sábado, 13 de agosto de 2016

Un largo puente perdido, para desbloquear todo… / José Oneto *

Este jueves se inició un largo puente que, desde la óptica puramente política, termina el miércoles 17 con la reunión de la Ejecutiva Nacional del Partido Popular que tiene que votar las condiciones que Albert Rivera le ha puesto a Rajoy para contar con el voto de Ciudadanos en una eventual investidura del actual Presidente del Gobierno en funciones. Investidura que se celebraría a finales de este mes de agosto o principios de septiembre, si Rajoy decide, por fin, poner en marcha el reloj que marca el artículo 99 de la Constitución para unas nuevas elecciones (ver republica.com “El desbloqueo y el misterio de la llave en el bolsillo de Rajoy”).

No se entiende por qué se ha tardado una semana en convocar al Comité Nacional del Partido Popular, ni se entiende que ésta del 15 del puente, sea una semana más perdida, después de 236 días sin gobierno, ni termina de entenderse que la totalidad de los líderes políticos nacionales tengan puestos más sus ojos en esta semana de vacaciones que en el desbloqueo político del país. 

Como cuenta el último numero de Le Monde desde hace más de siete meses y desde las elecciones legislativas del 20 de diciembre de 2015, el gobierno en funciones de Mariano Rajoy se limita a la gestión de asuntos corrientes. Y ningún otro ejecutivo parece esbozarse por ahora a pesar del gesto de Rivera. Desde que Felipe VI designó a Rajoy como candidato a la investidura el 28 de julio, ninguna fecha ha podido fijarse por falta de acuerdo político. “España es un poco como Bélgica. Funciona a pesar de todo porque numerosas competencias, entre ellas la educación y la sanidad, son gestionadas por las regiones”, según Fernando Vallespín, politólogo de la Universidad Autónoma de Madrid.

Sin embargo, quedan importantes dossieres por resolver. El Parlamento catalán, dominado por los independentistas, desafía a España amenazando alcanzar la independencia de forma unilateral. Por otro lado, “La reforma del sistema electoral, la lucha contra la corrupción, etc., quedan todas en suspenso”. “Las obras publicas se paralizan, y el país también necesita reformas económicas, los ministerios trabajan ya sobre las grandes líneas, pero incluso si un milagro de último minuto permitiera formar gobierno, la elaboración de los presupuestos permanecerían todo se tendrá que negociar vista la situación de las fuerzas políticas”. En caso de ausencia de nuevo presupuesto, se prolongarían los presupuestos de 2016. España tendría entonces dificultades para respetar las exigencias europeas de recortes presupuestarios.

El Frankfurter Allgemeine Zeitung, como buen estandarte de la estabilidad económica recuerda que España necesita un presupuesto para 2017, y lo necesita con bastante rapidez y llama la atención sobre la posibilidad de que si Rajoy fracasa, Sánchez intente formar un Gobierno de izquierdas. En este aspecto la incertidumbre sobre el próximo gobierno hace que también los inversores privados españoles y extranjeros se mantengan cautos por si el dirigente socialista intente formar una coalición de izquierda, cueste lo que cueste, con ayuda de Podemos y los nacionalistas vascos y catalanes. “Bruselas, que pidió un “recorte” de 10.000 millones de euros, podría olvidar en ese caso la estabilidad presupuestaria en España y la urgente profundización de las reformas, en particular del mercado laboral . Hay buenas posibilidades de que España mantenga la vía del crecimiento si tiene un gobierno prudente”.

Por su parte, La Stampa de Milán, cree que para Rajoy no será fácil decir ‘sí’ a las condiciones puestas por Rivera y Ciudadanos ya que “algunas propuestas parecen haber sido escritas adrede para atacarlo”, aunque “al premier español, -añade-, las cosas le podrían haber salido peor si hubiera permanecido el veto a su persona. Pero los números siguen siendo insuficientes, y entonces a Rajoy le faltarían solamente seis votos para alcanzar la mayoría absoluta (176 escaños) y volver a La Moncloa. El paso sucesivo es que, si los centristas votan sí, la presión sobre los socialistas aumentaría de nuevo. El líder Pedro Sánchez no se mueve ni un centímetro de su rechazo categórico, pero hay desorden en el partido, ya que la vieja guardia (inspirada por Felipe González) quiere abstenerse y, para el actual secretario general del PSOE , será cada vez más complicado seguir la misma línea”. Con un margen tan reducido, – dice el periódico- es suficiente que alguien pierda un avión, tenga unas décimas de fiebre o que permanezcan en el servicio pocos diputados y he aquí que los populares se verían en el gobierno. ”

Es precisamente en Felipe González dónde pone su foco el Süddeutsche Zeitung en un editorial que titula “Admonición de un europeo” y, en el que asegura que, cuando los españoles miran atrás en busca de tiempos mejores, la mayoría de ellos piensan en el nombre de Felipe González, presidente del gobierno de 1982 a 1996. En el recuerdo se pasa incluso por alto el hecho de que al final de su largo periodo de gobierno estuviera agotado, que el país se hundiera en una ciénaga de corrupción y que el desempleo trepara al 25 por ciento”. Ese González respetado, y entre tanto cano y poco presente en los medios, razona el periódico alemán, ha advertido, ahora, a sus socialistas: dejad por fin que gobierne el ganador de las elecciones, el primer ministro conservador Mariano Rajoy. 

“Europa se encuentra en una crisis profunda, explicó, y los partidos españoles, que se bloquean mutuamente por cálculos egoístas y llevan siete meses sin poder formar gobierno, no pueden acentuar esa inestabilidad. González ha demostrado una vez más que es un europeo lúcido de esos que hoy, lamentablemente, quedan pocos. Sus socialistas deben tolerar la coalición de centroderecha que comienza a perfilarse tibiamente”.


(*) Periodista y economista


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