Nombrado presidente García Vilasánchez, un ingeniero de consenso que no ha dejado de romper moldes en 'Navantia'

CARTAGENA/FERROL.- El consejo de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) nombró ayer presidente de Navantia a Esteban García Vilasánchez, hasta ahora director de Programas de la empresa, según informó SEPI.

García Vilasánchez tiene una amplia experiencia en el sector naval. Inició su carrera profesional en 1990, en el área Off-Shore de Navantia y en 2004 fue designado director de Reparaciones del astillero de construcción naval de Ferrol-Fene. Cinco años después, en 2009, fue nombrado director de Ferrol-Fene, puesto desde el cual intervino en el programa de fragatas para Noruega, las fragatas F100 y el buque LHD Juan Carlos I para la Armada Española y el programa LHD para la Armada australiana.
Desde su puesto de presidente, deberá abordar ahora el nuevo Plan Estratégico para Navantia, con el objetivo es asegurar la sostenibilidad de la compañía, potenciando la carga de trabajo y la regeneración de la plantilla.

García Vilasánchez sustituye en el cargo a José Manuel Revuelta, quien había solicitado su relevo a la presidenta de SEPI, Pilar Platero, al considerar que había cerrado una etapa en la que se habían conseguido nuevos contratos y promovido un Plan de Transformación que ahora debe consolidarse con el Plan Estratégico para la compañía
Esteban García Vilasánchez (Mugardos, 1966) no deja de romper moldes en los astilleros públicos españoles. Lo hizo al ser nombrado director de Navantia Fene-Ferrol, en el 2009, cuando tenía 43 años y provenía de la división de reparaciones y no del área de construcción naval, como venía sucediendo hasta ese momento, recuerda hoy La Voz de Galicia.

Además, frente a directores de más edad, asumió esa responsabilidad mucho antes que sus antecesores, la mayoría formados en el astillero ferrolano (militar), mientras que él había iniciado su carrera en la antigua Astano, Fene, en el civil. En el 2012, tras haber pasado la planta ferrolana por una de las épocas de mayor actividad y empleo, y ya con José Manuel Revuelta en la presidencia, fue nombrado director industrial de Navantia. También asumió el área de programas.

Ahora, Vilasánchez, casado y padre de tres hijos, rompe una tendencia que se venía produciendo desde hace décadas en la empresa pública y cumple una de las demandas más reiteradas dentro y fuera de la compañía: que fuese un profesional ligado al sector el que asumiese la presidencia. 

Además de su conocimiento de las áreas de negocio de las factorías públicas, si hay algo en lo que coinciden todos los que lo conocen es que es un hombre de diálogo, de consenso y de equipo. Como cuando, en el 2008, poco amigo de comparecencias públicas, aceptó una entrevista pero reclamó que en la fotografía posasen los más de 200 trabajadores de su división.