Los cambios
de Gobierno suelen alimentar la tentación de tratar de cambiar a los
máximos responsables de los bancos centrales. El caso de Estados Unidos
no es el único. Si Trump quiere aprovechar su llegada al poder para
cambiar a la máxima responsable de la Reserva Federal en el 2018, en
España el Gobierno querría aprovechar su traslado del subgobernador,
Fernando Restoy, al Banco Internacional de Pagos de Basilea, para hacer
una remodelación del consejo de Gobierno del Banco de España.
Y
no se acaban aquí las posibles remodelaciones en los órganos de
representación de la banca. La patronal bancaria podría cambiar
de máximo representante cuando finalice el mandato actual de su
presidente, José María Roldán.
No se acaban aquí las posibles
remodelaciones en los órganos de representación de la banca. La
patronal bancaria podría cambiar de máximo representante cuando
finalice el mandato actual de su presidente, José María Roldán.
La
tentación de tratar de cambiar a los máximos responsables de los
bancos centrales y nombrar a personas más próximas a los intereses
de los nuevos gobiernos no solo se circunscribe a España. El New
York Times publica en su edición del lunes una crónica sobre cómo
Trump trataría de forzar la dimisión de la presidenta de la Reserva
Federal, Yanet Yellen, antes de que finalice su primer mandato
dentro de dos años, en 2018.
Aprovecha el diario neoyorquino
para contar una anécdota muy divertida de la época de Ronald Reagan.
Dos semanas después de que el exactor de cine ganara las
elecciones, Paul V. Volcker, presidente de la Reserva Federal de la
época, recibió un aviso urgente que le ponía sobre aviso de que
algunos de los principales asesores del presidente querían abolir
el Banco Central de EEUU y manejar la política monetaria a través
de ordenadores.
Ahora en EEUU se está a la espera de lo que
anuncie el presidente electo para tratar de desbancar a Yellen de su
puesto, tras la campaña en la que Trump ha repetido en varias
ocasiones que la política de estímulo del crecimiento económico
de la presidenta de la FED ha generado más problemas que los que
ha solucionado.
Mientras llegan las noticias de EEUU, aquí en
España también las aguas están movidas. Las diferencias entre
Economía y el Banco de España sobre como se está gestionando el caso
Bankia son enormes. El titular de Economía, pese a que fue quien
designó a Luis María Linde, también Economista del Estado como él,
percibe que sus sugerencias no son bien recibidas en el Casón de
la calle de Alcalá. Algún consejero del supervisor ha sugerido en
más de una ocasión que debería responder con más descaro a Guindos.
El
ministro de Economía además, tampoco cuenta con consejero alguno
que realmente pueda considerar amigo, como sí cuenta Cristóbal
Montoro. Este goza de una larga relación personal amistosa con Ángel
Luis López Roa. Resulta más que lógica la buena relación que
mantienen el consejero del Banco de España y el titular de Hacienda.
Fue
López Roa, junto a Eugenio Domingo Solans, quien ofreció el primer
puesto de trabajo como profesor de Hacienda en la facultad de
Económicas a Cristóbal Montoro. La iniciativa fue de Eugenio Domingo,
pero el ahora ministro de Hacienda no hubiera podido empezar su
trabajo de profesor sin el beneplácito de López Roa.
Pero los
celos por no tener un puesto destacado en el Banco de España también
los sufren algunos antiguos colaboradores del titular de
Hacienda, que consideran que no se les ha recompensado su trabajo
durante la época de la oposición del Partido Popular, sobre todo en
los cuatro últimos años del Gobierno de Zapatero.
Según
inspectores del Banco de España, en esos años aportaron mucha
información muy valiosa para que el Partido Popular pudiera
conocer lo que estaba sucediendo allí. Era el momento en que
Cristóbal Montoro coordinaba los trabajos de Economía en la
oposición en el Congreso de los Diputados.
Ellos aportaron
mucha información de lo que estaba sucediendo en el Banco de
España con las fallidas inspecciones de las cajas de ahorros.
Algunos de los principales informadores se quejan de que ya no
están en el Banco de España u ocupan puestos sin la relevancia que
creen deberían haber conseguido.
A este debate sobre cómo
resolver el nombramiento del subgobernador del Banco de España y
la remodelación de la cúpula de la entidad, se suma la apertura
de las negociaciones pare renovar la cúpula de la patronal
bancaria, la Asociación Española de Banca Privada (AEB).
Todavía
queda un año y medio para que se cumpla el mandato de José María
Roldán. Aunque llegó al cargo con la enemiga de Luis de Guindos, que
consideraba inoportuno que pasara al sector privado en tan breve
período de tiempo quien había sido director general del Banco de
España, desde el sector descartan que el hecho de sopesar otros
candidatos tenga nada que ver con el pulso que le echó y perdió Luis
de Guindos.
Pero aunque nada tiene que ver, ya se manejan
nombres de personas que podrían estar dispuestos a presentar su
candidatura si llegara el caso.
De hecho ya se han dado
nombres. Aunque al final en este caso deciden dos, los máximos
ejecutivos de Santander y BBVA. Y todavía no se conoce que hayan
presentado su candidato.
(*) Periodista
No hay comentarios:
Publicar un comentario