MADRID.- Días después
de la absorción del Popular por el Santander, le tocó el turno a
Banco Mare Nostrum (BMN), que será 'tragado' por la entidad
nacionalizada Bankia tras valorarlo en 825 millones de euros. La
operación, bien acogida por los expertos e inversores, acentúa
aún más la tendencia del escenario post-crisis, caracterizado
por el dominio de unas pocas entidades sobre otras más débiles,
aunque, en el caso de Bankia quedó demostrado que hasta los gigantes
necesitaron acudir a Papá Estado, plantea hoy Capital Madrid.
Sin
embargo ¿Qué implicaciones tiene la venta para los clientes de BMN?
Para los clientes que tengan menos de 100.000 euros en sus cuentas -es
decir, la gran mayoría-, poca cosa más allá de algunas molestias
administrativas. Por el contrario, para los ahorradores con saldos
mayores el asunto puede complicarse.
Nuevo número de cuenta
Como es lógico, tras la integración de BMN en Bankia los usuarios de
aquel tendrán que aceptar el cambio del número que identifica sus
cuentas bancarias, que pasarán a formar parte del sistema de Bankia. El
proceso de modificación de la numeración no supondrá coste alguno para
los usuarios y, al menos en teoría, no debería obligarles a trámite
alguno.
Serán los servicios del conglomerado presidido por José Ignacio
Goirigolzarri los encargados de transferir todos los pagos y recibos
domiciliados a la nueva localización bancaria del cliente. Eso sí, es
aconsejable verificar que el traslado se ha realizado correctamente y
facilitar el nuevo identificador a proveedores y deudores a fin de
eliminar cualquier posibilidad de confusión.
Sucursales que echan el cierre
Es de prever que Bankia no está por la labor de hacerse la
competencia a sí misma, por lo que aquellas oficinas de BMN situadas en
áreas donde el gigante nacionalizado tiene una posición dominante
estarán condenadas a la clausura.
Nuevamente, será la entidad compradora la responsable de llevar a
cabo cuantas gestiones sean necesarias, así como de comunicar al cliente
su nueva sucursal de referencia y gestores personalizados.
Garantía de los fondos
Antes de la fusión, aquellos ahorradores que tuviesen parte de su
capital en BMN y parte en Bankia tenían la ventaja de contar con una
doble protección por parte del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD):
100.000 como máximo por cada entidad, lo que arroja un total de 200.000
euros garantizados por el Estado.
Con la fusión, esta dualidad desaparece y la cantidad máxima
respaldada por el tesoro público pasa a ser de 100.000 para todos los
clientes, algo que deben tener muy presente los pocos usuarios que
tengan un saldo que exceda esta cifra.
Productos contratados
Los usuarios del BMN vinculados a créditos y préstamos hipotecarios
no notarán los efectos de la absorción. Simplemente, la cuantía de sus
cuotas pasarán a engrosar las cuentas de Bankia.
En cuanto a los depósitos, cabe la posibilidad de que la nueva
entidad matriz ofrezca nuevas posibilidades y productos a sus nuevos
clientes. A buen seguro que muchos de ellos recibirán publicidad de la
cuenta corriente ON y del plan 'Por ser tú', dirigido a clientes con
nómina domiciliada.
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