CARTAGENA.- Novecientas botellas de plástico, centenares de fragmentos del mismo
material y tapones de botellas, decenas de latas y tetrabrik, cientos de
vasos y platos de plástico, varios zapatos, fragmentos de mangueras de
riego por goteo, bandejas de poliestireno, garrafas (una de ellas con
gasolina) y hasta un neumático.
Todo eso, que llenó veintiún grandes
sacos de basura, es lo que recogieron este sábado voluntarios de la
Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) del Rincón de Cabo Tiñoso,
«uno de los lugares con mayor acumulación» de residuos de las costas
del sureste español.
Así lo denuncia la organización ecologista, que llevó a cabo esta
actividad de limpieza y concienciación ciudadana en colaboración de
Ecoembes y la Oficina de Impulso Económico del Medio Ambiente (Oisma) de
la Comunidad Autónoma.
Se trata de una de las acciones del Proyecto
Libera, impulsado por SEO-Birdlife y Ecoembes, con quien ANSE ha firmado
un convenio para estudiar las basuras flotantes en la Zona de Especial
Conservación Valles Submarinos del Escarpe de Mazarrón.
Ésta área, que
abarca del Este de Cabo de Palos hasta Águilas, es una de las más
extensas áreas protegidas para el delfín mular y la tortuga boba en el
litoral de España.
El pasado jueves, los naturalistas iniciaron las navegaciones asociadas a
su estudio y recorrieron la parte comprendida entre Cartagena y Cabo de
Palos, «hasta una distancia de unas 12 millas de la costa». A bordo del
velero Else, hicieron una caracterización y un conteo de todos los
objetos observados a la deriva.
ANSE llevó también en una embarcación auxiliar a los
voluntarios a Cala Salitrona. Allí organiza limpiezas de basuras desde
hace quince años, lo que «ha evitado que parte de las playas más
inaccesibles del litoral de la Región no sean actualmente un auténtico
basurero».
ANSE ha constadado "una significativa
disminución en la cantidad de basuras acumuladas durante todo el año en
las playas", aunque en algún caso, como Cala Salitrona, este decenso "no
evita que la situación general de suciedad siga siendo muy importante",
en palabras de García. Muchas de las basuras que llegan hasta allí son
empujadas por el viento hacia la parte alta del barranco cercano, por lo
que se acumulan en grandes cantidades entre la vegetación natural y eso
dificulta su recogida.
La Muela-Cabo Tiñoso y el Cabezo
de Roldán forman una de las más extensas áreas litorales sin urbanizar
de la costa mediterránea española. Abarca 11.000 hectáreas de montañas
costeras, donde se refugian especies como las águilas perdicera y real,
halcón peregrino, búho real, camachuelo trompetero, chova piquirroja,
gineta, garduña, y donde hay hábitats vegetales prioritarios, entre los
que destacan diversas especies de flora iberonorteafricana. Por todo
ello, es una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y un Lugar
de Importancia Comunitaria (LIC).
En 2016 la Comunidad Autónoma declaró Cabo Tiñoso como
Reserva Marina, después de 15 años de campañas de ANSE, con el apoyo de
organizaciones como WWF, Greenpeace y la Asociación de Centros de Buceo
de la Región de Murcia.
ANSE pide desde hace años la
declaración de la zona como Parque Natural Marítimo Terrestre, entre
otras cosas para recuperar parte de los perdidos en las últimas décadas,
y aprobar de forma definitiva el Plan de Ordenación de Recursos
Naturales (PORN).
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