MADRID.- La compraventa del Edificio España podrá llevarse por fin a cabo,
al menos por lo que respecta al propietario del inmueble, Wanda Hotel
Development, filial del holding chino Wanda Group. La compañía aprobará
el próximo 17 de mayo en junta de accionistas sus cuentas
correspondientes al ejercicio 2016, con lo que cumplirá con el trámite exigido por el empresario Trinitario Casanova,
comprador del inmueble, para cerrar la operación. Y lo hará pocos días
antes de que venza el nuevo plazo dado para cerrar la transacción, el 1
de junio, según avanza hoy http://www.vozpopuli.com.
A finales del pasado mes de marzo, fecha fijada para cerrar la operación, el holding de Casanova anunció que no había podido completarse la adquisición
porque la compañía propietaria del inmueble no se había presentado en
el notario con las cuentas del último ejercicio aprobadas, un requisito
que estimó indispensable para hacer efectiva la adquisición.
Una
versión que no coincidió con la que posteriormente dio Wanda Hotel
Development. En un comunicado remitido a la Bolsa de Hong Kong, en la
que cotizan sus acciones, la compañía señaló que había cumplido con
todos sus compromisos para cerrar la compraventa del rascacielos
madrileño pero que no había sucedido lo mismo con Baraka, el holding de Casanova, por lo que se había acordado el próximo 1 de junio como nueva fecha límite para cerrar el acuerdo.
Eso sí, Wanda Hotel Development señalaba que si por entonces no era posible efectuar la transacción, esta no se llevaría finalmente a cabo
y que, además, la compañía se quedaría con los 20 millones de euros que
ha depositado Baraka en tres plazos como adelanto de la operación,
acordada a comienzos del pasado verano en 272 millones de euros.
Baraka mantiene un acuerdo con la cadena Riu para que sea la encargada de operar el establecimiento hotelero
que tiene pensado levantar una vez que termine de adquirir el inmueble.
No obstante, los últimos acontecimientos han hecho que Riu desista de
participar como accionista del activo, para lo que iba a aportar una
cuarta parte del capital.
A medida que se aproximaba la fecha prevista para cerrar la operación, fuentes del mercado apuntaban que Trinitario Casanova asumiría el pago de los 252 millones de euros
que le restan por abonar con fondos propios, dado que no constaba que
alguna entidad financiera le hubiera apoyado para llevar a cabo la
adquisición del rascacielos. Después de que todo se frustrara el día en
que vencía el plazo por los supuestos defectos de forma de los que se
acusan mutuamente ambas partes, las incógnitas en torno al futuro del Edificio España han vuelto a multiplicarse.
Antes
de que venciera ese primer plazo, el 31 de marzo, Wanda Hotel
Development había presentado ya sus cuentas en la Bolsa de Hong Kong,
incluso con la correspondiente auditoría realizada por EY. Sin embargo,
este extremo fue considerado insuficiente por Baraka, una circunstancia que llevó incluso a Wanda a plantearse concluir ahí el proceso y renunciar a la venta del inmueble al holding de Casanova.
Sin embargo, los asesores del holding chino le aconsejaron dar algo más de tiempo para cerrar la compraventa, toda vez que la ruptura del contrato podría acabar judicializando un proceso que se extiende durante casi un año y medio,
desde que a comienzos de 2016 el grupo chino decidiera vender el
rascacielos tras no llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid
sobre la manera de llevar a cabo su reforma.
Días antes de que venza el nuevo plazo, las cuentas de Wanda Hotel Development estarán aprobadas. Será el momento de concluir el particular culebrón en torno al Edificio España… siempre y cuando fuera ese el único motivo para que no se cerrara en su día.
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