lunes, 26 de septiembre de 2016

Un mundo sin PSOE / Ángel Montiel *

O sea, que si el PSOE se hubiera abstenido en la investidura de Rajoy sin contrapartidas programáticas, como planteaba el PP, los socialistas habrían doblado sus votos en el País Vasco y habrían incrementado sus diputados en Galicia impidiendo así la mayoría absoluta de los populares en aquella Comunidad. ¿Es eso? 

Así parece desprenderse de la avalancha de reproches que está cayendo desde las 11 de la noche del domingo sobre Pedro Sánchez. Lo peor es que tonterías de tamaño calibre se dan por moneda corriente en el intento de convertir al PSOE en una marioneta de intereses que le son ajenos.

Pedro Sánchez no es un líder completo, más bien resulta un  chasis sin motor (el típico progre sin sustancia, vamos) pero al menos dispone del instinto que le impide dejarse llevar por la corriente a la que le empujan desde dentro y desde fuera de su partido. Llama la atención que esa cualidad, la resistencia, sea considerada una virtud en su oponente, Rajoy, y no en él, que la ejerce con más mérito, pues las fuerzas que lo presionan son mucho más poderosas.

Lo que el cuestonadísimo líder socialista viene intentando hacer es salvar la identidad del PSOE. Su problema es que no hay algo que salvar, pues el PSOE hace tiempo que perdió cualquier identidad, y esta es la razón por la que no lo votan. El intento agrava la situación, pues en el interior del partido germinan a su costa las fuerzas del viejo reaccionarismo socialista añorante de un idílico 1982 perdido en el tiempo, y esto contribuye a crear aún  más desconfianza en su potencial electorado.

Hoy, al PSOE sólo lo echa en falta el PP, el que más lo necesita. Pero les sobra Sánchez. Cuando entre unos y otros se lo quiten de enmedio y el PSOE se deshaga definitivamente por compadrear con el PP, todos echarán de menos que quede alguien aunque sea para decir ‘no’.


(*) Columnista


http://blogs.laopiniondemurcia.es/angelus/2016/09/mundo-sin-psoe/ 

No hay comentarios: