La víctima había nombrado a su único hijo varón, Vicente
Jesús Sala, heredero universal de todos sus bienes, incluida la
denominada acción de oro, que le confería derechos políticos
privilegiados en la junta de accionistas de las empresas familiares,
según recoge el sumario.
La auxiliar de la notaría que registró el testamento ha
comparecido esta mañana en el Juzgado de Instrucción nº 7 de
Alicante, que investiga el crimen, para declarar como testigo.
Esta trabajadora que solía atender a María del Carmen
Martínez ha rechazado que ésta tuviera intención de cambiar su
testamento, en el que otorgaba solo la legítima parte de su patrimonio,
la que les corresponde por ley, a sus otras tres hijas.
Además, ha contado que la víctima concertó poco antes de su
muerte una cita, a la que acudiría ella o su hijo Vicente, para otorgar
unos poderes a fin de pleitear por los impagos del alquiler de unas
naves industriales propiedad de la familia Sala, según las fuentes antes
consultadas.
También han prestado declaración en esta jornada un agente
de la Policía Autonómica, un agente de Policía Nacional que intervino en
la investigación y un directivo de Samar Internacional, la
multinacional de los Sala dedicada a la fabricación de plásticos.
El responsable de Samar, Fernando Meler, ha asegurado no
tener constancia de la existencia de amenazas o extorsiones relacionadas
con los negocios que esta firma desarrolla en diferentes países de
Latinoamérica y África.
En los diecisiete años que lleva trabajando para esta
empresa jamás ha tenido conocimiento de situaciones de este tipo, ha
dicho el testigo, y ha añadido que la actividad no resultaba polémica
pese a que en cada país donde Samar estaba presente existía una empresa
que competía en el mismo sector.
Por otro lado, el policía autonómico citado hoy ha
confirmado que es amigo de la familia Sala-Martínez desde hace muchos
años y ha negado haber realizado gestión ni ejercido influencia alguna
en la investigación de la Policía Nacional.
Finalmente, un agente del grupo de Homicidios de la Comisaría provincial de Alicante se ha ratificado en su intervención en
las pesquisas.
María del Carmen Martínez falleció el pasado 9 de diciembre
tras recibir dos disparos de arma corta en el lavadero de coches de un
concesionario de su propiedad ubicado en Alicante, Novocar.
Uno de sus yernos, Miguel López, fue detenido como presunto
autor material del crimen el 8 de febrero, pero salió de prisión tras
abonar una fianza de 150.000 euros el 20 de marzo siguiente.
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