martes, 9 de agosto de 2016

Líneas de AVE sin acabar, entre las 'patatas calientes' que deja Ana Pastor en Fomento

MADRID.- La marcha de Ana Pastor del Ministerio de Fomento para ocupar el sillón de la presidencia del Congreso de los Diputados ha dejado a las constructoras con la sensación de haber tenido una legislatura prácticamente en blanco sin apenas inversión en obra pública. Muchos proyectos los ha dejado inacabados y otros no se ha atrevido a realizarlos. Han sido cuatro años marcados por la falta de presupuesto en un Ministerio que siempre ha sido la joya de la corona en gasto, recuerda www.capitalmadrid.com

¿Las cau­sas? Sus de­trac­tores dicen que a Pastor la ha fal­tado punch para ser más am­bi­ciosa para in­vertir más. Los más be­né­volos afirman que su propio Gobierno no la ha de­jado gas­tar. “En un de­par­ta­mento como el de Fomento donde lo que se ne­ce­sita es di­nero para in­ver­tir, ha ca­re­cido de cash para desa­rro­llar los pro­yectos de in­fra­es­truc­tu­ras”, señalan fuentes del sector cons­truc­tor.
Y es que, con ser cierto que los Presupuestos apenas le han de­jado po­si­bi­lidad de ma­nio­bra, hay que ad­mitir que Ana Pastor no ha te­nido -en tér­minos pu­gi­lís­ti­cos- pe­gada para pe­learse con su ho­mó­logo Cristóbal Montoro a la hora de exigir más di­nero. Por eso, el pre­si­dente Mariano Rajoy ha te­nido al frente de Fomento a una buena pro­fe­sio­nal, una buena po­lí­tica, con ca­pa­cidad de ne­go­cia­ción con los em­pre­sa­rios, pero de­ma­siado dócil a las exi­gen­cias de su mentor para no com­pli­carle la vida con el gasto. Pastor le ha puesto energía y de­di­ca­ción pero, al no dis­poner de di­nero en la car­tera, de poco ha ser­vido toda su buena dis­po­ni­bi­li­dad.
Las em­presas cons­truc­toras y la pa­tronal Seopan se han pa­sado los cuatro años de le­gis­la­tura re­cla­mando más di­nero para in­fra­es­truc­turas y apenas si ha exis­tido in­ver­sión pú­blica. En un in­forme que la pa­tronal de la cons­truc­ción Seopan ha ela­bo­rado junto con la con­sul­tora AT Kearney , cifró hace meses que “España ne­ce­sita in­vertir du­rante diez años entre 38.000 y 54.000 mi­llones de euros para no perder el tren de la com­pe­ti­ti­vidad y el bie­nestar so­cial res­pecto a los prin­ci­pales países eu­ro­peos”.
Si nos com­pa­ramos con Alemania, Francia, Reino Unido e Italia, es­tamos bien do­tados en au­to­pistas y alta ve­lo­cidad pero arras­tramos un gran dé­ficit en cuanto a in­fra­es­truc­turas y equi­pa­mientos de agua, sa­ni­dad, edu­ca­ción, me­dioam­biente y te­le­co­mu­ni­ca­cio­nes.
La pa­tronal de la cons­truc­ción con­si­dera que no se ne­ce­sita tanto es­fuerzo in­versor en el trans­porte como para pro­yectos so­ciales a los que en la úl­tima dé­cada no se ha pres­tado gran apoyo. Aspectos como la de­pu­ra­ción de aguas, el tra­ta­miento de re­si­duos ur­banos e in­dus­tria­les, la efi­ciencia y las in­ter­co­ne­xiones ener­gé­ti­cas, la me­jora de equi­pa­mientos hos­pi­ta­la­rios y edu­ca­ti­vos, la ex­ten­sión de las redes de te­le­co­mu­ni­ca­ciones o el de­te­rioro de las in­fra­es­truc­turas ya cons­trui­das, son asig­na­turas pen­dientes que, según Seopan, el nuevo Gobierno que se cons­ti­tuya de­bería afron­tar.
Seopan y la con­sul­tora At Kearney in­ciden en el in­forme que han ela­bo­rado en las de­fi­cien­cias que España arrastra y cómo éstas se han visto acre­cen­tadas por la caída de la in­ver­sión pú­blica desde que arrancó la crisis en 2007. Por eso, hoy más que nunca se ne­ce­sita la in­ver­sión pri­vada. La pa­tronal de la cons­truc­ción con­si­dera que el sector pri­vado po­dría asumir parte de la in­ver­sión, “hasta el 100%”, siempre y cuando “se dieran las con­di­ciones ade­cuadas para ello”.
El sector de­fiende que, para que la in­ver­sión pri­vada en­tre, es ne­ce­sario un marco re­gu­la­torio es­table que pro­teja a usua­rios de la na­tu­ra­leza de mo­no­polio na­tural de in­fra­es­truc­tu­ras, aporte se­gu­ridad a los in­ver­sores sobre ni­veles de precio y ser­vi­cio, y se pro­duzca un con­trol eficaz por parte de la Administración Central para re­ducir la asi­me­tría de in­for­ma­ción que ocurre entre las par­tes. El otro as­pecto es que haya un Gobierno es­table que aporte fia­bi­lidad al sis­tema, si­tua­ción que ac­tual­mente no se da.
Los pro­yectos que ambas partes plan­tean con­tri­bui­rían a ge­nerar una ac­ti­vidad eco­nó­mica de entre 700.000 mi­llones y un bi­llón de euros en una dé­cada. Asimismo, se po­drían crear entre 500.000 y 7500.000 em­pleos di­rectos e in­di­rec­tos. Además, con­si­de­raban en­tonces que la co­yun­tura eco­nó­mica había creado un ape­tito para in­vertir en pro­yectos de in­fra­es­truc­turas entre los grandes fondos de in­ver­sión, una si­tua­ción que, en pa­la­bras del pre­si­dente de Seopan, Julián Núñez, “no se de­bería dejar pa­sar”.
Por ello, lo más ur­gente que el fu­turo mi­nistro o mi­nistra de­bería aco­meter es re­cu­perar parte del gasto que han per­dido las in­fra­es­truc­turas y per­geñar un marco re­gu­la­torio que aporte se­gu­ridad a la in­ver­sión pri­vada y co­fi­nancie aque­llos pro­yectos que el Estado no puede aco­meter por pro­blemas de dé­ficit pú­blico.
Otro de los grandes retos que Ana Pastor se ha de­jado en el cajón sin re­solver es el eterno pro­blema de las au­to­pistas en quie­bra. Es una de las grandes asig­na­turas pen­dientes a la que urge dar so­lu­ción. Pastor re­co­noció re­cien­te­mente que la si­tua­ción po­dría re­con­du­cirse a la vuelta del ve­rano, siempre que Rajoy salve la in­ves­ti­dura y logre formar go­bierno. La buena co­yun­tura eco­nó­mica y el au­mento del trá­fico que re­gis­tran las au­to­pistas im­pli­cadas puede fa­vo­recer una sa­lida.
El plan que Fomento sigue ofre­ciendo es in­te­grar las vías en quiebra en una em­presa pú­blica, tras aplicar una quita del 50% sobre la deuda que so­portan de unos 3.200 mi­llones de euros y con­vertir el resto del pa­sivo en un bono con una re­tri­bu­ción ga­ran­ti­zada del 1%.
En la car­tera de Fomento sigue sin con­cluirse tam­bién la li­be­ra­li­za­ción del fe­rro­ca­rril, la en­trada del primer ope­rador pri­vado del trans­porte fe­rro­viario en el co­rredor Madrid-Levante. El con­curso para elegir la em­presa que com­pe­tirá con Renfe debía ha­berse ce­rrado en 2014 para que el primer tren pri­vado en­trase en cir­cu­la­ción pero el pro­yecto no ha visto la luz. Están tam­bién por con­cluir las nuevas lí­neas de alta ve­lo­cidad que están en marcha como es el AVE a Galicia, País Vasco, Granada, Murcia o Castellón.
Lo que sí está en marcha y en fase final de ad­ju­di­ca­ción es el ma­cro­con­trato de Renfe para el su­mi­nistro de los nuevos trenes de alta ve­lo­ci­dad. La com­pañía ha re­ci­bido ofertas de Alstom, Bombardier, CAF, Siemens y Talgo. El con­trato está va­lo­rado en unos 2.600 mi­llones de euros e in­cluye la compra de 15 trenes de alta ve­lo­cidad con po­si­bi­lidad de otros 15 adi­cio­nales y el man­te­ni­miento para unos 30 años. La ad­ju­di­ca­ción está pre­vista para el pró­ximo mes de oc­tu­bre.

La licitación de obras del AVE se desploma 
un 76% en la primera mitad del año

La licitación de nuevas obras de construcción de líneas ferroviarias de Alta Velocidad (AVE) se desplomó un 76% en el primera mitad del año en comparación con el mismo perioro del ejercicio anterior, según datos de la patronal de grandes constructoras Seopán.
Entre enero y junio se sacaron a concurso contratos de este tipo de trabajos por un importe de 176,9 millones, frente a los 738,3 millones de euros que supusieron los lanzados un año antes.
Al descenso en el lanzamiento de nuevos contratos se sumó la paralización de algunos ya adjudicados ante las distintas reclamaciones de sobrecostes o modificaciones realizadas por las constructoras contratistas de los trabajos.
Adif tiene aún en construcción otros corredores AVE como son el de Extremadura y el Corredor Mediterráneo, y está pendiente de concluir los enlaces a Granada, Murcia y Castellón.
A pesar de ello, el lanzamiento de nuevas obras del AVE apenas supuso un 4% del total de obra pública promovida en todo el país en la primera mitad del año y constituyó uno de los motivos de su descenso.

No hay comentarios: