El plan diseñado por los barones regionales del PSOE, bajo el
liderazgo de la presidenta andaluza Susana Díaz, avanza según lo
previsto y tiene a la política andaluza prácticamente al frente del
partido, como hecho consumado, con el apoyo de la Gestora del partido y
dispuesta a dar la batalla para hacerse con la secretaría general
socialista frente a Pedro Sánchez o a cualquier otro candidato que opte a
las primarias una vez que se convoque el congreso del partido.
Los fracasos electorales de Sánchez, a nivel nacional y regional, y
su incapacidad de presentar una alternativa viable al gobierno de Rajoy
llevaron al PSOE a un callejón sin más salida que terceras elecciones
con el grave riesgo de su tercera derrota consecutiva y la posibilidad
de ser desbancados por Podemos en el liderazgo de la izquierda y la
oposición.
Todo ello encendió las alarmas entre los barones regionales del PSOE y
la ‘vieja guardia’ felipista del partido que pusieron en marcha, ante
la resistencia de Sánchez a asumir sus fracasos con su dimisión, un plan
meticulosamente estudiado para derribar a Sánchez, como ocurrió.
El plan incluía la dimisión de la mayoría de la Ejecutiva y la
posterior derrota de Sánchez en el Comité Federal del partido lo que se
cumplió a rajatabla y obligó a Sánchez a dimitir del cargo de secretario
general, primero y después como diputado cuando el Comité Federal
aprobó la abstención socialista en la investidura de Rajoy para evitar
las temidas terceras elecciones.
Cumplidos esos objetivos, y mientras Sánchez anuncia que buscará el
apoyo de las bases con una campaña de visitas por provincias –que va a
iniciar este fin de semana en Valencia- , la presidenta de la Junta de
Andalucía Susana Díaz ha anunciado que será candidata a la secretaría
general del PSOE sin renunciar a la presidencia andaluza.
Y ahora ya está en campaña abierta y buscando los apoyos de todas las
federaciones del PSOE, ahí incluidas las vascas y catalanas que votaron
‘no’ a la investidura y se desmarcaron del mandato del Comité Federal.
Y de ahí la reunión de ayer en Sevilla de Díaz con Iceta para ver
cómo resolver la crisis del PSOE con el PSC para la que existen tres
salidas: que todo quede como está; que el PSC salga de los órganos
federales del PSOE una vez que no acata las decisiones del Comité
Federal y que se busque otro tipo de relación aunque sea meramente
electoral; o la ruptura total de ambos partidos, con lo que el PSOE
presentaría sus siglas en Cataluña como una nueva federación al margen
el PSC.
Al margen de todo esto queda por ver, si no hay ruptura ni separación
de estructuras y de la militancia de ambos partidos, si las bases del
PSC participarán o no en la elección del nuevo secretario general del
PSOE y en su congreso extraordinario, para el que de momento no hay
fechas a la vista.
El posible punto de encuentro entre el PSC y el PSOE en las actuales y
complicadas circunstancias podría basarse en el público apoyo de Iceta a
Díaz para que la andaluza se convierta en la secretaria general con la
ayuda de la dirección del PSC aunque habrá que ver que votas las bases
de este partido en las primarias del PSOE si participan en ellas lo que
aún está por ver.
En las últimas horas Susana Díaz ha mandado mensajes conciliadores al
PSOE vasco –que también votó no a Rajoy, dando por bueno el pacto de
Gobierno del PSE con el PNV con el argumento de que se respeta la
legalidad, y ahora falta por ver como acaba la crisis del PSOE y el PSC
que están llevando directamente Díaz e Iceta al margen de la comisión
que el PSC y la Gestora crearon días atrás para arreglar la situación.
Susana Díaz se ha auto proclamado líder del PSOE, por encima de la
Gestora y antes de que se convoque el congreso del partido en lo que se
considera como una maniobra imparable y disuasoria para Sánchez y para
quienes tengan en mente optar al liderazgo socialista. El que Díaz
pretende gestionar desde Andalucía, sin presencia en el Congreso de los
Diputados –si podría optar a un escaño del Senado- y obligada a realizar
continuos viajes a Madrid para presidir, en su momento, tanto la
Ejecutiva como el Comité Federal si finalmente convierte en realidad
institucional su vigente liderazgo virtual.
(*) Periodista
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