MURCIA.- El ministerio de Medio Ambiente y el Sindicato Central de Regantes
(Scrats) han llegado a un acuerdo por el cual podrán utilizar 25
hectómetros cúbicos de la cuenca del Segura que serían compensados a los
usuarios tradicionales con agua de la desaladora de Torrevieja, a razón
de 30 céntimos el metro cúbico.
Así lo explicó el presidente del Scrats, José Manuel Claver, tras
reunirse con el presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, en el
Palacio de San Esteban, para darle a conocer el acuerdo y pedirle el
compromiso del Ejecutivo con la idea de que ese compromiso de la
ministra en funciones se ratifique en los próximos días dada la
situación política actual.
La Junta de Gobierno extraordinaria del Scrats ha aceptado la
propuesta, si bien, según Claver, "hay cierto acto de fe" porque aunque
están convencidos que se materializará, exige de una norma con rango de
ley que retrasará la tramitación, a lo que se suma que hasta el día 19
no se constituyen las Cortes.
"Mande quien mande" el Scrats exigirá que se cumpla el acuerdo con el
que han llegado con la ministra y la directora general del Agua, con la
que esta misma mañana ha hablado telefónicamente Claver mientras tenía
lugar la Junta de gobierno del sindicato.
"Podemos medio salvar el verano", explicó Claver, quién auguró que en
unos seis meses se podrían devolver los 25 hectómetros a los usuarios
de la cuenca del Segura.
El Scrats ha remitido esta mañana un escrito a la Confederación
Hidrográfica del Segura comprometiéndose a comprar el agua a la
desaladora, cuyo precio real es de 60 céntimos el metro cúbico.
Los regantes desean que el primer pago se realice en unos tres meses "para que de tiempo a que se tramite la disposición".
"O eso o nada", comentó Claver, quién comparó la situación a la de un
ciudadano que "va caminando por el desierto y le piden 6.000 euros por
un botellín de agua" y no le queda otra que pagar o morir. "Son
lentejas", agregó: "Las tomas o las dejas".
Con este agua los regantes prevén solventar el presente año
hidrológico, que termina el próximo mes de septiembre, si bien temen que
en octubre, con un nuevo gobierno, se plantee una difícil situación,
dada la actual sequía y la prealerta decretada por la CHS.
Del trasvase esperan que con el nivel 3 puedan llegar unos 11
hectómetros mensuales, a lo que se sumarían diez de cesiones de
Estremera y La Poveda, pendientes de tramitar, así como 4 de Riegos de
Levante-Margen Derecha, y dos más de los pozos de Calasparra, todo lo
cual haría una suma de 73 hectómetros.
Preguntado por el problema ambiental en el Mar Menor y el cierre de
las tuberías de los regantes del campo de Cartagena para evitar vertidos
de nitratos a la laguna, opinó que "el mar Menor es una joya que hay
que preservar" y que se trata de un tema complejo que ha estallado en
plena sequía y en un momento difícil, con unos agricultores que no
tienen otro recurso hídrico que los pozos subterráneos.
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