martes, 9 de agosto de 2016

Oferta generosa de Rivera a Rajoy / Pablo Sebastián *

Por fin algo de luz en el largo túnel de la investidura de Rajoy para la formación de un nuevo Gobierno gracias a que Albert Rivera acaba de dar un paso al frente y se declara dispuesto a que Ciudadanos apoye la investidura de Rajoy si el PP acepta seis condiciones encaminadas a reforzar la lucha contra la corrupción y favorecer la regeneración de la vida democrática. Seis condiciones razonables que hoy deberá aceptar Rajoy, anunciando de paso una fecha para la investidura una vez que concluya la negociación con Ciudadanos.

Asimismo Rivera, que ha actuado con responsabilidad y generosidad (y presionado por el riesgo de unas terceras elecciones), ha dejado en un pésimo lugar a Pedro Sánchez y al PSOE que de momento quedan fuera de juego porque con su decisión el presidente de C’s ha asumido la responsabilidad que correspondería al líder de la oposición.

Lo que sin duda va a obligar al PSOE a revisar su posición porque si Sánchez se mantiene en el ‘no’ y le niega a un Rajoy con 170 escaños (del PP, C’s y CC) la posibilidad de gobernar la responsabilidad del PSOE en la crisis institucional será plena y con serias consecuencias para la unidad del Partido Socialista, porque ya son varios los barones que le han pedido a Sánchez la abstención para el caso en que Rivera decidiera votar a favor de Rajoy, lo que está a punto de confirmarse.

Las condiciones que Rivera pone a Rajoy no solo son sensatas sino que también son buenas para España y la regeneración de la vida pública. Propone Rivera y con razón los siguiente: que los imputados dejen los cargos públicos; que se acaben los aforamientos; nueva ley electoral que respete la proporcionalidad, las listas abiertas y elimine el riesgo de ‘voto robado’ a quienes viven fuera de España; el final de los indultos a los condenados por corrupción; limitación de mandato presidenciales a 2 u 8 años (¿se entiende que a Rajoy solo le queda un mandato?); y la creación de una comisión de investigación de la corrupción de Gürtel del PP (que podría ser extensiva al resto de los partidos afectado, cabe imaginar).

Condiciones similares a las enunciadas por Rivera han sido aceptadas por el PSOE en Andalucía y el PP en Madrid, de ahí que lo más lógico sería que este mismo miércoles Rajoy debe aceptar el ofrecimiento y abrir las negociaciones oportunas para poner en marcha cuando antes la sesión de investidura. Además el líder del PP sabe que esta es y será su última oportunidad para permanecer en el liderazgo de la política nacional. Como también sabe que le espera una auténtica Odisea para navegar en minoría a lo largo de la legislatura y frente a una exigente y muy dura oposición. Aunque es cierto que a él siempre le quedará, en caso de bloqueo, la opción de disolver las Cortes y convocar las nuevas elecciones algo que muchos partidos no querrán.

A Rivera le ha faltado integrarse en el Gobierno, como tampoco quiso que C’s entrara en los gobiernos de Andalucía y Madrid, pero eso nos parece razonable de la misma manera que su gesto y su propuestas son encomiables y abren un terreno de esperanza en pos de la estabilidad política y la reanudación de la acción de Gobierno.

Al político catalán le gusta mucho pedir pactos de Estado y gestos de Estado y suele hablar de ‘la hora de los estadistas’. Pues bien en esta ocasión su actitud ha sido propia de un estadista y ojalá que llegue a buen puerto. Porque Pedro Sánchez esta vez no se puede plantar sin causar grave perjuicio a España y sin proponer su alternativa de un ‘gobierno de izquierdas’ como lo insinuó cuando afirmaba que en este país solo puede haber gobiernos de izquierdas o de derechas. Lo que es otro disparate como el tiempo demostrará.


(*) Periodista


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