Todo lo demás es pan, pijo y habas que dicen en Murcia, aunque el imputado le dé una y mil vueltas a lo mismo. Aclarar, por supuesto, pero vamos a ver en qué consiste esa aclaración y si puede probar lo que dice sin más trampas semánticas ni falacias increibles a modo de bilis contra sus denunciantes.
Sobre el magistrado converge dentro de doce horas la atención de políticos, juristas, periodistas y líderes de la sociedad civil y de la Opinión Pública para que técnicamente esté a la altura que se espera, fundamente con mucho rigor su decisión sea cual sea, y pase de él este cáliz hacia el resto de la Sala del TSJRM no vaya a ser que las activistas-feministas de la Plataforma Anticorrupción de Murcia se hagan a tiempo con el gran secreto doméstico de este curtido ciezano, lector asiduo de 'El País' desde mayo del 76, y se tiren en picado a destrozar su imagen pública al coger el rábano por las hojas. Marian y la otra colega observo que están a la que salta con la presunta corrupción en la Justicia y sólo necesitan un cabo suelto para tirar todo hacia abajo a la más mínima filtración de la falta.
Pero a mí me parece tanto o más importante cuál será la postura pública de la nueva Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Murcia que preside, precisamente, el abogado defensor del presidente de la Comunidad Autónoma, Francisco Martínez Escribano, que ha logrado colocar a un pasante de su bufete como consejero del gobierno autónomo, no sé si para mayor tranquilidad de PAS y compenetración con el cliente, o para que todos los contribuyentes paguemos las minutas como forma más segura de cobrar si pierde. Urge, pues, que la defensa también aclare este extremo, a la mayor brevedad, para no quedar salpicada por el escándalo que crece a nivel ya de toda España al estar hablando de dinero público en cantidad más que considerable.
Pero volvamos al principio porque PAS ha logrado establecer como un mantra dos mentiras en el 'caso Auditorio' que han calado en Madrid porque al PP le conviene creerlas y repetirlas hasta que Rajoy llegase a invocar una de ellas delante del mismísimo presidente de la República Francesa, Françoise Hollande, en Málaga, quizá creyendo que la Embajada de Francia en Madrid no estaba al tanto de estas cosas de provincias. También el ministró Catalá se dejó engañar con lo de unas supuestas querellas archivadas, lo que no es cierto para nada, y de que todo es un error administrativo sin trascendencia penal. ¿Por qué esa cobertura a PAS tan cerrada si es un pobre diablo más que periférico? "Es cosa de Génova 13, estúpido", dicen quienes saben de que va y por qué se defiende en cabeza ajena.
El hueso más duro de roer, con todo, no es la presencia este lunes de enviados a Murcia de la prensa nacional, incluso de Bruselas avisada desde aquí, abogados con toda la intención de analizar al detalle la comparecencia de PAS y observadores políticos avezados, sino puede ser la Fiscalía del TSJ y las acusaciones particulares, muy atentas a la jugada tras los últimos acontecimientos protagonizados por el ministro de Justicia, la Fiscalía General del Estado, la Secretaría Técnica, el Consejo Fiscal, la Fiscalía Anticorrupción y la Fiscalía de la Audiencia Nacional respecto al 'caso Púnica' que vendrá después y donde la exculpación de PAS es ahora muy posible sin acusador público válido en aras de la jerarquía.
Tampoco hay que dejar de vista que el dinero que no termina de aparecer proviene de fondos europeos, lo que complica la cosa y hace mucho más que difícil una finta a la ligera para escapar por la tangente por parte de la cuestionada Magistratura murciana a los más altos de sus niveles. Porque a nadie se le pasa por alto que, al menos, dos de los tres miembros de la Sala del TSJRM que han de juzgar a PAS si Pérez-Templado termina imputándolo a solicitud de la Fiscalía, son dos estómagos más que agradecidos por estar ambos donde están: con el PP de Madrid, uno y de Murcia, otro: Pasqual del Riquelme y Enrique Quiñonero; aquel impuesto por un CGPJ politicamente desequilibrado y éste designado por una Asamblea Regional absolutamene dominada en ese momento por las huestes del más que nunca sospechoso Valcárcel.
Por cierto, ¿es vitalicia o revocable la designación de Quiñonero como magistrado del TSJ por parte de una Asamblea Regional de sesgo completamente distinto a la actual? Algo tendrán que decir, por lo menos, C's y Podemos al respecto ante el origen absolutamente franquista de este magistrado que no proviene de unas oposiciones aprobadas a la Judicatura sino de una decisión puramente política de un partido neofranquista con la coartada de ser profesor titular de Derecho Civil en la UMU, que no catedrático ni de la UCAM, una universidad, mira por donde, parece mengua la matrícula a toda velocidad y, por ende, los ingresos tras su fracaso en Cartagena debido a la fuerte crisis económica que azota a la Región, sin restar mérito a la imagen pública que destila el centro de la mano de Mendoza y su nominal rectora Josefina.
Aquí lo grave es que el PP - una maquinaria para delinquir, a juicio de Pablo Iglesias - no ha cambiado el chip sobre las mayorías parlamentarias y sus figuras en Murcia que, aparte de patéticas, son unas inmorales politicamente hablando y son a expulsar del sistema a regenerar, comenzando por un teórico nuevo líder, PAS, que no es un caballero porque miente y para defenderse suelta bilis contra quienes le han pillado con las manos en la masa y no se prestan al cambalache politico propio de alguien sin honor, que falta a la verdad, irresponsable hasta rayar el ridículo menospreciando la inteligencia colectiva de los murcianos, incluida la de quienes le votaron tapándose la naríz, y erosiona así su futuro político para siempre.
¿Qué esperaban de un tipo que no pone encima de la mesa el título universitario que muchos dudan que tenga ni siquiera procurado por Mendoza con membrete de la UCAM?
(*) Pseudónimo de la esposa de un alto y muy cualificado funcionario de la CARM
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