MURCIA.- La Audiencia Provincial de Murcia ha desestimado el recurso presentado por una empresa constructora por el archivo de la querella que presentó contra el cura párroco de la pedanía murciana de La Raya y otros tres vecinos por criticar el resultado de las obras de restauración del templo.
El auto de la Audiencia confirma en su integridad el archivo que acordó el Juzgado de Instrucción nº 4 de Murcia, cuyo titular es el magistrado Augusto Morales, en marzo de 2016.
El magistrado, en contra de lo sostenido por los responsables de la empresa querellante, "S.C.R.", afirmó que las presuntas injurias que denunció habían prescrito y añadió que aunque no hubiera ocurrido eso, las afirmaciones hechas por el sacerdote, T.F., tampoco podrían ser consideradas injuriosas.
El magistrado señalaba que lo único que había hecho el párroco era mostrar su disconformidad con las obras, al considerar que había existido un incumplimiento contractual.
Además, expuso que T.F. estaba amparado por una legítima postura de crítica social, al sentirse perjudicado en sus lógicas expectativas por unos trabajos que, en su opinión, no se correspondían con lo proyectado y contratado.
La Audiencia respalda así mismo el pronunciamiento judicial, que desestimó igualmente la acusación por estafa que también les atribuyó la empresa, que señaló que parte del dinero obtenido en la colecta popular no había sido destinado al fin previsto.
Sobre este particular, el Juzgado exponía que los únicos legitimados para perseguir ese delito serían los feligreses que aportaron sus donativos, para lo que deberían acreditar que habían sido engañados.
Para los magistrados de la Audiencia, la empresa apelante carece igualmente de legitimidad para querellarse por un presunto delito de apropiación indebida.
Afirma la Sala que a la querellante "no se le ha ocasionado un perjuicio material directo por la supuesta maquinación de los querellados para obtener donativos de los feligreses, no siendo procedente hacerle el ofrecimiento de acciones".
El auto concluye con una cita de Julio César al comentar lo afirmado por "S.C.R." en el sentido de que cuatro donantes se van a personar como perjudicadas por esas donaciones.
El auto de la Audiencia confirma en su integridad el archivo que acordó el Juzgado de Instrucción nº 4 de Murcia, cuyo titular es el magistrado Augusto Morales, en marzo de 2016.
El magistrado, en contra de lo sostenido por los responsables de la empresa querellante, "S.C.R.", afirmó que las presuntas injurias que denunció habían prescrito y añadió que aunque no hubiera ocurrido eso, las afirmaciones hechas por el sacerdote, T.F., tampoco podrían ser consideradas injuriosas.
El magistrado señalaba que lo único que había hecho el párroco era mostrar su disconformidad con las obras, al considerar que había existido un incumplimiento contractual.
Además, expuso que T.F. estaba amparado por una legítima postura de crítica social, al sentirse perjudicado en sus lógicas expectativas por unos trabajos que, en su opinión, no se correspondían con lo proyectado y contratado.
La Audiencia respalda así mismo el pronunciamiento judicial, que desestimó igualmente la acusación por estafa que también les atribuyó la empresa, que señaló que parte del dinero obtenido en la colecta popular no había sido destinado al fin previsto.
Sobre este particular, el Juzgado exponía que los únicos legitimados para perseguir ese delito serían los feligreses que aportaron sus donativos, para lo que deberían acreditar que habían sido engañados.
Para los magistrados de la Audiencia, la empresa apelante carece igualmente de legitimidad para querellarse por un presunto delito de apropiación indebida.
Afirma la Sala que a la querellante "no se le ha ocasionado un perjuicio material directo por la supuesta maquinación de los querellados para obtener donativos de los feligreses, no siendo procedente hacerle el ofrecimiento de acciones".
El auto concluye con una cita de Julio César al comentar lo afirmado por "S.C.R." en el sentido de que cuatro donantes se van a personar como perjudicadas por esas donaciones.
En los Comentarios sobre la Guerra de las Galias -señala el tribunal- dice Julio César que "cuando lleguemos a ese río, ya hablaremos de ese puente".
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