sábado, 13 de mayo de 2017

Fallece a los 85 el ex alcalde de Águilas, José María Guillén Florenciano, opositor clave a una central nuclear en Cope


ÁGUILAS.- Esta tarde ha fallecido en Águilas, a los 85 años, el muy querido abogado José María Guillén Florenciano, ex alcalde de Águilas que se opuso con toda la fuerza legal a su alcance a la construcción en 1974, por parte de Hidroeléctrica Española (hoy Iberdrola), de una central nuclear en la Marina de Cope. Y lo consiguió rotundamente ante la fuerza y razón de sus argumentos ante el gobernador civil de la época, Alberto Ibáñez Trujillo.

La ceremonia fúnebre se celebrará mañana domingo, a las cinco de la tarde, en el tanatorio de la localidad antes de su inhumación en el cementerio aguileño. 

Guillén Florenciano fué el último alcalde del franquismo en la localidad marinera, tomatera y espartera, donde ejerció su vocación de lo público entregado a lo social, como es más que notorio, y con el protagonismo justo siempre.

El Ayuntamiento de Águilas, a través de una nota oficial, ha lamentado esta noche la pérdida de José María Guillén, que fuera primer alcalde de la Transición democrática, tras la dictadura franquista y hasta la celebración de las primeras elecciones democráticas en marzo de 1979. Y ha decretado dos días de luto oficial por su fallecimiento. 

En el pleno de febrero de 1974 del Ayuntamiento de Águilas, con toda la Corporación municipal de su parte (era ya el tardofranquismo), este hombre afable y siempre cercano, se opuso decididamente a la instalación de una central nuclear muy cerca de Cabo Cope, siendo alcalde a caballo entre el anterior régimen y la democracia, tras causar este proyecto una gran alarma social en aquella época (fundamentalmente entre los aguileños que aspiraban sumarse al incipiente tirón turístico de toda la costa entre Mazarrón y Mojácar) y agitada por el activista local, Pedro Costa Morata con argumentos conservacionistas y de riesgo para la población.

Guillén fue además de opositor clave a la central nuclear en la Marina de Cope, gestor profesional, juez comarcal, presidente de la residencia San Francisco, juez de paz durante tres mandatos, socio del Casino desde 1952 y socio nº 1 del Águilas C.F. Permaneció soltero toda su vida, residiendo siempre en su casa del marítimo paseo de Parra, y regentando una gestoría administrativa frente al mercado de abastos.

Tras licenciarse en Derecho en la Universidad de Murcia, abrió esa gestoría en Águilas por recomendación de su buen amigo, condiscípulo y entonces juez titular de la Magistratura del Trabajo, Jaime Gestoso, más tarde fiscal del Tribunal Supremo, luego presidente del TSJ de La Rioja, y su gran mentor político en la sombra. 

Bajo su único y prolongado mandato, la ciudad de Águilas vivió unos años en que fue conocida por sus festejos veraniegos. Con una partida de 20.000 pesetas era capaz Guillén de contratar para el programa estival a artistas como Rafaela Carrá, Lola Flores, Carmen Sevilla, Camilo Sexto, Raphael, Sergio y Estibaliz o Nino Bravo, entre otros muchos cantantes.

Otro de los logros de Guillén Florenciano fue la renovación de la red de alcantarillado y agua potable, ya que la anterior era de la época de la Dictadura del general Miguel Primo de Rivera a comienzos de la segunda década del siglo XX.
 
Águilas le rotuló una calle y él, a cambio, le dedicó un libro en el año 2010.  "Historias, vivencias y visiones futuristas de un aguileño gestor" fue presentado en el Casino de Águilas y la recaudación por su venta fué donada integramente a Cáritas parroquial de San José.

En el libro se reproducen, además del acta del Pleno de oposición a la central nuclear, diversos documentos de un incalculable valor para la historia contemporánea de la ciudad y las vivencias de uno de los personajes más importantes e influyentes que ha dado este municipio, producto típico de la Ilustración, en el último siglo pasado.

La presentación fue respaldada por un centenar de personas en su último acto público.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En aras de la verdad histórica la central nuclear no se construyó en Cope por la alta sismicidad de la zona, que desaconsejaba la ubicación; ni por Costa Morata (en una dictadura gente como él es irrelevante para la trascendencia) ni porque el ayuntamiento de Aguilas acordase oponerse (quizá lo hizo cuando ya sabía que la central era inviable por la razón anterior) si el criterio del gobernador civil y jefe provincial del Movimiento hubiese sido a favor de la construcción.
En este pueblo murciano no hubo levantamiento popular contra el proyecto y la apariencia de lo que luego se nos ha vendido se coció en un círculo muy reducido. Asi que nadie se ponga medallas ni se le dispense honores a piezas espontáneas que se aprovechan de la distancia en el tiempo para adquirir un protagonismo que nunca tuvieron realmente pese a que cierta intoxicación por su parte ha perdurado en las hemerotecas como una muy clara postverdad.