El Gobierno denota no tener fuerza en Madrid para satisfacer el ansia de los regantes por el ademán de Arroyo

MURCIA.- El Gobierno regional denota no tener fuerza en Madrid para satisfacer el ansia de los regantes murcianos a tenor de la comparecencia patética esta media mañana de su portavoz, la cartagenera Noelia Arroyo, más perdida aún que en la última época de PAS por compuesto el ademán.

Arroyo dijo este miércoles, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno y a preguntas de los periodistas, que le constaba que los pozos del Sinclinal de Calasparra serán abiertos "cuanto antes", tal y como solicitaron los regantes del trasvase.

Arroyo afirmó que están en permanente contacto con el organismo de cuenca (CHS) y que no valoran las críticas efectuadas en los últimos días a la Confederación por su gestión en los últimos meses en torno a este asunto.

Respecto a las críticas de "estafa electoral" del gobierno central en torno a este asunto, respondió que López Miras "está luchando como un jabato" defendiendo y reclamando el agua para los agricultores murcianos, y defendiendo los trasvases, y señaló que la única enmienda a los presupuestos del Estado en materia hídrica la presentaron los diputados nacionales del PP, mientras que el PP ha sido el único partido que defiende un pacto nacional del agua.

Paralelamente, López Miras "está reivindicando una solución definitiva y está defendiendo los trasvases", así como otras actuaciones complementarias, peleando "como un jabato", tal y como reflejan "las palabras" de los regantes y agricultores que estuvieron presentes en la reunión del pasado viernes con la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, en Madrid.

Arroyo ratificó que el Gobierno murciano va a defender los intereses de la agricultura en la Región, "donde sea y ante quien sea", pero ha reconocido que también debe hacerlo "con consenso, con acuerdo, con solidaridad y con responsabilidad".

Recordó que López Miras desea que antes del verano se resuelva el Pacto del Agua regional con un acuerdo de todas las formaciones con representación en la Asamblea Regional, como aval necesario para reclamar luego en Madrid un gran pacto nacional de todos los partidos.