CARTAGENA.- El reglamento de la Asamblea Regional, que se está reformando en una ponencia, incorporará un código ético que impedirá a los diputados aceptar regalos por un importe superior a 150 euros y participar o votar en cualquier situación de conflicto de intereses para el parlamentario, su familia o compartidos con terceras personas.
Así lo anunció este martes a la salida de la reunión de la
ponencia la presidenta de la Asamblea Regional, Rosa Peñalver, quién
detalló que este código ético colocaría al Parlamento murciano entre los
"punteros" en España, puesto que se incorporaría por primera vez en un
reglamento cuestiones "obvias y elementales".
La propuesta presentada está basada en los principios de
Transparencia Internacional y el Parlamento Europeo y todavía no ha
debatido el apartado de sanciones, que en ningún caso contempla la
retirada del acta porque es personal e intransferible.
La norma imposibilitará que el diputado pueda invocar o
hacer uso de su condición para ejercer cualquier actividad mercantil,
industrial o profesional, además de no incurrir en conflicto de
intereses que pueda condicionar indebidamente el ejercicio de su cargo
representativo.
En este asunto, el reglamento detalla que habrá conflicto de
intereses cuando el parlamentario deba decidir en asuntos en los que
confluyen cuestiones públicas o privadas propias, de familiares directos
o compartidos con terceras personas, por lo que se abstendrán de
participar o votar en la toma de decisiones.
Los diputados no podrán aceptar ningún obsequio o regalo de
valor, ni valor o servicio que les sea ofrecido por razón de su cargo si
supera el importe de 150 euros, aclarando que, en caso de aceptarlo por
regla de cortesía, deberá entregarse a la Cámara para su almacenamiento
y registro.
Tampoco podrán consentir ninguna oferta de hospitalidad,
invitación u otros servicios que impliquen un gasto económico por parte
de terceros, en beneficio propio o de su entorno familiar, ni obtener
ninguna distinción, aunque sea honorífica, si puede condicionar su
actuación como representantes del interés general.
El reglamento también contemplará que el diputado deberá
publicar, al menos cada quince días, su agenda parlamentaria,
concretando las reuniones, los contactos y las audiencias que mantenga
en el ejercicio de sus funciones, con cualquier persona, entidad u
organización que sea grupo de interés y pueda influir en la tramitación
de las iniciativas o el voto.
Igualmente, el código ético insta a los diputados a que su
relación con los medios de comunicación se oriente a favor del derecho a
la información y a que los ciudadanos puedan tener una opinión
informada, al tiempo que mandata a los parlamentarios a que cuiden la
actitud, el lenguaje empleado y el trato hacia los periodistas.
Finalmente, los diputados se enfrentarán a sanciones en caso
de que no justifique adecuadamente sus ausencias o no respeten las
normas parlamentarias de comportamiento, cortesía, orden y disciplina en
las comisiones y plenos.
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