CARTAGENA.- El obispo de la Diócesis de Cartagena,
José Manuel Lorca Planes, ha presidido esta tarde una misa de desagravio
en la basílica de la Caridad de Cartagena. El templo estaba
completamente abarrotado, con gente incluso en las puertas del mismo
siguiendo la eucaristía, según la crónica de 'La Opinión'.
La liturgia ha sido convocada por el
episcopado a raíz del cartel del espectáculo musical de Mongolia, en el
que la patrona de la ciudad portuaria aparecía con la cara de Donald
Trump y el Cristo con la de Hilary Clinton.
"Nuestra celebración
de hoy no va contra nadie, ni pide justicia, ni venganza", con estas
palabras ha iniciado su homilía el obispo. Minutos antes de iniciarse la
misa, Lorca Planes habló ante los medios de comunicación en la
sacristía sobre la polémica ocurrida en los últimos días. En cuanto a
los motivos de la celebración de la misa explicó que "es normal siempre
en la práctica de la iglesia que se haga este tipo de eucarísticas
cuando hay algún tipo de ofensa".
Asimismo, Lorca Planes expuso que la
polémica "ha traído problemas a la ciudad, a mí mismo no me ha gustado
nada que traten con esta banalidad a una imagen que para mí, para todos
los hombres y mujeres de Cartagena, es sagrada. También añadió que "hay
muchos cartageneros que han vivido experiencias con su patrona en este
templo. Mucha gente ha venido con lágrimas en los ojos y con mucho
sufrimiento".
En la basílica carta genera también estaba
presente, junto al resto de fieles, la portavoz del Gobierno regional,
Noelia Arroyo, y el alcalde de Cartagena, José López. Arroyo ha
destacado que "hemos venido esta noche para defender lo que creemos que
ha sido una provocación innecesaria y para estar junto a quienes se han
sentido ofendidos".
Por su parte, el regidor señaló que "como católicos
me he sentido ofendido, pero como alcalde defenderé a cualquier compañía
teatral que quiera hacer uso de la libertad de expresión, aunque
entienda que este cartel es innecesario como dice la consejera Arroyo".
La llamada del Obispado de Cartagena para resarcir a la Virgen de la
Caridad de la sátira del cartel de Mongolia encontró respuesta entre los
cartageneros. La basílica de la Caridad de la ciudad portuaria se quedó
pequeña este miércoles en la misa de desagravio, tanto que unas 170
personas siguieron la homilía desde el exterior del recinto, según crónica de La Verdad.
Durante la misa, el obispo, José Manuel Lorca Planes recordó a los
fieles la necesidad de «perdón» para los creadores del cartel, que
«ofendieron» a la Virgen. También reclamó «respeto» para las personas
que veneran a la imagen de la Caridad y consideración por lo que supone
para la ciudad la talla.
A la ceremonia asistieron junto a la consejera de Cultura, Noelia Arroyo, y el
alcalde de Cartagena, José Lopez, varios concejales del Ayuntamiento y
los cuatro hermanos mayores de las cofradías Marraja, California, del
Resucitado y del Socorro.
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