Son ya
históricas las diferencias entre la vicepresidenta del Gobierno, Soraya
Sáez de Santamaría y la secretaria general del Partido Popular, María
Dolores de Cospedal. Lo novedoso en el momento es que ambas podrían
pasar a formar parte del Ejecutivo, si Mariano Rajoy consiguiera los
votos necesarios para superar la investidura y formar un nuevo Gobierno.
Se
produce también en un momento en el que la figura de María Dolores
de Cospedal está al alza con el presidente del Gobierno, mientras que
fuentes del Partido Popular aseguran que las relaciones entre Rajoy y
Sáenz de Santamaría no atraviesan su mejor momento.
Una alta representante del PP en un reciente encuentro con un grupo
de conocidos periodistas, la mayoría de ellos tertulianos,
explicaba con mucho detalle que el presidente habría encajado
mal los movimientos que habría emprendido con otros compañeros de
Gabinete la vicepresidenta del Gobierno de cara a una posible o
necesaria sucesión de Rajoy para que el PP pudiera formar
gobierno.
En los ámbitos del partido que concentran su
trabajo fundamentalmente en la sede de Génova, recuerdan que nunca
les ha gustado el distanciamiento del que siempre ha hecho gala la
vicepresidenta de los problemas vinculados con las eventuales
irregularidades en la financiación del PP.
Insisten en que
ha sido María Dolores de Cospedal quien ha tenido que asumir
prácticamente todo el coste de imagen que supuso la
investigación judicial sobre el caso Bárcenas, cuando fue
precisamente ella quien lo denunció públicamente. A pocos meses
de que se inicie el primer juicio oral sobre la cuestión, para estas
mismas fuentes populares parece llegado el momento de que se
reconozca la dura labor que ha tenido que soportar con estoicismo
De Cospedal.
El Presidente ya ha querido dejar claro su
reconocimiento en este sentido con la secretaria general del
partido. Con ocasión de la celebración de los resultados del 26J,
la noche de las elecciones Mariano Rajoy quiso dejar claro ante todos
los que estaban en la sala desde donde siguieron el rápido recuento
de los votos que quería que estuviera junto a él en el balcón de la
calle Génova.
Mariano Rajoy también quiso dejar claro la
confianza que ha depositado en el vicesecretario de
organización del Partido Popular, Fernando Martínez Maíllo, al que
le encargó programar los actos y la presencia de quienes debían
salir al balcón de Génova junto a él y María Dolores de Cospedal.
Pero
cuesta pensar como podrán ser compatibles dos personalidades
políticamente tan enfrentadas y que se tienen tan marcados los
pasos como Sáenz de Santamaría y De Cospedal.
El último ejemplo
se ha producido este mismo jueves. Con ocasión de su presencia en
el Congreso de los Diputados para acudir a recoger su acta como
parlamentarias, ambas han decidido hacerlo el mismo día, ambas
han querido dejar claro que tenían cosas que decir de cara a las
negociaciones para formar Gobierno, pero ambas se han evitado.
(*) Periodista
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