martes, 22 de noviembre de 2016

Sube la confianza en la UE de los europeos, incluido Reino Unido, pero en España baja / A.R. Mendizabal *

Donald Trump ha vuelto a sus orígenes de reality shows al anunciar por YouTube que el primer día en la Casa Blanca firmará el decreto para que EEUU quede fuera del Tratado Trans-Pacífico. Será posiblemente, pese a sus promesas pero como augura más de un experto, el comienzo de una era de paro en su país. Al tiempo, aún no se ha desligado de sus intereses financieros y roza la ilegalidad con presuntas ‘gestiones’ a favor de negocios suyos en Argentina y Reino Unido.

Y en ese mismo Reino Unido, Theresa May ha re­cu­lado: le ha dado un mareo al darse cuenta de que el Brexit duro es ir ‘al borde del pre­ci­pi­cio’, y pro­mete in­ver­siones y ba­jada de im­puestos en una es­pecie de ‘periodo tran­si­to­rio’ que sua­vice las co­sas. Todo ello para calmar a los em­pre­sa­rios bri­tá­ni­cos. Confirma con ello la esencia de los do­cu­mentos fil­trados sobre el des­ba­ra­juste en el Gobierno bri­tá­nico para en­carar el Brexit, con hasta 500 ideas pero sin saber cómo sa­carlas ade­lante.

La prensa in­ter­na­cional aborda este martes con es­tupor y apren­sión cómo se van pre­ci­pi­tando los acon­te­ci­mien­tos. Desde su Trump Tower en Nueva York, el pre­si­dente electo no para un mi­nuto: nom­bra­mien­tos, reunio­nes, lla­madas te­le­fó­ni­cas. Incluso ha re­ci­bido con dis­cre­ción a un grupo de pe­rio­distas de las grandes ca­denas de TV. Su po­pu­la­ridad ha cre­cido siete pun­tos, hasta el 47%. Pero sigue pen­diente su con­flicto de in­tere­ses.

Frente a sus es­fuerzos por sacar ade­lante el Brexit, la pri­mera mi­nistra bri­tá­nica tro­pieza cada vez con más obs­táculos para con­fec­cionar una hoja de ruta ní­tida. El úl­timo reto por ahora llega en el diario The Independent, que pu­blica un email según el cual Sir Richard Branson va a ayudar fi­nan­cie­ra­mente para im­pulsar una cam­paña se­creta que están or­ga­ni­zando an­ti­guos mi­nis­tros del Gobierno de Tony Blair ‘para hacer des­ca­rrilar el Brexit’. El fun­dador del Grupo Virgin siempre ha sido par­ti­dario de per­mancer en la UE.

No es el único, ni mucho me­nos. Ni están en mi­no­ría. Al con­tra­rio, cada vez son más lo que ven los pe­li­gros de sa­lirse y en­ce­rrarse en sus is­las. Entre otras co­sas, por la his­to­ria: manda na­rices que ahora juegue ais­la­cio­nismo na­cio­na­lista una po­tencia que a lo largo de los si­glos ha que­rido do­minar el mundo, y lo con­si­guió en gran me­dida mu­chas ve­ces. De acuerdo con in­ves­ti­ga­ciones aca­dé­mi­cas, ac­tual­mente sólo hay 22 países en el mundo que no hayan sido in­va­didos algún día por el Imperio.

¿Cuántos bri­tá­nicos vo­taron a favor del Brexit y cuántos en contra el día del re­fe­réndum el pa­sado ju­nio? A favor el 51,9% y en contra el 48,1%, con el 72,2% de par­ti­ci­pa­ción. Votaron a favor Inglaterra y Gales y en contra Escocia e Irlanda del Norte. ¿Y cómo ha evo­lu­cio­nado la opi­nión de los ciu­da­da­nos? Más a favor y menos en con­tra, aunque entre ellos están los fu­risos pe­rio­distas de al­gunos ta­bloides como el Daily Express, que no pierde día en re­cordar que el pueblo ha ha­blado y hay que obe­de­cer. 

Bueno, para una de­ci­sión tan gorda, la di­fe­rencia no fue tanta. Y ade­más, era un re­fe­réndum con­sul­tivo y sin es­pe­ci­ficar nada de nada.

Estaba todo abierto, y esas ca­ren­cias están pa­sando fac­tura. De acuerdo con va­rias en­cuestas en estos me­ses, más de un mi­llón de vo­tantes del Salir se han arre­pen­tido y ahora da­rían un vuelco las ur­nas. Y un in­forme re­cién pu­bli­cado por la Fundación Bertelsmann con­so­lida esa apre­ción: un 56% de los bri­tá­nicos ahora quiere Permanecer. Sólo un 31% pre­fiere salir.

Bueno, no exac­ta­mente ahora. El tra­bajo de campo del es­tu­dio, re­fe­rido a todos los países de la UE, se realizó en agosto. Eso quiere decir que pro­ba­ble­mente hoy día la ten­dencia se ra­ti­fi­caría in­cluso por más di­fe­ren­cia. Es uno de los datos más vi­tales del es­tu­dio, con la par­ti­cu­la­ridad de que el re­fe­réndum ha lo­grado una es­pecie de mi­lagro al ac­tuar como va­cuna: en una Europa so­me­tida a tantos vai­venes hoy día, ‘el Brexit ha au­men­tado el apoyo a la UE’. Exactamente, un 62% de eu­ro­peos quiere que­darse en la UE.

Eso en tér­minos ab­so­lutos y ge­ne­ra­les, pero no uná­ni­mes. Hay un país donde ese apoyo y esa con­fianza en la UE ha des­cen­dido entre marzo y agosto, fecha de los dos úl­timos son­deos. Ese país es España: el nú­mero de ciu­da­danos que quieren que­darse en la UE ha ba­jado del 71% al 69%. Un leve des­censo re­la­tivo, pero que con­trasta con el au­mento de apoyo en Francia (del 50% al 53%), Alemania (del 61% al 69%), Italia, del 49% al 51%) y en Polonia (del 68% al 77%).

Los datos to­davía si­túan a España como se­gundo país tras Polonia y em­pa­re­jado a Alemania cuyos ciu­da­danos son más proeu­ro­peos. ¿Y cuántos que­rrían Salir de la UE? Las ci­fras, con­se­cuen­te­mente con el son­deo, han ba­jado de media del 30% al 26%. Por paí­ses, España tam­bién está entre los que menos quieren sa­lir: del 19% que se irían en marzo al 18% en agosto. En Alemania han ba­jado del 26% al 21%), en Francia del 34% al 31% y en Polonia del 20% al 17%.


(*) Periodista

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