MADRID.- El Ministerio de Fomento en funciones parece ser que estaría más dispuesto a abrir las negociaciones de las autopistas en quiebra una vez que se dan dos circunstancias diferentes a la de hace meses. Primero, el Gobierno de Mariano Rajoy comienza a pensar en una nueva legislatura en minoría pero gobernando. Segundo, el momento de mayor solvencia de las radiales por el tirón que está registrando el tráfico induce a pensar a la ministra Ana Pastor a que es más factible llegar a un acuerdo con las constructoras, adelanta hoy https://www.capitalmadrid.com
La
titular en funciones de Fomento así lo ha comentado en su
intervención en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y
ha abierto la mano a los titulares de las mismas y a la banca
acreedora para pactar un plan de rescate. Eso sí, Pastor ha vuelto a
poner sobre el tapete que el plan pensado por Fomento sigue estando
en integrar las vías en una empresa pública tras aplicar una quita
del 50% sobre la deuda que soportan de unos 3.200 millones de euros y
convertir el resto del pasivo en un bono con una retribución
garantizada del 1%.
La oferta sigue siendo la misma que la de hace meses cuando ambas partes se enrocaron en sus exigencias y el problema se enquistó, lo que ha provocado que cuatro de las ocho autopistas en riesgo de quiebra se encuentren ya en fase de liquidación. Dichos autos se encuentran recurridos por el Ministerio de Fomento.
La ministra Pastor ha empezado lanzando el mensaje con la idea de que la situación se puede reconducir a la vuelta del verano cuando el nuevo Ejecutivo en minoría de Mariano Rajoy eche a andar. En este periodo de tiempo de interinidad, el Ministerio de Fomento quiere intentar reabrir las puertas de la negociación con las constructoras, titulares de las mismas, y a ser posible recuperar también el diálogo con los bancos, especialmente la banca extranjera.
Recuperación del tráfico
“Ahí seguimos, y en este momento de mayor solvencia de las empresas, creo que podemos llegar a un acuerdo y que puede ser muy bueno para España”, ha dicho Pastor. El anuncio se produce precisamente cuando se constata también la recuperación que están registrando estas autopistas en el tráfico que mueven. En el primer cuatrimestre, se ha producido un aumento del 6,2%, con una media de 6.430 vehículos al día.
Además, se espera que los meses que van de mayor en adelante pueden ser aún mejores porque arranca la temporada turística y se produce un a mayor entrada de vehículos por Francia. Por otro lado, la mejora de la economía para este año -Guindos prevé para este año un crecimiento superior al 3%- influirá también positivamente en el uso de estas radiales.
Los últimos datos consolidan de esta forma la recuperación que vienen registrando desde el ejercicio pasado. Si bien el volumen de tráfico es todavía un 33% inferior a los máximos de 23.900 vehículos diarios que se obtuvieron en los ejercicios previos a la crisis.
Hay varios factores que, en opinión del Ministerio de Fomento, están influyendo en esta mejora. Por un lado como decimos, la recuperación de la economía que hace que haya más intensidad de tráfico porque el transporte se activa y la construcción mueve más vehículos en la carretera. Segundo, el descenso del precio de los carburantes. La caída del petróleo está manteniendo un precio en los combustibles bastante más bajo que durante los años anteriores. Tercero, la congelación de los peajes por segundo año consecutivo son tres factores que están impulsando el tráfico de la red de 2.500 kilómetros de autopistas con que cuenta España.
En el caso de las ocho vías en quiebra -suponen una quinta parte del total de autopistas-, todas ellas se saldan con aumento importante en el tráfico rodado, salvo la de Ocaña-La Roda, donde desciende un 0,2%.
Las constructoras afectadas por la quiebra de las autopistas llevan prácticamente un año que se forme un nuevo Gobierno para retomar las negociaciones que han estado prácticamente bloqueadas con el Ministerio de Fomento. El Ejecutivo en funciones de Mariano Rajoy dejó el problema morir, una vez que se convocaron las primeras elecciones generales del 20 de diciembre. Y lo único que ha hecho es recurrir las resoluciones de los juzgados que gestionan los procesos concursales.
La ministra Ana Pastor había prometido siempre que daría una solución, intentando negociar con los bancos acreedores, pero la situación lleva enquistada desde hace un año. Durante este tiempo, las constructoras afectadas por las radiales se muestran sumamente críticas con Fomento a quien culpan de no querer arreglar la situación. Es más, señalan con el dedo al Ministerio de haber intentado impedir que el juez obligue al Estado a indemnizar a las compañías. Algunas fuentes aseguran que el Ministerio de Hacienda, y su titular Cristóbal Montoro, se negaron a abrir la mano para evitar que les afectase al déficit de 2015.
Desde un primer momento, el equipo de Ana Pastor viene exigiendo a la banca acreedora una quita del 50% sobre los 3.200 millones de deuda que arrastran las autopistas, y la titulización del pasivo restante en un bono a 30 años para evitar así la liquidación y no tener que afrontar la denominada Responsabilidad Patrimonial de la Administración, al no cumplirse las previsiones de tráfico previstas en las ocho autopistas implicadas.
Las empresas afectadas reclaman también ser indemnizadas por los sobreprecios practicados en la expropiación de los terrenos expropiados. Las empresas exigen por este concepto unos 2.500 millones que se les adeuda por las expropiaciones que debieron realizar para ejecutar los proyectos.
Abertis, ACS, Acciona, FCC, Ferrovial, Sacyr y OHL son las principales propietarias de las sociedades concesionarias en quiebra. Además de las cuatro autopistas radiales de Madrid, la R2, R3, R4 y R5, están en quiebra el eje del aeropuerto de Barajas M-12, la de Madrid-Toledo, Ocaña-La Roda y la circunvalación de Alicante y Cartagena-Vera. Estas ocho autopistas presentaron hace tiempo concurso de acreedores como consecuencia de la caída del tráfico y el sobrecoste que habían tenido que soportar por las elevadas expropiaciones.
El plan que defendía Fomento circulaba en torno a dos ideas. Por un lado, cerrar un acuerdo con los bancos y que estos aceptasen una quita de la deuda de un 50%. Segundo, crear una sociedad pública donde se incluirían todos estos activos que, a su vez, se encargaría de gestionarlos para evitar la liquidación y que la deuda no fuera contra el déficit.
El conflicto ha estado siempre con los bancos acreedores, que se han negado a aceptar las condiciones ofrecidas por Fomento por lo que el problema se ha enrocado en el tiempo y el Ministerio, bien no ha conseguido, o ha preferido no darle salida. Fuentes del sector han señalado siempre que Fomento ha intentado forzar una solución que no les afectase al déficit y, cuando ha visto que no conseguía pactar con la banca, ha dejado morir el problema para que el nuevo Gobierno afronte el caso y decida una solución.
En todo este conflicto, algunas de las constructoras afectadas -caso de Ferrovial, OHL y Abertis-, se han mostrado siempre en contra de la liquidación, ya que consideran que sería una decisión que aportaría una mala imagen para el sector. Máxime cuando todas etas empresas están presentes en el extranjero y gestionan otras tantas autopistas en Canadá, EEUU, Latinoamérica y Europa donde, en ningún caso, se ha producido una situación similar. El sistema concesional funciona también en otros países y es en España donde está fracasando en determinadas concesiones.
La oferta sigue siendo la misma que la de hace meses cuando ambas partes se enrocaron en sus exigencias y el problema se enquistó, lo que ha provocado que cuatro de las ocho autopistas en riesgo de quiebra se encuentren ya en fase de liquidación. Dichos autos se encuentran recurridos por el Ministerio de Fomento.
La ministra Pastor ha empezado lanzando el mensaje con la idea de que la situación se puede reconducir a la vuelta del verano cuando el nuevo Ejecutivo en minoría de Mariano Rajoy eche a andar. En este periodo de tiempo de interinidad, el Ministerio de Fomento quiere intentar reabrir las puertas de la negociación con las constructoras, titulares de las mismas, y a ser posible recuperar también el diálogo con los bancos, especialmente la banca extranjera.
Recuperación del tráfico
“Ahí seguimos, y en este momento de mayor solvencia de las empresas, creo que podemos llegar a un acuerdo y que puede ser muy bueno para España”, ha dicho Pastor. El anuncio se produce precisamente cuando se constata también la recuperación que están registrando estas autopistas en el tráfico que mueven. En el primer cuatrimestre, se ha producido un aumento del 6,2%, con una media de 6.430 vehículos al día.
Además, se espera que los meses que van de mayor en adelante pueden ser aún mejores porque arranca la temporada turística y se produce un a mayor entrada de vehículos por Francia. Por otro lado, la mejora de la economía para este año -Guindos prevé para este año un crecimiento superior al 3%- influirá también positivamente en el uso de estas radiales.
Los últimos datos consolidan de esta forma la recuperación que vienen registrando desde el ejercicio pasado. Si bien el volumen de tráfico es todavía un 33% inferior a los máximos de 23.900 vehículos diarios que se obtuvieron en los ejercicios previos a la crisis.
Hay varios factores que, en opinión del Ministerio de Fomento, están influyendo en esta mejora. Por un lado como decimos, la recuperación de la economía que hace que haya más intensidad de tráfico porque el transporte se activa y la construcción mueve más vehículos en la carretera. Segundo, el descenso del precio de los carburantes. La caída del petróleo está manteniendo un precio en los combustibles bastante más bajo que durante los años anteriores. Tercero, la congelación de los peajes por segundo año consecutivo son tres factores que están impulsando el tráfico de la red de 2.500 kilómetros de autopistas con que cuenta España.
En el caso de las ocho vías en quiebra -suponen una quinta parte del total de autopistas-, todas ellas se saldan con aumento importante en el tráfico rodado, salvo la de Ocaña-La Roda, donde desciende un 0,2%.
Las constructoras afectadas por la quiebra de las autopistas llevan prácticamente un año que se forme un nuevo Gobierno para retomar las negociaciones que han estado prácticamente bloqueadas con el Ministerio de Fomento. El Ejecutivo en funciones de Mariano Rajoy dejó el problema morir, una vez que se convocaron las primeras elecciones generales del 20 de diciembre. Y lo único que ha hecho es recurrir las resoluciones de los juzgados que gestionan los procesos concursales.
La ministra Ana Pastor había prometido siempre que daría una solución, intentando negociar con los bancos acreedores, pero la situación lleva enquistada desde hace un año. Durante este tiempo, las constructoras afectadas por las radiales se muestran sumamente críticas con Fomento a quien culpan de no querer arreglar la situación. Es más, señalan con el dedo al Ministerio de haber intentado impedir que el juez obligue al Estado a indemnizar a las compañías. Algunas fuentes aseguran que el Ministerio de Hacienda, y su titular Cristóbal Montoro, se negaron a abrir la mano para evitar que les afectase al déficit de 2015.
Desde un primer momento, el equipo de Ana Pastor viene exigiendo a la banca acreedora una quita del 50% sobre los 3.200 millones de deuda que arrastran las autopistas, y la titulización del pasivo restante en un bono a 30 años para evitar así la liquidación y no tener que afrontar la denominada Responsabilidad Patrimonial de la Administración, al no cumplirse las previsiones de tráfico previstas en las ocho autopistas implicadas.
Las empresas afectadas reclaman también ser indemnizadas por los sobreprecios practicados en la expropiación de los terrenos expropiados. Las empresas exigen por este concepto unos 2.500 millones que se les adeuda por las expropiaciones que debieron realizar para ejecutar los proyectos.
Abertis, ACS, Acciona, FCC, Ferrovial, Sacyr y OHL son las principales propietarias de las sociedades concesionarias en quiebra. Además de las cuatro autopistas radiales de Madrid, la R2, R3, R4 y R5, están en quiebra el eje del aeropuerto de Barajas M-12, la de Madrid-Toledo, Ocaña-La Roda y la circunvalación de Alicante y Cartagena-Vera. Estas ocho autopistas presentaron hace tiempo concurso de acreedores como consecuencia de la caída del tráfico y el sobrecoste que habían tenido que soportar por las elevadas expropiaciones.
El plan que defendía Fomento circulaba en torno a dos ideas. Por un lado, cerrar un acuerdo con los bancos y que estos aceptasen una quita de la deuda de un 50%. Segundo, crear una sociedad pública donde se incluirían todos estos activos que, a su vez, se encargaría de gestionarlos para evitar la liquidación y que la deuda no fuera contra el déficit.
El conflicto ha estado siempre con los bancos acreedores, que se han negado a aceptar las condiciones ofrecidas por Fomento por lo que el problema se ha enrocado en el tiempo y el Ministerio, bien no ha conseguido, o ha preferido no darle salida. Fuentes del sector han señalado siempre que Fomento ha intentado forzar una solución que no les afectase al déficit y, cuando ha visto que no conseguía pactar con la banca, ha dejado morir el problema para que el nuevo Gobierno afronte el caso y decida una solución.
En todo este conflicto, algunas de las constructoras afectadas -caso de Ferrovial, OHL y Abertis-, se han mostrado siempre en contra de la liquidación, ya que consideran que sería una decisión que aportaría una mala imagen para el sector. Máxime cuando todas etas empresas están presentes en el extranjero y gestionan otras tantas autopistas en Canadá, EEUU, Latinoamérica y Europa donde, en ningún caso, se ha producido una situación similar. El sistema concesional funciona también en otros países y es en España donde está fracasando en determinadas concesiones.
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