Ya no puede haber más de 150 personas a la vez, tomando el baño o disfrutando del paraje, en el Salto del Usero

BULLAS.- En un folleto sobre el Salto del Usero, distribuido entre visitantes de este paraje natural de Bullas sobre el Río Mula se aconsejan una serie de buenas prácticas ambientales en complimiento de la Ordenanza Municipal para la protección de los espacios naturales de la Cuenca Alta del Río Mula y garantizar así la conservación de sus parajes para evitar su degradación, como es el caso. De ahí que la Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente, esté realizando un estudio de impacto medioambiental del paraje, no descartándose nueva limitaciones.

Este verano, el Salto del Usero, espacio natural catalogado como Lugar de Interés Geológico (LIG), se ha convertido en uno de los lugares de mayor interés turístico del municipio de Bullas, visitado por centenares de turistas que se agolpan sobre todo en los fines de semana. Por ello, con el fin de conservar y proteger el patrimonio natural, las administraciones públicas, tanto la local como la regional, trabajan conjuntamente preservando el entorno y vigilando los accesos a este paraje.

Ahora el Ayuntamiento de Bullas, a través de la Concejalía de Medio Ambiente ha fijado algunas restricciones para la circulación y aparcamiento de vehículos y para la afluencia de visitantes, limitanto a 150 el máximo de admisión de estancia concurrente de personas.

Así, se ha habilitado un área de estacionamiento, al inicio del camino, como zona de acogida, con un quiosco informativo que gracias a la colaboración de la Asociación Salto Sostenible hace llegar a los ciudadanos información sobre lo que está permitido y lo que no, para cumplir con la Ordenanza, siendo sancionados en caso contrario, tal como ha sucedido por no recoger basura o instalar sombrillas. 

De ello, se encarga la Policía Local que, junto con Protección Civil, vigila los accesos desde ese punto, habiendo comenzado el periodo de restricción de acceso para vehículos a motor el pasado 15 de junio  y terminando el 18 de septiembre, excepto a propietarios, residentes del entorno y servicios de seguridad y protección de la naturaleza como los agentes ambientales y Guardia Civil que también velarán porque se cumplan las buenas prácticas ambientales.

Dada la gran afluencia de visitantes interesados en conocer este paraje singular, la Policía Local de Bullas advierte a los visitantes que no se puede comer en el cauce del río, ni llevar neveras, y que deben de depositar todas las basuras generadas en los contenedores que el Ayuntamiento tiene instalados. Tampoco se permite la colocación de sombrillas o similares. Ni se permite que cualquier bañista se lance al agua desde una altura distinta al nivel del agua, porque ya ha habido varios accidentes graves.