TOTANA.- Más de 12.000 personas, según fuentes de
la Policía Local, participaron este sábado en la romería de regreso de
la Patrona de Totana, Santa Eulalia de Mérida, a su ermita en Sierra
Espuña; y se sumaron a los centenares que también se congregaron durante
toda la jornada en la tradicional convivencia festiva al aire libre que
se celebró en el entorno del Santuario.
Fueron muchos los
romeros que, desde primera hora de la mañana se concentraron en los
parajes habilitados próximos a la ermita para recibir a La Santa y, dado
el buen tiempo que tuvo lugar durante la jornada, fue una romería muy
participativa. La mañana fue fría pero soleada, pero al celebrarse
sábado fue muy participativa.
La patrona de Totana regresó en
romería a su ermita de Sierra Espuña después de haber permanecido desde
el pasado día 8 de diciembre en la ciudad con motivo de las fiestas
patronales y navideñas.
Miles
de romeros de todas las edades formaron una riada humana por la
carretera arropando la imagen de Santa Eulalia en su camino de regreso a
la ermita, sin que dejaran de sonar los cánticos de las cuadrillas, que
mostraron una vez más el cariño por su patrona.
A los romeros que partieron de la plaza de la Constitución tras la misa de despedida se sumaron personas en el paraje de El Rulo y a lo largo de todo el recorrido; así como las centenares que esperaron impacientes en las proximidades del santuario a la llegada de la imagen.
Tras la eucaristía celebrada en el atrio, a la llegada de la imagen al santuario, muchos de ellos disfrutaron de la jornada festiva y de convivencia en torno a los tradicionales platos cocinados, como arroces y migas, en los espacios habilitados para la ocasión; así como de los tradicionales embutidos y dulces caseros con familiares y amigos.
A los romeros que partieron de la plaza de la Constitución tras la misa de despedida se sumaron personas en el paraje de El Rulo y a lo largo de todo el recorrido; así como las centenares que esperaron impacientes en las proximidades del santuario a la llegada de la imagen.
Tras la eucaristía celebrada en el atrio, a la llegada de la imagen al santuario, muchos de ellos disfrutaron de la jornada festiva y de convivencia en torno a los tradicionales platos cocinados, como arroces y migas, en los espacios habilitados para la ocasión; así como de los tradicionales embutidos y dulces caseros con familiares y amigos.
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