MADRID.- El portavoz parlamentario del Partido Popular, Rafael
Hernando, considera que "a lo mejor hay que darle una vuelta" al pacto
de investidura que su partido firmó con Ciudadanos y que obliga a
apartar de sus cargos a los imputados por corrupción.
En una entrevista en 'Los Desayunos de TVE' -al hilo del
trato que se dio a la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá, fallecida el
miércoles-, Hernando recordó que Ciudadanos pidió al PP "dar un paso
adelante" respecto a lo que marcan sus normas internas, que establecen
que deben dimitir aquellas personas a las que se les abra juicio oral.
Para el dirigente popular, es posible que la exigencia
pactada con Ciudadanos "permanezca en el acervo", pero en ese caso
habría que "buscar alguna fórmula para compensar a esa persona a la que
se hace dimitir" y que luego, aunque sea absuelta o su caso sea
archivado, no puede recuperar su vida política, generalmente porque han
pasado años y su puesto está ocupado ya por otra persona.
De hecho, lamentó también la longitud de los procedimientos
judiciales y apostó por "seguir avanzando y hablando" con otras fuerzas
políticas para poder llegar a "un sistema de enjuiciamiento rápido de
estos casos de corrupción", remarcando que la Justicia debe ser rápida y
ágil, y en caso contrario perjudica no sólo a los afectados sino a todo
el sistema.
En todo caso, también lamentó "la judicialización de la
política para desacreditar al adversario al que no se puede ganar en las
urnas", y admitió que el propio PP ha podido cometer excesos.
"Al
presidente de Murcia le han puesto 10 querellas", dijo como ejemplo.
Así, apostó por "crear un procedimiento que permita separar
el trigo de la paja", advirtiendo de que seguir igual que hasta ahora
"conduce a estimular las bajas pasiones, al populismo, a mezclar churras
con merinas y es muy malo para que la justicia real recaiga sobre los
verdaderos culpables".
C's habla de PAS como ejemplo
de lo que harán si lo imputan
El vicesecretario general de Ciudadanos, José María
Villegas, advirtió al PP de que si decide incumplir el acuerdo que
firmaron para la investidura de Mariano Rajoy, en cualquiera de sus
puntos, incluido en materia anticorrupción, se dará por roto el pacto y tendrá repercusión política.
Un aviso que Villegas hizo en una rueda de prensa en el Congreso, en la que confirmó que Ciudadanos no va a "revisar" en ningún caso su criterio
en la lucha contra la corrupción política, y mantendrá su exigencia de
que cualquier dirigente político que sea imputado deberá abandonar su
cargo público, situación en la que se encuentra el presidente de la
Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez.
Villegas aseguró que su partido va a mantener ese criterio
que ha exigido que se cumpla en todos los pactos de Gobierno en los que
Ciudadanos ha sido decisivo, como en Andalucía cuando exigió la renuncia
de Manuel Chaves y José Antonio Griñán tras su imputación por el caso
de los ERE, o en Madrid. "Donde Ciudadanos es decisivo para formar
Gobierno, los imputados tienen que abandonar su cargo público", dijo
Villegas insistiendo en que en ningún caso van a revisar ese criterio
que a su juicio es primordial para recuperar la confianza de los ciudadanos en la política.
"Hay un pacto firmado, nosotros hemos cumplido nuestra parte
al votar sí en la investidura y si el PP decide incumplir el pacto en
cualquiera de sus puntos, ya sea económico o en lucha contra la
corrupción, se habrá roto ese pacto", señaló Villegas. El dirigente de
C's adviritó de que este partido consideraría que le PP no es un partido fiable a la hora de negociar y tomar acuerdos y haría muy difícil que se sigan alcanzando acuerdos en el Congreso. "Eso tendría -aseguró- una repercusión política a la hora de sacar adelante algunas leyes".
El vicesecretario general de Ciudadanos destacó que de una
"desgracia" como la muerte de la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá no se pueden extraer "conclusiones políticas"
y que los criterios deben ser coherentes y servir para aplicarse
"siempre" y a todos los partidos. "En nuestro caso, no hay que darle
ninguna vuelta al pacto, lo que hay que hacer es cumplir los pactos, los
pactos están para cumplirse", "los imputados no pueden estar en la vida pública",
enfatizó Villegas, que sí se mostró dispuesto a hablar de medidas para
evitar que, si se archiva un caso en el que estaba imputado un cargo
público, se pueda resarcir el daño causado. En este sentido, señaló que
su criterio será el mismo en casos como el del alcalde de Granada o el
presidente de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez -ambos del PP-,
en los que se exigirá el abandono del cargo público en el momento en el
que el juez les cite a declarar en calidad de imputados por corrupción
en las causas judiciales abiertas.
Las declaraciones de Villegas llegan después de que este
viernes por la mañana el portavoz parlamentario popular, Rafael
Hernando, considerase que "a lo mejor hay que darle una vuelta" al pacto
de investidura que su partido firmó con Ciudadanos y que obliga a apartar de sus cargos a los imputados por corrupción.
En una entrevista en 'Los Desayunos de TVE', -al hilo del trato que se dio a la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá, fallecida el miércoles-,
Hernando recordó que Ciudadanos pidió al PP "dar un paso adelante"
respecto a lo que marcan sus normas internas, que establecen que deben
dimitir aquellas personas a las que se les abra juicio oral. Para el
dirigente popular, es posible que la exigencia pactada con Ciudadanos
"permanezca en el acervo", pero en ese caso habría que "buscar alguna fórmula para compensar a esa persona a la que se hace dimitir"
y que luego, aunque sea absuelta o su caso sea archivado, no puede
recuperar su vida política, generalmente porque han pasado años y su
puesto está ocupado ya por otra persona.
De hecho, lamentó también la longitud de los procedimientos
judiciales y apostó por "seguir avanzando y hablando" con otras fuerzas
políticas para poder llegar a "un sistema de enjuiciamiento rápido de estos casos de corrupción",
remarcando que la Justicia debe ser rápida y ágil, y en caso contrario
perjudica no sólo a los afectados sino a todo el sistema.
En todo caso, también lamentó la judicialización de la política "para desacreditar al adversario"
al que no se puede ganar en las urnas, y admitió que el propio PP ha
podido cometer excesos. "Al presidente de Murcia le han puesto diez
querellas", dijo como ejemplo.
Así, apostó por "crear un procedimiento que permita separar
el trigo de la paja", advirtiendo de que seguir igual que hasta ahora
"conduce a estimular las bajas pasiones, al populismo, a mezclar churras
con merinas y es muy malo para que la justicia real recaiga sobre los
verdaderos culpables".
Hernando insistió en sus críticas a "algún medio de comunicación" por el "acoso" a Barberá, pero también reconoció que su partido se pudo equivocar
cuando le planteó que se diera de baja, y así, dijo: "Quizá deberíamos
haberla amparado".
"Hablamos con ella y se tomó la decisión que se diera
de baja porque era la mejor opción para que estuviera tranquila, para
que pudiera vivir, pero no fue así. Todos hemos cometido errores, y yo me incluyo",
señaló el portavoz del PP en el Congreso, uno de los dirigentes que
entonces, ante las críticas de la oposición y las preguntas de los
medios, puso más distancia con Barberá.
Sobre esa actitud, y sin querer profundizar en las
manifestaciones de compañeros de la dirección del partido, incidió en
que el PP, en esos momentos, a mediados de septiembre, se pudo haber
equivocado, incluso en la reflexión a la que aludía: la de darle la baja
para que se apagara el foco político y mediático sobre ella. Hernando,
por ello, afirmó: "Quizá deberíamos haberla amparado", y más si se tiene
en cuenta que sobre Barberá no hay ninguna condena sino una acusación sobre "una nimiedad", unos 1.000 euros de supuesto blanqueo.
Más adelante, en la entrevista, reconoció que hubo "intereses electorales" en aquella decisión,
pero motivada porque la oposición la "estaba usando para golpear al PP"
y perjudicar sus opciones en Galicia y Euskadi, en campaña por
entonces.
También incidió en las críticas a la cobertura informativa
que de Barberá ha hecho "algún medio", que no ha citado. Medios en los
que "se confunden el periodismo con el espectáculo", que "persiguen
hasta el domicilio con una cámara" a algunos políticos y que ponen la
atención en "si va a la peluquería o abre una cortina".
Sin generalizar,
Hernando afirmó que "en algunos medios se ha hecho del acoso a Barberá
un espectáculo que a lo mejor producía buenas audiencias". Y no ha
querido culpar a nadie del desenlace de la exalcaldesa: "La muerte es un
cúmulo de cosas, pero es verdad que no podía disfrutar de una vida normal".
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