El
presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha vuelto a repetir esta
semana que no va a adelantar las elecciones. Pero los estrategas
del Partido Popular han empezado a pensar cual sería el momento más
adecuado de hacerlo en caso de que fuera necesario adelantarlas.
Entre las personas del entorno de asesores del presidente hay
diferencias. Pero algunos apuntan a las evidencias. El centro
derecha español, tras lograr la recuperación económica, siempre
ha perdido las elecciones.
Uno
de los principales defensores de esta idea dentro del PP es el
exministro de Exteriores, José Manuel García Margallo. Lo recuerda a
cuantos le quieren escuchar, aunque ahora tras haber dejado el
ministerio tras haber perdido el presidente su confianza en él, son
muchos menos los que le hacen caso.
La teoría de García Margallo es que en los momentos de recuperación
económica una parte importante del centro y una mayoría del centro
izquierda, se olvidan del peligro de las políticas de gasto de los
socialistas y acaba votándoles. Los ciudadanos, hartos de las políticas
de recortes que han introducido durante todos sus mandatos el centro y
centro derecha para encarrilar la economía optan por quien promete
bienestar. El extitular de Exteriores y los partidarios de sus teorías
ponen ejemplos.
Así, interpretan que tras el intento de ordenar la economía que
introdujeron los equipos de Suárez y Calvo Sotelo, los socialistas
arrasaron en las elecciones del 82 con la promesa del bienestar y la
creación de 800.000 puestos de trabajo.
Pese a que en algún momento llegó a bromearse con si se había querido
decir más bien 800 ó 1.000, no 800.000, la derecha tendría que esperar
14 años, hasta que la crisis de mediados de los 90 y la corrupción de
algunos de los más próximos colaboradores de Felipe González hicieron
perder toda confianza a los españoles en el PSOE.
De nuevo las medidas introducidas por el equipo económico de José
María Aznar permitirían primero que España acabara cumpliendo con los
criterios de Maastricht, pudiéramos seguir recibiendo las ayudas de
Bruselas y la economía conociera una de las épocas de mayor esplendor
tras satisfacer los criterios establecidos para incorporarse a la Unión
Económica y Monetaria.
Los españoles volvieron de nuevo a dar la espalda a los conservadores
que habían logrado estabilizar el país y en el 2004 optaron por el
proyecto que prometía más avances en las políticas sociales.
De nuevo tendrían que esperar a que el desbarajuste de las cuentas de
los últimos años de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y la mayor
crisis financiera de la historia reciente abriera los ojos a los
españoles. Así consiguieron la confianza de quien prometía poner orden
en los asuntos económicos y acabar con la sangría de la destrucción de
empleo que un desorientado Zapatero no sabía cómo atajar.
Pese a que Montoro dijo en su día que los ciclos no existen, la
realidad muestra que estos son inexorables. Las ideas expresadas con
anterioridad exigen muchos matices. Pero no hay que echarlas en saco
roto.
En el PP tienen claro que la historia se repite. Si se produjera el
mismo esquema mental entre los españoles, la recuperación ha exigido
mucho esfuerzo, por lo que provoca muchas criticas. Una vez perdido el
miedo por la quiebra, los españoles probablemente volverán a optar por
quien les prometa un mundo mejor y sin tanto sacrificio.
Por eso entre los expertos del PP consideran que resulta más
necesario que nunca saber calcular el momento más adecuado para convocar
las elecciones. Una vez aprobados los Presupuestos para este año, lo
que dan por seguro que van a poder conseguir, el siguiente trámite será
el de fijar de nuevo el techo de gasto, cuyos datos hay que enviar a
Bruselas antes del verano.
Si en este caso no se pudiera contar con el apoyo de los socialistas,
los partidarios de adelantar las elecciones consideran que la primavera
del año que viene sería uno de los momentos adecuados advirtiendo de
que todavía queda mucho por hacer y que los riesgos no han desaparecido.
Porque sin riesgos, prefieren a la izquierda para que gobierne.
(*) Periodista
No hay comentarios:
Publicar un comentario