MURCIA.- Tras las intensas lluvias del pasado fin de
semana, la Región de Murcia ha amanecido hoy con el sol que ha traído
consigo la reapertura de la gran mayoría de los colegios y de los
centros sanitarios del área del Mar Menor cerrados ayer y la progresiva
puesta en servicio de carreteras y vías férreas cortadas.
Mientras el Gobierno autonómico se reunía de forma extraordinaria para preparar el listado de daños que presentará al central para que declare la zona catastrófica y los afectados puedan tener acceso a ayudas, en la zona más perjudicada, la bañada por la laguna salada, ha bajado el nivel del agua y se trata de volver a la normalidad.
También se ha reanudado la actividad en los juzgados de San Javier al tiempo que se conocía que la rotura de unos cien metros de muro de contención del canal de drenaje de Los Alcázares que se ha terminado de reparar esta misma madrugada agravó los efectos de la avalancha de agua sobre inmuebles e infraestructuras urbanas.
En el campo murciano, el temporal ha provocado pérdidas en producciones de hoja de la comarca del Campo de Cartagena, donde la mitad de la cosecha de lechuga no podrá recolectarse para Navidad, se han perdido las de espinaca y minihojas y las de brécol, coliflor y calabacín se verán afectadas por el exceso de humedad.
En la zona marmenorense se afanan en limpiar las calles de barro, piedras y ramas, retirar vehículos, evacuar agua y fango de bajos y garajes en superficie y restablecer el suministro eléctrico y de agua potable, cuyo consumo del grifo no se aconseja, así como en achicar la llovida de sótanos y aparcamientos subterráneos anegados.
Han reabierto las escuelas e institutos en 25 de los 29 municipios donde se cerraron ayer y solo permanecen sin clase en Beniel, ribereño del Segura, que estuvo cerca de desbordarse por esa zona de huerta, Los Alcázares, San Pedro del Pinatar y San Javier, estos tres bañados por el mar Menor, adonde ha ido a parar el agua de escorrentía que sobrepasó la capacidad de las ramblas.
Esta situación viene a agravar la contaminación por nitratos de abonos agrícolas que sufría la laguna salada y ha dado pie a las críticas ecologistas, que hablan de que "evidencia la escasa utilidad de las medidas de cemento", como los tanques de tormenta, para evitar avenidas y su impacto en el mar Menor, lo que solo es posible si se "ataja el descontrol del regadío".
Desde la plataforma Pacto por el Mar Menor, ingenieros agrónomos han achacado al regadío intensivo, a las obras civiles y a la invasión de cauces y ramblas los devastadores efectos del temporal, pues la laguna ha vuelto a actuar de sumidero del agua que desemboca en ella por ocho ramblas, lo que era su función "originaria".
Mientras tanto, en la localidad alicantina del Orihuela, en la Vega Baja de un Segura que, aunque menos que en la madrugada del lunes, sigue bajando aún muy crecido, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha reiterado hoy las promesas de ayuda para los afectados que realizó ayer en Los Alcázares.
El alcalde de este municipio, el más dañado por la riada, Anastasio Bastida, ha dicho que "la gente está perdida, no sabe qué hacer" para manejarse con los seguros, ayudas e indemnizaciones.
Está resultado fundamental la labor de los 209 efectivos de dos bases de la Unidad Militar de Emergencias desplegados con su gran maquinaria especializada en la parte del litoral más afectada, una vez finalizadas ayer las tareas de evacuación de la población.
Ya solo queda medio centenar de personas acogidas en el centro de alto rendimiento deportivo de Los Narejos, donde llegaron a ser 257.
"Tuvieron que salir de casa con lo puesto, no pueden valerse por sí mismos y están asustados por lo que encuentren a su regreso", ha narrado uno de los voluntarios de Cruz Roja que los atiende.
Por último, el Gobierno de Murcia ha desvinculado esta mañana del temporal la muerte de un hombre de 47 años cuyo cadáver fue encontrado anoche en un garaje inundado de Los Alcázares, por lo que el balance de muertes se mantiene como ayer, cuando se conoció la de un vecino de ese pueblo de nacionalidad marroquí y 40 años.
El invierno pone fin al temporal
El temporal de viento, olas y precipitaciones
ha terminado en el Levante, pero aún persiste en Baleares y en
Cataluña, donde este miércoles 21 de diciembre aún tendrán aviso por
riesgo importante por fenómenos costeros o lluvias, según ha informado
la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que espera que la
estabilidad atmosférica llegará hacia Nochebuena, que será una jornada
de nieblas, y Navidad, que estará pasado por agua en Canarias.
La
portavoz de la Aemet, Ana Casals, ha señalado que aún este 21 de
diciembre --cuando comienza el invierno astronómico-- el temporal se irá
desplazando hacia el este pero seguirá lloviendo en Baleares, pero con
precipitaciones no tan intensas y persistentes como los últimos días. En
la Región de Murcia, estará despejado con algunos intervalos de nubes
medias y altas; temperaturas sin cambios con heladas débiles en el
Noroeste; viento de dirección noroeste.
No obstante, ha informado
de que se ha activado el aviso naranja (riesgo importante) por
fenómenos costeros se mantendrá en Gerona, Menorca y norte de Mallorca y
el aviso amarillo (riesgo) se ha activado a Menorca y el norte y oeste
de Mallorca. "En el resto, el temporal ya se ha terminado", ha
confirmado.
Sin embargo, ha destacado que este miércoles se
espera viento fuerte en Baleares y en el nordeste de Gerona y chubascos
localmente fuertes y persistentes, aún en Baleares, que podrán ir
acompañados de tormenta.
Asimismo, ha pronosticado lluvias
débiles en las islas de mayor relieve de Canarias y, de forma más débil y
dispersa en Galicia, norte de Castilla y León, alto Ebro, norte del
sistema Ibérico, en el nordeste de Cataluña y en Melilla.
Respecto
al jueves, la portavoz ha dicho que se mantendrán los chubascos y
algunas tormentas "ocasionales" en Baleares, aunque tenderán a remitir a
lo largo del día.
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