MADRID.- Los estibadores aumentan la
presión sobre las empresas y celebrarán este miércoles su huelga más
dura en una década tras concluir sin acuerdo la última reunión con la
patronal, recuerda http://www.eleconomista.es.
Los sindicatos prevén parar los puertos de toda España durante
48 horas (miércoles y jueves) como medida de presión para que las
compañías acepten subrogar al cien por cien de los actuales trabajadores
y se comprometan a formar parte del capital de los nuevos Centros
Portuarios de Empleo (CPE), que están llamados a sustituir a las Sageps,
prohibidas por la nueva ley.
La
última vez que los estibadores pararon durante 48 horas seguidas en
toda España fue en el año 2008 para protestar por el despido de un
delegado sindical de Coordinadora del puerto de Cartagena. Convocaron
siete días de paros consecutivos pero sólo cumplieron dos jornadas.
Antes de eso, las huelgas más virulentas se dieron en los años 80 cuando
se pararon los puertos durante meses.
Las exigencias de los sindicatos
Coordinadora, UGT y CCOO chocan de lleno de una de las líneas rojas de
la patronal, que sólo está dispuesta a aceptar que cada compañía
subrogue a los trabajadores que necesite en cada puerto en función a
unos criterios de productividad y que el resto se prejubile o se acoja
al plan de bajas incentivadas aprobado por el Gobierno y que cuenta con
un presupuesto de unos 124 millones de euros.
Otra de las líneas rojas
fijadas por las empresas es que niegan a comprometerse a formar parte de
las CPE ya que no quieren verse obligados a contratar a los
trabajadores a través de una única empresa y que el control del empleo
siga en manos de los sindicatos. Algunas voces de PIPE, lobby de los
grandes inversores portuarios, hablan de que las empresas terminalistas
tengan en plantilla a los estibadores. Estas líneas se fijaron en una
reunión celebrada el lunes entre Anesco y PIPE con 10 votos a favor y
siete en contra.
¿Paros selectivos?
Así,
algunas fuentes consultadas por este diario apuntan a que la huelga del
miércoles y el jueves (termina el viernes a las 8.00 horas de la
mañana) podría ser selectiva y concentrarse en aquellas terminales que
no están dispuestas a aceptar las propuestas de los sindicatos y
apuestan por la línea dura en las negociaciones.
En la huelga de 48 horas sólo
habrá servicios mínimos del cien por cien en las islas, los perecederos y
las emergencias, por lo que la productividad caerá mucho más que en los
paros de la semana pasada, cuando se redujo un 50% y se sufrieron
pérdidas de 36 millones de euros, según los datos de Fomento.
Patronal y sindicatos no se
reunirán hasta la semana que viene ya que Anesco tiene su asamblea el
viernes donde prevé analizar y votar la nueva propuesta de los
sindicatos. En su propuesta, además de pedir una garantía de
mantenimiento del empleo mediante subrogación de todos los trabajadores
de la estiba tras la reforma del sector aprobada por el Gobierno, los
sindicatos ofrecían adelantar parte de la rebaja del 10% de los mayores
sueldos que ya se han comprometido a asumir.
En concreto, los estibadores
plantean bajar ya un 5% sus sueldos en aquellas empresas que acepten
subrogar a los trabajadores y participar en los centros portuarios de
empleo, las ETT en que se convertirán las Sagep, firmas de las que
actualmente dependen estos trabajadores portuarios. Asimismo, plantean
darse un periodo sin conflictividad hasta el 30 de septiembre para
acabar de negociar y cerrar el nuevo convenio, y entonces aplicar la
rebaja restante del sueldo del 5%.
Antolín Goya manifestó su
"sorpresa" ante el hecho de que la patronal "no pueda comprometerse en
la mesa de negociación a la subrogación de los trabajadores que anuncia a
través de comunicados".
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