se haga nada y ver qué pasa el 1 de octubre. Apostamos por la defensa de la legalidad pero con la exigencia de actuaciones. Estamos peor que el 9-N”. Algo que  significa, según fuentes socialistas, que si no hay contactos, el PSOE  propondrá una serie de medidas legislativas para someterlas a estudio”.

Este es el primer encuentro entre los dos líderes del bipartidismo desde el pasado mes de Agosto, cuando después de un debate electoral en el que Sánchez llamó indecente al presidente del Gobierno y Rajoy se negó a darle la mano, en un gesto muy criticado, prácticamente se rompieron las relaciones entre los dos. Luego vino la caída de Sánchez el 1 de Octubre, su posterior reelección como secretario general del PSOE, por una amplia mayoría y la primera conversación telefónica de los dos en la que Sánchez le adelantó el pleno apoyo a la política del Gobierno, ante el desafío independentista y ante la convocatoria de un  Referéndum independentista, que va en contra de la Constitución.

Estos días toda la prensa internacional se hace eco del nuevo paso que el Presidente Puigdemont y su Gobierno han dado y recogen datos e impresiones de la nueva situación por ese nuevo desafío del independentismo, con la presentación de la Ley de Referéndum de ruptura con España, en la que su legalidad se asienta en la Carta de Naciones Unidas y en el Derecho de Autodeterminación, y no en la legalidad española. El periódico alemán Frakfurter Allgemaine Zeitung se centra, sobre todo, en el aspecto económico del desafío. 

Según el periódico alemán, Josep Bou, presidente de la Asociación “Emopresaris de Catalunya”, está muy preocupado porque el Gobierno ha tomado un camino que conduce a un “callejón sin salida”. El propietario de un negocio del sector de la panadería y de una empresa de construcción teme que el referéndum sobre la independencia de Cataluña del próximo 1 de octubre pueda tener “consecuencias muy negativas” para la economía de su región. Cientos de empresarios pertenecen a la asociación de Bou. Pero con estas palabras tan claras, Bou y su vicepresidente Carlos Rivadulla son la excepción: “Son muy pocos los representantes de la economía catalana que se posicionan tan claramente contra el referéndum”.

The Guardian centra su atención en las divisiones dentro del independentismo, después de que un conseller de la Generalitat, fuese despedido por sugerir que el polémico referéndum independentista de Octubre, probablemente no saldría adelante por la feroz oposición del Gobierno español. El lunes, Jordi Baiget, conseller de Empresa y Conocimiento, fue destituido por Puigdemont tras desviarse de la línea del gobierno al decirle a un entrevistador que no se podría celebrar por la feroz oposición del Gobierno  español. Pero, la medida fue criticada por destacados miembros del movimiento independentista catalán”.

“Si en 2014, el Gobierno español se mostró flexible y toleró que se organizase una consulta informal sobre el tema, ahora se declara dispuesto a impedir que se celebre dicho referéndum “por todos los medios legales”, a pesar de los independentistas se sienten robustecidos, porque están apostando todo por la ruptura con España sostiene La libre Belgique. Sin embargo, recuerda el periódico, que el Estado español dispone de numerosos recursos legales. 

“Podría sacar la artillería pesada y suspender la autonomía de Cataluña, como previsto en el Art. 155 de la Constitución, o decretar el estado de emergencia, si bien en este caso los independentistas podrían aprovechar la circunstancia para declararse víctimas de un poder autoritario. En lugar de tender la mano a Barcelona para calmar el conflicto, Madrid prefiere la vía judicial, llevando ante los tribunales a las figuras de proa del movimiento secesionista”.


(*) Periodista y economista



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