ALICANTE.- Los cuatro hijos del fallecido matrimonio
Sala Martínez (un varón y tres mujeres) están al frente, de una u otra
manera, del importante entramado empresarial que construyeron sus
padres, Vicente Sala (ex presidente de la CAM) y Carmen Martínez (asesinada el pasado viernes en Alicante), y del que ya habían empezado a participar en vida de sus progenitores, según precisa hoy www.valenciaplaza.com
Sobre todo en el caso del varón, Vicente Jesús Sala Martínez,
que intentó apartarse de sus responsabilidades en favor de sus hermanas
el pasado octubre, pero que desde noviembre, unas semanas antes del
trágico asesinato de su madre, volvía a ocupar la cúspide del emporio.
El corazón del entramado es la matriz Samar Internacional S.L., surgida en 2011 de una operación de fusión-escisión simultáneas de las sociedades denominadas Samar Internacional S.L., Samar Alquileres y Construcciones S.L, y Compañía Española de Resinas S.L.
(el origen del entramado, la empresa de productos químicos rebautizada
luego como SM Resinas y que siempre fue la primera ocupación del
expresidente de la Caja de Ahorros del Mediterráneo).
La
actual Samar Internacional S.L. es la administradora única y la
propietaria de varias empresas del entramado, pero no de todas.
Fundamentalmente, de las que están relacionadas con el negocio químico
original, en España o fuera de nuestras fronteras. Así, la firma matriz
posee el 100% de SM Resinas Europa S.L., SM Resinas Logística S.L., Pomir S.L. y Samarlen S.L.U. En todos los casos es además la administradora única. Como también de la firma central, SM Resinas S.L.
Pero en este último caso, las acciones de la empresa fundada por
Vicente Sala Bello están repartidas a partes iguales entre los cuatro
hermanos.
¿Y quién está al frente de
Samar Internacional S.L.? Pues desde hace un mes, su administrador único
es Vicente Jesús Sala Martínez, el primogénito del matrimonio. Vicente
había sido presidente de la sociedad desde 2010 (meses antes de fallecer
su padre, en 2011) hasta el pasado mes de septiembre. Sus tres hermanas
y su madre ocupaban puestos en el consejo. De repente, en septiembre
Vicente Jesús abandonó la presidencia de Samar, que pasó a manos de su
hermana María del Mar. Pero solo un mes después, la junta de la firma
modificó su órgano de gobierno de consejo de administración a
administrador único, y el elegido para ocupar ese cargo plenipotenciario
fue el hijo varón. Al mismo tiempo, su madre fue designada como
apoderada de la firma.
El
abanico de empresas que controla Vicente Jesús desde Samar
Internacional no termina ahí. SM Resinas tiene filiales participadas al
100% o como socio mayoritario en Brasil, Perú, Marruecos, México, Uruguay, Colombia y Argentina. A a su vez, Samarlen S.L.U. (también administrada por Samar) mantiene también filiales en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, y de nuevo México y Argentina.
Tal es la dimensión mundial de la empresa de materias primas para la
industria de transformación de plásticos y cauchos domiciliada en la
avenida de Dénia de Alicante, como la vivienda de la familia.
De
hecho, el asesinato de la matriarca, que ha conmocionado a la sociedad
alicantina, podría estar vinculado de alguna manera a la actividad de la
empresa en Sudamérica, según algunas hipótesis. La Policía busca a un
asesino profesional, por las características de la agresión, y la
presencia de SM Resinas en varios países del otro lado del charco podría
estar detrás del luctuoso suceso.
El
papel de Vicente Jesús en el vasto entramado empresarial heredado de sus
padres y ampliado con su propia gestión no acaba aquí. El primogénito
del matrimonio Sala Martínez es también el administrador único de la
consultora Hersa Enterprise, domiciliada en la misma
sede que las sociedades que penden de Samar. Y figura como administrador
mancomunado junto a sus hermanas en Afinhersa S.L., dedicada al negocio inmobiliario. También es el apoderado de otras empresas del entramado familiar: la consultora Marlo Capital y las inmobiliarias Alopo Capital
(con sede en Madrid) y la Compañía Española de Resinas, cuya
administradora única era, hasta el pasado viernes, su madre. Es decir,
se invertían los papeles que madre e hijo jugaban en Samar
Internacional.
En cuanto a sus tres hermanas, su papel en el emporio de los Sala Martínez es ahora mismo más discreto. María del Mar y María Antonia
son, junto a Vicente y Fuensanta, socios en SM Resinas S.L. (dirigida
por el varón), y administradoras mancomunadas de Afinhersa. La primera
fue presidenta de Samar Internacional durante unas semanas, del 29 de
septiembre al 31 de octubre. La segunda lo fue de la Compañía Española de Resinas
entre el 3 de octubre (cuando sucedió a su hermano) y finales de ese
mismo mes, cuando se cambió el consejo de administración por la
administración única y se nombró para ese puesto a la matriarca. El 3 de
noviembre, el Borme publicaba el nombramiento cruzado
de Vicente Sala Martínez y Carmen Martínez López como apoderados en las
empresas que administraba el otro.
La tercera hermana, Fuensanta Sala Martínez,
comparte con sus hermanos la propiedad de SM Resinas S.L. y la
administración mancomunada de Afinhersa, pero además figura como
apoderada en otras tres sociedades, todas relacionadas con la
automoción. Un sector en el que la familia Sala tenía también varios
negocios, pero cuya gestión directa habían dejado de lado al fallecer el
patriarca. De hecho, Fuensanta figura solo como apoderada de la empresa
de alquiler de coches Solmar Selec SLU, de la firma Tuwycar (o lo que es lo mismo, el Centro Porsche de Alicante, hoy propiedad de Perfecto Palacio) y de Novocar Centro del Automóvil S.L. El concesionario donde asesinaron a su madre este viernes.
Solmar está dirigida, como administrador único, por otra sociedad, Samar Móvil S.L.,
constituida en 1994 y que ya no está en manos de la familia. La firma
de alquiler de coches está domiciliada en el mismo concesionario de
Novocar. Al frente de ambas firmas, de las que Fuensanta fue en su día
administradora única, figura ahora Miguel López. Ella se mantiene como apoderada.
Solo las dos firmas principales en manos de la familia, Samar Internacional y SM Resinas, suman un patrimonio de más de 70 millones de euros y un volumen de negocio anual de 40 millones
(con casi un millón de euros de beneficio para la familia el año
pasado). Ahora resta por conocer cómo afectará al entramado empresarial
la muerte violenta de la matriarca, y si las hermanas de Vicente Jesús
vuelven a asumir protagonismo en el proceso para ocupar los cargos que
ha dejado vacantes el asesinato de Carmen Martínez.
El crimen que se planeó
al milímetro y sin cámaras
María del Carmen Martínez fue tiroteada en la única zona de su concesionario de coches donde no había cámaras de seguridad. Quien apretó el gatillo lo sabía. Había estudiado al milímetro aquél lavadero del área privada del negocio. Sabía sus horarios y costumbres. Estaba seguro de que aquella tarde María del Carmen estaría allí. El asesino conocía el terreno por el que pisaba y no dio un paso en falso, según relata hoy El Mundo.
El hecho de que María del Carmen fuera tiroteada en el único sitio que carecía de vigilancia es muy revelador para los investigadores pues denota que el asesino estaba muy bien informado tanto de los pasos de la fallecida como de la infraestructura del negocio.
Las pesquisas se centran en la familia de María del Carmen y en su entorno más íntimo. Sus hijos -tres mujeres y un hombre- ya han prestado declaración. Después, llegará el turno de los yernos.
El fallecimiento del cabeza de familia supuso un cambio en las relaciones familiares, sólidas (o por lo menos aparentemente sólidas) hasta el momento.
Comenzaron las fricciones. María del Carmen, como nueva directora de orquesta, dirigía los negocios y, según fuentes de su círculo, se apoyó en su hijo varón. Hubo disputas familiares por el control de las empresas. Unas compañías que faturan anualmente millones de euros.
La investigación será compleja, eso lo saben los agentes que la dirigen. Salvo sopresas de última hora, la línea que siguen las pesquisas está clara.
Se investiga la cita con un notario
La investigación policial sigue centrada en el entorno familiar y empresarial y una de las pistas reveladas por personas allegadas a la fallecida desvelan que la mujer había quedado esta semana para hablar con un notario de Alicante, sin que se sepa con certeza que el encuentro obedecía a cambios en la herencia, al reparto de poder en el negocio familiar u a otra circunstancia, apunta el diario Información.
La Policía trabaja sin descanso aunque las pesquisas se centran inicialmente en torno a la familia y a los negocios empresariales, de ahí que se averigüe si el encuentro que tenía la víctima con un notario pudo haber desencadenado el crimen.
La disputa por el reparto de poder en las empresas de la familia Sala es sobradamente conocida en el entorno de la víctima y de sus hijos. Las relaciones empresariales mantenían enfrentadas a las tres hijas del fallecido Vicente Sala con su hermano Vicente, quien había recuperado recientemente el control de las empresas con el respaldo de su madre, que tenía la acción de oro en los negocios, lo que le permitía ejercer el derecho de veto.
Dicha acción de oro pasó a manos de María del Carmen tras la muerte de su marido y durante la disputa familiar en la que no lograron acercar posturas se acordó una modificación estatutaria según la cual, en caso de fallecimiento de la viuda del expresidente de la CAM, dicha acción de oro pasaría a su hijo Vicente Sala Martínez.
Este cambio fue recurrido por las hijas al entender que restringía los derechos de los demás socios de forma indefinida. El pasado mes de noviembre el Registro Mercantil no admitió dicha modificación. Esta decisión presumiblemente ha sido recurrida pero todos los indicios apuntan a que se confirmará la decisión del Registro Mercantil.
Por ello, conocidos de la familia consideran inexplicable que el crimen obedezca a las disputas por el reparto de poder en las empresas de la familia Sala. Desde que mataron a María del Carmen han pasado a declarar por la Comisaría Provincial los cuatro hijos, la hermana de la fallecida, la mujer del servicio doméstico de la viuda de Sala y el yerno que está al frente del negocio de coches donde ocurrieron los hechos.
El delegado del Gobierno en la Comunidad, Juan Carlos Moragues, dijo ayer que la hipótesis de que el asesinato en Alicante de María del Carmen Martínez fuera cometido por un sicario «es sólo una más» y que «hay muchas líneas de investigación».
El crimen que se planeó
al milímetro y sin cámaras
María del Carmen Martínez fue tiroteada en la única zona de su concesionario de coches donde no había cámaras de seguridad. Quien apretó el gatillo lo sabía. Había estudiado al milímetro aquél lavadero del área privada del negocio. Sabía sus horarios y costumbres. Estaba seguro de que aquella tarde María del Carmen estaría allí. El asesino conocía el terreno por el que pisaba y no dio un paso en falso, según relata hoy El Mundo.
El hecho de que María del Carmen fuera tiroteada en el único sitio que carecía de vigilancia es muy revelador para los investigadores pues denota que el asesino estaba muy bien informado tanto de los pasos de la fallecida como de la infraestructura del negocio.
Las pesquisas se centran en la familia de María del Carmen y en su entorno más íntimo. Sus hijos -tres mujeres y un hombre- ya han prestado declaración. Después, llegará el turno de los yernos.
El fallecimiento del cabeza de familia supuso un cambio en las relaciones familiares, sólidas (o por lo menos aparentemente sólidas) hasta el momento.
Comenzaron las fricciones. María del Carmen, como nueva directora de orquesta, dirigía los negocios y, según fuentes de su círculo, se apoyó en su hijo varón. Hubo disputas familiares por el control de las empresas. Unas compañías que faturan anualmente millones de euros.
La investigación será compleja, eso lo saben los agentes que la dirigen. Salvo sopresas de última hora, la línea que siguen las pesquisas está clara.
Se investiga la cita con un notario
La investigación policial sigue centrada en el entorno familiar y empresarial y una de las pistas reveladas por personas allegadas a la fallecida desvelan que la mujer había quedado esta semana para hablar con un notario de Alicante, sin que se sepa con certeza que el encuentro obedecía a cambios en la herencia, al reparto de poder en el negocio familiar u a otra circunstancia, apunta el diario Información.
La Policía trabaja sin descanso aunque las pesquisas se centran inicialmente en torno a la familia y a los negocios empresariales, de ahí que se averigüe si el encuentro que tenía la víctima con un notario pudo haber desencadenado el crimen.
La disputa por el reparto de poder en las empresas de la familia Sala es sobradamente conocida en el entorno de la víctima y de sus hijos. Las relaciones empresariales mantenían enfrentadas a las tres hijas del fallecido Vicente Sala con su hermano Vicente, quien había recuperado recientemente el control de las empresas con el respaldo de su madre, que tenía la acción de oro en los negocios, lo que le permitía ejercer el derecho de veto.
Dicha acción de oro pasó a manos de María del Carmen tras la muerte de su marido y durante la disputa familiar en la que no lograron acercar posturas se acordó una modificación estatutaria según la cual, en caso de fallecimiento de la viuda del expresidente de la CAM, dicha acción de oro pasaría a su hijo Vicente Sala Martínez.
Este cambio fue recurrido por las hijas al entender que restringía los derechos de los demás socios de forma indefinida. El pasado mes de noviembre el Registro Mercantil no admitió dicha modificación. Esta decisión presumiblemente ha sido recurrida pero todos los indicios apuntan a que se confirmará la decisión del Registro Mercantil.
Por ello, conocidos de la familia consideran inexplicable que el crimen obedezca a las disputas por el reparto de poder en las empresas de la familia Sala. Desde que mataron a María del Carmen han pasado a declarar por la Comisaría Provincial los cuatro hijos, la hermana de la fallecida, la mujer del servicio doméstico de la viuda de Sala y el yerno que está al frente del negocio de coches donde ocurrieron los hechos.
El delegado del Gobierno en la Comunidad, Juan Carlos Moragues, dijo ayer que la hipótesis de que el asesinato en Alicante de María del Carmen Martínez fuera cometido por un sicario «es sólo una más» y que «hay muchas líneas de investigación».
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